Diario de un viaje por el norte del continente americano
EL VIAJE
Después de varios viajes por Europa en coche, y del Interrail del año anterior, decidimos esta vez cambiar de destino y hacer el viaje del verano por el continente americano, concretamente por la zona más septentrional de Norteamérica. Las razones por la que escogimos este destino fueron variadas, pero sobre todo fue la naturaleza salvaje de estos lugares lo que más peso tomó en la decisión.
15 consejos para un viaje por libre por Canadá y el Estado de Washington de EEUU
Aunque ya he escrito en este blog varias entradas sobre mi viaje de 40 días por Canadá y el Estado de Washington, decidí que podría ser interesante para futuros viajeros publicar una guía práctica sobre diversos aspectos importantes para moverse por esos lugares y sacarle el máximo partido al viaje. Espero, por tanto, que estos 15 consejos que comparto con vosotros, os sean de gran ayuda.
Un viaje por la Isla Vancouver y la mayor ciudad de la costa del Pacífico de Canadá
Continuando con la serie de entradas que estoy publicando sobre Canadá, llegamos al punto de hacer una escala en el extremo más occidental de este país, ya a los pies del Océano Pacífico. Una zona del planeta donde lo urbano se rodea de la naturaleza más salvaje, haciendo de esta parte del mundo un lugar único, donde a pocos pasos de los rascacielos de una de las ciudades más desarrolladas del mundo, puedes pasear por bosques casi vírgenes, e incluso ser atacado por osos o pumas Seguir leyendo Vancouver e Isla Vancouver→
Guía práctica de un viaje de Toronto a Vancouver en el mítico tren Transcanadiense.
¿POR QUÉ EN TREN?
Todos sabemos que hacer un viaje de más de 4000km en tren no es la forma más económica y aun mucho menos la más rápida de desplazarse. De hecho, entre las ciudades de Toronto y Vancouver hay varios vuelos diarios que duran unas tres horas y media y cuestan menos de 400€. Así que, si llegaste hasta aquí, ya doy por hecho que no sólo quieres desplazarte entre estas dos ciudades, sino que además buscas la esencia de un viaje mítico.
Siempre me gustó viajar en tren, y me quedé especialmente enganchado a este medio de transporte hace un año cuando hice un Interrail por Europa (y que compartí aquí en forma de diario de viaje y consejos); así que el siguiente paso era hacer un largo viaje de varios días (concretamente cuatro días), disfrutando del movimiento del vagón, el tiempo de ocio en la cabina, el encuentro con otros viajeros, las paradas en medio de la nada y, sobre todo, ver como cambia el paisaje a lo largo de los días.
NUESTRO VIAJE
Después de estar unos días en Toronto, y tras hacer una parada previa en las Azores, nuestra idea del viaje era cruzar Canadá hasta la costa Oeste, para estar allí un par de semanas conociendo la zona de Vancouver e Isla Vancouver y el estado de Washington en los Estados Unidos. Además, antes de llegar a la costa Oeste, queríamos detenernos al menos una semana en las Montañas Rocosas de Canadá, para disfrutar de los paisajes de sus Parques Nacionales. Y así hicimos al final, complementando todo esto con el Transcanadiense como cuento en esta entrada.
¿UNOS MOCHILEROS EN PRIMERA CLASE…ES POSIBLE?
Al día siguiente de llegar la Toronto, y aún sin tener claro cómo cruzar el país, decidimos echarle un vistazo a la web de la compañía de trenes canadiense (Viarail) para ver lo costaba el billete… pero la decepción fue enorme, ya que no bajaba de los 2000€ persona.
Ya con el vistazo puesto en la opción de cruzar Canadá en avión o autobús (en los conocidos Greyhound) que nos permitían hacer el mismo desplazamiento por unos 400€, gracias a su insomnio mi pareja encontró esta página de ofertas para el billete del Transcanadiense, que permite hacer el mismo trayecto, y en unas fechas concretas, por un precio muy inferior al habitual (en nuestro caso, 525€ persona). Gracias a esto fue cómo nosotros, dos mochileros que viajan por libre, hicimos el viaje en este tren.
