Cosas que debes saber para conducir por los países donde se circula por la izquierda
Tanto en el Reino Unido como en Irlanda, al igual que otros países no Europeos como India, Japón o Australia, conducen por el lado contrario al nuestro. Esto hace que los desplazamientos por eses lugares sean un poco más complicados de lo habitual, por lo que me decidí a compartir aquí una serie de consejos útiles que estoy seguro que os facilitarán vuestra visita por estes lugares.
¿Es mejor ir en nuestro vehículo o alquilar en destino?
La respuesta a esta pregunta dependerá sobre todo de la distancia desde nuestro lugar de origen y del tiempo que estemos allí. En función de estas variables no hay más que hacer cuentas y listo. En nuestra primera visita a estas islas estuvimos un mes, por lo que llevamos nuestro coche particular, pero en la última de ellas sólo permanecimos allí 10 días, por lo que nos decidimos a alquilar.
Por otro lado, mucha gente me pregunta si es más difícil adaptarse a la conducción por la izquierda con nuestro vehículo con volante a la izquierda o con uno alquilado allí con él a la derecha. Personalmente yo me adapté mucho mejor cuando llevé mi coche, ya que aunque era un poco más difícil en las maniobras de adelantamiento y las rotondas, compensaba en el aparcamiento y al cambiar de marcha (esto último se soluciona bastante alquilando coche con cambio automático).
¿Qué debemos llevar en nuestro vehículo?
Para rodar por las carreteras de estos países se debe llevar el permiso de circulación del vehículo, el recibo del seguro y se recomienda también la carta verde del seguro. No está de más pedir en la compañía de seguros un parte europeo de accidente. Si el vehículo no lleva distintivo del estado en la placa de matrícula, se debe colocar una pegatina identificativa.
Teniendo en cuenta que las luces del vehículo del continente no están adaptadas para circular por la izquierda, se recomienda pegar una pegatina en los faros para que no deslumbren a los que nos cruzamos en sentido contrario. Yo las compré en una tienda del ferry que nos llevó a Portsmouth.
Si el coche es de alquiler no nos tenemos que preocupar por nada de lo anterior, y lo único que debemos llevar es el contrato que hicimos en la compañía, aparte de los demás papeles que siempre van en el vehículo.
Las distancias y velocidades
En el Reino Unido, tanto las distancias como los límites de velocidad se miden en millas y millas por hora respectivamente, cosa a la que sí me costó adaptarme. En el caso de los límites de velocidad llevaba pegada una nota en el salpicadero con los límites más comunes de millas por hora pasados a kilómetros por hora. Suelen ser de 30mph (48km/h) en ciudad, 60mph (96km/h) en carretera y 70mph (112km/h) en autopista. En un coche de alquiler, las escalas del velocímetro y cuentakilómetros ya vienen en millas.
Por lo contrario en Irlanda, los límites de velocidad vienen en kilómetros por hora, por lo que es más fácil adaptarse.
Las carreteras
El estado de las carreteras principales en Reino Unido e Irlanda es bastante bueno, aunque no se puede decir lo mismo de las menos transitadas, como las del norte de Escocia o muchas de Irlanda. Algunas de estas son muy estrechas y en algunos lugares del norte escocés llenas de “passing place”, que son pequeños ensanchamientos donde esperar a que pase el vehículo con el que nos cruzamos en las carreteras donde no cogen los dos a la vez. Circular muchos kilómetros por este tipo de carretera puede ser desquiciante. En Irlanda el estado de algunas carreteras no es muy bueno, especialmente en las zonas más lejanas, aunque se puede circular por ellas sin ningún problema.
La señalización
Las carreteras suelen estar bastante bien señalizadas, aunque hay que recordar que están en millas. Sólo puede haber problemas con la señalización en alguna zona remota de Irlanda pero poco más. En este país, es frecuente que algunas señales y nombres de algunas poblaciones vengan en gaélico. De todas formas es recomendable llevar GPS o alguna aplicación en el móvil con navegación offline.
Aparcamiento
Para aparcar en las ciudades hay dos opciones: O buscar un aparcamiento subterráneo (más cómodo, seguro y caro), o buscar una zona de aparcamiento público en la calle. En este último caso, buscar dónde aparcar suele ser difícil, perdiendo a veces mucho tiempo en buscar un sitio libre. Hace falta, además, llevar dinero suelto para los parquímetros, y controlar su límite de tiempo.
Peajes
En Reino Unido no hay peajes en autopistas, salvo en algún puente de importancia. En Irlanda sí hay autopistas de pago, que pueden ser de las de cabina de siempre, o que se paguen por teléfono o a través de una web. La circunvalación de Dublín M50 es de este tipo.
Combustible
Respecto al combustible se puede encontrar en todos estos países gasolina sin plomo y gasóleo en todos ellos sin problemas, eso sí, más caros. En ninguna de las gasolineras donde repostamos tenía servicio atendido, como es común en estos países.
Climatología
Nosotros visitamos estos países en agosto y en pleno mes de diciembre, y en el primer caso puedo decir que prácticamente llovió todos los días de nuestro viaje, así que se deben llevar los neumáticos en buen estado y mantener la distancia de seguridad. En invierno, son países donde no es raro que nieve o que sufran fuertes heladas, por lo que debemos ir bien preparados y conducir con mucha precaución.
Espero que todos estes consejos os sirvan de ayuda para desplazaros por las carreteras de estes países. Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si queréis añadir algún consejo más, tenéis alguna duda, o simplemente queréis compartir alguna experiencia vuestra, no dudéis en poner un comentario.
Entradas relacionadas:
– Viaje a Escocia e Irlanda en coche