Qué ver y guía práctica para visitar una de las zonas más turísticas de Japón
Japón es un país increíble, y estés donde estés nada te deja indiferente. Todo lo que te rodea hace que parezca que estás en otro mundo. Pero Kioto y Nara son aún más espectaculares, ya que además, cuentan con una serie de edificios históricos de gran valor, que hacen que estas dos antiguas capitales de Japón sean de los lugares más visitados del país.
KIOTO
Kioto tiene mucho que ver, y es una ciudad donde se podrían pasar muchos días sin aburrirse ni un minuto. Aquí, pongo la lista de los lugares que para mí fueron imprescindibles, que visité durante los tres días que estuvimos en la ciudad, y que recomiendo a todos los que lleguen hasta aquí:
· Pasear por la zona de Higashiyama y acercase hasta el impresionante templo de Kiyomizu-dera. Es una de las zonas mejor conservadas de la ciudad, y el templo es muy bonito, y se puede visitar por dentro.
· El Castillo de Nijo. Situado bastante cerca del centro de la ciudad, es uno de los grandes símbolos de Japón. La entrada (600 yenes, unos 4.5€) incluye la visita a su interior.
· El templo de Kinkaku-ji, conocido también como el Pabellón Dorado debido a su color, es espectacular. Aunque no se puede ver el interior, vale la pena pagar la entrada (400 yenes, unos 3€ ) para verlo por fuera, en un paraje hermosísimo junto a un lago.
· El santuario Fushimi Inari-taisha. Probablemente sea una de las imágenes más conocidas de Japón y sin duda de la ciudad de Kioto. Simplemente impresionante. Pasear bajo sus miles de toriis descubriendo pequeños templos en el montaña es una experiencia que en la vida podremos olvidar.
· Dar un paseo por el céntrico barrio de las gueisas. Para mi la zona más bonita es el canal que cruza el barrio de Gion. Vale la pena ir por la noche, por lo bien iluminado que está.
· Acercarse hasta el barrio de Arashiyama, al noroeste de la ciudad. Además de ver varios templos, vale la pena pasear por su bosque de bambú.
· El centro financiero de Kioto, cerca de la estación de tren, es un buen sitio para ver la típica ciudad japonesa actual. También es buen lugar para ir compras, por ejemplo por el Nishiki Market.
· Otro buen sitio para pasear es el Paseo del Filósofo, al lado de un bonito canal con árboles. Además, en esta zona, podemos visitar muchos templos.
NARA
Situada a poca distancia de Kioto, lo mejor es desplazarse hasta aquí para pasar el día, tiempo suficiente para disfrutar sus interesantísimos atractivos. La mayor parte de los viajeros llegamos a Nara en tren, así que nada más salir de la estación, acudiremos a la oficina de turismo a por un plano, y empezaremos el paseo (bien señalizado) por la ciudad a la zona de los templos.
Sabremos que nos estamos acercando a los templos cuando entremos en un parque (Nara Park) con árboles y sobre todo con lo que llama más la atención a los turistas: ciervos. Están por todas partes, y además muy habituados a los humanos, que muchos de ellos les dan comida, o incluso ellos mismos se alimentan de cosas que nos descuidamos, como nuestros mapas.
Adentrándose un poco en el Nara Park llegamos hasta la gran joya de Nara: El Buda Gigante de Todai-ji (entrada, 500 yenes, unos 3.7€).
Después de contemplar el enorme Buda del Templo de Todai-ji, recomiendo seguir paseando por el Nara Park hasta el Templo de Kasuga Taisha, donde lo que más destaca es el gran número de farolillos de piedra, donados por sus fieles.
Si aún nos queda tiempo, no es mala idea pasear por alguno de los jardines privados que permiten su visita. Son muy hermosos y buenos lugares para relajarse y contemplar el paisaje.
GUÍA PRÁCTICA DE KIOTO Y NARA
Dónde dormir:
Kioto tiene alojamientos de todo tipo que se adaptan a distintos gustos y bolsillos. Nosotros estuvimos una noche en el Hotel The Palace Side (77€), justo en frente de los jardines del Palacio Imperial, y tres noches en el Eco and Tec Kyoto (51€ noche con desayuno), cerca del Barrio de las Gueisas, más recomendable sobre todo por precio.
Dónde comer:
En toda la ciudad encontramos distintos tipos de restaurantes donde se puede comer bien a precios razonables. Así por ejemplo, se puede cenar en restaurante económico por unos 12€ persona.
Cómo desplazarse:
Las mejores formas de desplazarse por Kioto son en metro y bus. El metro son sólo dos lineas, así que nos va a ser insuficiente para llegar a muchos de los sitios que comenté anteriormente. La forma de sacar el tícket funciona igual que el metro de Tokio. Si escogemos ir en bus, recordad que se entra por la puerta de atrás y se paga al salir. Para ir a ciertos lugares como Arashiyama o el templo de Fushimi Inari-taisha es mejor ir en el tren de cercanías, al que podemos subir en la estación central de Tokio, y cuyo billete entra dentro del Japan Rail Pass.
Cómo ir a Nara:
Desde la Estación Central de Kioto hay muchas frecuencias de trenes que nos llevarán, en aproximadamente una hora, hasta Nara. Además, el billete está incluído en el Japan Rail Pass.
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir alguna experiencia similar, no dudéis en escribir un comentario.
Qué ver y guía práctica para visitar la capital de Lituania.
Así como Riga, la capital de Letonia, nos sorprendió mucho en nuestro viaje por los Países Bálticos, en Vilna la sorpresa aún fue mayor. Apenas habíamos oído hablar de ella, así que llegamos allí sin saber gran cosa de lo que nos íbamos a encontrar…pero su historia y su belleza hizo que al final decidiéramos quedarnos tres días.
Y es que Vilna, o Vilnius como también se le conoce, es una ciudad que aloja varios tesoros arquitectónicos de distintas épocas, así como un casco antiguo en general bien conservado. Además, en verano, que es cuando la visitamos nosostros, tiene mucho ambiente en sus numerosos bares y terrazas, lo que hace que sea también un destino ideal para divertirse.