El TREN TRANSCANADIENSE
El Transcanadiense sale de la Union Station de Toronto a las 22h los martes y sábados con destino Vancouver, a dónde llegará tras algo más de cuatro días y casi 4500km. Para quién no esté dispuesto a hacer todo ese trayecto de una vez, también puede parar en las ciudades de Winnipeg y/o Jasper y estar allí unos días. Esta última opción fue la que escollimos nosotros, ya que hicimos escala en Jasper una semana para ver las Rocosas Canadienses.
LAS CLASES: SLEEPER PLUS O ECONOMY?
En el Transcanadiense hay dos tipos de clases bien diferenciadas. Por un lado la Sleeper Class, que viene a ser como la primera clase, y cuenta con cabinas privadas dobles o individuales, pensión completa, y acceso al vagón panorámico y distintas actividades como charlas de información turística o cata de vinos.
Por otro lado está la Economy Class, donde el viajero va en butaca reclinable y sin comidas incluidas. La diferencia de precio entre ellas es considerable, siendo la Sleeper Class tan cara que sólo es recomendable si tenemos la suerte de encontrar una buena oferta.
El VIAJE EN SLEEPER CLASS
Gracias a la suerte que tuvimos de encontrar un billete en esta clase a precio tan asequible, disfrutamos de viajar en tren desde Toronto a Jasper como nunca lo hicimos. El billete nos incluía una cabina individual para cada uno, cosa que preferimos mejor que una sola doble, ya que así tenemos más espacio. La cabina está bien equipada, ya que cuenta con un retrete, un pequeño lavabo plegable, luces, enchufes, ventilación y un asiento. En este vídeo podéis ver como son estas cabinas.
Si tiramos de una palanca que hay en uno de los laterales, ya tenemos una buena cama para dormir. Lo único malo de tener la cama desplegada es que nos impide usar el retrete, pero es que en tan poco espacio no se pueden pedir milagros. En este vídeo os muestro cómo es la cabina con la cama desplegada.
El equipamento de la cabina se complementa con una bolsa (la podéis ver en los vídeos colgada a un lado de la ventana) con toallas, champú, gel y pastillas de jabón. Hay duchas en cada vagón que son de uso común.
Viajar en Sleeper Class incluye tres comidas diarias: desayuno, comida y cena. Como no hay espacio en el vagón restaurante para todos, para cada una de ellas llaman en turnos que se escogen previamente. Yo recomiendo siempre el último turno, porque es el que más se adapta a nuestro horario peninsular y además no te apuran tanto para dar paso al turno siguiente.
En la comida te dan a escoger entre tres primeros, tres segundos y postre, y se puede considerar decente teniendo en cuenta cómo se come por Norteamérica. Lo único malo es que podía tener incluido bebidas alcólicas ligeras como una cerveza o un vaso de vino.
Otra ventaja del Sleeper Class es la disponibilidad del vagón panorámico, que se agradece no sólo por las vistas, si no también por las actividades que se organizan en él como información turística o cata de vinos y cervezas.
El VIAJE EN ECONOMY CLASS
Muy a nuestro pesar, no encontramos oferta en la clase Sleeper Class para nuestro viaje entre Jasper y Vancouver, por lo que este trayecto tuvimos que hacerlo en Economy Class (en nuestro caso, 106€ persona). Aquí en vez de cabina personal y pensión completa el viaje se hace en una butaca abatible (eso sí, bastante cómoda) y tienes que llevar tu propia comida o comer pagando en el vagón restaurante.
Como el trayecto entre Jasper y Vancouver dura algo menos de un día al final sólo pasamos una noche en esta clase y la verdad es que dormimos bastante bien, ya que los canadienses son bastante respetuosos y no hubo apenas ruido en todo el vagón durante la noche.
VIDA A BORDO DEL TRANSCANADIENSE
No hay nada que más me guste que viajar despacio y sin prisas. Y esto se cumple a bordo de este tren. Sin madrugar mucho si escogimos el último turno del desayuno, y después de un buen descanso (el movimiento del tren a mí me ayuda a dormir) la mañana va pasando entre contemplar el paisaje en el vagón panorámico y leer un libro en la cabina.
