Después de varios entradas sobre Reino Unido e Irlanda, comparto con vosotros esta guía práctica para que os sirva de ayuda en vuestro viaje a estes lugares. Espero que os guste y os sea útil!
Cómo llegar:
Reino Unido e Irlanda están muy bien comunicados por vía aérea con la Península, y dependiendo del destino y la salida, el vuelo puede durar menos de dos horas. Otra opción es ir por tierra en tren (vía Francia por el Eurotunel) o carretera, este caso sólo recomendable si se van estar muchos días de viaje en estes países. En este caso se puede acceder también por el Eurotunel vía Francia o cogiendo un ferry desde Santander o Bilbao.
Documentación:
Tanto Reino Unido como Irlanda pertenecen a la Unión Europea, por lo que el único requisito de entrada en estos países para ciudadanos de la UE es que lleven su DNI. De todas formas, no está de más llevar el pasaporte.
Fronteras:
En algunos sitios son prácticamente inexistentes, como por ejemplo entre Irlanda y el Reino Unido. Lo único que pueden controlar en algunas de ellas puede ser que no nos pasemos de la cantidad de alcohol o tabaco permitido.
Estos países son muy seguros, así que la única norma de seguridad a seguir es la del sentido común: no dejar dinero ni objetos de valor a la vista en el coche, vigilar la cartera y mochila en aglomeraciones, etcétera…
Urgencias sanitarias:
Para agilizar los trámites en caso de una urgencia sanitaria en estos países, se recomienda llevar la Tarjeta Sanitaria Europea, que cualquier beneficiario de la seguridad social la puede pedir gratuitamente en sus oficinas.
Recomiendo llevar también un botiquín con ciertos medicamentos de uso corriente para la diarrea, estreñimiento, paracetamol, alcohol, agua oxigenada,…
Comunicaciones:
La cobertura de móviles es muy amplia en estos países. Nosotros solemos llevar dos móviles, uno de contrato y otro de tarjeta y de dos compañías distintas, que siempre funcionaron sin problemas. Eso si, recomiendo desconectar los datos de internet del móvil nada más llegar y utilizar las wifi, ya que estas tarifas son muy altas. Es fácil encontrar redes wifi por el camino en los alojamientos, cafeterías, bares, bilbiotecas públicas, oficinas de turismo,…
Información turística:
En muchas localidades que visitamos cuentan con oficinas de turismo donde proporcionan información turística gratuitamente. Nosotros nos informamos antes del viaje de muchos de los lugares turísticos por medio de guías de viaje e internet. Además, llevábamos con nosotros varias guías de países, algunas nuestras y la mayoría prestadas gratuitamente por bibliotecas públicas.
Dinero:
Conviene llevar dinero en metálico y en tarjeta. El dinero en metálico no se debe guardar todo junto, sino en lugares separados, para evitar robos y pérdidas. En Irlanda utilizan el euro, pero no en el Reino Unido. Nosotros llevábamos algunas libras en metálico que cambiamos antes de salir de viaje. También sacamos algunas más en un cajero automático que nos dio problemas, como cuento en este diario del viaje. Según me han comentado, hay algunos lugares en Inglaterra o en el Ulster donde no aceptan libras escocesas y viceversa, aunque nosotros no tuvimos problemas en este sentido.
Se debe llevar además varias tarjetas, mejor las de crédito que las de débito, ya que estas últimas no las aceptan en algunos lugares (peajes de Francia o en la compañía de ferries Brittany Ferries, por ejemplo). Visa o Mastercard como tarjetas de crédito y Visa Electron y Maestro como de débito son de las más frecuentes.
Horarios:
Hay que tener en cuenta que los establecimientos de estos países siempre cierran antes que aquí, por lo que muchas tiendas sobre las 5 y media de la tarde ya están cerradas. Excepcionalmente, en Irlanda he visto supermercados abiertos hasta casi las 10 de la noche, incluso en domingo. Los restaurantes y bares igual, por lo que conviene adelantar la hora de la comida y de la cena. Esto también es importante a la hora de buscar alojamiento, especialmente en localidades pequeñas.
Hay que destacar que tanto en el Reino Unido como Irlanda se debe retrasar una hora el reloj.
Dónde dormir:
En estos países hay muchas posibilidades de alojamiento en cantidad y calidad, desde lujosos hoteles hasta campings y albergues. En el Reino Unido e Irlanda es muy común alojarse en casas particulares donde te alquilan una habitación e incluyen el desayuno del día siguiente, conocido con el nombre de Bed and Breakfast (B&B). Hay muchísimos y en casi todas las localidades. Suelen estar señalizados en la carretera (muchos hasta ponen en un cartel si tienen habitaciones libres, vacancies, o está completo, no vacancies), aunque también se pueden localizar en las oficinas de turismo, en internet, etc… Se pueden encontrar caras y baratas, aunque el precio medio ronda las 60-65 libras en el Reino Unido y los 60-65 euros en Irlanda.
Los desayunos suelen ser muy completos, pudiendo elegir en casi todos entre el desayuno típico de las islas (huevos, tocino, habas, salchichas, tomate, …) o el continental. Pero lo mejor de este tipo de alojamiento es, sin duda, el trato familiar.
Hace falta destacar que en los cuartos de baño de las habitaciones donde dormimos en las islas tienen un sistema en las duchas un poco extraño para nosotros, ya que se maneja con una especie de interruptor donde también se regula la temperatura, puesto en marcha previamente con otro interruptor que por lo general está en el techo y tiene forma de cordel. Por otro lado, se precisa un tiempo para acostumbrarse al funcionamiento de las cisternas.
Aparte del B&B, también se puede dormir en hoteles, hostels, albergues o campings, aunque este último no lo recomiendo ya que en estas islas llueve bastante, y por la noche suele hacer bastante frío. Por esta razón nosotros sólo acampamos una noche.
No se debe olvidar al entrar en las islas un adaptador de enchufes, ya que allí se utilizan de tres clavijas planas.
Dónde comer:
No soy muy fan de la comida de estes países tanto por su calidad como por su precio, por lo que si es posible recomiendo buscar un alojamiento con cocina. En las localidades más grandes siempre se puede encontrar algún restaurante con comida de mejor calidad. Si de todas formas se decide comer o cenar como la mayor parte de los nativos, acudiremos a un pub o a diversos locales de comida rápida para tomar fish and chips, pizzas, y todo tipo de fritangas.
Dónde beber:
Siempre recomiendo ir a los bares para relacionarse con la gente local. Tanto en Reino Unido como en Irlanda hay muchos y suelen tener sobre todo cervezas de buena calidad. En Irlanda, los pubs son un mundo aparte, que además de un ambiente estupendo, cuentan con música en directo en muchos de ellos. En esta entrada cuento muchas cosas útiles sobre los pubs irlandeses.
Espero que todos estes consejos os sirvan de ayuda para viajar por estes países. Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si queréis añadir algún consejo más, tenéis alguna duda, o simplemente queréis compartir alguna experiencia vuestra, no dudéis en poner un comentario.
Consellos para a túa viaxe polo Reino Unido e Irlanda
Logo de varias entradas sobre Reino Unido e Irlanda, comparto convosco esta guía práctica para que vos sirva de axuda na vosa viaxe a estes lugares. Espero que vos guste e vos sexa útil!
Como chegar:
Reino Unido e Irlanda están moi ben comunicados por vía aérea coa Península, e dependendo do destino e a saída, o voo pode durar menos de dúas horas. Outra opción é ir por terra en tren (vía Francia polo Eurotunel) ou estrada, este caso só recomendable se se van estar moitos días de viaxe nestes países. Neste caso pódese acceder tamén polo Eurotunel vía Francia ou collendo un ferry desde Santander ou Bilbao.
Documentación:
Tanto Reino Unido como Irlanda pertencen á Unión Europea, polo que o único requisito de entrada nestes países para cidadáns da UE é que leven o seu DNI. De todos os xeitos, non está de máis levar o pasaporte.
Fronteiras:
Nalgúns sitios son prácticamente inexistentes, por exemplo entre Irlanda e o Reino Unido. O único que poden controlar nalgunhas delas é que non nos pasemos da cantidade de alcohol ou tabaco permitido.
Seguridade persoal:
Estes países son moi seguros, así que a única norma de seguridade a seguir é a do sentido común: non deixar diñeiro nin obxectos de valor á vista no coche, vixiar a carteira e mochila en aglomeraciones, etcétera…
Urxencias sanitarias:
Para axilizar os trámites en caso dunha urxencia sanitaria nestes países, recoméndase levar a Tarxeta Sanitaria Europea, que calquera beneficiario da seguridade social pódea pedir gratuitamente nas súas oficinas.
Recomendo levar tamén un botiquín con certos medicamentos de uso corrente para a diarrea, estreñemento, paracetamol, alcohol, auga oxigenada,…
Comunicacións:
A cobertura de móbiles é moi ampla nestes países. Nós adoitamos levar dous móbiles, un de contrato e outro de tarxeta e de dúas compañías distintas, que sempre funcionaron sen problemas. Iso si, recomendo desconectar os datos de internet do móbil nada máis chegar e utilizar as wifi, xa que estas tarifas son moi altas. É fácil atopar redes wifi polo camiño nos aloxamentos, cafeterías, bares, bibliotecas públicas, oficinas de turismo,…
Información turística:
En moitas localidades que visitamos contan con oficinas de turismo onde proporcionan información turística gratuitamente. Nós informámonos antes da viaxe de moitos dos lugares turísticos por medio de guías de viaxe e internet. Ademais, levabamos connosco varias guías de países, algunhas nosas e a maioría prestadas gratuitamente por bibliotecas públicas.
Diñeiro:
Convén levar diñeiro en metálico e en tarxeta. O diñeiro en metálico non se debe gardar todo xunto, senón en lugares separados, para evitar roubos e perdas. En Irlanda utilizan o euro, pero non no Reino Unido. Nós levabamos algunhas libras en metálico que cambiamos antes de saír de viaxe. Tamén sacamos algunhas máis nun cajero automático que nos deu problemas, como conto neste diario de viaxe. Segundo me comentaron, hai algúns lugares en Inglaterra ou no Ulster onde non aceptan libras escocesas e viceversa, aínda que nós non tivemos problemas neste sentido.
Débese levar ademais varias tarxetas, mellor as de crédito que as de débito, xa que estas últimas non as aceptan nalgúns lugares (peajes de Francia ou na compañía de ferries Brittany Ferries, por exemplo). Visa ou Mastercard como tarxetas de crédito e Visa Electron e Maestro como de débito son das máis frecuentes.
Horarios:
Hai que ter en conta que os establecementos destes países sempre pechan antes que aquí, polo que moitas tendas sobre as 5 e media da tarde xa están pechadas. Excepcionalmente, en Irlanda vin supermercados abertos ata case as 10 da noite, ata en domingo. Os restaurantes e bares igual, polo que convén adiantar a hora da comida e da cea. Isto tamén é importante á hora de buscar aloxamento, especialmente en localidades pequenas.
Hai que destacar que tanto no Reino Unido como Irlanda débese atrasar unha hora o reloxo.
Onde durmir:
Nestes países hai moitas posibilidades de aloxamento en cantidade e calidade, desde luxosos hoteis ata campings e albergues. No Reino Unido e Irlanda é moi común aloxarse en casas particulares onde che alugan unha habitación e inclúen o almorzo do día seguinte, coñecido co nome de Bed and Breakfast (B&B). Hai moitísimos e en case todas as localidades. Adoitan estar sinalizados na estrada (moitos ata poñen nun cartel si teñen habitacións libres, vacancies, ou está completo, non vacancies), aínda que tamén se poden localizar nas oficinas de turismo, en internet, etc… Pódense atopar caras e baratas, aínda que o prezo medio rolda as 60-65 libras no Reino Unido e os 60-65 euros en Irlanda.
Os almorzos adoitan ser moi completos, podendo elixir en case todos entre o almorzo típico das illas (ovos, touciño, fabas, salchichas, tomate, …) ou o continental. Pero o mellor deste tipo de aloxamento é, sen dúbida, o trato familiar.
É de destacar que nos cuartos de baño das habitacións onde durmimos nas illas teñen un sistema nas duchas un pouco estraño para nós, xa que se manexa cunha especie de interruptor onde tamén se regula a temperatura, posto en marcha previamente con outro interruptor que polo xeral está no teito e ten forma de cordel. Doutra banda, precísase un tempo para afacerse ao funcionamento das cisternas.
Aparte do B&B, tamén se pode durmir en hoteis, hostels, albergues ou campings, aínda que este último non o recomendo xa que nestas illas chove bastante, e pola noite adoita facer bastante frío. Por esta razón nós só acampamos unha noite.
Non se debe esquecer ao entrar nas illas un adaptador de enchufes, xa que alí utilízanse de tres clavixas planas.
Onde comer:
Non son moi fan da comida destes países tanto pola súa calidade como polo seu prezo, polo que se é posible recomendo buscar un aloxamento con cociña. Nas localidades máis grandes sempre se pode atopar algún restaurante con comida de mellor calidade. Se de todos os xeitos se decide comer ou cear como a maior parte dos nativos, acudiremos a un pub ou a diversos locais de comida rápida para tomar fish and chips, pizzas, e todo tipo de fritangas.
Onde beber:
Sempre recomendo ir aos bares para relacionarse coa xente local. Tanto no Reino Unido como en Irlanda hai moitos e adoitan ter sobre todo cervexas de boa calidade. En Irlanda, os pubs son un mundo aparte, que ademais dun ambiente estupendo, contan con música en directo en moitos deles. Nesta entrada conto moitas cousas útiles sobre os pubs irlandeses.
Espero que todos estes consellos vos sirvan de axuda para viaxar por estes países. E xa sabedes que, como é habitual neste blog, se queredes engadir algún consello máis, tedes algunha dúbida, ou simplemente queredes compartir algunha experiencia vosa, non dubidedes en poñer un comentario.
Cosas que debes saber para conducir por los países donde se circula por la izquierda
Tanto en el Reino Unido como en Irlanda, al igual que otros países no Europeos como India, Japón o Australia, conducen por el lado contrario al nuestro. Esto hace que los desplazamientos por eses lugares sean un poco más complicados de lo habitual, por lo que me decidí a compartir aquí una serie de consejos útiles que estoy seguro que os facilitarán vuestra visita por estes lugares.
¿Es mejor ir en nuestro vehículo o alquilar en destino?
La respuesta a esta pregunta dependerá sobre todo de la distancia desde nuestro lugar de origen y del tiempo que estemos allí. En función de estas variables no hay más que hacer cuentas y listo. En nuestra primera visita a estas islas estuvimos un mes, por lo que llevamos nuestro coche particular, pero en la última de ellas sólo permanecimos allí 10 días, por lo que nos decidimos a alquilar.
Por otro lado, mucha gente me pregunta si es más difícil adaptarse a la conducción por la izquierda con nuestro vehículo con volante a la izquierda o con uno alquilado allí con él a la derecha. Personalmente yo me adapté mucho mejor cuando llevé mi coche, ya que aunque era un poco más difícil en las maniobras de adelantamiento y las rotondas, compensaba en el aparcamiento y al cambiar de marcha (esto último se soluciona bastante alquilando coche con cambio automático).
¿Qué debemos llevar en nuestro vehículo?
Para rodar por las carreteras de estos países se debe llevar el permiso de circulación del vehículo, el recibo del seguro y se recomienda también la carta verde del seguro. No está de más pedir en la compañía de seguros un parte europeo de accidente. Si el vehículo no lleva distintivo del estado en la placa de matrícula, se debe colocar una pegatina identificativa.