Si queremos empezar viendo lo más espectacular de la ciudad lo mejor será dirigirnos hacia la Plaza de la Catedral. Está claro que esta catedral no deja indiferente a nadie. Tiene un aspecto tan clásico que parece sacada de la antigua Grecia, con unas enormes columnas en su entrada. En la plaza también destaca la torre que está justo en frente, que le da un toque medieval.
Pero Vilna tiene otras muchas iglesias. Ya sean católicas, protestantes u ortodoxas, muchas de ellas tienen un enorme interés histórico y arquitectónico. Empezando por la de Santa Ana, muy cerca de la catedral, pasando por la de San Pedro y Pablo, y siguiendo por las numerosas que hay en el centro de la ciudad, podemos pasar horas disfrutando de ellas. Recomiendo detenerse un buen rato donde se esté celebrando el rito ortodoxo, debido a su peculiaridad.
Otro lugar destacado en todo paseo por Vilna es su castillo, situado en lo alto de una colina, Desde allí, las vistas de la ciudad son increíbles, aunque si queremos disfrutar de una buena panorámica también podemos subir hasta una de las torres de la universidad.
Si lo que nos gustan son los museos, en Vilna hay unos cuantos. Uno de los más interesantes es el de la KGB, donde se pueden ver diversas celdas de la antigua cárcel, así como una exposición de la resistencia lituana.
Aunque lo que más recomiendo hacer en esta ciudad es pasear. El casco histórico es realmente bonito, con calles peatonales bien cuidadas y lugares simplemente espectaculares como la Puerta de la Aurora. Si nos cansamos de pasear por el centro, recomiendo caminar hasta la República de Uzupis, un barrio con unas peculiares normas, refugio de bohemios y artistas.
Si queremos pasear por la naturaleza a pocos pasos del centro, podemos dar una vuelta por el Parque Kalnu hasta la Colina de las Tres Cruces, con buenas vistas de la ciudad.
EXCURSIÓN A TRAKAI
A pocos kilómetros de Vilna está uno de los lugares más visitados de Lituania: El Castillo y Lago de Trakai. Es un paraje realmente bonito, al que vale la pena hacer una excursión desde Vilna para pasar allí unas horas.
Una vez allí, tras visitar el castillo, lo mejor es dar un paseo por la orilla del lago o, si el tiempo lo permite, alquilar una barca o pedaleta para dar la vuelta al castillo sobre el agua. Además, en el pueblo aún quedan varias casas de madera, al estilo tradicional del país.
EXCURSIÓN A LA COLINA DE LAS CRUCES
Si vamos estar en Lituania varios días, se puede hacer una escapada hasta otro de los sitios más interesantes de Lituania: La Colina de las Cruces. Este lugar sagrado para los lituanos, y símbolo de su resistencia al régimen soviético, es hoy en día un espacio de peregrinación lleno de misterio, al que recomiendo ir a todo el mundo, aunque esté algo lejos de Vilna.
GUÍA PRÁCTICA
Lituania se adherió recientemente a la zona euro y, aunque eso hizo aumentar un poco los precios, sigue siendo un destino bastante barato. De todas formas, se prevé que los precios sigan aumentando en un futuro. En esta guía práctica podéis ver el coste de algunos servicios básicos para el viajero, así como otras recomendaciones.
Dónde dormir
No es difícil encontrar en Vilna un buen alojamiento sin gastar mucho. Nosotros escogimos Chocolate (45€ dia) que es un apartamento con cocina muy bonito y bien situado, aunque hay mucho dónde elegir.
Dónde comer
En los restaurantes del centro se suele comer bastante caro (para ser Lituania) y sin demasiada calidad, por lo que recomiendo si no queremos gastar mucho comer en la cadena Charlie Pizza, donde podemos cenar muchísimo por menos de 10€ persona. Si queremos algo de más calidad sin pagar mucho recomiendo el Leičiai, donde podemos probar los tradicionales zepelines.
Cómo moverse
En parte del centro histórico no queda más remedio que ir andando, ya que es peatonal. En el resto de la ciudad, aunque se puede utilizar el transporte público, recomiendo ir a pie a todos los sitios, ya que la mayor parte de los lugares de interés al viajero no están lejos unos de otros.
Cómo ir a Trakai.
Aunque se pueden contratar excursiones organizadas, pienso que no valen la pena, ya que si vamos en bus ahorraremos mucho dinero. Sólo hay que subirse al autobús en la estación de buses de Vilna, bastante cerca del centro, y en menos de una hora llegaremos a Trakai (1,7€ persona). Desde donde nos deja el bus hasta el lago y el castillo se llega en unos minutos andando. La entrada del castillo nos costó 3€ (reducida, si no 6€)
Cómo ir a la colina de las cruces
Ir a la colina de las cruces es bastante más complicado que a Trakai, ya que está más lejos y hay que utilizar varios transportes. Lo mejor es ir en tren hasta la ciudad de Siauliai (9,7€ persona). Una vez allí, se puede ir en un autobús que nos deja cerca de la Colina de las Cruces, pero creo que es más recomendable ir en taxi, sobre todo si lo compartimos entre varias personas. Nosotros en cambio, para ir desde Siauliai hasta allí, usamos unas bicis que nos dejó el propietario de la casa donde nos alojamos en Siauliai (Apartamentai, 40€).
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis compartir alguna experiencia en esta ciudad, no dudéis en escribir un comentario.
Descubrindo unhas das mellores pegadas de arte rupestre do mundo
Ainda que non é estrano na nosa terra encontrar petróglifos, un dos lugares onde temos unha maior concentración deles é no Concello de Campo Lameiro. Situado a poucos quilómetros ao nordés da cidade de Pontevedra, nas terras de Campo Lameiro podemos ver unhas das mellores mostras deste tipo de arte rupestre, que se poden ver talladas en pedras por distintos puntos do concello ou mesmo dentro do recinto do Parque Arqueolóxico da Arte Rupestre (PAAR), onde ademais dun centro de interpretación, hai unha superficie de máis de 20 hectáreas cunha gran concentración de importantes petróglifos, que mesmo se poden ver nunha visita guiada.
O PAAR DE CAMPO LAMEIRO
Ao chegar a Campo Lameiro, o primeiro que recomendo facer é visitar o PAAR. Está ben sinalizado, xa antes de chegar á capital da vila, polo que é case imposible perderse. Unha vez no PAAR, e tras pagar a entrada (4,50€), nos diriximos a ver o centro de interpretación, onde uns paneis nos explican as orixes e outras informacións sobre o arte rupestre. Podemos ver tamén unha proxección sobre a mesma temática, así como a reconstrucción de como sería a vida nesa época.