Al mediodía vuelta otra vez al vagón restaurante a compartir mesa con otros pasajeros (sientan cuatro pasajeros por mesa, y es común que los vayan variando cada vez), cosa que es fantástica para relacionarse con otros viajeros. El resto del día va pasando entre más lectura, ver el paisaje y las diferentes actividades en el vagón panorámico, donde además podemos tomarnos un café, fruta o unas galletas.
Así van pasando los días a bordo, con descanso, lectura, conociendo gente y todo mientras ves cómo el paisaje va cambiando de la taiga de coníferas a las praderas del centro del país, continuando con las Montañas Rocosas y acabando con el bosque húmedo del Pacífico. Si por mí fuera, sin duda no me importaría que el viaje durara unos días más teniendo en cuenta lo que disfruto viajando así, sinceramente lo único que eché en falta fue alguna parada más durante el trayecto, ya que la única vez que pudimos bajar del tren durante un tiempo suficiente para turistear un poco fue en la ciudad de Winnipeg.
UN VIAJE ÚNICO…PARA LOS AMANTES DEL TREN
Claro está que si llegaste hasta este blog es porque disfrutas de viajar en tren. En este caso, estoy convencido de que ésta será para ti una experiencia única. Sin duda alguna, recomiendo que elijas la Sleeper Class…siempre que encuentres una buena oferta, así que paciencia… y mucha suerte!!
Esto es todo! Y ya sabeis que como es habitual en este blog, si teneis alguna duda, quereis dejar aquí algún consejo más, o simplemente quereis comentar o compartir una experiencia vuestra similar, no dudeis en poner un comentario.
Guía práctica dunha viaxe de Toronto a Vancouver no mítico tren Transcanadiense.
PORQUE EN TREN?
Todos sabemos que facer unha viaxe de máis de 4000km en tren non é a forma máis económica e aínda moito menos a máis rápida de desprazarse. De feito, entre as cidades de Toronto e Vancouver hai varios voos diarios que duran unhas tres horas e media e costan menos de 400€. Así que, se chegaches ate aquí, xa dou por feito que non só queres desprazarte entre estas dúas cidades, senón que ademais andas a buscar a esencia dunha viaxe mítica.
Sempre me gustou viaxar en tren, e quedeime especialmente enganchado a este medio de transporte fai un ano cando fixen un Interrail por Europa (e que compartín aquí en forma de diario de viaxe e consellos); así que o seguinte paso era facer unha longa viaxe de varios días (concretamente catro días), gozando do movemento dos vagóns, o tempo de lecer na cabina, o encontro con outros viaxeiros, as paradas no medio da nada e, sobre todo, ver como cambia a paisaxe ao longo dos días.
A NOSA VIAXE
Despois de estar uns días en Toronto, e tras facer unha parada previa nos Azores, a nosa idea da viaxe era cruzar Canadá ate a costa Oeste, para estar alí un par de semanas coñecendo a zona de Vancouver e Illa Vancouver e o estado de Washington nos Estados Unidos. Ademais, antes de chegar á costa Oeste, queríamos deternos ao menos unha semana nas Montañas Rocosas de Canadá, para gozar das paisaxes dos seus Parques Nacionais. E así fixemos ao final, complementando todo esto co Transcanadiense como conto nesta entrada.
UNS MOCHILEROS EN PRIMEIRA CLASE…É POSIBLE?
Ao día seguinte de chegar a Toronto, e aínda sen ter claro como cruzar o país, decidimos botarlle unha ollada á web da compañía de trens canadiense (Viarail) para ver o custe do billete… pero a decepción foi enorme, xa que non baixaba dos 2000€ persoa.
Xa coa ollada posta na opción de cruzar Canadá en avión ou autobús (nos coñecidos Greyhound) que nos permitían facer o mesmo desprazamento por uns 400€, gracias ao seu insomnio a miña parella atopou esta páxina de ofertas para o billete do Transcanadiense, que permite facer o mesmo traxecto, e nunhas datas concretas, por un precio moi inferior ao habitual (no noso caso, 525€ persoa). Grazas a isto foi como nós, dous mochileros que viaxan por libre, fixemos a viaxe neste tren.