Teniendo en cuenta que las luces del vehículo del continente no están adaptadas para circular por la izquierda, se recomienda pegar una pegatina en los faros para que no deslumbren a los que nos cruzamos en sentido contrario. Yo las compré en una tienda del ferry que nos llevó a Portsmouth.
Si el coche es de alquiler no nos tenemos que preocupar por nada de lo anterior, y lo único que debemos llevar es el contrato que hicimos en la compañía, aparte de los demás papeles que siempre van en el vehículo.
Las distancias y velocidades
En el Reino Unido, tanto las distancias como los límites de velocidad se miden en millas y millas por hora respectivamente, cosa a la que sí me costó adaptarme. En el caso de los límites de velocidad llevaba pegada una nota en el salpicadero con los límites más comunes de millas por hora pasados a kilómetros por hora. Suelen ser de 30mph (48km/h) en ciudad, 60mph (96km/h) en carretera y 70mph (112km/h) en autopista. En un coche de alquiler, las escalas del velocímetro y cuentakilómetros ya vienen en millas.
Por lo contrario en Irlanda, los límites de velocidad vienen en kilómetros por hora, por lo que es más fácil adaptarse.
Las carreteras
El estado de las carreteras principales en Reino Unido e Irlanda es bastante bueno, aunque no se puede decir lo mismo de las menos transitadas, como las del norte de Escocia o muchas de Irlanda. Algunas de estas son muy estrechas y en algunos lugares del norte escocés llenas de “passing place”, que son pequeños ensanchamientos donde esperar a que pase el vehículo con el que nos cruzamos en las carreteras donde no cogen los dos a la vez. Circular muchos kilómetros por este tipo de carretera puede ser desquiciante. En Irlanda el estado de algunas carreteras no es muy bueno, especialmente en las zonas más lejanas, aunque se puede circular por ellas sin ningún problema.
La señalización
Las carreteras suelen estar bastante bien señalizadas, aunque hay que recordar que están en millas. Sólo puede haber problemas con la señalización en alguna zona remota de Irlanda pero poco más. En este país, es frecuente que algunas señales y nombres de algunas poblaciones vengan en gaélico. De todas formas es recomendable llevar GPS o alguna aplicación en el móvil con navegación offline.
Aparcamiento
Para aparcar en las ciudades hay dos opciones: O buscar un aparcamiento subterráneo (más cómodo, seguro y caro), o buscar una zona de aparcamiento público en la calle. En este último caso, buscar dónde aparcar suele ser difícil, perdiendo a veces mucho tiempo en buscar un sitio libre. Hace falta, además, llevar dinero suelto para los parquímetros, y controlar su límite de tiempo.
Peajes
En Reino Unido no hay peajes en autopistas, salvo en algún puente de importancia. En Irlanda sí hay autopistas de pago, que pueden ser de las de cabina de siempre, o que se paguen por teléfono o a través de una web. La circunvalación de Dublín M50 es de este tipo.
Combustible
Respecto al combustible se puede encontrar en todos estos países gasolina sin plomo y gasóleo en todos ellos sin problemas, eso sí, más caros. En ninguna de las gasolineras donde repostamos tenía servicio atendido, como es común en estos países.
Climatología
Nosotros visitamos estos países en agosto y en pleno mes de diciembre, y en el primer caso puedo decir que prácticamente llovió todos los días de nuestro viaje, así que se deben llevar los neumáticos en buen estado y mantener la distancia de seguridad. En invierno, son países donde no es raro que nieve o que sufran fuertes heladas, por lo que debemos ir bien preparados y conducir con mucha precaución.
Espero que todos estes consejos os sirvan de ayuda para desplazaros por las carreteras de estes países. Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si queréis añadir algún consejo más, tenéis alguna duda, o simplemente queréis compartir alguna experiencia vuestra, no dudéis en poner un comentario.
Cousas que debes saber para conducir polos países onde se circula esquerda
Tanto no Reino Unido como en Irlanda, do mesmo xeito que noutros países non Europeos como India, Xapón ou Australia, conducen polo lado contrario ao noso. Isto fai que os desprazamentos por eses lugares sexan un pouco máis complicados do habitual, polo que me decidín a compartir aquí unha serie de consellos útiles que estou seguro que vos facilitarán a vosa visita por estes lugares.
É mellor ir no noso vehículo ou alugar en destino?
A resposta a esta pregunta dependerá sobre todo da distancia desde o noso lugar de orixe e do tempo que esteamos alí. En función destas variables non hai máis que facer contas e listo. Na nosa primeira visita a estas illas estivemos un mes, polo que levamos o noso coche particular, pero na última delas só permanecemos alí 10 días, polo que nos decidimos a alugar.
Doutra banda, moita xente pregúntame si é máis difícil adaptarse á condución pola esquerda co noso vehículo con volante á esquerda ou cun alugado alí con el á dereita. Personalmente eu adapteime moito mellor cando levei o meu coche, xa que aínda que era un pouco máis difícil nas manobras de adelantamento e nas rotondas, compensaba no aparcamento e ao cambiar de marcha (isto último soluciónase bastante alugando coche con cambio automático).
Que debemos levar no noso vehículo?
Para rodar polas estradas destes países débese levar o permiso de circulación do vehículo, o recibo do seguro e recoméndase tamén a carta verde do seguro. Non está de máis pedir na compañía de seguros un parte europeo de accidente. Si o vehículo non leva distintivo do estado na placa de matrícula, débese colocar unha pegatina identificativa.
Tendo en conta que as luces do vehículo do continente non están adaptadas para circular pola esquerda, recoméndase pegar unha pegatina nos faros para que non ceguen aos que nos cruzamos en sentido contrario. Eu compreinas nunha tenda do ferry que nos levou a Portsmouth.
Si o coche é de aluguer non nos temos que preocupar por nada do anterior, e o único que debemos levar é o contrato que fixemos na compañía, aparte dos demais papeis que sempre van no vehículo.
As distancias e velocidades
No Reino Unido, tanto as distancias como os límites de velocidade mídense en millas e millas por hora respectivamente, cousa á que si me custou adaptarme. No caso dos límites de velocidade levaba pegada unha nota no salpicadeiro cos límites máis comúns de millas por hora pasados a quilómetros por hora. Adoitan ser de 30mph (48km/h) en cidade, 60mph (96km/h) en estrada e 70mph (112km/h) en autopista. Nun coche de aluguer, as escalas do velocímetro e cuentakilómetros xa veñen en millas no Reino Unido.
Polo contrario en Irlanda, os límites de velocidade veñen en quilómetros por hora, polo que é máis fácil adaptarse.
As estradas
O estado das estradas principais no Reino Unido e Irlanda é bastante bo, aínda que non se pode dicir o mesmo das menos transitadas, como as do norte de Escocia ou moitas de Irlanda. Algunhas destas son moi estreitas e nalgúns lugares do norte escocés cheas de passing place, que son pequenos ensanches onde esperar a que pase o vehículo co que nos cruzamos nas estradas onde non collen os dous á vez. Circular moitos quilómetros por este tipo de estrada pode ser desquiciante. En Irlanda o estado dalgunhas estradas é bastante malo, especialmente nas zonas máis afastadas.
A sinalización
As estradas adoitan estar bastante ben sinalizadas, aínda que hai que recordar que están en millas. Só pode haber problemas coa sinalización nalgunha zona remota de Irlanda pero pouco máis. Neste país, é frecuente que algúns sinais e nomes dalgunhas poboacións veñan en gaélico. De todos os xeitos é recomendable levar GPS ou algunha aplicación no móbil con navegación offline.
Aparcamento
Para aparcar nas cidades hai dúas opcións: Ou buscar un aparcamento subterráneo (máis cómodo, seguro e caro), ou buscar unha zona de aparcamento público na rúa. Neste último caso, buscar onde aparcar adoita ser difícil, perdendo ás veces moito tempo en buscar un sitio libre. Fai falta, ademais, levar diñeiro solto para os parquímetros, e controlar o seu límite de tempo.
Peaxes
En Reino Unido non hai peaxes en autopistas, salvo nalgunha ponte de importancia. En Irlanda si hai autopistas de pago, que poden ser das de cabina de sempre, ou que se paguen por teléfono ou a través dunha web. A circunvalación de Dublín M50 é deste tipo.
Combustible
Respecto ao combustible pódese atopar en todos estes países gasolina sen chumbo e gasóleo en todos eles sen problemas, iso si, máis caros. En ningunha das gasolineras onde enchemos tiña servizo atendido, como é común nestes países.
Climatoloxía
Nós visitamos estes países en agosto e en pleno mes de decembro, e no primeiro caso podo dicir que prácticamente choveu todos os días da nosa viaxe, así que se deben levar os pneumáticos en bo estado e manter a distancia de seguridade. No inverno, son países onde non é raro que neve ou que sufran fortes xeadas, polo que debemos ir ben preparados e conducir con moita precaución.
Espero que todos estes consellos sírvanvos de axuda para desprazarvos polas estradas de estes países. E xa sabedes que, como é habitual neste blog, se queredes engadir algún consello máis, tendes algunha dúbida, ou simplemente queredes compartir algunha experiencia vosa, non dubidedes en poñer un comentario.
Cosas que debes saber cuando entres en un pub en Irlanda
¿Por que hay que ir a los pubs en Irlanda?
Los pubs son visita obligada cuando se viaja a este país, al ser el lugar donde están gran parte de los irlandeses, de todas las edades, en su tiempo libre. Sin duda son el sitio ideal para tomar contacto con la gente local y de conocer su forma de vida, por lo que no tendría sentido un viaje a Irlanda si no entramos en un pub.
¿Cuáles son los mejores?
Mejor buscar pubs sin turistas. Si estamos en Dublín, yo recomiendo huir de los grandes pubs de la zona del Temple Bar, en el centro de la ciudad, que aparte de ser más caros, hay más gente de otros países que irlandeses. Por esta razón, tanto en Dublín como en otras localidades turísticas, lo mejor es distanciarse un poco del centro y buscar locales más auténticos.
Personalmente, me gustan mucho los pubs de las localidades más pequeñas del país, donde se conoce todo el mundo y un foráneo no pasa en absoluto desapercibido. En estos casos, con la ayuda de unas pintas y un poco de habilidad social, es probable que en poco tiempo estemos hablando con la gente, e incluso no sería raro que nos invitasen a una ronda.
¿Qué se puede tomar?
Aunque también es habitual la venta de bebidas alcohólicas de elevada graduación como el whisky, lo más común es tomar cervezas. Hay cervezas de varias marcas y tipos, y casi todas se pueden tomar de presión. Pueden ser rubias (blonde) o negras, donde la más conocida es sin duda la Guinness, muy demandada por la sociedad irlandesa.
¿Cuanto cuesta una pinta de Guinness?
Una pinta (aproximadamente 600ml) de Guinness suele andar en torno a los 4 euros en un pub no turístico y subir hasta casi los 6 euros en un local como el mítico Temple Bar. El resto de las cervezas de presión suelen tener un precio similar. Las bebidas alcohólicas de mayor graduación son aún más caras, y la cantidad que echan en estos lugares en una copa es ridícula si la comparamos con las de aquí. Por cierto, es habitual pagar al pedir la consumición.
¿Hay siempre música en directo?
Es muy común escuchar en los pubs irlandeses música en directo. En los pubs turísticos es sin duda más habitual, pero suenen ser actuaciones bastantes formales. De nuevo, yo recomiendo buscar locales más auténticos, donde la música en directo a menudo es sólo en fines de semana y vacaciones, pero que nos harán sentir como si estuviésemos en familia.
¿Cuál es el horario habitual?
El horario de apertura depende del local, especialmente si dan también comidas. El cierre suele ser sobre la medianoche, aunque en los fines de semana se puede prolongar hasta como mucho la una de la mañana. En la zona del Temple Bar de Dublín los pubs cierran más tarde, por lo que en este caso suelen ser una buena opción para los que nos gusta prolongar la noche.
Espero que esto os sirva de ayuda para visitar los pubs de Irlanda y conocer la auténtica sociedad irlandesa. Y como es habitual en este blog, si queréis añadir algún consejo, tenéis alguna duda o queréis comentar alguna experiencia vuestra, no dudéis en poner un comentario.
Cousas que debes saber cando entres nun pub en Irlanda
Por que hai que ir aos pubs en Irlanda?
Os pubs son visita obrigada cando se viaxa a este país, ao ser o lugar onde están gran parte dos irlandeses, de todas as idades, no seu tempo libre. Sen dúbida son o sitio ideal para tomar contacto coa xente local e de coñecer a súa forma de vida, polo que non tería sentido unha viaxe a Irlanda se non entramos nun pub.
Cales son os mellores?
Mellor buscar pubs sen turistas. Se estamos en Dublín, eu recomendo fuxir dos grandes pubs da zona do Temple Bar, no centro da cidade, que aparte de ser máis caros, hai máis xente de outros países que irlandeses. Por esta razón, tanto en Dublín como en outras localidades turísticas, o mellor é distanciarse un pouco do centro e buscar locais máis auténticos.
Personalmente, eu gosto moito dos pubs das localidades máis pequenas do país, onde se coñece todo o mundo e un foráneo non pasa en absoluto desapercibido. Nestes casos, coa axuda dunhas pintas e un pouco de habilidade social, é probable que en pouco tempo estemos falando coa xente, e mesmo non sería raro que nos convidasen a unha ronda.
Que se pode tomar?
Ainda que tamén é habitual a venta de bebidas alcohólicas de elevada graduación como o whisky, o máis común é tomar cervexas. Hai cervexas de varias marcas e tipos, e case todas se poden tomar de presión. Poden ser rubias (blonde) ou negras, onde a máis coñecida é sen dúbida a Guinness, moi demandada pola sociedade irlandesa.
Canto costa unha pinta de Guinness?
Unha pinta (aproximadamente 600ml) de Guinness soe andar en torno aos 4 euros nun pub non turístico e subir ate case os 6 euros nun local como o mítico Temple Bar. O resto das cervexas de presión soen ter un prezo similar. As bebidas alcohólicas de maior graduación son ainda máis caras, e a cantidade que botan nestes lugares nunha copa é ridícula se as comparamos coas de aquí. Por certo, é habitual pagar ao pedir a consumición.
Hai sempre música en directo?
É moi común escoitar nos pubs irlandeses música en directo. Nos pubs turísticos é sen dúbida máis habitual, pero soen ser actuacións bastantes formais. De novo, eu recomendo buscar locais máis auténticos, onde a música en directo a menudo é so en fins de semana e vacacións, pero que nos farán sentir como se estivesemos en familia.
Cal é o horario habitual?
O horario de apertura depende do local, especialmente se dan tamén comidas. O de feche soe ser sobre a medianoite, ainda que nas fins de semana pode prolongarse ate como moito a unha da mañá. Na zona do Temple Bar de Dublín os pubs fechan máis tarde, polo que neste caso soen ser unha boa opción para os que nos gusta alongar a noite.
Espero que esto vos sirva de axuda para visitar os pubs de Irlanda e coñecer a auténtica sociedade irlandesa. E como é habitual neste blog, se queredes engadir algunha recomendación, tendes algunha dúbida ou queredes comentar algunha experiencia vosa, non dubidedes en poñer un comentario.
10 cosas imprescindibles de Irlanda que hacen de este país un lugar único
Llevo tiempo con ganas de escribir sobre mis viajes a Irlanda, un país que ofrece mucho al viajero y al que le tengo un cariño especial. Y como no sabía por donde empezar, y están tan de moda las listas, me decidí finalmente por publicar una lista con lo que para mí (y supongo que para muchos enamorados de Irlanda) son las diez cosas imprescindibles de esta hermosa isla. Espero que la disfruteis!
1: Los Pubs y la música
Si vas a Irlanda y no entras en un pub a tomarte una pinta no viste Irlanda. De hecho, considero que los pubs son visita obligada en un viaje por este país, ya que es el lugar donde están gran parte de los irlandeses, de todas las edades, en su tiempo libre.
