Guía práctica, con 15 consejos y ejemplo de gastos de un viaje por libre por Estonia, Letonia y Lituania
Después de nuestro paso por los Países Bálticos, y tras publicar el diario de viaje, comparto aquí una pequeña guía práctica con consejos sobre dónde comer, dónde dormir, cómo desplazarse, etc,.. así como unos ejemplos de gastos para que os sirva de ayuda a la hora hacer el presupuesto de vuestro próximo viaje por Estonia, Letonia y Lituania. Espero que os guste y os sea útil.
1: ¿Cómo llegar?
El avión es sin duda la mejor forma de llegar a cualquiera de estos países. Desde la Península, hay vuelos a Tallin, Riga y Vilna. El vuelo más económico que encontramos, fue el de Barcelona a Riga, con la compañía Wizzair. Si decidís ir en coche, moto o autocaravana, os pongo aquí unos consejos para circular por Europa en coche. Si por lo contrario queréis ir en tren, es bueno que sepáis que en estos países no es válido el billete de Interrail, aunque seguramente sí os será útil para llegar hasta allí. En esta entrada os hablo de cómo utilizar el billete de Interrail.
Un viaje de 11 días por los Países Bálticos por libre y con mochila
Después de varios viajes por el Norte de Europa y los Países Escandinavos nos quedaba por conocer estos tres países del Mar Báltico de los que apenas teníamos oído hablar, pero que suponíamos especiales por su cambiante historia, su luz y paisajes.
Comparto aquí el diario de un recorrido por Estonia, Letonia y Lituania, utilizando el transporte público y completamente por libre. El viaje nos llevó un total de 11 días, incluyendo la ida y vuelta desde Santiago de Compostela hasta Riga con escala en Barcelona.
DÍA 1: SANTIAGO DE COMPOSTELA – BARCELONA – RIGA
Salimos de Santiago temprano para subir al avión de Ryanair que nos llevará hasta Barcelona. Allí, aún nos daría tiempo para dar una vuelta por la ciudad, ya que el siguiente vuelo hacia Riga no sale hasta las 19h. Este vuelo, con la compañía Wizzair, te deja en Riga a las 12 de la noche si no hay retrasos (cuatro horas de vuelo más una hora de diferencia horaria). Como se llega al aeropuerto de Riga tan tarde, ya no hay transporte público que te acerque al centro de la ciudad, por lo que no queda más remedio que ir en taxi. De todas formas, éste es bastante barato, ya que por poco más de 12€ nos deja en el centro.
Qué ver y guía práctica para visitar la capital de Estonia
Tallin es una de las ciudades más visitadas no sólo de los Países Bálticos si no también de todo el norte de Europa. Sin duda, la principal razón es su belleza, con un casco antiguo muy bien conservado, donde podemos ver los diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de su historia, que nos muestran que por allí pasaron desde los Caballeros Teutones hasta la Unión Soviética. Otra razón que llena Tallin de turistas es su puerto. Está a poca distancia andando de su centro y, junto a su gran calado, hace que sea una parada imprescindible en los muchos cruceros por el Báltico.
Además, Tallin no es una ciudad grande. En sólo dos días se puede ver perfectamente gran parte de sus atractivos turísticos. De hecho, ese fue el tiempo que le dedicamos a esta ciudad en nuestro viaje por los Países Bálticos, donde visitamos los siguientes lugares que recomiendo a todo viajero que llegue a la capital de Estonia.
Probablemente el mejor sitio para empezar la visita a Tallin sea la imponente Plaza del Ayuntamiento, lo que se puede considerar el centro de la ciudad. Aparte del edificio del ayuntamiento, la plaza está rodeada de antiguos edificios muy bien conservados que en su gran mayoría albergan tiendas y restaurantes con terraza. En una de sus esquinas está la que se considera la farmacia más antigua de Europa, llena de gran cantidad de turistas curioseando.