O TREN TRANSCANADIENSE
O Transcanadiense sae da Union Station de Toronto as 22h os martes e sábados con destino Vancouver, a onde chegará tras algo máis de catro días e case 4500km. Para o que non esté disposto a facer todo ese traxecto dunha vez, tamén se pode parar nas cidades de Winnipeg e/ou Jasper e estar alí uns días. Esta última opción foi a que escollimos nós, xa que fixemos escala en Jasper unha semana para ver as Rocosas Canadienses.
AS CLASES: SLEEPER PLUS OU ECONOMY?
No Transcanadiense hai dous tipos de clases ben diferenciadas. Por un lado a Sleeper Class, que ven a ser coma a primeira clase, e conta con cabinas privadas dobres ou individuais, pensión completa, e acceso ao vagón panorámico e distintas actividades como charlas de información turística ou cata de viños.
Por outro lado está a Economy Class, onde o viaxeiro vai en butaca reclinable e sen comidas incluídas. A diferenza de precio entre elas é considerable, sendo a Sleeper Class tan cara que só é recomendable se temos a sorte de atopar unha boa oferta.
A VIAXE EN SLEEPER CLASS
Gracias á sorte que tivemos de atopar un billete en esta clase a prezo tan asequible, gozamos de viaxar en tren desde Toronto á Jasper coma nunca o fixemos. O billete incluíanos una cabina individual para cada un, cousa que preferimos mellor que unha soa dobre, xa que así temos máis espazo. A cabina está ben equipada, xa que conta cun retrete, un pequeno lavabo plegable, luces, enchufes, ventilación e un asiento. Neste vídeo podedes ver como son estas cabinas.
Se tiramos dunha palanca que hai nun dos laterais, xa temos unha boa cama para durmir. O único malo de ter a cama desplegada é que nos impide usar o retrete, pero é que en tan pouco espazo non se poden pedir milagros. Neste vídeo os ensino como é a cabina coa cama desplegada.
O equipamento da cabina compleméntanse cunha bolsa (a podedes ver nos vídeos colgada ao carón da fiestra) con toallas, champú, xel e pastillas de xabrón. Hai duchas en cada vagón que son de uso común.
Viaxar en Sleeper Class inclúe tres comidas diarias: almorzo, xantar e cea. Como non hai espazo no vagón restaurante para todos, para cada unha delas chaman en turnos que se escollen previamente. Eu recomendo sempre o último turno, porque é o que máis se semella ao noso horario peninsular e ademáis non te apuran tanto para dar paso ao turno seguinte.
Na comida danche a escoller entre tres primeiros, tres segundos e sobremesa, e se pode considerar decente tendo en conta como se come por Norteamérica. O único malo é que ben podía vir incluido bebidas alcólicas lixeiras como unha cervexa ou un vaso de viño.
Outra vantaxe do Sleeper Class é a disponibilidade do vagón panorámico, que se agradece non só polas vistas, senon tamén polas actividades que se organizan nel como información turística ou cata de viños e cervezas.
A VIAXE EN ECONOMY CLASS
Moi ao noso pesar, non atopamos oferta na clase Sleeper Class para a nosa viaxe entre Jasper e Vancouver, polo que este traxecto tivemos que facelo en Economy Class (no noso caso,106€ persoa). Aquí en vez de cabina privada e pensión completa a viaxe se fai nunha butaca abatible (eso si, bastante cómoda) e tes que levar a tua propia comida ou xantar pagando no vagón restaurante.
Como o traxecto entre Jasper e Vancouver dura algo menos dun día ao final só pasamos unha noite nesta clase e a verdade é que durmimos bastante ben xa que os canadienses son bastante respetuosos e non houbo apenas ruido en todo o vagón durante a noite.
VIDA A BORDO DO TRANSCANADIENSE
Non hai nada que máis me guste que viaxar amodo e sen presas. E isto se cumple a bordo deste tren. Sen madrugar moito se escollemos o último turno do almorzo, e despois dun bo descanso (o movemento do tren a min axúdame durmir) a mañá vai pasando entre contemplar a paisaxe no vagón panorámico e ler un libro na cabina.