Pero o mellor do PAAR está no exterior. Co mapa que nos deron na entrada, saímos a descobrir un excepcional conxunto de petróglifos por unha ruta de máis de 3 quilómetros ben sinalizada. Para elo, recomendo facer a ruta cunha visita guiada (só 1€ a maiores da entrada), que soe haber entre 2 e 3 ao día dependendo da tempada.
A visita guiada comeza coa Laxe da Forneiriña, onde temos o primeiro contacto co lugar. Despois continua coa impresionante Laxe dos Cabalos, cunha fermosa e enorme figura animal. A seguinte parada é o Outeiro dos Cogoludos, con varios círculos concéntricos, así como algunha figura animal e ate un guerreiro. A visita acaba cunha parada na reconstrucción dun poboado da época, onde se pode acceder a varias chozas. Este percorrido dura aproximadamente unha hora, ainda que se se desexa, se poden ver o resto dos petróglifos do recinto por libre.
OUTROS PETRÓGLIFOS NO CONCELLO
Mais non só hai petróglifos no PAAR. Non moi lonxe do centro de interpretación, tamén podemos ver outras xoias do arte rupestre. Uns dos máis destacados son os do Campo de Matabois, onde se poden ver ate espadas. Non moi lonxe, está o de Chan da Lagoa, onde se poden ver algunhas figuras de animais.
Outro dos conxuntos máis interesantes do concello é a que está no Castro de Penalba. Situado nun alto sobre os restos dun antigo castro e preto dunha capela, podemos ver a famosa Pedra da Serpe, onde se representa a unha serpe, ou se cadra dúas no momento do apareamento. Como é común na Galiza, este lugar ten asociado unha serie de lendas e crenzas, relacionadas coa fertilidade.
E ainda temos máis petróglifos espallados polo concello, algúns deles non tan famosos e outros en zonas de peor acceso. De todos os xeitos, todos os anteriores son unha boa mostra do mellor do arte rupestre, e estou seguro que non defraudarán a ninguén que visite este lugar.
Pois isto é todo! Espero que esta pequena guía vos sexa útil e vos guste este lugar polo menos tanto coma a min. E xa sabedes que, como é habitual neste blogue, se tendes algunha dúbida ou queredes deixar aquí algún consello máis, non dubidedes en escribir un comentario.
Qué ver y guía práctica para visitar una de las capitales europeas menos conocidas
Riga fue, sin duda, una de las grandes sorpresas de nuestro viaje por los Países Bálticos. Aunque no es un destino turístico de masas, sí es una ciudad acogedora y hermosa, que creo imprescindible en cualquier ruta por estos países del norte. En ella podemos contemplar diversos estilos arquitectónicos, entre los que destaca uno de los mejores barrios de art nouveau de Europa. Otra de las ventajas de Riga, es que no es de momento un destino muy caro. Si buscamos bien, podemos encontrar verdaderos chollos a la hora de comer, dormir o beber cerveza. De todas formas, su relativamente reciente adhesión a la zona euro, hizo subir los precios y se prevé que sigan ascendiendo en un futuro. Así que, si estás deseando conocer Riga, te animo a hacerlo cuanto antes.
QUÉ VER
Riga tiene una zona antigua monumental muy bien conservada, con varias plazas muy agradables y calles empedradas que recuerdan su pasado medieval. La Plaza del Ayuntamiento (Ratslaukums), es un buen lugar donde iniciar un paseo por el casco antiguo. Aquí, aparte del ayuntamiento, está la famosa Casa de las Cabezas Negras, con un bonito reloj astronómico. Justo detrás, recomiendo visitar el Museo de la Ocupación, donde podemos ver la historia de las ocupaciones alemana y rusa en Letonia.
A pocos pasos tenemos otra preciosa plaza, para mi gusto aún más que la anterior: la Plaza de la Catedral (Doma Laukums). Con sus numerosas terrazas, en un lugar donde se está muy a gusto en los días de buen tiempo, con la vista de la catedral en primer plano. Otra de las iglesias importantes de Riga es la de San Pedro, a la que llegaremos dando un paseo por las calles empedradas del casco antiguo.
Sin salir de la zona más antigua de la ciudad, también podemos ir ver el Castillo, la Torre de la Pólvora, la Casa del Gato o la Plaza de Livu.
Desde la Plaza de Livu, si tomamos la calle Kalku iela, llegaremos hasta el Parque Bastejkalna, donde lo que más destaca es el Monumento a la Libertad, todo un icono de la lucha por la libertad del pueblo letón. Desde aquí, ya se ve una de las iglesias más curiosas de la ciudad, en este caso es ortodoxa, la de la Natividad de Cristo. Recomiendo ir a contemplar su belleza arquitectónica y a ver una misa del peculiar rito ortodoxo.
Aunque cerca de este lugar hay tambien bellos edificios como el de la ópera, no se debe irse de Riga sin ir a pasear por su barrio art noveau, que dicen que es el mayor de Europa. Estos preciosos edificios, los podemos ver sobre todo en las calles Alberta, Strelnieku y Elizabetes.
Otra de las visitas que pienso que valen la pena, sobre todo a los que les atraiga todo lo relacionado con el régimen soviético, es acercarse hasta la Academia de las Ciencias, al otro lado de la ciudad.
Conocido aquí como el Pastel de Cumpleaños de Stalin, tiene ese diseño tan común de aquel régimen, muy parecido al Palacio de la Cultura y la Ciencia de Varsovia, aunque más pequeño. Desde lo alto del edificio, tenemos unas buenas vistas de la ciudad.
JURMALA
Una buena idea cuando visitamos Riga es acercarse hasta Jurmala, a unos 25km de Riga. Este lugar, a orillas del Mar Báltico, fue muy famoso ya desde el siglo XIX como destino turístico por sus balnearios. Posteriormente, en la época de la URSS, Jurmala era uno de los mejores lugares de vacaciones para altos cargos del Partido Comunista.
En la actualidad, quedan varios palacetes y antiguos balnearios, muy cerca de la gran Playa de Majori. Vale la pena acercarse hasta aquí, aunque sea sólo para dar un paseo por esta enorme playa a orillas del Mar Báltico.
