Descubrindo unhas das mellores pegadas de arte rupestre do mundo
Ainda que non é estrano na nosa terra encontrar petróglifos, un dos lugares onde temos unha maior concentración deles é no Concello de Campo Lameiro. Situado a poucos quilómetros ao nordés da cidade de Pontevedra, nas terras de Campo Lameiro podemos ver unhas das mellores mostras deste tipo de arte rupestre, que se poden ver talladas en pedras por distintos puntos do concello ou mesmo dentro do recinto do Parque Arqueolóxico da Arte Rupestre (PAAR), onde ademais dun centro de interpretación, hai unha superficie de máis de 20 hectáreas cunha gran concentración de importantes petróglifos, que mesmo se poden ver nunha visita guiada.
O PAAR DE CAMPO LAMEIRO
Ao chegar a Campo Lameiro, o primeiro que recomendo facer é visitar o PAAR. Está ben sinalizado, xa antes de chegar á capital da vila, polo que é case imposible perderse. Unha vez no PAAR, e tras pagar a entrada (4,50€), nos diriximos a ver o centro de interpretación, onde uns paneis nos explican as orixes e outras informacións sobre o arte rupestre. Podemos ver tamén unha proxección sobre a mesma temática, así como a reconstrucción de como sería a vida nesa época.
Pero o mellor do PAAR está no exterior. Co mapa que nos deron na entrada, saímos a descobrir un excepcional conxunto de petróglifos por unha ruta de máis de 3 quilómetros ben sinalizada. Para elo, recomendo facer a ruta cunha visita guiada (só 1€ a maiores da entrada), que soe haber entre 2 e 3 ao día dependendo da tempada.
A visita guiada comeza coa Laxe da Forneiriña, onde temos o primeiro contacto co lugar. Despois continua coa impresionante Laxe dos Cabalos, cunha fermosa e enorme figura animal. A seguinte parada é o Outeiro dos Cogoludos, con varios círculos concéntricos, así como algunha figura animal e ate un guerreiro. A visita acaba cunha parada na reconstrucción dun poboado da época, onde se pode acceder a varias chozas. Este percorrido dura aproximadamente unha hora, ainda que se se desexa, se poden ver o resto dos petróglifos do recinto por libre.
OUTROS PETRÓGLIFOS NO CONCELLO
Mais non só hai petróglifos no PAAR. Non moi lonxe do centro de interpretación, tamén podemos ver outras xoias do arte rupestre. Uns dos máis destacados son os do Campo de Matabois, onde se poden ver ate espadas. Non moi lonxe, está o de Chan da Lagoa, onde se poden ver algunhas figuras de animais.
Outro dos conxuntos máis interesantes do concello é a que está no Castro de Penalba. Situado nun alto sobre os restos dun antigo castro e preto dunha capela, podemos ver a famosa Pedra da Serpe, onde se representa a unha serpe, ou se cadra dúas no momento do apareamento. Como é común na Galiza, este lugar ten asociado unha serie de lendas e crenzas, relacionadas coa fertilidade.
E ainda temos máis petróglifos espallados polo concello, algúns deles non tan famosos e outros en zonas de peor acceso. De todos os xeitos, todos os anteriores son unha boa mostra do mellor do arte rupestre, e estou seguro que non defraudarán a ninguén que visite este lugar.
Pois isto é todo! Espero que esta pequena guía vos sexa útil e vos guste este lugar polo menos tanto coma a min. E xa sabedes que, como é habitual neste blogue, se tendes algunha dúbida ou queredes deixar aquí algún consello máis, non dubidedes en escribir un comentario.
10 cosas imprescindibles de Irlanda que hacen de este país un lugar único
Llevo tiempo con ganas de escribir sobre mis viajes a Irlanda, un país que ofrece mucho al viajero y al que le tengo un cariño especial. Y como no sabía por donde empezar, y están tan de moda las listas, me decidí finalmente por publicar una lista con lo que para mí (y supongo que para muchos enamorados de Irlanda) son las diez cosas imprescindibles de esta hermosa isla. Espero que la disfruteis!
1: Los Pubs y la música
Si vas a Irlanda y no entras en un pub a tomarte una pinta no viste Irlanda. De hecho, considero que los pubs son visita obligada en un viaje por este país, ya que es el lugar donde están gran parte de los irlandeses, de todas las edades, en su tiempo libre.
Conversan y pasan las horas tomando pintas en estos lugares que encuentras por todos los sitios, desde las ciudades hasta las aldeas más pequeñas.