Conversan y pasan las horas tomando pintas en estos lugares que encuentras por todos los sitios, desde las ciudades hasta las aldeas más pequeñas.
En muchos de ellos, es habitual la música en directo, otra de las particularidades de la sociedad irlandesa, donde raro es la familia que no tenga un músico. Sin duda visita obligada, y a ser posible, buscar un pub que no frecuenten los turistas, mucho más auténtico.
2: La costa atlántica
Toda la costa de la isla es hermosa, pero en especial la de la parte más occidental, en contacto con el más salvaje Océano Atlántico. En esta costa podemos ver acantilados espectaculares como en Glencolumbkille o los famosos Cliff of Moher, así como playas casi salvajes sin apenas gente.
Personalmente, a mí me gustaron mucho también las penínsulas del suroeste (Dingle, Kerry y Beara), un poco parecidas a las rías gallegas.
Desde ellas, puedes acceder a la islas próximas, como Dursey o las conocidas Skellig, antiguamente habitadas por monjes. También es imprescindible parar en los pueblos costeros, para pasear y para tomarse una pinta en un pub.
3: Los restos megalíticos y la cultura celta
Podemos ver un gran número de restos megalíticos por todo el país. Dólmenes, menhires, petroglifos, o túmulos tan conocidos como Hill of Tara o el famoso Newgrange, este último Patrimonio de la Humanidad.
De hecho, uno de los mejores lugares donde ver la cultura megalítica es en el Newgrange, que forma parte del Conjunto Arqueológico del Valle del Boyne.
Con la entrada al recinto, que incluye visita guiada, podemos acceder al interior del túmulo de Newgrange, que está diseñada de tal forma que en el solsticio de invierno, el sol ilumina el suelo de su interior durante unos minutos.
Pero Irlanda es conocido sobre todo por su cultura celta. Porque en este país, que no fue colonizado por el Imperio Romano, el cristianismo se mezcló fuertemente con esta cultura. Y no tenemos huellas de estes antepasados sólo en la música o en la forma de ser de sus descendientes, muy común con otras regiones del oeste de Europa, sino también en restos arqueológicos de gran importancia. Unos de ellos son las famosas Cruces Celtas, que combinan los diseños de la cultura celta pagana con escenas de la biblia. Uno de los mejores lugares donde ver las cruces celtas es en Monasterboice, donde tenemos la más grande del país.
4: Los recintos monasteriales y torres circulares
Irlanda está lleno de ruinas de antiguos recintos monasteriales y torres circulares. Los primeros son antiguos edificios religiosos, arrasados por ataques de los vikingos y de los ingleses. Los segundos, son torres de una considerable altura con una función aún hoy no muy conocida, ya que podría ser utilizada como vigilancia o como refugio de la población en caso de guerra.
Hay muchos por todo el país, gran parte de ellos están aún hoy en día dentro de cementerios en uso. Uno de los más conocidos es el de Glendalough, que está situado además en una hermosa zona montañosa (Montañas de Wicklow), al lado de dos lagos.
5: Dublín
Dublín suele ser la puerta de entrada de la mayor parte de los viajeros que llegan a Irlanda, y una buena ciudad donde pasar por lo menos tres días de visita con calma. De hecho, no faltan cosas que hacer. Siempre acompañado del tranquilo ritmo de vida de los dublineses, podemos dedicar el tiempo a pasear por las orillas del Río Liffey y por los barrios de Temple Bar o Grafton y O’Connell Street.
Si lo que queremos es hacer una visita cultural, es imprescindible entrar en el Trinity College para admirar el Libro de Kells y la impresionante biblioteca (con entrada a mitad de precio en la última media hora antes de cierre).
Otros lugares de interés son también el Ayuntamiento y el Castillo, donde a su alrededor podemos ver dónde se encontraban los restos de la antigua ciudad vikinga.
Aunque no están en el centro de la ciudad, sino un poco a las afueras (aún así, se puede ir andando si nos gusta pasear), otras buenas visitas son la fábrica de la Guinness (Guinness Storehouse), la antigua destilería Jamerson y la cárcel de Kilmainham.
Para acabar el día, ya que estamos en Irlanda, no hay como tomarse unas pintas. Para eso, recomiendo cualquier pub lejos de los turistas. Después, si queremos prolongar un poco la noche, en la zona del Temple Bar tenemos muchos locales donde seguir tomando pintas hasta bien tarde.
6: Las turberas
La turba es la fuente de energía natural de Irlanda. De hecho, aun hoy se sigue utilizando para dar calor en los hogares. Si recorremos el interior del país, podemos ver cómo se explota este suelo en pleno siglo XXI. ¿Y que es la turba? Pues no es más que suelo muy rico en materia orgánica que, una vez seco, es un excelente combustible. Además, este suelo es muy común en este país, ya que la falta de sol y las frecuentes lluvias no favorecen en absoluto la descomposición, por lo que se va acumulando abundante materia orgánica.
Para mí, una de las particularidades de Irlanda está en el olor de la turba cuando se quema dentro de los hogares en el rural. Sin duda un olor bien característico de este país.
7: La Guinness
La Guinness no es sólo una cerveza. Es también todo un símbolo de la cultura irlandesa. En todos los pubs de Irlanda se sirve esta cerveza continuamente, muy demandada por los locales y los turistas.
Es una cerveza negra con un sabor muy característico, que aunque también se puede beber en cualquier parte del mundo, hay quien dice que no saben igual que las de Irlanda (y yo estoy de acuerdo con eso).
En Dublín podemos visitar la Guinness Storehouse, que es una especie de museo y centro interpretativo de esta cerveza. El precio de la entrada (16€), incluye también una pequeña demostración de cómo catar la cerveza y una pinta en el Gravity Bar de la última planta, con vistas a la ciudad.
8: El Ulster
El Ulster es una zona de la Isla de Irlanda que se encuentra bajo administración del Reino Unido. Durante los últimos años del siglo XX eran frecuentes los atentados y otras formas de violencia en esta región, debido a la difícil convivencia de los católicos pro-irlandeses con los protestantes pro-ingleses. En la actualidad la situación es muy tranquila, debido a los procesos de paz de los últimos años, pero aun podemos ver huellas de este conflicto en algunos lugares.
Así por ejemplo, en Belfast visitamos el barrio republicano en la Falls Road, donde vemos los famosos murales reinvidicativos que hacen esquina con la Northumberland Street. A poca distancia, cruzando la Townsend Street, llegamos al barrio republicano de Shankill Road, repleto de banderas del Reino Unido y diversos murales del bando protestante.
Otro lugar tristemente famoso por este conflicto es la ciudad de Derry. Aquí ocurrió el conocido Domingo Sangriento el 30 de enero de 1972, donde el ejército británico disparó contra manifestantes irlandeses matando a 14 personas. En la actualidad podemos ver los restos del muro de la casa que delimitaba el barrio católico y enormes murales alusivos a ese día en los edificios próximos.
Pero no todo es conflicto en el Ulster. También se pueden visitar auténticas maravillas naturales como la conocidísima Calzada del Gigante, una formación geológica compuesta por miles de columnas de basalto que forman un paisaje muy singular, motivo por el que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
9: Las Islas de Arán
Las Islas de Arán son otro símbolo de la cultura irlandesa, y todo un ejemplo de la adaptación del hombre a los medios más extremos. Situadas en la brava costa occidental, y sometida de forma casi constante a los fuertes vientos y lluvia; son unas islas donde el hombre trata de vivir de lo que puede pescar en el mar, complementado por una agricultura extremadamente difícil, debido a la escasez de suelo por el cultivo intensivo de los últimos siglos.
Recomiendo por lo menos visitar una de las islas y, si el tiempo lo permite, alquilar unas bicicletas para disfrutar del paisaje y naturaleza de este lugar.
10: La gente
Sin duda son los irlandeses los que hacen que Irlanda sea uno de mis países favoritos. Durante el tiempo que pasé en este país, nunca faltó ayuda ya fuera para seguir una dirección o para buscar alojamiento. E incluso no faltó alguna invitación a una ronda en un pub. Claro está que el ritmo de vida y la forma de socializarse de los irlandeses hacen que sea un complemento perfecto para visitar las maravillas naturales e históricas del país.
Pues hasta aquí lo que yo considero los 10 imprescindibles de Irlanda. Si queréis añadir otros lugares para vosotros imprescindibles o, como es habitual en este blog, tenéis alguna duda, o queréis comentar o compartir alguna experiencia vuestra similar, no dudéis en poner un comentario.
10 cousas imprescindibles de Irlanda que fan deste país un lugar único
Xa levo tempo con ganas de escribir sobre as miñas viaxes a Irlanda, un país que ofrece moito ao viaxeiro e ao que lle teño un cariño especial. E como non sabía por onde empezar, e están tan de moda as listas, decidinme finalmente por publicar unha lista co que para min (e supoño que para moitos namorados de Irlanda) son as dez cousas imprescindibles desta fermosa illa. Espero que a disfrutedes!
1: Os Pubs e a música
Se vas a Irlanda e non entras nun pub a tomarte unha pinta non viches Irlanda. De feito, considero que os pubs son visita obrigada nunha viaxe por este país, xa que é o lugar onde están gran parte dos irlandeses, de todas as edades, no seu tempo libre.
Conversan e pasan as horas tomando pintas nestes lugares que encontras por todos os sitios, desde as cidades ate as aldeas máis pequenas.
En moitos deles, é habitual a música en directo, outra das particularidades da sociedade irlandesa, onde raro é a familia que non teña un músico. Sen dúbida visita obrigada, e a ser posible buscar un pub que non frecuenten turistas, moito máis auténtico.
2: A costa atlántica
Toda a costa da illa é fermosa, pero en especial a da parte máis occidental, en contacto co máis salvaxe Océano Atlántico. Nesta costa podemos ver cantís espectaculares como en Glencolumbkille ou os famosos Cliff of Moher, así como praias case salvaxes sen apenas xente.
Personalmente, a min gustoume moito tamén as penínsulas do suroeste (Dingle, Kerry e Beara), un pouco parecidas as rías galegas.
Desde elas, podes acceder a illas próximas, como Dursey ou as coñecidas Skellig, antiguamente habitadas por monxes. Tamén son imprescindibles as paradiñas nos pobos costeiros, para pasear e para tomarse unha pinta nun pub.
3: Os restos megalíticos e a cultura celta
Podemos ver un gran número de restos megalíticos por todo o país. Dolmens, menhires, petróglifos, ou túmulos tan coñecidos como Hill of Tara ou o famoso Newgrange, este último Patrimonio da Humanidade.
De feito, un dos mellores lugares onde ver a cultura megalítica é no Newgrange, que forma parte do Conxunto Arqueolóxico do Val do Boyne.
Coa entrada ao recinto, que inclúe visita guiada, podemos acceder ao interior do túmulo de Newgrange, que está deseñada de tal forma que no solsticio de inverno, o sol ilumina o chan do seu interior durante uns minutos.
Pero Irlanda é coñecido sobre todo pola súa cultura celta. Porque este país, que non foi colonizado polo Imperio Romano, o cristianismo misturouse fortemente coa cultura celta. E non temos pegadas destes antepasados só na música ou na forma de ser dos seus descendentes, moi común a outras rexións do oeste de Europa, senón tamén en restos arqueolóxicos de gran importancia. Un deles son as famosas Cruces Celtas, que combina os deseños da cultura celta pagana con escenas da biblia. Un dos mellores lugares onde ver as cruces celtas é en Monasterboice, onde temos a maís grande do país.
4: Os recintos monasteriais e torres circulares
Irlanda está cheo de ruinas de antigos recintos monasteriais e torres circulares. Os primeiros son antigos edificios relixiosos, arrasados por ataques dos vikingos e dos ingleses. Os segundos, son torres dunha considerable altura cunha función ainda hoxe non moi coñecida, xa que podería ser utilizada como vixía ou como refuxio da poboación en caso de guerra.
Hai moitos por todo o país, moitos deles están aínda hoxe en día dentro de cementerios en uso. Un dos máis coñecidos é o de Glendalough, que está situado ademáis nunha fermosa zona montañosa (Montañas de Wicklow), ao carón de dous lagos.
5: Dublín
Dublín soe ser a porta de entrada da maior parte dos viaxeiros que chegan a Irlanda, e unha boa cidade onde pasar polo menos tres días de visita con calma. De feito, non faltan cousas que facer. Sempre acompañado do tranquilo ritmo de vida dos dublineses, podemos dedicar o tempo a pasear polas orillas do Río Liffey e polos barrios de Temple Bar ou Grafton e O’Connell Street.
Se o que queremos é facer unha visita cultural, é imprescindible entrar no Trinity College para admirar o Libro de Kells e a impresionante biblioteca (con entrada a metade de prezo na última media hora antes de peche).
Outros lugares de interese son tamén o Concello e o Castelo, onde ao seu redor podemos ver onde se atopaban os restos da antiga cidade vikinga.
Ainda que non están no centro da cidade, senón un pouco ás aforas (ainda así, pódese ir andando se nos gusta pasear), outras boas visitas son a fábrica da Guinness (Guinness Storehouse), a antiga destilería Jamerson e a cárcere de Kilmainham.
Para acabar o día, xa que estamos en Irlanda, non hai como tomarse unhas pintas. Para elo, recomendo calquera pub lonxe dos turistas. Despois, se queremos prolongar un pouco a noite, na zona do Temple Bar temos moitos locais onde seguir tomando pintas ate ben tarde.
6: As turbeiras
A turba é a fonte de enerxía natural de Irlanda. De feito, aínda hoxe se segue utilizando para dar calor nos fogares. Se percorremos o interior do país, podemos ver como se explota este chan en pleno século XXI. E que é a turba? Pois non é mais que chan moi rico en materia orgánica que, unha vez seco, é un excelente combustible. Ademáis, este chan é moi común neste país, xa que a falta de sol e as frecuentes choivas non favorecen en absoluto a descomposición, polo que se vai acumulando abundante materia orgánica.
Para min, unha das particularidades de Irlanda está no olor da turba cando se queima dentro dos fogares no rural. Sen dúbida un olor ben característico deste país.
7: A Guinness
A Guinness non é só unha cervexa. É tamén todo un símbolo da cultura irlandesa. En todos os pubs de Irlanda sírvese esta cervexa continuamente, moi demandada polos locais e os turistas.
É unha cervexa negra cun sabor moi característico, que ainda que tamén se pode beber en calqueira parte do mundo, hai quen dí que non saben igual que as de Irlanda (e eu concordo con iso).
En Dublín podemos visitar a Guinness Storehouse, que é unha especie de museo e centro interpretativo desta cervexa. O prezo da entrada (16€), inclúe tamén unha pequena demostración de cómo catar a cervexa e unha pinta no Gravity Bar da última planta, con vistas á cidade.
8: O Ulster
O Ulster é unha zona da Illa de Irlanda que se encontra baixo administración do Reino Unido. Durante os últimos anos do século XX eran frecuentes os atentados e outras formas de violencia nesta rexión, debido á difícil convivencia dos católicos pro-irlandeses cos protestantes pro-ingleses. Na actualidade a situación é moi tranquila, debido aos procesos de paz dos últimos anos, pero ainda podemos ver pegadas deste conflicto nalgúns lugares.
Así por exemplo, en Belfast visitamos o barrio republicano na Falls Road, onde vemos os famosos murais reinvidicativos que fan esquina coa Northumberland Street. A pouca distancia, cruzando a Townsend Street, chegamos ao barrio republicano de Shankill Road, repleto de bandeiras do Reino Unido e diversos murais do bando protestante.