Ao mediodía volta outra vez ao vagón restaurante a compartir o xantar con outros pasaxeiros (sentan catro pasaxeiros por mesa, e é común que os vaian variando cada vez), cousa que é fantástica para relacionarse con outros viaxeiros. O resto do día vai pasando entre máis lectura, ver a paisaxe e as diferentes actividades no vagón panorámico, onde ademais podemos tomarnos un café, froita ou unhas galletas.
Así van pasando os días a bordo, con descanso, lectura, coñecendo xente e todo mentres ves como a paisaxe vai cambiando da taiga de coníferas ás pradeiras do centro do país, continuando coas Montañas Rocosas e rematando co bosque húmido do Pacífico. Se por min fose, sen dúbida non me importaría que a viaxe durase uns días máis tendo en conta o que gosto de viaxar así, sinceramente o único que botei en falla foi algunha paradiña durante o traxecto, xa que a única vez que pudimos baixar do tren durante un tempo suficiente para turistear un pouco foi na cidade de Winnipeg.
UNHA VIAXE ÚNICA…PARA OS AMANTES DO TREN
Está claro que se che chegaches ate este blog é porque gozas de viaxar en tren. Neste caso, estou convencido de que ésta será para ti unha experiencia única. Sen dúbida algunha, recomendo que escollas a Sleeper Class…sempre que atopes unha boa oferta, así que paciencia… e moita sorte!!
Isto é todo! E xa sabedes que como é habitual neste blog, se tedes algunha dúbida, queredes deixar aquí algún consello máis, ou simplemente queredes comentar ou compartir unha experiencia vosa similar, non dubidedes en poñer un comentario.
Consejos para visitar esta ciudad y uno de los mejores paisajes del mundo.
Aunque no es la capital, Toronto es la ciudad más poblada de Canadá y una de las grandes metrópolis del continente. Tal y como estamos acostumbrados a ver en las películas americanas, Toronto es una urbe moderna, con enormes rascacielos y calles en forma de cuadrícula salpicada de grandes avenidas. Debido a sus buenas comunicaciones con Europa y el propio país, ésta fue la ciudad que escogimos para iniciar y acabar nuestro viaje por Canadá que comento en ésta y posteriores entradas, así que comenzamos la visita a este interesante país con un paseo por Toronto y a uno de los lugares más turísticos del mundo: las Cataratas del Niágara. Y como es habitual en este blog, acabaré esta entrada con consejos prácticos como gastos, dónde dormir, dónde comer, etc…
LLEGADA A TORONTO Y CÓMO IR AL CENTRO DESDE EL AEROPUERTO
Antes de viajar a cualquier destino conviene estudiar bien las distintas aerolineas y posibles enlaces para encontrar la forma de llegar más económica. Después de mucho buscar, la forma más barata de entrar en Canadá fue a través de esta ciudad y utilizando las compañías Air Transat y la azoriana SATA. Nosotros nos decidimos por la segunda opción ya que, a igualdad de precio, nos permitía hacer escala en las Islas Azores, cosa que hicimos de muy buen gusto y que cuento en esta entrada de mi blog. Además, pudimos ahorrar en desplazamiento al salir desde Oporto en lugar de Madrid, ya que somos de Compostela.
Una vez en el aeropuerto Lester B. Pearson de Toronto, la mejor forma de ir al centro es coger el bus número 192 Airport Rocket y enlazar con el metro en la estación de Kipling. Consta de un billete único que podemos comprar en el mismo bus por 3 dólares, siempre que tengamos el importe exacto.
PRIMER CONTACTO CON TORONTO
Si como nosotros es la primera vez que pisais el continente americano, es posible que tengais la misma sensación de estar familiarizados con el entorno a través de las películas que nos llegan de este continente. Las amplias avenidas, los coches grandes, los establecementos de comida rápida,…son muchas cosas que están lejos de nuestra cultura…y a su vez estamos tan acostumbrados. Lo primero que nos toca aprender es la forma de orientarnos; y la verdad es que no es difícil debido a las calles en forma de cuadrícula, siendo el eje de la ciudad la Younge Street, que va ser la que nos divida las calles que corta en este o oeste.