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
La mayoría de los que visitan Riga llegan a ella por avión. Nosotros llegamos en un vuelo directo de la compañía de bajo coste Wizzair desde Barcelona. La forma más económica para ir al centro de la ciudad es subirse al bus número 22 (2€ persona), pero si como fue nuestro caso llegáis después de las 12 de la noche o sois varios viajeros podéis ir en taxi. A nosotros nos costó 12,5€
Dónde dormir
Como durante nuestro viaje por los Países Bálticos estuvimos 3 veces en Riga, nos alojamos por tanto en 3 alojamientos diferentes. Cualquiera de estos tres hoteles son recomendables y céntricos, y todos incluyen un buen desayuno. Estos son sus precios por noche en habitación doble con desayuno para dos personas:
· Wellton Old Riga Palace Hotel: 63€
· Konventa Seta: 61.20€
· Wellton Hotel Riga & Spa: 72€
Dónde comer
En Riga hay muchísimos lugares donde comer a un precio bastante ajustado. En relación calidad/precio, uno de los mejores que encontramos es de la cadena Charlie Pizza. En el restaurante que tienen en la Plaza de la Catedral comimos cantidad y con cerveza por 8€ persona. Si se quiere algo más elaborado, también se puede ir a otro restaurante algo más caro, como el Irish Pub Paddy Whelan’s, donde la cuenta puede ascender ya hasta los 12€ persona sin que la calidad aumente mucho.
Dónde beber
En Letonia, como en muchos países del norte y este de Europa, es casi obligatorio tomarse unas cervezas de la región. Nosotros probamos varios sitios, y el precio varía bastante de uno a otro. Los que más nos gustaron fueron el Runcis, un local que pese a estar en la zona turística estaba lleno de locales (medio litro de cerveza 2,5€), y por otro lado el bar del Riga Old Town Hostel, un local de moda en la ciudad famoso por su furgoneta Volkswagen T2 como barra (medio litro de cerveza 1,9€)
Cómo desplazarse
Lo mejor para moverse por Riga es ir andando. Por el centro de la ciudad no hay otra opción, ya que es peatonal. Para ir ver los edificios art nouveau, se puede subir a un autobús, tranvía o trolebús, pero recomiendo ir dando un paseo y de paso ver el Parque Kronvalda y su canal.
Cómo ir hasta Jurmala
Aunque se pueden contratar excursiones organizadas, la mejor forma de ir hasta Jurmala es por libre en transporte público. Nosotros fuimos en tren, que sale desde la céntrica estación de Riga, y que en poco rato cubre los 25km de distancia por 1.4€ persona. La estación de Jurmala y la Playa de Majori están muy cerca, y se llega dando un paseo.
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis compartir alguna experiencia en esta ciudad, no dudéis en escribir un comentario.
Recorriendo una de las zonas más bonitas del interior de Japón
La imagen que muchos de nosotros tenemos de Japón es la de grandes ciudades llenas de gente, metro colapsado en horas punta, grandes edificios con enormes carteles luminosos,…en definitiva, un país superplobado donde ya poco queda sin urbanizar, sin apenas campo o bosques. Esto es lo que creía que yo también me iba a encontrar en gran parte de Japón, hasta que en nuestro viaje por este país decidimos pasar unos días por el interior de la isla en un lugar más tranquilo para huir del bullicio de Tokio.
Escogimos la pequeña ciudad de Takayama como base por lo bien que oímos hablar de ella en guías y otros blogs, y por estar, además, conectada por tren utilizando el Japan Rail Pass. Y es que Takayama es una ciudad pequeña en la que estuvimos muy a gusto ya desde los primeros minutos tras nuestra llegada. No es en absoluto caótica, tiene hasta un punto rural, y es muy fácil orientarse en ella. Por otro lado, aunque no es muy grande, tiene bastantes servicios como multitud de restaurantes, hoteles de diversas categorías y precios y centros comerciales.
El primer contacto con Takayama que suele tener el visitante es la estación de tren. Al salir de ella en dirección al centro de la ciudad lo primero que nos encontramos es la oficina de turismo, donde pediremos el mapa de rigor. Entre la estación y la zona antigua de la ciudad, suele ser donde se encuentran la mayoría de los hoteles, por lo que lo más probable es que dejemos ya nuestro equipaje en el hotel antes de ponernos a conocer la ciudad.
Y lo primero que suele ver el visitante es la zona antigua, a la que llegará en un corto paseo y tras cruzar el Rio Miyagawa. La zona antigua no es muy extensa, y se recorre en menos de una hora, pero es recomendable tomarse la visita con calma y parar en una de las tiendas tradicionales a probar el sake. Si vamos antes del mediodía, podemos ver también un mercado en la calle.
Despues de conocer la zona más antigua recomiendo recorrer los múltiples templos que hay en la parte oeste de la ciudad, como el de Higashiyamashirayama o Shoren-ji entre otros. Después de visitar concurridos templos de Tokio o Kyoto, aquí podemos verlos en calma y tranquilidad, en muchos casos completamente solos.
Y hasta podemos hacer algo de senderismo en Takayama. En el Parque de Shiroyama, hay varias rutas señalizadas que nos adentran en la vegetación más espesa a un paso de la ciudad, donde no es raro encontrarnos hasta con osos. En lo alto del parque, hay hasta los restos de una antigua fortaleza, aunque debemos de hacer trabajar mucho a nuestra imaginación porque poco queda ya de ella. Después de tanto paseo, es un buen momento para relajar nuestros pies en algún onsen de pies que tenemos cerca de la estación. Además, son gratuitos.
Si nos alejamos un poco del centro de Takayama, a unos 3 o 4 kilómetros del centro, podemos visitar la aldea tradicional de Hida. Está formada por una serie de casas tradicionales restauradas que nos muestra cómo era el estilo de vida en esta zona de Japón. El entorno, junto a un lago, es muy hermoso, y hace que el conjunto sea una parada imprescindible en nuestro viaje por Japón.
Ya que estamos en esta zona del centro de Japón, y sin desplazarnos muchos kilómetros de la ciudad de Takayama, recomiendo ir hasta uno de los pueblos más hermosos del país: Shirakawa.