Outro lugar tristemente famoso por este conflicto é a cidade de Derry. Aquí aconteceu o coñecido Domingo Sanguento o 30 de xaneiro de 1972, onde o exército británico disparou contra manifestantes irlandeses matando a 14 persoas. Na actualidade podemos ver os restos do muro da casa que delimitaba o barrio católico e enormes murais alusivos a ese día nos edificios próximos.
Pero non todo é conflicto no Ulster. Tamén se poden visitar auténticas marabillas naturais como a coñecidísima Calzada do Xigante, unha formación xeolóxica composta por miles de columnas de basalto que forman unha paisaxe moi singular, motivo polo que foi declarada Patrimonio da Humanidade.
9: As Illas de Arán
As Illas de Arán son outro símbolo da cultura irlandesa, e todo un exemplo da adaptación do home aos medios máis extremos. Situadas na brava costa occidental, e sometida de forma case constante aos fortes ventos e choiva; son unhas illas onde o home tenta de vivir do que pode pescar no mar, complementado por unha agricultura extremadamente difícil, debido á escasede de solo polo cultivo intensivo dos últimos séculos.
Recomendo polo menos visitar unha das illas e, se o tempo o permite, alugar unhas bicicletas para disfrutar da paisaxe e natureza deste lugar.
10: A xente
Sen dúbida son os irlandeses os que fan que Irlanda sexa un dos meus países favoritos. Durante o tempo que pasei neste país, nunca faltou axuda xa fose para seguir unha dirección ou para buscar aloxamento. E mesmo non faltou algunha invitación a unha ronda nun pub. Está claro que o ritmo de vida e a forma de socializarse dos irlandeses fan que sexa un complemento perfecto para visitar as marabillas naturais e históricas do país.
Pois ate aquí o que eu considero os 10 imprescindibles de Irlanda. Se queredes engadir outros lugares para vos imprescindibles ou, como é habitual este blog, tendes algunha dúbida, ou queredes comentar ou compartir algunha experiencia vosa similar, non dubidedes en poñer un comentario.
Diario de viaxe a Escocia e Irlanda en coche dende Lugo, facendo o percorrido que se pode ver no mapa:
¿POR QUÉ É ESTA UNHA VIAXE DIFERENTE?
Un mes é o tempo que dispoñemos para percorrer estes dous países. Un mes que queremos aproveitar ó máximo, e non entendemos aproveitar no sentido de ver moitos lugares de interese turístico, senón como disfrutar a viaxe, sen rutas establecidas, sen horarios e reservando só o necesario, ou o que é o mesmo, facendo o que nos apeteza no momento, e sen seguir moito os itinerarios e lugares de interese marcados polas guías turísticas. Vai ser unha viaxe bastante diferente a outros moitos que fixemos, nos que nos deixabamos levar mais por ver “a onde teñen que ir todos os turistas”, e dicir, onde nos mandan as guías de turismo. Non é que estea en desacordo con este tipo de viaxes, pero desta vez queriamos unha viaxe diferente, onde as guías de turismo (que tamén levabamos) só serviran como unha recomendación, unha mera fonte de información, pero despois nós faríamos o que nos petase. Tamén é unha viaxe diferente a que fixemos ó ano anterior; a viaxe ó Cabo Norte en coche (ligazón) que tantas entradas ten neste blog. É diferente por que a razón desa viaxe era un obxectivo: Chegar ó Cabo Norte; esa era a razón fundamental da viaxe, cumprir o sono de chegar a ese lugar; as moitas horas de coche que pasamos para lograr ese obxectivo non mermaron en absoluto a maxia desa viaxe. Foi unha viaxe tamén diferente, e excepcional.
Polo tanto, se queredes información dos lugares turísticos para visitar aproveitando ó máximo posible o tempo, recoméndovos que merquedes unhas das excelentes guías turísticas que hai no mercado (El Pais Aguilar, Lonely Planet, Guias Azules, etc…), así como consultar moitas páxinas web onde podedes atopar moita información destes lugares; pero se ademais queredes coñecer Escocia e Irlanda doutra maneira, dunha forma distinta (polo menos para min) , podedes ler o diario de viaxe do meu percorrido, reflectindo a miña visión das paisaxes, das poboacións turísticas…e non turísticas, dos lugares que mais me chegaron, dos aloxamentos mais e menos acolledores, dos bares onde merece a pena tomarse unhas cantas pintas…
A VIAXE
Para min empezar unha viaxe saíndo da casa ó aeroporto, meterme no avión, e aparecer ó cabo dunhas horas no lugar de destino, pérdeme parte da esencia do viaxe. Por iso sempre que podo, gústame chegar ó destino pouco a pouco, en varias etapas, porque son dos que pensa en que a viaxe non so é chegar ó destino, senón de disfrutar do camiño. Por esta razón fixemos a viaxe no meu coche, no cal saímos da casa ata Bilbo, onde collemos o ferry ata Portsmouth (Inglaterra). Dende alí, fomos en coche ata Escocia e pasamos alí 11 días. Despois, collemos outro ferry a Irlanda para disfrutar de outros 11 días ata que embarcamos nun terceiro ferry ata Roscoff, na Bretaña, e dende alí de volta á casa por estrada. O percorrido describireino a modo de diario de viaxe, é dicir, comentándoo día por día, incluíndo ademais, todos os datos de quilómetros percorridos, aloxamentos e prezos de todo o gastado día por día para dúas persoas, facéndoo todo mais ameno con fotografías que fixen na viaxe.
28 DE XULLO: COMEZA A VIAXE
Lugo – Bilbo
O ferry ata Portsmouth saíanos de Bilbo ó dia 29 a 1 da tarde, esa é a razón pola cal empezamos a viaxe o día anterior. Así que ese día aproveitamos a mañá para rematar de preparar a equipaxe e facer algunhas xestións relacionadas coa viaxe. Saímos despois de xantar e fixemos os case 500 quilómetros ata Bilbo, onde chegamos xa de noite. Durmimos nun hotel Formule 1, cadea de hoteis moi famosa en Francia, onde por só 35€ tes unha habitación dobre bastante ben equipada, aínda que con baño compartido.
-Gastos pagados no día: (105€ en total)
Gasóleo: 52€
Cea (Hotel Ibis): 18€
Aloxamento: Formule 1 Barakaldo: 35€
-Km percorridos no día: 483 km
29 DE XULLO: “PRIDE OF BILBAO”
Bilbo – ferry “Pride of Bilbao”
Como o ferry non sae ata a 1 da tarde, aínda podemos almorzar tranquilamente e facer unhas compras nun centro comercial próximo ó hotel, sobre todo para mercar provisións, xa que segundo nos comentaron a comida no ferry é cara e non moi boa para o que estamos acostumados, así que mais vale facer un bo almorzo e subsistir despois algo mais de 24 horas á bocadillos e froita. Tamén aproveitamos para encher o depósito, xa que o gasóleo no Reino Unido é máis caro.
Cunha hora de adianto chegamos ó porto de Santurtzi, concretamente ata o espigón número 3, que é onde sae o ferry e que está moi ben sinalizado, xa dende a autopista A8. Despois de aparcar o coche na bodega, deixamos a equipaxe no camarote (unha vez que o barco sae, non se pode baixar ata o coche).
O barco sae puntual, e pouco despois de partir, unha vez que nos afastamos da terra baixamos ó camarote. Escollemos un camarote dobre e exterior, xa que pasar as 29 horas previstas no barco nun camarote interior faise algo claustrofóbico, e ademais, a diferenza de prezo non era moita. Pagamos en total 487€, que inclúe o billete para 2 adultos, o coche e o camarote exterior, e que non o consideramos excesivo tendo en conta que os dous ferries que saían dende Santander eran mais caros
Como teño a sorte de non marearme, disfruto moito do tempo que paso no barco. Dedícome sobre todo a ler, e de vez en cando botar un ollada ó mar polo ollo de boi do noso camarote, no lado de estribor. Ás veces imos dar un paseo polo barco, onde mercamos algún refresco e larpeiradas na tenda libre de impostos, así como un adhesivo para adaptar a luz dos faros ás estradas das illas, para non deslumbrar ós coches que veñen de fronte. Tamén aproveitamos para ir á cuberta a ver o mar, onde xa non se ve nada de terra ó redor, e onde contemplamos unha fermosa posta de sol.
-Gastos pagados no día: (En total 541€ + 11.78£)
Gasóleo: 30€
Almorzo: 9.50€
Supermercado: 14.50€
Billete do Pride of Bilbao: 487€
Adaptador de faros: 7.99£
Outros: 3.79£
-Km percorridos no día: 15 km
30 DE XULLO: A PARTIRES DE AGORA, A CONDUCIR POLA ESQUERDA
Ferry “Pride of Bilbao” – Portsmouth – Stonehenge – Amesbury
A hora prevista de chegada a Portsmouth é as 17:15 hora británica (1 hora menos que no continente), e ó redor das seis da tarde xa estamos co coche na estrada. Como nunca conducira pola esquerda, ía con moito coidado, sobre todo nos cruces e nas rotondas. Por autovía e por estradas convencionais penso que é bastante doado adaptarse.
Queríamos ver o famoso monumento megalítico de Stonehenge, así que decidimos ir directamente ata alí, e despois cear e durmir na poboación máis próxima: Amesbury.
Chegamos á entrada para visitar Stonehenge xusto á hora de peche e xa non nos deixaron pasar. Aproveitamos entón para dar un paseo polos arredores, dende onde se pode observar tamén o complexo megalítico.
En Amesbury, durmimos nun típico bed and breakfast (B&B), chamado Catkin-lodge (http://www.catkinlodge.fsnet.co.uk/), por 65£. Como é habitual neste tipo de aloxamento inclúe, aparte dunha cómoda habitación dobre con baño, un magnífico almorzo.
Nada mellor que empezar o día cun bo almorzo, cousa que nos bed and breakfast (B&B) está case sempre asegurado. Soen incluír o típico almorzo inglés, composto principalmente por touciño, ovos, fabas, salchichas, tomate, …así como cereais, torradas, iogur, algo de froita e te ou café. Como para nós resulta un pouco forte, conformámonos con repetir cereais e torradas e non tomar nada do “cociñado”.
Saímos cedo cara ó norte, xa que queriamos chegar ata Stirling (Escocia) pola tarde. Durante os primeiros quilómetros, a estrada era estreita e sen beiravía, e con abundantes cruces e rotondas, que non estaba nada mal para irse acostumando á conducir pola esquerda. Pouco antes de Birmingham incorporámonos á M5, e continuamos ata Stirling todo por autoestrada, sen demasiado tráfico salvo nas proximidades de Liverpool e Manchester.
Ó redor das cinco da tarde chegamos a Stirling, onde tiñamos reservado para catro noites un B&B que atopamos en internet onde nos deixaban utilizar a cociña (Ryneemar B&B, http://www.ryneemar.co.uk/). Cando chegamos non había ninguén, así que aproveitamos para ir ata ó centro de Stirling para dar un paseíño e facer algunhas compras para á cea. Despois volvemos ó B&B, onde coñecemos os nosos anfitrións (Laura e George) e que nos caeron ben xa dende ó primeiro minuto. Ensináronnos a habitación e o funcionamento da cociña e ós poucos minutos xa estabamos cociñando e ceando, xa que despois dos quilómetros que fixeramos tiñamos fame.
Despois de cear fomos dar un paseo e a tomar unhas cañas, pois xa tiñamos ganas de entrar nalgún pub escocés. No primeiro tomamos unha Tennent’s “small” e no segundo unha “large”, mais ou menos o dobre que a anterior: bastante suaves pero moi ricas.
-Gastos pagados no día: (En total 80.32£)
B&B Catkin-lodge, Amesbury: 65£
Supermercado (Lidl, Stirling): 7.02£
Cañas: 8.30£
-Km percorridos no día: 656 km
1 DE AGOSTO: “GAMES” NAS TROSSACHS
Stirling – Callender – The Trossachs – Luss– Stirling
Hoxe decidimos dedicar o dia a coñecer o Parque Nacional The Trossachs, xa que nos apetece pasear por algún espazo natural e de paso queimar as calorías do bo almorzo que nos preparou Laura. A pouca distancia de Stirling, ás portas do Parque Nacional, paramos en Callender. Alí, xusto na entrada do Rob Roy Centre (que non visitamos) está a oficina de turismo, onde pedimos información de algunha ruta polo Parque Nacional, e onde nos dixeron que ese mesmo día íase celebrar alí uns “Highland Games”, é dicir, unha festa con típicos xogos escoceses, que dende logo non quixemos perdernos.
Pero antes de que empezaran os xogos deunos tempo para facer unha camiñada ata un monte próximo onde se disfruta unha boa panorámica de Callender e arredores.
A subida ó monte foi corta pero intensa, pero non veu mal para queimar parte do almorzo. Unha vez de volta ó pobo, xa había ambiente de festa, con varias bandas de pasarúas con gaitas que seguimos ata un lugar das aforas onde se ían desenvolver os xogos.
Para poder ver os xogos tivemos que dar unha doazón “voluntaria” para beneficencia de 8£ por persoa (si ou si) e unha vez dentro chama a atención un gran campo de xogos no centro, rodeado de múltiples barracas de feira, algunha tenda, un bar e varios lugares onde te servían todo tipo de comida basura. Tamén había unha campa onde se exhibían cans policía.
Como di o refrán “alli donde fueres haz lo que vieres” así que, como facía todo o mundo alí dentro, puxémonos a ver os xogos logo de pedir unhas cervexas no bar, e mentres tomabamos algo dunha pésima comida basura. Como era de esperar nuns xogos escoceses, supoñían unha clara demostración de forza e non moita táctica, así por exemplo podemos observar varios tipos de lanzamentos de pesos e troncos, así como de levantamento de pedras.
Para amenizar os xogos, había nun extremo do campo un palco onde actuaban grupos de bailes rexionais, sobre todo escoceses. Foi unha boa forma de pasar unha boa parte do día, así que xa entrada a tarde seguimos de camiño ó interior das Trossachs. A primeira parada, a moi poucos quilómetros de Callender é o Loch (é así como chaman os escoceses ós lagos) Katrine, fermoso lago dentro do Parque Nacional onde se pode dar un paseo ó redor ou unha volta en barco (nós non fixemos nada diso, xa que era bastante tarde).
Para rematar o percorrido dese día, visitamos o seguinte loch, o Loch Lomond, un pouquiño máis ó leste, facendo unha parada nunha aldea á beira do lago: Luss.
Chegamos de volta ó noso B&B de Stirling xa case de noite, onde ceamos nada mais chegar acompañados de Laura, con quen nos sentimos moi a gusto. Despois de cear dedicámonos ó que sería o noso ritual case todos as noites da viaxe: un paseo e unhas cañas nalgún pub próximo, para acercarnos máis ó modo de vivir dos autóctonos.
-Gastos pagados no día: (En total 76.70£)
Gasóleo: 47£
Entradas Highland Games en Callander: 16£
Comida basura nos Games: 4£
Cañas: 9.70£
-Km percorridos no día: 165 km
2 DE AGOSTO: A COSTA DO EAST NEUK
Stirling – St Andrews – East Neuk – Culross – Falkirk Wheel – Stirling
Como onte estivemos na montaña, hoxe decidimos visitar a costa, aínda que como é ben sabido falar de costa aquí non se pode relacionar en absoluto con sol e praia. A nosa primeira parada do día fixémola en St Andrews, unha das poboacións máis interesantes de Escocia a nivel histórico. Aínda que a catedral (que no seu tempo seica foi a máis grande de Escocia) e o castelo están en ruínas, a súa universidade segue en funcionamento na actualidade.