CÓMO MOVERSE
Toronto no tiene que ver mucho con el esquema de ciudades europeas con un centro bien diferenciado y turístico. Aquí las distancias son largas y conviene moverse en transporte público. La forma más fácil para desplazarse es el metro (cuesta 3 dólares el billete y hay que abonar el importe exacto) y nos permite ir a ciertas zonas de la ciudad de una forma rápida y segura. El problema del metro es que sólo dispone de dos lineas, por lo que para llegar a algunos lugares tenemos que complementar el transporte con el bus.
QUÉ VER
Como muchas ciudades de Norteamérica, Toronto no cuenta con mucho más de 200 años de antigüedad, por lo que los edificios históricos son bastantes recientes y siguiendo la arquitectura contemporánea. Uno de sus lugares más visitados es la CN Tower, todo un símbolo de la ciudad, y que la podemos ver casi desde cualquier lugar. Cerca de esta torre, tenemos el barrio financiero con numerosos rascacielos, centros comerciales y modernas plazas como la de Dundas Square .
Si nos movemos hacia el interior de la ciudad, recomiendo visitar lugares como su Universidad o la Casa Loma, así como ver el ambiente en los concurridos barrios de la Pequeña Italia o Chinatown. Y si lo que nos gusta es ver museos, los más visitados son la Galería de Arte de Ontario y el Museo Real de Ontario, donde podemos ver una gran variedad de fósiles.
Para alejarse un poco del ambiente urbano, se puede dar un paseo en el Toronto Islands Park, en las Islas de Toronto, un parque donde pasar una tarde paseando en las orillas del Lago Ontario.
LAS CATARATAS DEL NIÁGARA
Una vez en Toronto, sería un delito no hacer unos 200 km para ver las Cataratas del Niágara. Simplemente son espectaculares, y recomiendo completamente su visita. Nuestra idea era ir hasta allí alquilando un coche, y así de paso conocer un poco la zona a su alrededor, pero al final nos decidimos por utilizar el transporte público. Para ello, cogimos un tren desde Toronto hasta Burlington y después enlazamos hasta las cataratas (situadas en la ciudad de Niagara Falls) en bus, aunque pienso que si la visitais en fin de semana hay un tren directo sin necesidad de enlazar con bus. Una vez en Niagara Falls no hay más que coger un bus urbano (7 $, se puede usar todo el dia) para ir hasta las cataratas y allí disfrutar de las vistas.
GUIA PRÁCTICA DE TORONTO
Para que os sirva de ayuda para preparar el viaje, aquí os dejo algunas recomendaciones y costes de lo necesario para pasar unos días en Toronto.
· Dónde dormir:
Toronto es una ciudad bastante cara, aún así, encontramos habitaciones dobles bastante bien de precio:
The Parkway Place: 70$ (48€) noche con baño compartido y cocina. Está bien, pero sólo estuvimos una noche por estar bastante alejado del centro.
Courtyard Living Hostel: 80$ (55€) noche con baño compartido y cocina. No muy limpio y situado en un suburbio. Aún así estuvimos dos noches por estar bien de precio.
Madison Manor B&B and Pub: 90$ (61€) con baño privado y desayuno. El mejor sin duda, aunque si no está de oferta cuesta mucho más. Lo único malo es que te cobran una fianza que tardan en devolver.
· Dónde comer:
Si os gusta la comida rápida estais de suerte: por todas partes hay hamburgueserías, pizzerías, y establecimientos de este tipo. Si no también podeis comer en restaurantes italianos, chinos, mexicanos ou similares. Pongo ejemplos de lo que nos costaron algunas comidas:
Spaguetti y Ravioli en el mercado: 19$ (13€)
2 Hotdogs en la calle: 6$ (4.2€)
1 pizza en el PizzaHut: 14.2$ (10€)
Comida Tailandesa en el Thai Spress: 14$ (9.8€)
Comida consistente en el Templeton Cafe: 33$ (23€)
· Dónde beber:
Hay muchos tipos de locales para tomar algo en Toronto. Desde tipo Pub Irlandés hasta locales de diseño. De todas formas, el precio de la bebida es bastante cara, y una pinta de cerveza puede andar en torno a los 8$ (5.6€)
· Propinas
En Canadá se acostumbra a dejar propinas en los bares y restaurantes. Según pude comprobar, lo normal es dejar en torno al 10%, ya que una parte del sueldo del personal de servicio se complementa con este dinero. Cuando se paga con tarjeta de crédito, en muchos sitios el terminal ya te permite abonar la propina (tip) poniendo directamente el importe o con un porcentaje.