Es un lugar casi idílico, con múltiples casas tradicionales, donde pasarse un buen rato paseando y haciendo fotos. Para llegar allí, se puede ir en un bus público que sale justo en frente de la estación de tren, pero sale más barato y cómodo ir en excursión organizada.
Para ver todo lo anterior con calma sería suficiente con dos o tres días, aunque si tenemos más tiempo, podríamos hacer otras excursiones, como ir a los alpes japoneses hasta Kamikochi, hacer la ruta Nakasendo entre Tsumago y Magome, ver la ciudad de Kanazawa o al onsen Shin-hotaka. Hagamos estas excursiones o no, estoy seguro que nuestros días en Takayama nos acercaron a la esencia más tradicional de Japón, así como a su espiritualidad y naturaleza.
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar.
La mejor forma de llegar, y la que usan la mayor parte de los turistas que llegan a Takayama es en tren desde Nagoya, vía Gifu. También se puede llegar desde Kanazawa, en la parte occidental de la isla.
Dónde dormir.
Hay varios tipos de alojamientos, de distintas categorías y precios. Nosotros escogimos el K’s House Takayama, que es estilo hostel, con habitaciones comunes y privadas y derecho a cocina. Una habitación doble con baño nos salió a unos 60€ noche, aunque la tarifa depende de la demanda.
Dónde comer.
Aunque hay muchos restaurantes, con diversos estilos de comida, para mi el mejor fue sin duda el Manpuku-tei (local que nos recomendó Verónica del blog Viajar Code: Verónica). Está en la zona vieja de la ciudad, y es un buen lugar para probar la deliciosa carne de Hida. Una buena cena para dos personas, con carne de Hida y cerveza para beber cuesta unos 25€.
Rutas.
Recomiendo hacer la Higashiyama Walking Course, un recorrido que nos lleva por los templos de la ciudad y pasa por el Parque Shiroyama. Es muy bonito y está además muy bien señalizado
Cómo desplazarse a la aldea de Hida.
Se puede ir en bus, taxi o alquilando unas bicis, aunque como está a unos 3 kilómetros del centro de la ciudad, una buena opción es ir dando un paseo. Además, de camino, podemos parar a descansar en un onsen de pies.
Cómo desplazarse a Shirakawa.
Al principio pensamos en utilizar el transporte público, ya que salen buses para allí justo delante de la estación de tren. Pero unos turistas vascos nos recomendaron una excursión organizada con guía que sale más o menos igual que ir por libre. Se puede contratar en el hotel J-Hoppers Hida Takayama Guest House, y cuesta unos 30€ persona.
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir alguna experiencia similar, no dudéis en escribir un comentario.
Qué ver y guía práctica para visitar la capital de Estonia
Tallin es una de las ciudades más visitadas no sólo de los Países Bálticos si no también de todo el norte de Europa. Sin duda, la principal razón es su belleza, con un casco antiguo muy bien conservado, donde podemos ver los diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de su historia, que nos muestran que por allí pasaron desde los Caballeros Teutones hasta la Unión Soviética. Otra razón que llena Tallin de turistas es su puerto. Está a poca distancia andando de su centro y, junto a su gran calado, hace que sea una parada imprescindible en los muchos cruceros por el Báltico.
Además, Tallin no es una ciudad grande. En sólo dos días se puede ver perfectamente gran parte de sus atractivos turísticos. De hecho, ese fue el tiempo que le dedicamos a esta ciudad en nuestro viaje por los Países Bálticos, donde visitamos los siguientes lugares que recomiendo a todo viajero que llegue a la capital de Estonia.
Probablemente el mejor sitio para empezar la visita a Tallin sea la imponente Plaza del Ayuntamiento, lo que se puede considerar el centro de la ciudad. Aparte del edificio del ayuntamiento, la plaza está rodeada de antiguos edificios muy bien conservados que en su gran mayoría albergan tiendas y restaurantes con terraza. En una de sus esquinas está la que se considera la farmacia más antigua de Europa, llena de gran cantidad de turistas curioseando.
Si salimos de la plaza por los callejones Mündi o Kinga, llegamos a una de las calles principales del casco antiguo: la Calle Pikk. En ella podemos pasear fijándonos en muchos de sus interesantes edificios, que van desde las iglesias del Espíritu Santo (con su famoso y antiguo reloj) y la de San Olaf (a la que recomiendo subir al campanario para tener vistas de la ciudad), hasta curiosos edificios como Las Tres Hermanas.
Una vez recorrida la Calle Pikk, recomiendo pasear por todas las calles próximas del casco antiguo. Y es que esta ciudad es para disfrutar paseando, sobre todo fuera de las horas centrales del día, cuando se llena de turistas que hacen escala con los cruceros. En las calles que rodean la Plaza del Ayuntamiento descubriremos lugares excepcionales como el Pasaje de Santa Catalina o la Iglesia de San Nicolás (con una entrada a un precio excesivo).
Después de patear todo lo anterior toca subir hasta lo que llaman la Ciudad Alta, la parte histórica de Tallin que se encuentra a mayor altitud. Lo primero que destaca en este lugar es la preciosísima Catedral Ortodoxa rusa de Alejandro Nevsky, que nos recuerda el vínculo de esta ciudad con la vecina Rusia. Recomiendo entrar en ella y asistir a una misa ortodoxa. Para quien nunca haya presenciado un rito de esta religión, es toda una experiencia.
Justo en frente de la Catedral Ortodoxa está el Parlamento, donde cerca de él ya podemos acceder a uno de los miradores de la parte alta de la ciudad. Si seguimos andando, no tardaremos en llegar a los otros miradores, que nos premian con una vista a toda la zona monumental de Tallin. Son lugares excepcionales para ver caer la tarde en la ciudad o para disfrutar de una vista nocturna.
Una vez recorrido toda la zona monumental de Tallin es hora de salir de la zona vieja y acercarse hasta el Parque Kadriorg. En este bonito parque está una auténtica joya que pasa desapercibida para muchos de los turistas, que apenas pasan unas pocas horas en la ciudad: El Palacio Kadriorg, construído por el zar Pedro I para ser su residencia, aunque apenas la utilizó.