Seguindo a estrada da costa cara ó sur entramos na parte norte do Firth of Forth (estuario onde desemboca o Rio Forth, na cal á súa beira está a cidade de Edimburgo), coñecida co nome de East Neuk. Entre os pobos de pescadores que hai neste tramo de costa cómpre destacar St Monans e, máis no interior, Culross.
De camiño de volta á Stirling aproveitamos para ver o funcionamento da esclusa xiratoria Roda de Falkirk (Falkirk Wheel), que se utiliza como ascensor dos barcos que navegan pola canle. Neste enlace pódese ver o funcionamento: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Falkrikwheelanimationmedium.gif
A carón de Stirling, nun alto onde hai unha excelente vista da cidade, está o Monumento Nacional William Wallace, onde se garda a que din que era a súa espada de batalla. Nos non visitamos o interior, porque xa pechara e, ademais, oímos que non pagaba a pena.
Finalmente, paseo polas rúas de Stirling e o seu castelo, rematando ó dia tomando unhas cañas nos pubs da zona.
-Gastos pagados no día: (En total 18.04£)
Café en St Andrews: 2.10£
Supermercado (St Andrews): 10.24£
Cañas: 5.70£
-Km percorridos no día: 269 km
3 DE AGOSTO: EDIMBURGO
Stirling – Edimburgo – Stirling
Estando tan preto da capital de Escocia (uns 50 km) case sería un delito non coñecer Edimburgo, así que este foi o dia que escollemos para visitar esta famosa cidade. Cando lle dixemos a Laura que íamos en coche díxonos que a mellor forma de ir a Edimburgo era en tren, que nos deixaba xa no centro mesmo da cidade, e así non nos tiñamos que preocupar por conducir e aparcar. Ofreceuse, ademais, a levarnos ata á estación de tren de Stirling no seu coche.
E seguindo os consellos de Laura así fixemos. Levounos á estación de tren e, nada máis mercar os billetes, xa nos saíu ó tren que en mais ou menos unha hora nos deixaba no centro de Edimburgo. Fomos cara ó centro, concretamente á famosa Royal Mile e arredores, acercándonos ata a entrada mesma do castelo. A indiscutible beleza da cidade vese eclipsada pola gran cantidade de turistas que enchen as rúas e os lugares de interese turístico como o castelo, onde a cola de entrada é enorme. É lóxico, Edimburgo é un destino turístico de moda, e ademais estamos en pleno verán, e por se fora pouco durante todo o mes de agosto se celebra o seu famoso festival. Pero esta saturación turística réstalle encanto á cidade. Quizais sexa mellor visitala no inverno.
Escapando dos turistas que invadían o centro, chegamos a Calton Hill. As magníficas vistas da cidade que hai dende aquí fan deste lugar o meu favorito de Edimburgo.
Aproveitando que estamos nunha cidade de tamaño considerable (uns 400.000 habitantes) con gran cantidade de servizos, decidimos buscar un restaurante italiano para descansar o corpo da terrible comida local. O Martone, preto do Calton Hill, foi unha elección estupenda. Despois, pasamos a tarde paseando pola New Town e algunha zona da parte vella que non vimos pola mañá.
Ben entrada a tarde collemos o tren de volta á tranquilidade de Stirling. Xa botaba de menos volver oír falar inglés nas rúas (penso que en Edimburgo escoitei todos os idiomas da terra), tomarme unha caña nun pub onde, despois de catro días por aquí xa non es un descoñecido, e, para rematar o día, cear tranquilamente no B&B mentres falamos con Laura. Dende logo, estivemos moi a gusto en Stirling.
-Gastos pagados no día: (En total 51£)
2 tickets de ida e volta a Edimburgo: 16£
Comida: Pizza, ensalada, cervexas e café (Martone, Edimburgo) 24.70£
Cañas (Stirling): 10.30£
-Km percorridos no día: 0 km
4 DE AGOSTO: CITA COA NATUREZA NO PARQUE NACIONAL DAS CAIRNGORMS
Stirling – Dunked – Aviemore – Parque Nacional das Cairngorms – Boat of garten
Despois de despedirnos de Laura e George, abandonamos Stirling e continuamos cara ó norte. Os seguintes días queremos dedicarnos a percorrer toda a costa norte das Highlands, dende Inverness ata a Illa de Skye, parando a durmir onde nos apeteza. Seguimos pois, a estrada A9 cara Inverness, e a non moitos quilómetros de Stirling visitamos a localidade de Dunkeld, onde facemos un descansiño e vemos as ruínas da antiga igrexa.
Un pouco mais ó norte, decidimos buscar un sitio onde durmir preto do Parque Nacional das Cairngorms. Comezamos a busca en Aviemore, unha especie de localidade – resort, orientada claramente á dar servizos ás estacións de esquí próximas no inverno, e a algúns excursionistas no verán. É, polo tanto, unha poboación bastante fea e sen personalidade, polo que seguimos a buscar polos arredores un lugar que nos convenza máis. Ese lugar foi Boat of Garten. Alí atopamos tamén un B&B que nos gustou ó instante.
Así que despois de comer algo, nos diriximos a ver un pouco o corazón deste Parque Nacional. Primeiro, dentro do Glenmore Forest Park, acercámonos ata a estación de esquí onde se atopan os picos de maior altitude, e onde aínda nesta época do ano se poden ver algúns neveros. Despois dimos un paseo ó redor do Loch (é así como chaman os lagos en Escocia) Morlich, onde había bastante xente disfrutando da praia do redor e incluso bañándose, aínda que a temperatura non era moi agradable.
Como hoxe tiñamos ganas de andar, seguimos buscando máis lugares onde pasear polo parque, e continuamos polas beiras do Loch Garten, para o meu gusto moito máis bonito e tranquilo que o anterior loch, xa que é raro que te atopes con xente. Sen dúbida, é un bo lugar para relaxarse durante a viaxe.
De volta a Boat of Garten, ceamos no que cremos que é o único restaurante da localidade: o Andersons Restaurant, con comida de calidade (cousa rara por estas terras), aínda que algo caro.
-Gastos pagados no día: (En total 298.67£)
B&B Ryneemar, Stirling (4 noites): 240£ + 10£ de propina
Supermercado (Boat of Garten) 3.07£
Cea: 2 platos de peixe, 1 botella viño, postre e café (Andersons,Boat of Garten): 42.90£
Outros: 2.70£
-Km percorridos no día: 267 km
5 DE AGOSTO: O NORTE DAS HIGHLANDS
Boat of garten – John O’Groats – Dunned Head – Melvich
Con moito gusto nos quedariamos uns días máis en Boat of Garten, aínda que só fose por falar máis cos encantadores Val e John, os propietarios do B&B Steornabhagh (http://www.bnbselect.com/bnb/34528). Pero a viaxe continúa, e queremos seguir cara á costa norte das Highlands.
Pouco despois de pasar Inverness, a estrada A9 vai bordeando a costa, facendo a viaxe máis amena. Ó redor do mediodía chegamos ó que se di o punto máis setentrional das Illas Británicas: John O’Groats. Éste famoso lugar non é que teña nada en particular, salvo á fama que leva milleiros de turistas cada ano. En realidade a paisaxe é máis bonita preto de alí, en Dunnet Head, a onde chegan poucos visitantes , e onde si que é en realidade o punto máis setentrional das Illas Británicas. Xusto en fronte desta costa podemos ver as Illas Orcadas.
Continuando pola costa, decidimos buscar un sitio onde pasar a noite cando pasabamos por Melvich, xa que nos gustou o seu entorno. Atopamos o B&B The Sheiling (http://thesheilingbandb.com/), situado nun alto con boas vistas.
En Melvich, Bighouse é un bo lugar para pasear, situado na desembocadura dun río que remata nunha praia. Despois, para relaxarnos máis aínda, fomos tomar algo e cear unhas lasañas moi ricas ó Halladale Inn, a carón do noso B&B.
-Gastos pagados no día: (En total 148.48£)
B&B Steornabhagh, Boat of Garten: 58£ + 2£ de propina
Gasóleo: 52£
Supermercado + pan (Wick): 5.88£
Cea: 2 lasañas e 3 cervexas (Halladale Inn, Melvich): 25£
Cañas: 5.60£
-Km percorridos no día: 314 km
6 DE AGOSTO: “PASSING PLACE”
Melvich – Ullapool
A partires de Melvich, continuamos pola estrada da costa rumbo ó Oeste e despois cara ó sur, indo sempre preto do mar. Para min, as paisaxes desde aquí ata a Illa de Skye son os máis fermosos da viaxe. Recórdanme un pouco os de Noruega que vin o ano anterior. Lugares coma Kyle of Tongue, Loch Eriboll, Kyle of Durness, etc merecen a pena para parar un rato o coche para contemplar a paisaxe.
Ademais, unha paradiña de vez en cando ven ben para descansar un pouco desta estrada, xa que é moi estreita e está chea de “Passing place”, que consisten en pequenos ensanches da estrada onde parar o coche mentres esperas a que pase o que ven de fronte, xa que estas vías son tan estreitas que só colle un turismo.
Despois de pasar Durness, a estrada diríxenos ata o sur con paisaxes igual de espectaculares, xa sexan de costa ou as veces de interior, onde son frecuentes os loch (lagos ou fiordos). No Loch Assynt podemos ver as ruínas do Ardvreck Castle.
Despois duns 200 km de estradas estreitas e de centos de passing place, decidimos parar a buscar onde durmir en Ullapool. Son máis ou menos as dúas da tarde e comezamos en busca dun B&B para pasar a noite e, cousa que nunca nos pasou ata agora, estaban todos co cartel de “no vacancies”, é dicir, completos. Xa pensabamos en durmir no camping ata que atopamos un onde tiñan unha habitación libre (penso que a última que quedaba en Ullapool), e alí nos quedamos (B&B Fyffe House ).
Ullapool está na beira do Loch Broom, e é de onde saen os ferries para Stornoway, nas Illas Hébridas. Os mellores lugares para contemplar o Loch Broom son dende o Faro Rhue (a moi poucos quilómetros en coche dende Ullapool), ou ben dende o mesmo monte de Ullapool, dende onde sae unha ruta de sendeirismo cortiña, da que te dan información na oficina de turismo da localidade. As vistas dende o alto pagan a pena.
Para rematar o dia, unhas cañas nos pubs e un “fish and chips” (peixe con patacas, ambos fritidos e de baixísima calidade) para cear.
-Gastos pagados no día: (En total 89.33£)
B&B The Sheiling, Melvich: 64£
Supermercado (Ullapool): 8.33£
Cea: Fish and chips (Ullapool): 5.60£
Cañas: 11.40£
-Km percorridos no día: 216 km
7 DE AGOSTO: O ROUBO DE BANK OF SCOTLAND
Ullapool – Portree
Como facemos sempre, de vez en cando miramos por internet os gastos e o que nos queda na conta corrente que utilizamos para as viaxes. Pero desta vez levamos unha sorpresa: Ó dia anterior, íamos retirar 100 libras nun caixeiro do Bank of Scotland de Ullapool, pero antes de aceptar a operación, a anulamos para retirar posteriormente 150 libras, xa que queriamos sacar algo máis de cartos. Total, que hoxe vemos que nos cargan na conta as 150 libras que sacamos no caixeiro, como é lóxico, máis tamén as 100 libras da operación que anulamos. Chamamos ó servizo de atención ó cliente da nosa caixa e non nos solucionaron nada, así que decidimos ir directamente ó Bank of Scotland ó próximo luns (hoxe é sábado) a ver que nos din. Non andamos nada sobrados de cartos, por iso estes “erros” dos bancos nos cabrean un pouco.
Seguimos despois á viaxe cara ó sur pola costa oeste de Escocia, sempre por estradas á carón da costa, pasando por lugares tan espectaculares como o Loch Torridon e Loch Carron. Xa pola tarde, chegamos á localidade onde empeza a ponte (antigamente de peaxe) que da acceso á Illa de Skye: Kyle of Lochalsh. Nós, nada máis cruzar á ponte, dirixímonos ata Portree, á capital da illa.
Igual que cando chegamos a Ullapool, todos os B&B de Portree tiñan xa o cartel de “no vacancies”, polo que desta vez non atopamos ningunha habitación dispoñible. Tampouco tivemos sorte nos albergues do centro. E como non nos apetecía seguir buscando polas aforas, decidimos durmir no cámping de Portree (http://www.portreecampsite.co.uk/), cousa da que despois nos arrepentimos, xa que pasamos bastante frío pola noite. Para ó noso gusto, Escocia (e tamén Irlanda), non son lugares moi apropiados para acampar, xa que os veráns son bastante fríos e chuviosos.
Portree ten moitos servizos de cara ó turista: aloxamentos, restaurantes, etc…, pero non é unha localidade moi grande para asimilar tantos visitantes, polo que para ó tamaño que ten, hai moita xente (supoño que será así so nesta época do ano). Polo demais, non é nada fea, sobre todo na zona do porto.
Collemos comida nun supermercado para cear máis tarde no cámping e despois, celebramos o meu cumpreanos tomando unhas cañas nun pub de Portree. Celebrabamos tamén que xa levabamos 11 días de viaxe, e aínda nos quedan moitos por diante.
-Gastos pagados no día: (En total 89.33£)
B&B Fyffe House, Ullapool: 60£
Supermercado (Kyle of Lochalsh e Portree): 8.97£
Cañas: 6£
Outros: 3.06£
-Km percorridos no día: 278 km
8 DE AGOSTO: A ILLA DE SKYE
Portree – Neist Point – Kyleakin
Hoxe imos dedicar o día a percorrer a Illa de Skye, famosa por ser unha das illas máis fermosas de Escocia. Saíndo de Portree cara ó norte, o primeiro que atopamos é o Storr, que conta cun entorno de gran beleza polas súas formacións rochosas, lochs e cantís.
Pouco despois, seguindo a A 855, están as ruínas do Duntulm Castle, situado á beira dun cantil con vistas ás Illas Hébridas. Continuando polas estradas máis próximas á costa, chegamos ata outro lugar con excelentes vistas: o Neist Point, o punto máis occidental da illa.
A costa ten paisaxes moi fermosos, pero o interior non se queda atrás, como as montañas de Cuillin, que chegan a ter case 1000 metros de altitude.
Decidimos pasar esta derradeira noite na Illa de Skye en Kyleakin, a poboación máis próxima á ponte que da acceso á illa. Kyleakin é un lugar que veu a menos dende a construción da ponte, xa que antes era onde se collía o ferry que levaba ata ó “continente”. É pola contra, un lugar moi tranquilo e con bastantes servizos, entre os que destacan varios tipos de aloxamento. Nós desta vez pasamos a noite nun albergue ou hostel, (Skye Backpackers Hostel: http://skyebackpackers.com/)
Botabamos moitísimo de menos poder cociñar a nosa comida despois de tantos días comendo de bocadillos ou a terrible comida que se acostuma tomar por aquí. Concretamente dende a casa de Laura, en Stirling, non tivemos á man unha cociña. Por iso disfrutamos tanto desta cea. Aproveitando a wifi do hostel, reservamos sitio no ferry que nos levaría á Irlanda dentro de tres días, xa que aquí decidimos partir a viaxe dedicándolle ós mesmos días á Irlanda que á Escocia. De paso aproveitamos para avisar a Laura de que iamos pasar mañá a noite na súa casa (apetecíanos volver a parar en Stirling de paso que nos dirixíamos cara ó sur).
-Gastos pagados no día: (En total 51.77£)
Cámping, Portree: 10£
Supermercado (Broadford): 5.97£
Skye Backpackers Hostel, Kyleakin: 30£
Cañas: 5.80£
-Km percorridos no día: 205 km
9 DE AGOSTO: ATRAPADOS NO LAGO NESS
Kyleakin – Lago Ness – Fort Augustus – Fort William – Stirling
Nada máis partir de kyleakin, cruzamos a ponte que da acceso á illa e paramos en Kyle of Lochalsh, a buscar unha sucursal do Bank of Scotland para solucionar o problema das 100 libras que nos cargaron de máis no caixeiro de Ullapool: Nos dixeron que non podían facer nada e que reclamáramos ó noso banco, ou o que é o mesmo, que non querían facer nada.