En muchos de ellos, es habitual la música en directo, otra de las particularidades de la sociedad irlandesa, donde raro es la familia que no tenga un músico. Sin duda visita obligada, y a ser posible, buscar un pub que no frecuenten los turistas, mucho más auténtico.
2: La costa atlántica
Toda la costa de la isla es hermosa, pero en especial la de la parte más occidental, en contacto con el más salvaje Océano Atlántico. En esta costa podemos ver acantilados espectaculares como en Glencolumbkille o los famosos Cliff of Moher, así como playas casi salvajes sin apenas gente.
Personalmente, a mí me gustaron mucho también las penínsulas del suroeste (Dingle, Kerry y Beara), un poco parecidas a las rías gallegas.
Desde ellas, puedes acceder a la islas próximas, como Dursey o las conocidas Skellig, antiguamente habitadas por monjes. También es imprescindible parar en los pueblos costeros, para pasear y para tomarse una pinta en un pub.
3: Los restos megalíticos y la cultura celta
Podemos ver un gran número de restos megalíticos por todo el país. Dólmenes, menhires, petroglifos, o túmulos tan conocidos como Hill of Tara o el famoso Newgrange, este último Patrimonio de la Humanidad.
De hecho, uno de los mejores lugares donde ver la cultura megalítica es en el Newgrange, que forma parte del Conjunto Arqueológico del Valle del Boyne.
Con la entrada al recinto, que incluye visita guiada, podemos acceder al interior del túmulo de Newgrange, que está diseñada de tal forma que en el solsticio de invierno, el sol ilumina el suelo de su interior durante unos minutos.
Pero Irlanda es conocido sobre todo por su cultura celta. Porque en este país, que no fue colonizado por el Imperio Romano, el cristianismo se mezcló fuertemente con esta cultura. Y no tenemos huellas de estes antepasados sólo en la música o en la forma de ser de sus descendientes, muy común con otras regiones del oeste de Europa, sino también en restos arqueológicos de gran importancia. Unos de ellos son las famosas Cruces Celtas, que combinan los diseños de la cultura celta pagana con escenas de la biblia. Uno de los mejores lugares donde ver las cruces celtas es en Monasterboice, donde tenemos la más grande del país.
4: Los recintos monasteriales y torres circulares
Irlanda está lleno de ruinas de antiguos recintos monasteriales y torres circulares. Los primeros son antiguos edificios religiosos, arrasados por ataques de los vikingos y de los ingleses. Los segundos, son torres de una considerable altura con una función aún hoy no muy conocida, ya que podría ser utilizada como vigilancia o como refugio de la población en caso de guerra.
Hay muchos por todo el país, gran parte de ellos están aún hoy en día dentro de cementerios en uso. Uno de los más conocidos es el de Glendalough, que está situado además en una hermosa zona montañosa (Montañas de Wicklow), al lado de dos lagos.
5: Dublín
Dublín suele ser la puerta de entrada de la mayor parte de los viajeros que llegan a Irlanda, y una buena ciudad donde pasar por lo menos tres días de visita con calma. De hecho, no faltan cosas que hacer. Siempre acompañado del tranquilo ritmo de vida de los dublineses, podemos dedicar el tiempo a pasear por las orillas del Río Liffey y por los barrios de Temple Bar o Grafton y O’Connell Street.
Si lo que queremos es hacer una visita cultural, es imprescindible entrar en el Trinity College para admirar el Libro de Kells y la impresionante biblioteca (con entrada a mitad de precio en la última media hora antes de cierre).
Otros lugares de interés son también el Ayuntamiento y el Castillo, donde a su alrededor podemos ver dónde se encontraban los restos de la antigua ciudad vikinga.
Aunque no están en el centro de la ciudad, sino un poco a las afueras (aún así, se puede ir andando si nos gusta pasear), otras buenas visitas son la fábrica de la Guinness (Guinness Storehouse), la antigua destilería Jamerson y la cárcel de Kilmainham.
Para acabar el día, ya que estamos en Irlanda, no hay como tomarse unas pintas. Para eso, recomiendo cualquier pub lejos de los turistas. Después, si queremos prolongar un poco la noche, en la zona del Temple Bar tenemos muchos locales donde seguir tomando pintas hasta bien tarde.