· Otros gastos:
Billete de metro: 3$ (hay que llevar el importe exacto) (2.1€)
Billete de tren más bus a las Cataratas del Niágara: 36$ (25€)
2 donuts: 2$ (1.4€)
1 Coca Cola en una máquina self-service: 2.5$ (1.7€)
Lavado y secado de ropa en una lavandería: 4.75$ (3.3€)
Esto es todo! Y ya sabeis que como es habitual en este blog, si teneis alguna duda, quereis dejar aquí algún consejo más, o simplemente quereis comentar o compartir una experiencia vuestra similar, no dudeis en poner un comentario.
Consellos para visitar esta cidade e unhas das mellores paisaxes do mundo.
Ainda que non é a capital, Toronto é a cidade máis poboada de Canadá e unha das grandes metrópolis do continente. Tal e como estamos acostumados a ver nas películas americanas, Toronto é unha urbe moderna, con enomes rañaceos e unha chea de ruas en forma de cuadrícula salpicada de grandes avenidas. Debido as súas boas comunicacións con Europa e o propio país, esta foi a cidade que escollimos para iniciar e rematar a nosa viaxe por Canadá que comento en esta e posteriores entradas, así que comenzamos a visita a este interesante país cun paseo por Toronto e a un dos lugares máis turísticos do mundo: as Cataratas do Niágara. E como é habitual neste blog, rematarei esta entrada con consellos prácticos como gastos, onde durmir, onde comer, etc…
CHEGADA A TORONTO E COMO IR AO CENTRO DENDE O AEROPORTO
Antes de viaxar a calquer destino convén estudar ben as distintas aeroliñas e posibles enlaces para atopar a forma de chegar máis económica. Despois de moito buscar, a forma máis barata de entrar en Canadá foi a través desta cidade e utilizando as compañías Air Transat e a azoriana SATA. Nós decidímonos pola segunda opción xa que, a igualdade de prezo, permitíanos facer escala nas Illas Azores, cousa que fixemos de moi bo gusto é que conto nesta entrada do blog. Ademáis, pudemos aforrar en desprazamento ao salir desde Porto en lugar de Madrid, xa que somos de Compostela.
Unha vez no aeroporto Lester B. Pearson de Toronto, a mellor forma de ir ao centro é coller o bus número 192 Airport Rocket e enlazar co metro na estación de Kipling. Consta dun billete único que podemos comprar no mesmo bus por 3 dólares, sempre que teñamos o importe exacto.
PRIMEIRO CONTACTO CON TORONTO
Se como nós é a primeira vez que pisades o continente americano, é posible que teñades a mesma sensación de estar familiarizados co entorno a través das películas que nos chegan de este continente. As amplas avenidas, os coches grandes, os establecementos de comida rápida,…son moitas cousas que están lonxe da nosa cultura…e a súa vez estamos tan acostumados. O primeiro que nos toca aprender é a forma de orientarnos; e a verdade é que non é difícil debido as rúas en forma de cuadrícula, sendo o eixo da cidade a Younge Street, que vai ser a que nos divida as rúas que corta en leste ou oeste.
COMO MOVERSE
Toronto non ten que ver moito co esquema de cidades europeas con un centro ben diferenciado e turístico. Aquí as distancias son longas e convén moverse en transporte público. A forma máis doada para desplazarse é o metro (costa 3 dólares o billete e hai que abonar o importe exacto) e nos permite ir a certas zonas da cidade dunha forma rápida e segura. O problema do metro é que só dispón de dúas liñas, polo que para chegar a algúns lugares temos que complementar o transporte co bus.
QUE VER
Como moitas cidades de Norteamérica, Toronto non conta con moito máis de 200 anos de antigüedade, polo que os edificios históricos son bastantes recentes e seguindo a arquitectura contemporánea. Un dos seus lugares máis visitados é a CN Tower, todo un símbolo da cidade, e que a podemos ver case desde calquera lugar. Preto desta torre, temos o barrio financieiro con numerosos rañaceos, centros comerciais e modernas prazas como a de Dundas Square .