Despois, a pouca distancia de Kyle of Lochalsh, paramos xunto ó castelo de Eilean Donan, mentres caía unha intensa choiva. Para min, é o castelo máis fermoso dos que vin en Escocia.
O noso seguinte obxectivo era rodear o famoso Lago Ness, no sentido contrario das agullas do reloxo, é dicir, cara ó leste pola beira sur do lago e cara ó oeste pola norte. Non era mala idea, xa que así podíamos ver todo o redor do lago, se non fora porque nos equivocamos de estrada onde a beira sur, e a ruta alternativa por onde nos levou o GPS resultou ser unha pista de terra, invadida por ovellas, e con unhas curvas tan pechadas na parte final, que o coche case non podía tomar as curvas, e moito menos dar a volta.
Mentres manobraba para tomar as curvas, baixo un intenso olor a embrague e roda queimada, ben pensei que se non saiamos de alí polos nosos medios, a única forma de sacar o coche sería en helicóptero.
Tivemos sorte e, como o camiño non estaba excesivamente húmido, conseguimos chegar ata a estrada que bordea ó lago. Dende alí, fomos ata Inverness, cidade no extremo leste do lago, e despois, de volta ó oeste para rodear ó lago pola parte norte, con moitos máis visitantes que na beira sur, onde hai unha especie de “centro turístico” sobre ó lago Ness e o seu monstro (non paramos), e as ruínas do Urqhart Castle, cun prezo da entrada desorbitado para ver unhas ruínas.
Completamos á volta ó Lago Ness en Fort Augustus, para min o lugar máis interesante de todo o lago. Aparte de ser unha poboación con certo encanto, conta cun sistema de esclusas para salvar ó desnivel da Canle de Caledonia (que une a costa leste de Escocia coa do oeste, pasando polo Lago Ness) que paga a pena ver en funcionamento.
Dende Fort Augustus continuamos cara Fort William, por unha estrada que cruza algunha vez o Canle de Caledonia a través de pontes xiratorias, onde se corta ó tráfico cando pasa un barco.
Fixemos unha parada en Fort William para mercar algo para a cea nun supermercado e, aínda que a cidade non é que sexa gran cousa, dar un paseo. Despois, fixemos ó camiño de volta á Stirling, pasando polas fermosas paisaxes do Glen Coe, chegando xa case de noite ó B&B de Laura e George.
-Gastos pagados no día: (En total 42.26£)
Gasóleo: 35£
Supermercado (Fort Augustus): 3.13£
Supermercado (Fort William): 3.13£
Outros: 1£
-Km percorridos no día: 425 km
10 DE AGOSTO: A DERRADEIRA NOITE EN ESCOCIA DESTA VIAXE
Stirling – Portpatrick
Despois do almorzo e a despedida saímos de Stirling cara ó sur, coa intención de chegar a un lugar próximo a Stranraer, que é dende onde nos vai saír o ferry á Irlanda ó día seguinte. Laura e George aconselláronnos facer unha parada no camiño para visitar o castelo de Culzean, xa que pasabamos moi preto. E así fixemos.
Aínda pasamos un bo rato paseando polo xardín que rodea ó castelo, que conta ademais cun lago e incluso unha pagoda. Despois, continuamos pola A77 (por certo, chea de radares de tramo) a carón da costa, con boas vistas ó North Channel, mar que separa Irlanda de Escocia. Chegamos xa pola tarde a Stranraer, onde tiñamos pensado buscar algún lugar para durmir. Como esta poboación non nos gustou moito, decidimos seguir buscando algún B&B por algunha localidade próxima con mais encanto, e a atopamos: Portpatrick.
En Portpatrick atopamos o Ard Choille Guest House (http://www.ardchoilleguesthouse.co.uk/) , outro típico B&B dos que xa estabamos acostumados a durmir nesta viaxe. Foi unha boa forma de pasar a nosa última noite en Escocia desta viaxe: Nun bonito lugar, cun típico pub e B&B escocés.
-Gastos pagados no día: (En total 135.78£)
B&B Ryneemar, Stirling: 60£
Gasóleo: 45£
Culzean Castle: 11£
Cea: The Downshine, Portpatrick 17.18£
1 caña: 2.60£
-Km percorridos no día: 252 km
11 DE AGOSTO: REPUBLICANOS E UNIONISTAS EN BELFAST
Portpatrick – Belfast – Ballycastle
Aínda que Escocia nos gustou moito, xa tiñamos ganas de entrar en Irlanda, sobre todo sabendo que xa estamos no ecuador da nosa viaxe. Aproveitamos que tiñamos que esperar o ferry en Stranraer para facer algunhas compras no supermercado e para cambiar as libras escocesas que nos quedaban por libras británicas, xa que temos oído que hai sitios fóra de Escocia que non aceptan libras escocesas (e viceversa, en Escocia pódese atopar tamén tendas que non acepten as libras inglesas, aínda que nós nunca tivemos problemas neste sentido). Intentamos cambialos en dous bancos e, para a nosa sorpresa, en ambos dinnos que non o poden facer a non ser que teñamos unha conta nese banco. Incrible: se nun banco non podes cambiar cartos, en onde se non?.
Finalmente, pedimos que no las cambiaran en tres tendas distintas, e en cada unha de elas nos trocaron as libras inglesas que tiñan por escocesas sen ningún problema.
Puntuais, saímos de Stranraer no ferry con destino a Belfast, no Úlster, xa na illa de Irlanda, só que baixo administración británica. O traxecto faise nunhas tres horas.
Belfast é unha cidade cun pasado recente sempre en conflito, xa que dende finais dos anos 60 ata non fai moitos anos, sufriu con intensidade a loita entre unionistas (partidarios de seguir pertencendo á Gran Bretaña e maioritariamente protestantes) e republicanos (partidarios de pertencer á República de Irlanda e maioritariamente católicos). Aínda que pode dicirse que a violencia diminuíu enormemente despois do Acordo de Venres Santo de 1998, aínda hoxe en día segue habendo tensión entre estas comunidades. Decidimos visitar, pois, dous enclaves dentro de Belfast onde se respirase un ambiente republicano (católico) e outro unionista (protestante). Escollemos para o primeiro Falls Road, facendo a primeira parada xunto ós famosos murais que fan esquina coa Northumberland Street.
Nestes murais non só se recorda ó conflito do Úlster, senón tamén outros como o Palestino ou o de Euskadi, habendo tamén de temáticas diferentes. Mentres observamos estes murais, vemos como de vez en cando aparcan aquí taxis negros (típicos “cabs” británicos) con algúns turistas, onde o condutor lles explica posteriormente algo sobre os murais. Segundo a guía Lonely Planet, pasear polas zonas do conflito en Belfast nun cab atendendo ás explicacións do taxista, é unha das máis requiridas actividades turísticas de Belfast.
Despois dimos un paseo polo barrio republicano, chegando á zona de separación co barrio protestante, onde se pode observar á delimitación entre eles, con portas e muros como na rúa Townsend Street.
Para ver o barrio unionista escollemos a Shankill Road, moi preto da Falls Road republicana. O primeiro que nos chama a atención nesta rúa, é a grande cantidade de bandeiras que hai por todas partes (nos edificios, nas farolas, sobre a rúa…), como se se estivese celebrando unha festa, aínda que supoño que estarán alí todo o ano. Loxicamente, esas bandeiras eran británicas. Se poden ver tamén varios murais sobre o conflito.
Ó rematar o paseo pola Shankill Road, saímos da Belfast cara ó norte en busca dalgunha localidade na costa onde pasar a noite. Chegamos ata Ballycastle, onde atopamos unha especie de Hotel – B&B (Corratavey , http://www.corratavey.co.uk/) que tiña cociña (moi importante para os que, coma min, non lles gusta moito o que se como por estas terras).
Despois de cear, tomamos unhas cervexas nun pub onde escoitamos por primeira vez nesta viaxe música en directo, rodeados dun ambiente único. Isto íase converter case que nunha rutina os seguintes días. Está claro que, aínda que baixo administración británica, isto xa é Irlanda.
-Gastos pagados no día: (En total 140.54£ máis 158.88€)
Ard Choiller Guest House, Portpatrick: 60£
Supermercado (Stranraer): 2.64£
Supermercado (Ballycastle): 4.40£
Hotel – B&B Corratavey, Ballycastle 60£
Cervexas: 13.50£
Ferry Stranraer – Belfast: 154.5€
Outros: 4.38€
-Km percorridos no día: 143 km
12 DE AGOSTO: O DOMINGO SANGUENTO DE DERRY
Ballycastle – Calzada do Xigante – Derry – Dunfanaghy
Tiñamos claro que queriamos ver dúas cousas no día de hoxe: A calzada do Xigante e as rúas do Domingo Sanguento de Derry; e iso é o que fixemos. Pouco despois de saír de Ballycastle, estabamos xa na Giant’s Causeway (Calzada do Xigante), unha interesante formación xeolóxica composta por miles de columnas de basalto que forma unha paisaxe moi singular, motivo polo que foi declarada Patrimonio da Humanidade.
Aínda que a gran carga de visitantes á que está sometida lle resta encanto (soluciónase con visitala en temporada baixa), o lugar merece a pena velo, non só pola formación xeolóxica en si mesma, senón pola paisaxe dos arredores. Por certo, a entrada é libre, pero o costo do aparcamento (8€), é simplemente un timo.
Vista a Calzada do Xigante collemos rumbo á Derry, onde chegamos en apenas unha hora. Custounos atopar a Leckey Road, no barrio de Bogside, escenario do Domingo Sanguento así como de outros sucesos acontecidos principalmente nos anos 60 e 70.
Aquí, na famosa esquina de Free Derry, entre as rúas Leckey Road e Fahan Street, unha pintada no lateral dunha casa advertía que se entraba no Derry Libre, unha zona que abarcaba os barrios de Bogside e Creggan autoproclamada autónoma polos católicos irlandeses, onde non podían actuar as forzas do exército británico. Pero o domingo 30 de Xaneiro de 1972, un grupo de persoas que participaban nunha manifestación convocada pola Asociación polos Dereitos Civís de Irlanda do Norte traspasou estes límites ante a oposición do exército británico, que respondeu disparando contra os manifestantes, resultando un total de catorce falecidos e varios feridos. Non sería ata xa ben entrado o ano 2010 cando o goberno británico recoñeceu que ós soldados do seu exército se lle dera á orde de disparar, demostrándose que ademais ditos manifestantes non ían armados.
Na actualidade, neste lugar queda en pé o muro da casa da esquina de Free Derry, entre as rúas Leckey Road e Fahan Street, onde se pode ler “You are now entering Free Derry” (Estás entrando no Derry Libre). Tamén se poden ver varios murais con pinturas relacionadas co conflito de Irlanda do Norte e un monumento ás vítimas do Domingo Sanguento.
Queriamos buscar un sitio para durmir nalgunha localidade pequena, polo que saímos de Derry (que é unha cidade de máis de 100.000 habitantes) en dirección á costa do Oeste da Illa. Pouco despois de saír de Derry, deixamos a zona da illa que está baixo administración británica para entrar na República de Irlanda. A partires de aquí xa se utiliza o euro (por fin!), xa non se miden as distancias en millas… pero se segue conducindo pola esquerda.
Quedámonos finalmente nun B&B na localidade de Dunfanaghy, na costa do Condado de Donegal (The Willows http://thewillowsdunfanaghy.com/) . Como ía ser costume os días seguintes, pola noite disfrutamos dos magníficos pubs irlandeses, con músicos tocando en directo e moita Guinness.
-Gastos pagados no día: (En total 3.20£ máis 58.7€)
Párking Calzada do Xigante: 8€
Supermercado (Derry): 3.20£
Cea (Molly’s Bar, Dunfanaghy):34.9€
Cervexas: 15.8€
-Km percorridos no día: 182 km
13 DE AGOSTO: UN PARAÍSO PERDIDO: GLENCOLUMBKILLE
Dunfanaghy – Glencolumbkille
A verdade é que para o día de hoxe non tiñamos plans de visitar ningún lugar en concreto, só ir tirando por estradas á carón da costa en dirección ó sur. Pero a non moitos quilómetros de Dunfanaghy (apenas 100km), atopamos un lugar que nos gustou ó instante onde, cando chegamos sobre as 11 da mañá, decidimos pasar alí o resto do día. Cando vía o seu nome nos carteis da estrada (Glencolumbkille, Gleann Cholm Cille en gaélico) xa me daban ganas de visitalo, e a verdade é que o pobo, así como os arredores, non nos defraudaron en absoluto.
Buscamos onde durmir nun hostel con cociña (Ionad Siúl, http://www.ionadsiul.ie/) e dedicamos o día a pasear polos arredores da aldea, e a ler na fermosísima praia de Trabane Strand, 7km ó sur.
Sen lugar a dúbidas, pasaríamos aquí varios días se tiveramos unhas vacacións máis longas, disfrutando das paisaxes e da tranquilidade que se respira neste lugar de Irlanda rodeados de pastos cheos de ovellas e coellos e de terras onde se aproveita a turba,onde as persoas te saúdan cando te atopan polos camiños, e onde se escoita bastante xente falar en gaélico.
Como non podía ser menos, pola noite a aldea encheu os seus pubs de xente, e os músicos tocaron en directo. Non entendo de onde saíu tanta xente dun sitio tan pequeno, e moito menos de onde saíron tantos músicos. Un dos grupos estaba composto só por mulleres, con cinco ou seis violinistas que tocaban á vez. Igual que aconteceu os dous días anteriores, todo o mundo disfrutaba do final do día no pub mentres se tomaba unhas Guinness. Pena de non quedarse aquí uns dias…
-Gastos pagados no día: (En total 136.01€)
B&B The Willows, Dunfanaghy: 65€
Hostel Ionad Siúl, Glencolumbkille : 50€
Supermercado (Glencolumbkille): 8.21€
Cervexas: 12.80€
-Km percorridos no día: 146 km
14 DE AGOSTO: OS PUBS DE CLIFDEN
Glencolumbkille – Clifden
Deixamos Glencolumbkille con pena, pero a viaxe continúa, e seguimos cara ó sur pola costa. A mañá pasámola na estrada, atravesando as poboacións de Sligo e Donegal, saíndo do coche nada máis que para o necesario. Xa pasado o mediodía, chegamos ás portas do Parque Nacional de Connemara, onde xantamos uns bocadillos nun bonito lugar xunto o mar ó carón da estrada, a pesares da choiva e o frío.
Pola tarde comezamos buscar algunha localidade que nos gustase para pasar a noite. Roundstone foi unha boa candidata, pero como estaban en festas non había ningún B&B libre, así que ó final decidimos quedarnos a durmir en Clifden.
En Clifden a oferta de aloxamentos, restaurantes e pubs é considerable, xa que está nun lugar con bastante afluencia de turistas principalmente pola proximidade ó Parque Nacional de Connemara. Nos arredores, aconsello tomar a Sky Road, unha estrada dende onde se poden contemplar unhas fermosas paisaxes.