GUÍA PRÁCTICA
Dónde dormir
Aunque Estonia no es un país caro, Tallin es una excepción debido a su número de turistas, especialmente en verano. A nosotros nos llevó tiempo buscar por internet algo decente a precio razonable. Al final encontramos el hotel Gotthard Residence Tallinn, en una habitación bastante pequeña pero con baño por 51,3€ noche desayuno incluído (aunque algo cutre). Lo mejor de todo es que está muy céntrico, en el número 66 de la famosa Calle Pikk.
Dónde comer
Hay muchísimos restaurantes donde comer en toda la zona antigua, sobre todo en la Plaza del Ayuntamiento y alrededores. La gran mayoría tienen un precio similar, que anda entre los 10 – 15 € persona si no nos metemos en comida cara. Es caro para ser Estonia pero es lo que tienen los sitios turísticos. Lo mejor que encontramos por precio es el Kompressori Pub, en la Calle Rataskaevu, donde hacen unos pancakes riquísimos que bien valen para comer o cenar, por menos de 5€ persona.
Dónde beber
Estar en esta zona de Europa y no tomarse unas cervezas es un delito. Se suelen poner en vasos grandes de medio litro, pero es bastante floja. El precio es variable de un sitio a otro. Así por ejemplo en el Kompressori que os hablé medio litro de cerveza cuesta 2,90 €, mientras que en otros más turísticos como el Brewery el precio llegó hasta 4,40€
Cómo desplazarse
Por la zona antigua y la parte alta de la ciudad no hay otra opción que ir andando, ya que es prácticamente todo peatonal. Para ir al Palacio Kadriorg se puede ir en bus o taxi, que no son nada caros, pero pienso que vale la pena también ir dando un paseo ya que no se encuentra muy lejos del centro de la ciudad (unos 2.5 km)
Oficina de turismo
En la Calle Niguliste, muy cerca de la Plaza del Ayuntamiento y al lado de la Iglesia de San Nicolás, está la oficina central de turismo de Tallin. Dan buena información y en varios idiomas, con folletos en español.
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis compartir alguna experiencia en esta ciudad, no dudéis en escribir un comentario.
Guía para subir ao Monte Pindo, unha das montañas máis emblemáticas da Galiza
Para os que coma min vivimos algún tempo na comarca da Costa da Morte, O Monte Pindo, ou A Moa como lle chamábamos na zona, sempre foi un lugar moi especial. En primeiro lugar a súa forma, con esas rochas de cor anaranxada que chaman tanto a atención desde moitos quilómetros ao redor; por outro lado a súa beleza, os atractivos naturais, as vistas de gran parte dunha das rías máis fermosas que existen, así coma as súas lendas e historia, fan de Monte Pindo un lugar que recomendo coñecer a todo o mundo. Comparto polo tanto aquí, unha pequena guía práctica que pode ser útil para todo aquel que pretenda subir a pé (non existe outra forma) ate o cumio desta montaña emblemática.
Que posibles rutas hai para chegar ao cumio?
As rutas máis utilizadas son dúas: A máis famosa e recomendable, e tamén máis longa, é a que sae desde a localidade de O Pindo, que describirei máis abaixo. Hai outra máis curta, que empeza preto do Encoro de Santa Uxía, que permite aforrarnos uns cantos metros de desnivel, pero na que nos perderemos partes interesantes do percorrido.
Hai que estar en boa forma física?
Como ten bastantes metros de desnivel e o camiño non está en moi bo estado, hai que ter un mínimo de forma física para subilo. De todos os xeitos, non fai falla ser un atleta e poden subir mesmo nenos que non sexan moi pequenos.
Están ben sinalizadas?
Ainda que hai un cartel onde empeza a ruta e unhas cantas pintadas coas liñas blanca e amarela nalgunha rocha, non está sinalizado onde fai máis falla, é decir, nos cruces de camiños. De todos os xeitos, hai poucos cruzamentos, e nestes casos , sempre ir pendiente arriba.
Como está o camiño?
O camiño é moi estreito e ten moita pedra, especialmente no tramo intermedio e final, polo que hai que esquecerse de levar carritos ou cousas similares e recomendo ir con botas de montaña. No inverno, hai zonas húmidas, para o que non estaría mal levar calzado goretex.
Cal é a duración e distancia?
A subida máis longa son só algo máis de 4 quilómetros, que se pode facer entre unha hora e media e dúas horas, dependendo a forma física. A baixada pódese facer en algo menos de tempo, pero nalgunhas zonas as pernas sofren bastante polo desnivel (máis de 600 metros)
Afectan moito as condicións climatolóxicas?
Si. Hai que ter sempre presente que é unha montaña bastante alta e que está moi preto da costa. Esto, unido a que o camiño ás veces non se ve moi ben, fai que non se debe subir o Monte Pindo se hai néboa ou pouca visibilidade. Ademais, nestes casos non imos poder gozar de unha das maiores recompensas da ascensión: as vistas desde o cumio.
GUÍA DE SUBIDA DESDE O PINDO
Se vimos co noso vehículo, deixarémolo na localidade de O Pindo, nun aparcamento que hai ao carón da Igrexa de San Clemente. Por detrás da igrexa, ao fondo, vemos un camiño cun indicador preto dunha ponte de madeira. Ahí podemos decir que empeza a nosa ruta. Pouco despois do indicador, tomamos o camiño á dereita e xa comezamos subir por un camiño parte de el pegado a un muro de pedra. Despois dun rato, chegamos a unhas rochas que forman un pequeno outeiro onde estivo o antiguo Castelo de San Xurxo.
Nestas rochas, viramos nun pequeno cruzamento de sendeiros á esquerda e voltamos subir por unha ladeira onde podemos ver moitos piñeiros queimados do enorme incendio que sofreu este espazo natural no ano 2013.
Pouco despois, temos unhas das zonas da ruta con maior pendente e máis rochas, onde nalgún momento é mesmo necesario poñer a man para axudarnos a subir. Ás veces, pode que pareza que o camiño se perde pero non nos debemos preocupar, xa que non é difícil ver a ruta máis adiante e tamén temos sinais feitos colocando pequenas pedras unhas enriba de outras, postas por outros sendeiristas, que nos serven de guía.
Xa a pouca distancia do final, a pendente danos un respiro, e cruzamos unha pequena turbeira onde da gusto pasear e nos recuperamos do cansanzo. Aquí, podemos ver unha rocha cunha forma curiosa, coñecida como O Guerreiro.