Se nos movemos hacia o interior da cidade, recomendo visitar lugares como a sua universidade ou a Casa Loma, así como ver o ambiente nos concurridos barrios da Pequena Italia ou Chinatown. E se o que nos gusta é ver museos, os máis visitados son a Galeria de Arte de Ontario e o Museo Real de Ontario, donde podemos ver unha grande variedade de fósiles.
Para alonxarse un pouco do ambiente urbano, se pode dar un paseíño no Toronto Islands Park, nas Illas de Toronto, un parque onde pasar unha tarde paseando ás beiras do Lago Ontario.
AS CATARATAS DO NIÁGARA
Unha vez en Toronto, sería un delito non facer uns 200 km para ver as Cataratas do Niágara. Simplemente son espectaculares, e recomendo completamente a sua visita. A nosa idea era ir ate alí alugando un coche, e así de paso coñecer un pouco a zona ao seu redor, mais ao final decidímonos por utilizar o transporte público. Para elo, collimos un tren dende Toronto ate Burlington e despois enlazamos ate as cataratas (situadas na cidade de Niagara Falls) en bus, aínda que penso que se a visitades en fin de semana hai un tren directo sen necesidade de enlazar co bus. Unha vez en Niagara Falls non hai máis que coller un bus urbano (7 $, pódese usar todo o dia) para ir ate as cataratas e alí gozar das vistas.
GUIA PRÁCTICA DE TORONTO
Para que vos sirva de axuda ao facer o presuposto da viaxe, aquí vos deixo algunhas recomendacións e costes do necesario para pasar uns días en Toronto.
· Onde durmir:
Toronto é unha cidade bastante cara, aínda así, atopamos habitacións dobles bastante ben de prezo:
The Parkway Place: 70$ (48€) noite con baño compartido e cociña. Está ben, pero só estivemos unha noite por estar bastante alonxado do centro.
Courtyard Living Hostel: 80$ (55€) noite con baño compartido e cociña. Non moi limpo e situado nun suburbio. Aínda así estivemos duas noites por estar ben de prezo.
Madison Manor B&B and Pub: 90$ (61€) con baño privado e almorzo. O mellor sen dúbida, aínda que se non está de oferta costa moito máis. O único malo é que te cobran unha fianza que tardan en devolver.
· Onde comer:
Se vos gusta a comida rápida estades de sorte: por todas partes hai hamburgueserías, pizzerías, e establecementos deste tipo. Senón tamén podedes comer en restaurantes italianos, chinos, mexicanos ou similares. Poño exemplos do que nos costaron algunhas comidas:
Spaguetti e Ravioli no mercado: 19$ (13€)
2 Hotdogs na rúa: 6$ (4.2€)
1 pizza no PizzaHut: 14.2$ (10€)
Comida Tailandesa no Thai Spress: 14$ (9.8€)
Comida consistente no Templeton Cafe: 33$ (23€)
· Onde beber:
Hai moitos tipos de locales para tomar algo en Toronto. Desde tipo Pub Irlandés ate locales de deseño. De todos os xeitos, o precio da bebida é bastante cara, e unha pinta de cerveza pode andar en torno aos 8$ (5.6€)
· Propinas
En Canadá acostúmase a deixar propinas nos bares e restaurantes. Segundo puden comprobar, o normal é deixar en torno o 10%, xa que unha parte do soldo do persoal de servizo compleméntase con estes cartos. Cando se paga con tarxeta de crédito, en moitos sitios o terminal xa te permite abonar a propina (Tip) poñendo directamente o importe ou cun porcentaxe.
· Outros gastos:
Billete de metro: 3$ (hai que levar o importe exacto) (2.1€)
Billete de tren mais bus ás Cataratas do Niágara: 36$ (25€)
2 donuts: 2$ (1.4€)
1 Coca Cola nunha máquina self-service: 2.5$ (1.7€)
Lavado e secado de roupa nunha lavandería: 4.75$ (3.3€)
Isto é todo! E xa sabedes que como é habitual neste blog, se tedes algunha dúbida, queredes deixar aquí algún consello máis, ou simplemente queredes comentar ou compartir unha experiencia vosa similar, non dubidedes en poñer un comentario.