Unha vez aloxados nun B&B (Harbour Lodge, http://www.discoverireland.ie/Search-Results/Details.aspx?touristItemID=41192) fomos dar un paseo por Clifden e a buscar un sitio para cear. Despois da cea atopámonos co habitual ambiente nocturno ó que xa estabamos habituados despois de estes días en Irlanda: Pubs cheos de xente de todas as idades, música en directo, e moita, moita Guinness. No primeiro pub onde entramos as cervexas saíronnos de balde, xa que un home nos deu o seu tícket da comida, na que lle regalaban unha consumición. Máis tarde, chegamos a outro pub onde un home cuns 60 anos xa ben cumpridos, e unha forma física envidiable, improvisaba os bailes da música que se tocaba, facendo flexións e estiramentos de cando en cando, e ata cantando cando os músicos, cos que non tiña ningunha relación, lles deixaban o micrófono. Foi un auténtico “showman” improvisado sen el sabelo, e conseguiu que todos os que mirábamos o seu espectáculo non esquecéramos xamais ese día. Os pubs de Irlanda son inigualables.
-Gastos pagados no día: (En total 98.54€)
Gasóleo: 56€
Cea (Mannions bar, Clifden): 24.40€
Cervexas: 13.80€
Outros: 4.34€
-Km percorridos no día: 376 km
15 DE AGOSTO: UN DIA PERFECTO NAS ILLAS DE ARAN
Clifden – Illas de Aran – Carraroe
Hoxe amañeceu completamente despexado e facía calor. Non viamos un día así en toda a viaxe, onde o ceo estivo sempre máis ou menos nubrado, con algunhas chuvias e a temperatura rara vez chegou a rozar os 15 grados. Decidimos pois pasar o día nas Illas de Aran, que están a pouca distancia de Clifden.
Fomos en coche ata Rossaveel, dende onde sae o ferry ata a maior illa das Aran: Inishmore. En menos dunha hora o ferry deixounos en Kilronan, a poboación máis importante da Illa, onde nada máis chegar alugamos unhas bicicletas (10€ cada bicicleta por día).
Decidimos facer unha ruta circular para dar a volta á illa, comezando pola estrada que vai en dirección ó oeste á carón da costa norte, onde nunha paradiña chegamos a ver focas coa metade do corpo ó sol e a outra metade na auga. Nunca viramos focas no seu hábitat natural, por iso estivemos un bo rato contemplándoas. Continuamos a ruta pasando por unha fermosa praia onde se bañaban bastantes turistas , ata chegar ó estremo máis occidental da illa, para min un dos lugares máis fermosos da mesma, onde nos tomamos uns bocadillos mentres viamos pasar focas.
Unhas das cousas que máis chaman a atención destas illas son as leiras esquilmadas polo uso intensivo das mesmas ó longo dos anos, quedando nada máis que rochas en moitas delas. Dende logo a vida aquí nunca foi doada, xa que climatoloxía é moi dura, con frecuentes temporais nos longos invernos, e as terras son moi pobres para subsistir da agricultura. Aparte dos típicos xerseis das Aran, tamén son famosas as Currach, típicos barquiños que aínda se usan nestas illas.
Rematamos a excursión pola illa na costa sur, onde hai fermosos cantís, logo de pasar polo punto de maior altitude, onde hai unha boa panorámica das illas. Foi un día perfecto, nun lugar cunha natureza e cultura únicas, que tivemos a sorte de disfrutalas cun ceo completamente despexado, sen vento, e a uns 20 grados de temperatura.
Despois de estar todo o dia pedaleando, embarcamos no ferry de volta xa ben entrada a tarde. Unha vez no coche, decidimos ir buscar onde durmir nalgún pobo próximo á beira do Loch Corrib, pero perdémonos. Estivemos tan perdidos, que tiven que preguntar nun supermercado onde nos atopabamos, xa que o noso mapa ten unha escala moi grande, o GPS non ten cartografía de Irlanda, e os carteis nesta zona estaban todos en gaélico. Ademais, non atopamos ningún letreiro que indicase o nome de ningunha poboación por onde pasabamos. Así que, como xa se estaba facendo de noite, preguntei no supermercado se había algún sitio para durmir preto, e moi amablemente me indicaron onde, sen mencionar o nome de ningún pobo, senón só por referencias: pasas unha ponte, despois unha árbore grande ó carón dunha rocha, etc…
Seguindo as instrucións que nos deron, chegamos a un B&B (teach diochta uí dhomhnaill casla ) nun lugar que o día seguinte me decatei que se chamaba Carraroe. Como xa era tarde, o único sitio aberto para cear era un local de comida rápida onde daban fish and chips, hamburguesas e toda clase de fritangas basura. Despois, como de costume, a relaxarse un ratiño a un pub onde, por primeira vez dende que estivemos na Illa de Irlanda, non houbo música en directo. Esa noite tampouco estabamos para moita festa, xa que o cansazo de pedalear todo o día podía con nós.
-Gastos pagados no día: (En total 148.06€)
B&B Harbour Lodge, Clifden: 60€
Supermercado (Clifden): 9.31€
Ferry a Aran con desconto: 40€
Aluguer de bicicletas en Aran: 20€
Cea (Carraroe): 11.60€
Cervexas: 7.15€
-Km percorridos no día: 99 km
16 DE AGOSTO: DIA CHUVIOSO EN LAHINCH
Carraroe – Lahinch
Ó contrario que onte, hoxe choveu case todo o día. Queriamos visitar os famosos cantís de Moher, e de camiño fixemos unha parada no mosteiro de Kilmacduagh. Sen dúbida, é un lugar interesante para visitar, sobre todo pola súa ben conservada torre circular, onde a poboación se protexía dos ataques.
Despois tomamos rumbo cara á costa para ver os Cantís de Moher. Cando chegamos, chovía moito e había néboa, polo que decidimos buscar un sitio para durmir en Lahinch, a pouca distancia de alí. Atopamos un Hostel (West Coast Lodge, http://www.lahinchaccommodation.com/ ) con cociña, que xa botabamos de menos despois de non poder cociñar a nosa comida dende fai un par de días.
Ó final pasamos o resto do día en Lahinch protexéndonos da choiva e descansando. Apenas saímos da habitación máis que para dar un paseo polo pobo e para ver a súa praia, moi famosa entre os que practican o surf.
Pola noite, como de costume desde que chegamos a esta illa, fomos tomar unhas Guinness a un pub onde tocaban música en directo. Desta vez acompañounos Iratxe, unha rapaza de Bilbo que coñecemos onde nos aloxamos, coa que nos sentimos moi a gusto compartindo unhas cervexas. Foi unha mágoa que os pubs pechen tan cedo para nós, porque senón seguro que continuaríamos tomando Guinness ata ben entrada a noite.
Logo de saír de Lahinch fixemos unha parada en Ennis para dar un paseo polo centro da cidade e mercar algo nun supermercado. Despois continuamos cara ó sur, pasando polos arredores de Limerick cruzando o Río Shannon, e seguindo pola estrada da costa ata Tralee. A medio camiño, visitamos as ruínas do Castelo de Carrigafoyle, onde se pode entrar nelas e subir ata o último piso.
En Tralee desviámonos uns quilómetros ata Fenit, para ver a Bahía de Tralee e o porto, onde dimos un pequeno paseo.
Continuando ó sur chegamos a Killorglin, onde atopamos un hostel para pasar a noite chamado Laune Valley Farm Hostel (http://www.launevalleyfarmhostel.com/index.html). Era un lugar perfecto para pasar uns días para unha persoa con afición á aracnoloxía, xa que pola grande cantidade de telarañas presentimos a súa presenza. A estancia sería insuperable se ademais gustara das antigüidades e a restauración, debido á idade e estado de moitos mobles. Aínda que nós non temos tales afeccións, decidimos quedarnos alí un par de días xa que polo menos a casa era barata, e a estas alturas da viaxe non andabamos sobrados de cartos. Ademais, dispoñía de cociña, polo que podiamos facer a nosa comida. Non fai falla dicir que non lle temos medo ás arañas.
-Gastos pagados no día: (En total 84.98€)
West Coast Lodge, Lahinch: 60€
Supermercado (Ennis): 13.98€
Cervexas: 8€
Outros: 3€
-Km percorridos no día: 248 km
18 DE AGOSTO: A PENÍNSULA DE DINGLE E O PARQUE NACIONAL DE KILLARNEY
Killorglin – Península de Dingle – Killarney – Killorglin
O noso plan de hoxe é visitar a Península de Dingle e a cidade de Killarney, xunto co seu Parque Nacional. O máis fermoso da Península de Dingle é a súa paisaxe, especialmente no seu extremo preto das Illas Blasket e, ó sur, a gran praia de Inch. Pola contra Dingle, a maior localidade da península, para nós non tivo nada de interese.
Tras rodear a península dirixímonos á famosa cidade de Killarney. Alí, dimos un paseo polo centro e a verdade é que nos decepcionou un pouco, tendo en conta o que escoitaramos falar dela. O que si nos gustou moito foi o Parque Nacional de Killarney. É un lugar moi fermoso, con varios lagos entre montañas e moita vexetación, onde se poden facer rutas de sendeirismo, en bicicleta e incluso se poden alugar coches de cabalos. Dentro do parque tamén se pode visitar o Castelo de Ross.
Estivemos paseando polo Parque Nacional entre o Lago Leane e os bosques unhas horas, ata que case se nos fixo de noite.
Despois, de volta á Killorglin, fomos tomar unha cervexa á un pub como de costume, aínda que, tanto este día como o anterior, non atopamos ningún pub con música en directo. A verdade é que Killorglin, para non ser unha poboación moi pequena, pareceunos unha localidade moi solitaria pola noite.
-Gastos pagados no día: (En total 70.24€)
Gasóleo: 54.01€
Supermercado (Killarney): 6.73€
Cervexas: 8€
Outros: 1.50€
-Km percorridos no día: 219 km
19 DE AGOSTO: O “RING OF KERRY”
Killorglin – Península de Iveragh – Kenmare
Asegurándonos de que non levabamos ningunha araña con nós, saímos de Killorglin coa intención de percorrer o Ring of Kerry, que non é máis que rodear a Península de Iveragh.
A parte máis occidental da Península de Iveragh é para min a máis fermosa, especialmente a Illa de Valentia e a Bahía de St. Finnans, dende onde se poden ver ó lonxe as Illas Skelling, que albergan un mosteiro cristián do século VI e unha poboación importante de frailecillos e alcatraces.
Logo de facer unha parada en Sneem, completamos a volta ó Ring of Kerry en Kenmare, onde decidimos quedarnos a durmir, xa que nos gustou moito cando pasamos pola estrada e ademais parecía que tiña bastante ambiente. No primeiro B&B que preguntamos para pasar a noite queríannos cobrar 100€, así que saímos disparados de aló a pesar de que a propietaria nos aseguraba que nese pobo non atopariamos un B&B máis barato. A pouco metros de distancia preguntamos noutro que, para min era máis ou menos similar que o anterior, ou incluso mellor, e nos saía a 65€ (aínda que ó final cobrounos 60€ porque tomamos un almorzo continental en vez que o irlandés), polo que quedamos durmir alí (B&B Melrose, http://www.melrosekenmare.com/page2.html).
Dende logo que non nos equivocamos ó escoller Kenmare para pasar a noite, xa que hai moitos pubs con moito ambiente e moita música en directo. Nun deles incluso un tipo nos invitou a uns chupitos. A verdade é que tiñamos ganas de festa despois de dous días tranquilos en Killorglin.
-Gastos pagados no día: (En total 130.24€)
Laune Valley Farm Hostel , Killorglin (2 noites): 80€
Supermercado (Sneem): 2.24€
Cea (McCarthy, Kenmare): 20€
Cervexas: 28€
-Km percorridos no día: 181 km
20 DE AGOSTO: A DERRADEIRA GUINESS DA VIAXE
Kenmare – Península de Beara – Baltimore – Kinsale
Así como dous días antes rodeamos a Península de Dingle, e o anterior a de Iveragh, hoxe nos toca a Península de Beara. Como no caso de Dingle e Iveragh, a zona que máis me gustou foi o seu extremo máis occidental, aínda que toda a península é fermosa.
Como as dúas anteriores, Beara tamén remata con illas no seu extremo, neste caso coa Illa de Dursey, onde un curioso aparato similar a un teleférico con capacidade para unhas poucas persoas e unha vaca (iso vin nalgunha guía), permite acceder ós turistas é os pouco menos de dez habitantes fixos da illa.
A partires de Dursey continuamos por estradas da costa agora xa en dirección leste, xa que nos atopamos no extremo sur da illa. De camiño, fixemos unha parada no faro de Baltimore: a súa forma cónica me pareceu moi curiosa.
Decidimos buscar un B&B para durmir en Kinsale, xa que nos gustou a poboación e ademais estaba preto do porto dende onde nos sairía o ferry á Bretaña ó día seguinte. Atopamos unha habitación libre no Rock View B&B (http://www.rockviewbb.com/), situado no mesmo centro. Como era a nosa última noite en Irlanda desta viaxe había que despedirse en condicións buscando os mellores pubs para tomar unhas pintas de Guinness. ¿E cales son eses mellores pubs?. Despois destes días en Irlanda fixémonos uns expertos en atopalos. Os mellores pubs son eses onde apenas hai turistas, e a meirande parte dos clientes son autóctonos. Deben ter, como debe ser, música en directo e, como os que escoitan a súa música son os clientes de sempre, non lle fan moito caso ós músicos. Isto é importante, xa que fai que os músicos actúen con máis naturalidade, e incluso, como ven que es “raro”, é dicir, un turista perdido por alí, case seguro van ir falar contigo, dedicarte unha canción ou, polo menos, despedirse de ti cando te vaias. O mesmo pasa cos clientes habituais do pub, que se fixan máis en ti xa que es a “novidade” desa noite. Estivemos un bo rato nun destes pubs tomando as derradeiras Guinness da viaxe.
-Gastos pagados no día: (En total 113.34€)
B&B Melrose, Kenmare: 60€
Supermercado (Castletainbere): 5.44€
Cea (kieran’s Folkhouse Inn, Kinsale): 26.70€
Cervexas: 21.2€
-Km percorridos no día: 282 km
21 DE AGOSTO: O “PONT AVEN”
Kinsale – ferry “Pont Aven”
O ferry sae as catro e media da tarde dende Ringaskiddy, a poucos quilómetros de Kinsale, así que temos tempo para aproveitar a mañá dando un paseo por Kinsale e visitar o castelo de Charles Fort.
Puntual, pouco antes das cinco, o ferry xa estaba navegando en fronte da cidade de Cobh, agasallándonos cunha panorámica da mesma.
Desta vez, temos que pasar bastantes menos horas no barco que no de Bilbo á Portsmouth, 14 horas fronte ás 29 do ferry anterior, aínda que facemos máis ou menos as mesmas cousas: pasear polo interior do barco, ver o mar dende a cuberta e ler no camarote. Este ferry, chamado Pont Aven, é máis moderno que ó anterior e, para min, penso que máis grande e rápido tamén. Ten, incluso, unha piscina aceptable dentro dunha das cubertas superiores. O billete para dúas persoas en camarote interior (xa non quedaban prazas en camarotes exteriores) e o coche saíunos en 395€.
-Gastos pagados no día: (En total 511.54€)
B&B Rock View, Kinsale: 60€
Supermercado (Kinsale): 7.79€
Pizza (Carrigaline): 6€
Gasóleo: 41€
Ferry Cork – Roscoff: 395€
Outros: 1.75€
-Km percorridos no día: 61 km
22 DE AGOSTO: CROISSANTS, GALLETES, CAFÉ AU LAIT
Ferry “pont aven” – Roscoff – Punta de St Mathieu – Audierne
O ferry chegou a Roscoff á hora prevista: ás 7:30. Nada máis chegar á terra o primeiro que facemos é buscar un lugar onde almorzar en Roscoff, a ser posible uns croissants. E así fixemos. Tomámonos uns bos croissants, que xa tanto botabamos de menos despois de tantos días.