6: Las turberas
La turba es la fuente de energía natural de Irlanda. De hecho, aun hoy se sigue utilizando para dar calor en los hogares. Si recorremos el interior del país, podemos ver cómo se explota este suelo en pleno siglo XXI. ¿Y que es la turba? Pues no es más que suelo muy rico en materia orgánica que, una vez seco, es un excelente combustible. Además, este suelo es muy común en este país, ya que la falta de sol y las frecuentes lluvias no favorecen en absoluto la descomposición, por lo que se va acumulando abundante materia orgánica.
Para mí, una de las particularidades de Irlanda está en el olor de la turba cuando se quema dentro de los hogares en el rural. Sin duda un olor bien característico de este país.
7: La Guinness
La Guinness no es sólo una cerveza. Es también todo un símbolo de la cultura irlandesa. En todos los pubs de Irlanda se sirve esta cerveza continuamente, muy demandada por los locales y los turistas.
Es una cerveza negra con un sabor muy característico, que aunque también se puede beber en cualquier parte del mundo, hay quien dice que no saben igual que las de Irlanda (y yo estoy de acuerdo con eso).
En Dublín podemos visitar la Guinness Storehouse, que es una especie de museo y centro interpretativo de esta cerveza. El precio de la entrada (16€), incluye también una pequeña demostración de cómo catar la cerveza y una pinta en el Gravity Bar de la última planta, con vistas a la ciudad.
8: El Ulster
El Ulster es una zona de la Isla de Irlanda que se encuentra bajo administración del Reino Unido. Durante los últimos años del siglo XX eran frecuentes los atentados y otras formas de violencia en esta región, debido a la difícil convivencia de los católicos pro-irlandeses con los protestantes pro-ingleses. En la actualidad la situación es muy tranquila, debido a los procesos de paz de los últimos años, pero aun podemos ver huellas de este conflicto en algunos lugares.
Así por ejemplo, en Belfast visitamos el barrio republicano en la Falls Road, donde vemos los famosos murales reinvidicativos que hacen esquina con la Northumberland Street. A poca distancia, cruzando la Townsend Street, llegamos al barrio republicano de Shankill Road, repleto de banderas del Reino Unido y diversos murales del bando protestante.
Otro lugar tristemente famoso por este conflicto es la ciudad de Derry. Aquí ocurrió el conocido Domingo Sangriento el 30 de enero de 1972, donde el ejército británico disparó contra manifestantes irlandeses matando a 14 personas. En la actualidad podemos ver los restos del muro de la casa que delimitaba el barrio católico y enormes murales alusivos a ese día en los edificios próximos.
Pero no todo es conflicto en el Ulster. También se pueden visitar auténticas maravillas naturales como la conocidísima Calzada del Gigante, una formación geológica compuesta por miles de columnas de basalto que forman un paisaje muy singular, motivo por el que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
9: Las Islas de Arán
Las Islas de Arán son otro símbolo de la cultura irlandesa, y todo un ejemplo de la adaptación del hombre a los medios más extremos. Situadas en la brava costa occidental, y sometida de forma casi constante a los fuertes vientos y lluvia; son unas islas donde el hombre trata de vivir de lo que puede pescar en el mar, complementado por una agricultura extremadamente difícil, debido a la escasez de suelo por el cultivo intensivo de los últimos siglos.
Recomiendo por lo menos visitar una de las islas y, si el tiempo lo permite, alquilar unas bicicletas para disfrutar del paisaje y naturaleza de este lugar.
10: La gente
Sin duda son los irlandeses los que hacen que Irlanda sea uno de mis países favoritos. Durante el tiempo que pasé en este país, nunca faltó ayuda ya fuera para seguir una dirección o para buscar alojamiento. E incluso no faltó alguna invitación a una ronda en un pub. Claro está que el ritmo de vida y la forma de socializarse de los irlandeses hacen que sea un complemento perfecto para visitar las maravillas naturales e históricas del país.
Pues hasta aquí lo que yo considero los 10 imprescindibles de Irlanda. Si queréis añadir otros lugares para vosotros imprescindibles o, como es habitual en este blog, tenéis alguna duda, o queréis comentar o compartir alguna experiencia vuestra similar, no dudéis en poner un comentario.
10 cousas imprescindibles de Irlanda que fan deste país un lugar único
Xa levo tempo con ganas de escribir sobre as miñas viaxes a Irlanda, un país que ofrece moito ao viaxeiro e ao que lle teño un cariño especial. E como non sabía por onde empezar, e están tan de moda as listas, decidinme finalmente por publicar unha lista co que para min (e supoño que para moitos namorados de Irlanda) son as dez cousas imprescindibles desta fermosa illa. Espero que a disfrutedes!