Os metros do final da ascensión volven ser difíciles, pero estamos moi motivados pola panorámica e a proximidade do cumio. Cando vemos o sinal de formigón do vértice xeodésico sabemos que chegamos ao final da nosa ruta. Agora só nos queda descansar e gozar das fermosas vistas. En dirección ao mar, temos o Cabo Fisterra e toda a Ría de Corcubión e Cee. Xusto debaixo, a praia e a localidade de O Pindo. Ao sur, podemos ver a Praia de Carnota, a máis longa da Galiza. Ao norte, as terras do Concello de Dumbría, onde non hai que deixar de visitar moi preto deste lugar a Fervenza do Ézaro. E ao leste, se a visibilidade é boa, podemos chegar a ver ate o Monte Pedroso de Compostela. Sen dúbida, un lugar excepcional que farán esquecer todos os esforzos da subida.
Pois isto é todo! Espero que esta pequena guía vos sexa útil e vos guste este lugar polo menos tanto coma a min. E xa sabedes que, como é habitual neste blogue, se tendes algunha dúbida ou queredes deixar aquí algún consello máis, non dubidedes en escribir un comentario.
Después de publicar guías prácticas sobre el Interrail y el Tren Transcanadiense, os dejo aquí esta nueva guía práctica que he escrito sobre el uso del Japan Rail Pass, que creo que será de mucha utilidad para futuros viajeros al Japón. Espero que os guste!
¿QUÉ ES EL JAPAN RAIL PASS?
Es un billete único que es válido para la mayoría de las líneas públicas de ferrocarril de Japón. Podríamos definirlo como el billete de Interrail de Japón
¿QUIÉN LO PUEDE USAR?
Lo puede usar cualquier viajero de nacionalidad no japonesa que entre en Japón en calidad de turista por un tiempo no superior a 90 días. No podrán adquirirlo las personas de nacionalidad japonesa (salvo alguna mínima excepción) ni extranjeros que accedan con un visado de trabajo.
¿POR CUANTO TIEMPO SE PUEDE PEDIR?
Lo hay de 7, 14 y 21 días seguidos. En función del tiempo que se vaya a estar viajando por el país compensará uno u otro. En nuestro caso, como estuvimos un mes, compramos el billete de 21 días.
¿INCLUYEN TODAS LAS LÍNEAS DE TREN?
Sí, es válido para la gran mayoría de las líneas de tren que recorren Japón, que son muchísimas. Por lo general, prácticamente todas las de la red estatal JR, incluyendo trenes de alta velocidad (Shinkansen o tren bala, excepto el Nozomi) y las redes de tren urbano como por ejemplo la Yamonote Line de Tokio. Las que no entran con el billete son las líneas privadas y las redes de metro en las ciudades. En nuestro caso lo utilizamos para todos nuestros desplazamientos por Japón durante casi un mes, con las excepciones del metro de Tokio y Kyoto, y las lineas privadas de Otsuki a Kawaguchiko y la de Nagano a Yudanaka.
¿LO PUEDO COMPRAR PARA SÓLO UNA ZONA DEL PAÍS?
Sí. En el caso de visitar sólo una parte del país se pueden comprar pases regionales. Estas son las zonas disponibles: Hokkaido, East, Central, West, Shikoku, Kyoshu.
¿COMPENSA ECONÓMICAMENTE PARA DESPLAZARSE POR JAPÓN?
Depende del número de trenes que utilicemos. Si sólo vamos a subir a un par de trenes o poco más no compensa, pero lo normal es que usemos bastantes más, ya que sin duda el tren es la mejor forma de moverse por Japón, por eso en la mayoría de los casos sí compensa. Además, hay que tener en cuenta que los precios de los billetes individuales en Japón son bastante caros.
¿Y CUANTO SUELEN COSTAR?
En el momento de publicar esta entrada, los precios del Japan Rail Pass para un adulto en clase turista son de 218€ para 7 días, 347€ para 14 días y 443€ para 21 días. Para niños (de 6 a 11 años) suele costar aproximadamente la mitad. También hay una clase preferente (algo así como una primera clase) más cara. Como es lógico, si compras sólo para una zona del país son más baratos. En la página oficial, podéis ver los precios actualizados.
¿DÓNDE LO PUEDO COMPRAR?
Lo primero que hay que saber es que no se vende en Japón, por lo hay que comprarlo en vendedores autorizados fuera de ese país. En este enlace puedes ver todos los punto de venta autorizados de Europa y el mundo. Nosotros para ello escogimos la empresa Viajes H.I.S. Madrid S.A.
¿CON QUE ANTELACIÓN DEBO COMPRARLO?
La empresa a la que compramos los billetes ponía un plazo de mínimo 8 días hábiles para enviarte el bono a casa, aunque a nosotros nos llegó al día siguiente de comprarlo. Una vez comprado dicho bono tienes que un plazo de 3 meses para canjearlo por los billetes válidos del Japan Rail Pass una vez que llegues a Japón. Por esa razón, nunca lo debes comprar antes de 3 meses de antelación.
¿CÓMO VALIDO EL BILLETE AL LLEGAR A JAPÓN?
Una vez comprado el billete tienes 3 meses para canjearlo en una oficina de la Japan Rail (JR), que tienen en las estaciones de tren e incluso en algún aeropuerto. Lo hacen al momento, y a partir de ahí ya puedes utilizarlo ese mismo día, u otro más tarde dentro del plazo de un mes. En nuestro caso, como estuvimos en Japón 26 días, hicimos coincidir el período de validez de 21 días fuera del tiempo que estuvimos en Tokio, donde nos movíamos en metro.
¿CÓMO LO UTILIZO PARA SUBIR A UN TREN?
Antes de subir al tren, es necesario reservar el asiento, ya que éstos van numerados. Para ello, debemos pasar por una ventanilla de la estación donde venden los tikets, donde con sólo enseñar el Japan Rail Pass y decirle la estación de destino y nuestra hora de salida ya nos dan el billete con la reserva. Por otro lado, si utilizamos trenes urbanos o de corta distancia no es necesario reservar asiento. En este caso, para entrar a los andenes del tren, la gente entra pasando por un sistema de control de entrada parecido al metro de nuestras ciudades. Como en estos casos con el Japan Rail Pass no es necesario sacar tícket, justo al lado del sistema de control hay siempre un encargado de la estación que será al que le debemos enseñar el Japan Rail Pass para que nos deje pasar.