Si salimos de la plaza por los callejones Mündi o Kinga, llegamos a una de las calles principales del casco antiguo: la Calle Pikk. En ella podemos pasear fijándonos en muchos de sus interesantes edificios, que van desde las iglesias del Espíritu Santo (con su famoso y antiguo reloj) y la de San Olaf (a la que recomiendo subir al campanario para tener vistas de la ciudad), hasta curiosos edificios como Las Tres Hermanas.
Una vez recorrida la Calle Pikk, recomiendo pasear por todas las calles próximas del casco antiguo. Y es que esta ciudad es para disfrutar paseando, sobre todo fuera de las horas centrales del día, cuando se llena de turistas que hacen escala con los cruceros. En las calles que rodean la Plaza del Ayuntamiento descubriremos lugares excepcionales como el Pasaje de Santa Catalina o la Iglesia de San Nicolás (con una entrada a un precio excesivo).
Después de patear todo lo anterior toca subir hasta lo que llaman la Ciudad Alta, la parte histórica de Tallin que se encuentra a mayor altitud. Lo primero que destaca en este lugar es la preciosísima Catedral Ortodoxa rusa de Alejandro Nevsky, que nos recuerda el vínculo de esta ciudad con la vecina Rusia. Recomiendo entrar en ella y asistir a una misa ortodoxa. Para quien nunca haya presenciado un rito de esta religión, es toda una experiencia.
Justo en frente de la Catedral Ortodoxa está el Parlamento, donde cerca de él ya podemos acceder a uno de los miradores de la parte alta de la ciudad. Si seguimos andando, no tardaremos en llegar a los otros miradores, que nos premian con una vista a toda la zona monumental de Tallin. Son lugares excepcionales para ver caer la tarde en la ciudad o para disfrutar de una vista nocturna.
Una vez recorrido toda la zona monumental de Tallin es hora de salir de la zona vieja y acercarse hasta el Parque Kadriorg. En este bonito parque está una auténtica joya que pasa desapercibida para muchos de los turistas, que apenas pasan unas pocas horas en la ciudad: El Palacio Kadriorg, construído por el zar Pedro I para ser su residencia, aunque apenas la utilizó.
GUÍA PRÁCTICA
Dónde dormir
Aunque Estonia no es un país caro, Tallin es una excepción debido a su número de turistas, especialmente en verano. A nosotros nos llevó tiempo buscar por internet algo decente a precio razonable. Al final encontramos el hotel Gotthard Residence Tallinn, en una habitación bastante pequeña pero con baño por 51,3€ noche desayuno incluído (aunque algo cutre). Lo mejor de todo es que está muy céntrico, en el número 66 de la famosa Calle Pikk.
Dónde comer
Hay muchísimos restaurantes donde comer en toda la zona antigua, sobre todo en la Plaza del Ayuntamiento y alrededores. La gran mayoría tienen un precio similar, que anda entre los 10 – 15 € persona si no nos metemos en comida cara. Es caro para ser Estonia pero es lo que tienen los sitios turísticos. Lo mejor que encontramos por precio es el Kompressori Pub, en la Calle Rataskaevu, donde hacen unos pancakes riquísimos que bien valen para comer o cenar, por menos de 5€ persona.
Dónde beber
Estar en esta zona de Europa y no tomarse unas cervezas es un delito. Se suelen poner en vasos grandes de medio litro, pero es bastante floja. El precio es variable de un sitio a otro. Así por ejemplo en el Kompressori que os hablé medio litro de cerveza cuesta 2,90 €, mientras que en otros más turísticos como el Brewery el precio llegó hasta 4,40€
Cómo desplazarse
Por la zona antigua y la parte alta de la ciudad no hay otra opción que ir andando, ya que es prácticamente todo peatonal. Para ir al Palacio Kadriorg se puede ir en bus o taxi, que no son nada caros, pero pienso que vale la pena también ir dando un paseo ya que no se encuentra muy lejos del centro de la ciudad (unos 2.5 km)
Oficina de turismo
En la Calle Niguliste, muy cerca de la Plaza del Ayuntamiento y al lado de la Iglesia de San Nicolás, está la oficina central de turismo de Tallin. Dan buena información y en varios idiomas, con folletos en español.
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis compartir alguna experiencia en esta ciudad, no dudéis en escribir un comentario.