1: Os Pubs e a música
Se vas a Irlanda e non entras nun pub a tomarte unha pinta non viches Irlanda. De feito, considero que os pubs son visita obrigada nunha viaxe por este país, xa que é o lugar onde están gran parte dos irlandeses, de todas as edades, no seu tempo libre.
Conversan e pasan as horas tomando pintas nestes lugares que encontras por todos os sitios, desde as cidades ate as aldeas máis pequenas.
En moitos deles, é habitual a música en directo, outra das particularidades da sociedade irlandesa, onde raro é a familia que non teña un músico. Sen dúbida visita obrigada, e a ser posible buscar un pub que non frecuenten turistas, moito máis auténtico.
2: A costa atlántica
Toda a costa da illa é fermosa, pero en especial a da parte máis occidental, en contacto co máis salvaxe Océano Atlántico. Nesta costa podemos ver cantís espectaculares como en Glencolumbkille ou os famosos Cliff of Moher, así como praias case salvaxes sen apenas xente.
Personalmente, a min gustoume moito tamén as penínsulas do suroeste (Dingle, Kerry e Beara), un pouco parecidas as rías galegas.
Desde elas, podes acceder a illas próximas, como Dursey ou as coñecidas Skellig, antiguamente habitadas por monxes. Tamén son imprescindibles as paradiñas nos pobos costeiros, para pasear e para tomarse unha pinta nun pub.
3: Os restos megalíticos e a cultura celta
Podemos ver un gran número de restos megalíticos por todo o país. Dolmens, menhires, petróglifos, ou túmulos tan coñecidos como Hill of Tara ou o famoso Newgrange, este último Patrimonio da Humanidade.
De feito, un dos mellores lugares onde ver a cultura megalítica é no Newgrange, que forma parte do Conxunto Arqueolóxico do Val do Boyne.
Coa entrada ao recinto, que inclúe visita guiada, podemos acceder ao interior do túmulo de Newgrange, que está deseñada de tal forma que no solsticio de inverno, o sol ilumina o chan do seu interior durante uns minutos.
Pero Irlanda é coñecido sobre todo pola súa cultura celta. Porque este país, que non foi colonizado polo Imperio Romano, o cristianismo misturouse fortemente coa cultura celta. E non temos pegadas destes antepasados só na música ou na forma de ser dos seus descendentes, moi común a outras rexións do oeste de Europa, senón tamén en restos arqueolóxicos de gran importancia. Un deles son as famosas Cruces Celtas, que combina os deseños da cultura celta pagana con escenas da biblia. Un dos mellores lugares onde ver as cruces celtas é en Monasterboice, onde temos a maís grande do país.
4: Os recintos monasteriais e torres circulares
Irlanda está cheo de ruinas de antigos recintos monasteriais e torres circulares. Os primeiros son antigos edificios relixiosos, arrasados por ataques dos vikingos e dos ingleses. Os segundos, son torres dunha considerable altura cunha función ainda hoxe non moi coñecida, xa que podería ser utilizada como vixía ou como refuxio da poboación en caso de guerra.
Hai moitos por todo o país, moitos deles están aínda hoxe en día dentro de cementerios en uso. Un dos máis coñecidos é o de Glendalough, que está situado ademáis nunha fermosa zona montañosa (Montañas de Wicklow), ao carón de dous lagos.
5: Dublín
Dublín soe ser a porta de entrada da maior parte dos viaxeiros que chegan a Irlanda, e unha boa cidade onde pasar polo menos tres días de visita con calma. De feito, non faltan cousas que facer. Sempre acompañado do tranquilo ritmo de vida dos dublineses, podemos dedicar o tempo a pasear polas orillas do Río Liffey e polos barrios de Temple Bar ou Grafton e O’Connell Street.
Se o que queremos é facer unha visita cultural, é imprescindible entrar no Trinity College para admirar o Libro de Kells e a impresionante biblioteca (con entrada a metade de prezo na última media hora antes de peche).
Outros lugares de interese son tamén o Concello e o Castelo, onde ao seu redor podemos ver onde se atopaban os restos da antiga cidade vikinga.
Ainda que non están no centro da cidade, senón un pouco ás aforas (ainda así, pódese ir andando se nos gusta pasear), outras boas visitas son a fábrica da Guinness (Guinness Storehouse), a antiga destilería Jamerson e a cárcere de Kilmainham.