¿CÓMO LO CONTROLAN LOS REVISORES UNA VEZ DENTRO DEL TREN?
Una vez dentro del tren, lo único que nos puede pedir el revisor es el billete con la reserva de asiento que nos dieron previamente en la taquilla. En el caso de ir en un tren donde no sea necesario la reserva de asiento, como nos verificaron nuestro pase a la entrada como expliqué en el punto anterior, ya no se hace ningún control posterior.
Pues esto es todo, ahora lo único que queda es disfrutar del viaje por Japón. Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda o queréis dejar aquí algún consejo más, no dudéis en escribir un comentario.
Que ver y guía práctica para visitar la capital de Japón
Durante nuestro viaje de un mes por Japón, decidimos dedicarle unos días a visitar esta gran ciudad. Al principio no demasiado tiempo, ya que a nosotros las ciudades grandes nos agobian bastante, y en un par de jornadas ya queremos huir de ellas…pero Tokio fue una excepción. Es una metrópolis que tiene mucho que ver y en la que además estuvimos muy a gusto, al no ser para nada agobiante. A continuación, os cuento lo que para nosotros es imprescindible de visitar dedicándole cuatro o cinco días, seguido de una pequeña guía práctica que os puede ser muy útil a la hora de recorrer la ciudad.
QUÉ VER EN TOKIO
Al primer lugar a donde fuimos nada más llegar a Tokio fue el impresionante mercado de pescado de Tsukiji. Es un sitio único y espectacular, caótico y a la vez ordenado, donde podemos ver desde donde se subasta el pescado (a las 5 de la mañana) hasta su venta (a partir de las 9h). Sin duda, una parada imprescindible a la hora de visitar la ciudad, que no deja indiferente a nadie.
Otro lugar de los imprescindibles es el Templo de Senso-ji, uno de los mejores templos budistas de la ciudad. Situado en el barrio de Asakusa, está lleno de espiritualidad dentro de una gran metrópolis. Sin duda vale la pena ir.
Al otro lado de la ciudad está el Santuario de Meiji, donde aparte del lugar sagrado tenemos unos hermosos jardines para pasear y huir por unas horas del asfalto. Muy cerca de este tranquilo espacio se encuentra una de las zonas con más ambiente urbano de Tokio: Los barrios de Harajuku y Shibuya; muy buenos para comprar los articulos más sorprendentes de Japón y para disfrutar de la vida nocturna.
Si queremos visitar barrios más comerciales rodeados de enormes rascacielos debemos desplazarnos hasta los barrios de Shinjuku y Ginza. En este último lugar tenemos a unos pasos los jardines del Palacio Imperial y la estación central de tren, al que podemos considerar el centro de Tokio.
Para completar la visita a la ciudad sería perfecto buscar una buena panorámica de la misma. Nosotros escogimos para ello el edificio del Museo de Arte Mori, con una vista espectacular que en días con buena visibilidad puede llegar a alcanzar el Monte Fuji.
Con todo lo anterior ya tenemos para varios días; aunque si hay algo de tiempo más, no estaría mal ir hasta el Parque Ueno y sus lagos o hasta el Barrio de Akihabara y sus tiendas manga.
EXCURSIONES CERCA DE LA CIUDAD DE TOKIO
Kamakura
A poco más de una hora en tren del centro de Tokio tenemos la ciudad costera de Kamakura. Es un lugar espectacular, situado entre varias montañas y la costa. Allí podemos ver varios templos, entre los que destacan el de Hachiman-gu y el de Kotoku-in, con su buda gigante. Para ver varios de los templos y recorrer el lugar recomiendo alquilar unas bicis, que se puede hacer justo en frente de la estación de tren.
Kawaguchiko
Este lugar se encuentra en la ladera del Monte-Fuji. Así como la excursión hasta Kamakura se puede hacer en el mismo día, en este caso recomiendo dormir un día en la zona, o dos si pretendemos subir andando la cumbre del Fuji. Venir sólo hasta aquí vale la pena por las vistas de esta montaña espectacular y los paisajes de los alrededores, como el lago Kawaguchiko. Si no nos apetece hacer la caminata del Fuji, una buena idea para relajarse en este lugar sería alquilar unas bicis para rodear el lago.
Nikko
Otro lugar espectacular a poca distancia de Tokio y al que, como en el caso anterior, recomiendo quedarse dormir por lo menos un día, aunque mucha gente sólo le dedica unas pocas horas. Aquí hay numerosos templos sagrados de un valor incalculable, rodeados de montañas y cerca de un espacio natural de gran valor.
GUÍA PRÁCTICA
Cómo desplazarse
Lo primero que hay que hacer es pedir un buen mapa del metro en una oficina de turismo. Comprar el billete no es difícil, y no hay más que seguir las indicaciones de la máquina. Si tenemos el JapanRailPass, el metro no está incluido, pero sí las lineas de tren que cruzan la ciudad como son el Yamanote Line o el Chuo Line. También podemos desplazarnos en bus, donde hay que tener en cuenta que se sale por la puerta delantera, que va a ser donde pagaremos.
Dónde comer
Hay muchos tipos de restaurantes donde comer y muchísimas clases de comida y precios. Los mejores para mi son donde van los salary man, los currantes de las empresas de la ciudad, a comer o a cenar al acabar de trabajar. En calidad – precio son de lo mejor.
Dónde dormir
No es nada fácil buscar un alojamiento bueno y bien de precio en esta ciudad. Eso sí, no hace falta pagar mucho por uno céntrico, ya que éste no está nada bien definido y está todo muy bien comunicado con metro o tren urbano. Nosotros nos quedamos en los siguientes, en habitación doble para dos personas:
· Hotel MyStays Kanda: entre 40 y 80€ la noche dependiendo del día
· Hotel Horidone Villa: 55€ noche
· Hotel MyStays Kameido: 80€ noche
· En Kawaguchiko: Kawaguchiko Station Inn: 63€ noche
· En Nikko: Stay Nikko Guesthouse: 58€ noche
Pues esto es todo! Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir alguna experiencia similar, no dudéis en escribir un comentario.