Para acabar o día, xa que estamos en Irlanda, non hai como tomarse unhas pintas. Para elo, recomendo calquera pub lonxe dos turistas. Despois, se queremos prolongar un pouco a noite, na zona do Temple Bar temos moitos locais onde seguir tomando pintas ate ben tarde.
6: As turbeiras
A turba é a fonte de enerxía natural de Irlanda. De feito, aínda hoxe se segue utilizando para dar calor nos fogares. Se percorremos o interior do país, podemos ver como se explota este chan en pleno século XXI. E que é a turba? Pois non é mais que chan moi rico en materia orgánica que, unha vez seco, é un excelente combustible. Ademáis, este chan é moi común neste país, xa que a falta de sol e as frecuentes choivas non favorecen en absoluto a descomposición, polo que se vai acumulando abundante materia orgánica.
Para min, unha das particularidades de Irlanda está no olor da turba cando se queima dentro dos fogares no rural. Sen dúbida un olor ben característico deste país.
7: A Guinness
A Guinness non é só unha cervexa. É tamén todo un símbolo da cultura irlandesa. En todos os pubs de Irlanda sírvese esta cervexa continuamente, moi demandada polos locais e os turistas.
É unha cervexa negra cun sabor moi característico, que ainda que tamén se pode beber en calqueira parte do mundo, hai quen dí que non saben igual que as de Irlanda (e eu concordo con iso).
En Dublín podemos visitar a Guinness Storehouse, que é unha especie de museo e centro interpretativo desta cervexa. O prezo da entrada (16€), inclúe tamén unha pequena demostración de cómo catar a cervexa e unha pinta no Gravity Bar da última planta, con vistas á cidade.
8: O Ulster
O Ulster é unha zona da Illa de Irlanda que se encontra baixo administración do Reino Unido. Durante os últimos anos do século XX eran frecuentes os atentados e outras formas de violencia nesta rexión, debido á difícil convivencia dos católicos pro-irlandeses cos protestantes pro-ingleses. Na actualidade a situación é moi tranquila, debido aos procesos de paz dos últimos anos, pero ainda podemos ver pegadas deste conflicto nalgúns lugares.
Así por exemplo, en Belfast visitamos o barrio republicano na Falls Road, onde vemos os famosos murais reinvidicativos que fan esquina coa Northumberland Street. A pouca distancia, cruzando a Townsend Street, chegamos ao barrio republicano de Shankill Road, repleto de bandeiras do Reino Unido e diversos murais do bando protestante.
Outro lugar tristemente famoso por este conflicto é a cidade de Derry. Aquí aconteceu o coñecido Domingo Sanguento o 30 de xaneiro de 1972, onde o exército británico disparou contra manifestantes irlandeses matando a 14 persoas. Na actualidade podemos ver os restos do muro da casa que delimitaba o barrio católico e enormes murais alusivos a ese día nos edificios próximos.
Pero non todo é conflicto no Ulster. Tamén se poden visitar auténticas marabillas naturais como a coñecidísima Calzada do Xigante, unha formación xeolóxica composta por miles de columnas de basalto que forman unha paisaxe moi singular, motivo polo que foi declarada Patrimonio da Humanidade.
9: As Illas de Arán
As Illas de Arán son outro símbolo da cultura irlandesa, e todo un exemplo da adaptación do home aos medios máis extremos. Situadas na brava costa occidental, e sometida de forma case constante aos fortes ventos e choiva; son unhas illas onde o home tenta de vivir do que pode pescar no mar, complementado por unha agricultura extremadamente difícil, debido á escasede de solo polo cultivo intensivo dos últimos séculos.
Recomendo polo menos visitar unha das illas e, se o tempo o permite, alugar unhas bicicletas para disfrutar da paisaxe e natureza deste lugar.
10: A xente
Sen dúbida son os irlandeses os que fan que Irlanda sexa un dos meus países favoritos. Durante o tempo que pasei neste país, nunca faltou axuda xa fose para seguir unha dirección ou para buscar aloxamento. E mesmo non faltou algunha invitación a unha ronda nun pub. Está claro que o ritmo de vida e a forma de socializarse dos irlandeses fan que sexa un complemento perfecto para visitar as marabillas naturais e históricas do país.
Pois ate aquí o que eu considero os 10 imprescindibles de Irlanda. Se queredes engadir outros lugares para vos imprescindibles ou, como é habitual este blog, tendes algunha dúbida, ou queredes comentar ou compartir algunha experiencia vosa similar, non dubidedes en poñer un comentario.