Logo de dar un paseo por Roscoff, continuamos en dirección á Punta de St. Mathieu por estradas sempre á carón da costa, contemplando os fermosos paisaxes bretóns.
Fixemos unha parada en Le Conquet e no faro de St Mathieu, e a partir de aí choveunos o que nos quedou de día. Continuamos cara ó sur sempre pola costa ata que decidimos quedarnos a durmir en Audierne, preto da cidade de Quimper. Audierne, así como a próxima Punta de Raz, xa as coñeciamos de outras viaxes pola Bretaña francesa, onde nos gusta regresar sempre que podemos. Para pasar a noite buscamos unha habitación nunha “chambre d’hôtes” ,unha especie de B&B pero á francesa, que é un tipo de aloxamento onde acostumamos a durmir sempre que viaxamos por Francia, xa que soen ser baratos, con almorzo e cun trato moi familiar (Vent d’ailleurs, http://www.vent-dailleurs.eu/).
Xa pola noite, e despois de tantos días comendo a terrible comida das terras que acababamos de visitar, case nos caían as lágrimas mentres ceabamos nunha crepería unhas galettes, unha especie de filloa de trigo sarraceno típica da Bretaña e moi famosa en toda Francia. Por fin volviamos comer ben despois de tantos días!
-Gastos pagados no día: (En total 51.8€)
Almorzo (Roscoff): 5.95€
Cea (Aux Crepes d’or, Audierne): 28.70€
Cervexas: 9€
Outros: 8.15€
-Km percorridos no día: 286 km
23 DE AGOSTO: “ALBATROS”
Audierne – Pont-Aven – Port-Navalo – La Roche-Bernard
Continuamos polo sur da Bretaña cara ó leste, para ir facendo o camiño de regreso á casa. Lugares bretóns tan famosos como Concarneau, Carnac ou Quiberon xa son coñecidos para nós doutras viaxes, pero non Pont-Aven, que aproveitamos para visitalo ó quedarnos de camiño.
Outro lugar que non estivemos noutras viaxes pola Bretaña e que decidimos visitar foi a parte leste do Golfo de Morbihan, chegando ata á localidade de Port-Navalo. Esta zona non nos gustou moito, polo que continuamos o noso camiño ata La Roche-Bernard, que nos pareceu máis bonito e tranquilo.
Despois dun paseo pola localidade e o porto, volvemos cear as típicas galettes (tamén as tomamos no xantar) nunha creperia. Para rematar ó dia estivemos de cañas por La Roche-Bernard onde coñecimos a Greg, co que estivemos xunto a outra xente tomando algo ata ben entrada a noite. Aínda hoxe continuo sen saber por que cando diciamos que eramos galegos un deles non paraba de repetir a palabra “albatros” (e o albatros non é que sexa un paxaro moi común na nosa terra).
-Gastos pagados no día: (En total 110.6€)
Chambre d’hôtes Vent d’ailleurs, Audierne: 47€
Xantar (La fregale, Guidel): 21.50€
Cea (Crêperie de la Roche, La Roche-Bernard): 27.60€
Cervexas: 14.50€
-Km percorridos no día: 298 km
24 DE AGOSTO: FACENDO QUILÓMETROS
La Roche-Bernard – San Vicente de la Barquera
Aínda que tiñamos pensado pasar polo menos un par de días máis en Francia, moi ó noso pesar, e por motivos alleos á nós, tivemos que adiantar camiño ata algún lugar preto da casa. Así que, algo resacosos despois da festa do día anterior, saímos de La Roche-Bernard logo de tomarnos un croissant de almorzo. Despois, fixemos os máis de 800km. ata San Vicente de la Barquera facendo só as paradas necesarias. Chegamos xa de noite, e escollemos para durmir no mesmo sitio que estivemos no regreso da viaxe ó Cabo Norte do ano anterior, o Azul de Galimar (http://www.hotelazuldegalimar.es/), pero neste caso quedamos no hostal, que é máis barato e máis que suficiente para nós.
Como aínda despois de dous días en Francia comendo ben non nos é suficiente para esquecer a comida escocesa e irlandesa, tomamos unhas boas racións para cear. Non hai que excederse moito, xa que mañá en Asturias continuaremos xantando como tanto o botabamos de menos uns días atrás.
-Gastos pagados no día: (En total 240.56€)
Auberge des Deux Magots, La Roche-Bernard: 60€
Supermercado (La Roche-Bernard): 16.41€
Gasóleo: 82€
Peaxes: 39.65€
Cea (Bar Folia, San Vicente de la Barquera): 28.7€
Outros: 13.2€
-Km percorridos no día: 882 km
25 DE AGOSTO: ALONGANDO A VIAXE
San Vicente de la Barquera – Ídolo de Peña Tú – Coto Carcedo – Puerto de Vega – Castropol
Hoxe pola mañá sabemos que ó final podemos estar un día máis de viaxe, así que, aínda que estamos preto da casa, intentaremos pasar outra noite polo camiño e así ir con máis calma. Pouco despois de saír de San Vicente, xa en Asturias, visitamos o Ídolo de Peña Tú, que é un conxunto megalítico con grabados e pinturas. Dende o aparcadoiro(a carón da N-634) ata o ídolo hai un camiño que se percorre en poucos minutos. Unha vez alí, un guía explica de balde o significado dos grabados.
Como de costume sempre que pasamos por Asturias, hai que comer o típico cachopo (http://es.wikipedia.org/wiki/Cachopo). Un dos meus favoritos é o do Bar Parrillada Vistamar, en Coto Carcedo (Concello de Castrillón, moi preto de Avilés).
Logo, despois dunha parada en Luarca, buscamos onde durmir en Puerto de Vega (preto de Navia), pero estaba todo ocupado ou con prezos moi altos, polo que continuamos ata Castropol.
En Castropol durmimos nun hotel á beira da N-640 (Casa Vicente) e ceamos unhas sardiñas á carón do porto.
-Gastos pagados no día: (En total 128.4€)
Hostal Azul de Galimar, San Vicente de la Barquera: 65€
Xantar (Parrillada Vistamar, Coto Carcedo): 22€
Cea (Mesón La Santina, Castropol): 32.30€
Cañas: 6.20€
Outros: 2.90€
-Km percorridos no día: 267 km
26 DE AGOSTO: A CHEGADA
Castropol – Foz – Lugo
Con pena porque xa non podemos alongar máis a viaxe, iniciamos ó regreso ó lugar de onde saímos trinta días atrás. De todos os xeitos, aínda aproveitamos a mañá para dar un paseo pola Praia das Catedrais e por Foz, onde comemos unhas racións. Pola tarde, chegada a Lugo. Como de costume, todo este mes viaxando pasóusenos tan rápido que case non nos dimos conta. Por suposto, e como en case todas as viaxes que fixemos, o volveriamos facer o día seguinte da chegada.
-Gastos pagados no día: (En total 82.6€)
Hotel Casa Vicente, Castropol: 55€
Xantar (Cervecería Barrilete, Foz): 24€
Outros: 3.60€
-Km percorridos no día: 134 km
TOTAL DA VIAXE:
Gastos: 4345€ (2172€ cada un)
Quilómetros: 7609km (254km de media en 30 días de viaxe)
FIN.
Se desexades máis información podedes escribir a cabonorte2009@hotmail.es
GUIA DA VIAXE
Documentación:
Tanto Reino Unido, como Irlanda e Francia pertencen a Unión Europea, polo que o único requisito de entrada nestes países para cidadáns da UE é que leven o seu DNI. De todas formas, non está de máis levar o pasaporte.
Fronteiras:
Nalgúns sitios son practicamente inexistentes, coma por exemplo entre Irlanda e o Reino Unido. O único que poden controlar nalgunhas delas pode ser que non nos pasemos da cantidade de alcohol ou tabaco permitido.
Seguridade persoal:
Todos estes países son moi seguros, así que a única norma de seguridade a seguir é a do sentido común: non deixar cartos nin obxectos de valor á vista no coche, vixiar a carteira e mochila en aglomeracións, etcétera…
Urxencias sanitarias:
Para axilizar os trámites en caso dunha urxencia sanitaria nestes países, recoméndase levar a Tarxeta Sanitaria Europea, que calquera beneficiario da seguridade social a pode pedir gratuitamente nas oficinas da seguridade social. En moitas oficinas as dan o momento.
Cómpre levar ademais certos medicamentos de uso corrente para a diarrea, estreñimento, paracetamol, alcohol, auga osixenada, …
Comunicacións:
A cobertura de móbiles é moi ampla nestes países. Nalgunhas compañías pode ser preciso chamar ó servizo de atención ó cliente por se hai que activar algo para chamar dende o estranxeiro. Nós levabamos dous móbiles, un de contrato e outro de tarxeta e de dúas compañías distintas, que funcionaron sen problemas. Tamén é recomendable informarse de que compañías teñen tarifas máis baratas nos países para así escoller dende o noso móbil a compañía máis económica (con selección do operador manual).
As veces é recomendable buscar acceso a internet para falar coa familia (e aforrar cartos en chamadas), buscar aloxamento, información turística, etc… Nós levamos un ordenador portátil e atopamos distintas redes wifi polo camiño nos aloxamentos, bares,… En Francia sempre queda o truco de ir a un Mc Donalds a tomar polo menos un refresco, xa que alí todos teñen wifi gratuíta. Se non levades ordenador, sempre se pode atopar un cíber ou unha biblioteca pública.
Información turística:
En moitas das localidades que visitamos contan con oficinas de turismo onde proporcionan información turística gratuitamente. Nós informámonos antes da viaxe de moitos dos lugares turísticos por medio de guías de viaxe e internet. Ademais, levabamos con nós varias guías de países, algunhas nosas e a maioría prestadas gratuitamente por bibliotecas públicas.
Cartos:
Convén levar cartos en metálico e en tarxeta. Os cartos en metálico non se deben gardar todos xuntos, senón en lugares separados, para evitar roubos e perdas. Francia e Irlanda utilizan o euro, pero non no Reino Unido. Nós levabamos algunhas libras en metálico que cambiamos antes de saír da viaxe. Tamén sacamos algunhas máis nun caixeiro automático que nos deu problemas, como conto no diario da viaxe. Segundo me teñen comentado, hai algúns lugares en Inglaterra ou no Ulster onde non aceptan libras escocesas e viceversa, aínda que nós non tivemos problemas neste sentido.
Débese levar ademais varias tarxetas, mellor as de crédito que as de débito, xa que estas últimas non as aceptan nalgúns lugares (peaxes de Francia ou na compañía de ferries Brittany Ferries, por exemplo). Visa ou Mastercard como tarxetas de crédito e Visa Electron e Maestro como de débito son das máis frecuentes.
Horarios:
Hai que ter en conta que os establecementos destes países sempre pechan antes que aquí, polo que moitas tendas sobre as 5 e media da tarde xa están pechadas. Excepcionalmente, en Irlanda teño visto supermercados abertos ata case as 10 da noite, e incluso en domingo. Os restaurantes e bares igual, polo que compre adiantar a hora da comida e da cea. Isto tamén é importante á hora de buscar aloxamento, especialmente en localidades pequenas.
Cómpre destacar que tanto no Reino Unido como Irlanda se debe retrasar unha hora o reloxo.
Ónde durmir:
Nestes países hai moitas posibilidades de aloxamento en cantidade e calidade, dende luxosos hoteis ata campings e albergues. No Reino Unido e Irlanda é moi común aloxarse en casas particulares onde te alugan unha habitación e inclúen o almorzo do día seguinte, coñecido polo nome de Bed and Breakfast (B&B). Hai moitísimos e en case todas as localidades. Soen estar sinalizados ó carón da estrada (moitos incluso poñen nun cartel se teñen habitacións libres, vacancies, ou está completo, no vacancies), aínda que tamén se poden localizar nas oficinas de turismo, en internet, etc… Pódense atopar caras e baratas, aínda que o prezo medio ronda as 60-65 libras no Reino Unido e os 60-65 euros en Irlanda. Os almorzos soen ser moi completos, podendo elixir en case todos entre o almorzo típico das illas (ovos, touciño, fabas, salchichas, tomate, …) ou o continental. Pero o mellor deste tipo de aloxamento é, sen dúbida, o trato familiar.
Cómpre destacar que nos cuartos de baño das habitacións onde durmimos nas illas teñen un sistema nas duchas un pouco estraño para nós, xa que se manexa cunha especie de interruptor onde tamén se regula a temperatura, posto en marcha previamente con outro interruptor que polo xeral está no teito e ten forma de cordel. Por outro lado, precísase un tempo para acostumarse ó funcionamento das cisternas.
Aparte do B&B, tamén se pode durmir en hoteis, hostels (unha especie de hostais), albergues ou campings, aínda que este último non o recomendo xa que nestas illas chove bastante, e pola noite soe facer bastante frío. Por esta razón nós só acampamos unha noite.
Non se debe esquecer ó entrar nas illas un adaptador de enchufes, xa que alí se utilizan de tres clavixas planas.
En Francia recomendo a máis ou menos versión francesa do B&B: a chambre d`hôtes. Aínda que as hai de moitas categorías e prezos, temos durmido nelas ata por 40€ a noite con almorzo en temporada baixa. Tamén se pode durmir barato nas cadeas de hoteis tipo Formule 1, Ibis, etc…
Ónde comer:
Persoalmente, considero a comida do Reino Unido e Irlanda bastante mala e pouco saudable, polo que recomendo sempre que sexa posible buscar un aloxamento con cociña. Nas localidades máis grandes sempre se pode atopar algún restaurante con comida de mellor calidade. Se de todas formas se decide xantar ou cear como a meirande parte dos nativos, acudiremos a un pub ou a diversos locais de comida rápida para tomar fish and chips, pizzas, e todo tipo de fritangas.
En Francia a cousa é ben distinta. Hai moitos tipos de restaurantes e en moitos deles teñen menús a escoller a prezos interesantes. Particularmente, eu recomendo comer de vez en cando nunhas das típicas creperías.
O vehículo:
Para rodar polas estradas destes países compre levar o permiso de circulación do vehículo, o recibo do seguro e recoméndase tamén a carta verde do seguro. Non está de máis pedir na compañía de seguros un parte europeo de accidente. Se o vehículo non leva distintivo do estado na placa de matrícula, debe colocar un adhesivo identificativo.
Tendo en conta que as luces do vehículo do continente non están adaptadas para circular pola esquerda, se recomenda pegar un adhesivo nos faros para que non deslumbren ós que nos cruzamos en sentido contrario. Eu merqueino nunha tenda do ferry que nos levou a Portsmouth.
Respecto ó combustible se pode atopar en todos estes países gasolina sen chumbo e gasóleo en todos eles sen problemas, iso si, máis caros. En Francia é recomendable repostar en gasolineiras dos centros comerciais, algo moi habitual alí, xa que o aforro respecto as estacións de servizo das autopistas é considerable. Ningunha das gasolineiras onde repostamos tiñan servizo atendido, como é común nestes países.
Conducir:
Como todos sabemos, tanto no Reino Unido como en Irlanda se conduce pola esquerda. Ó principio parece difícil, especialmente nas rotondas, pero debo recoñecer que me adaptei bastante ben.
Débese un facer cun bo mapa de estradas. Co obxectivo de non andar con varios mapas, utilizamos o mapa de Europa de Michelín, que xa o temos utilizado noutras viaxes e estamos acostumados a el. As veces resulta interesante ter algún máis dunha zona en concreto cunha escala máis detallada; nós para elo usábamos os mapas das guías. Aparte tiñamos un G.P.S. con mapa de Europa de Viamichelín, sen actualizar dende o 2006, aínda que non incluía Irlanda. Aínda que non é infalible, si serve de gran axuda.
Nas Illas, tanto as distancias como os límites de velocidade se miden en millas e millas por hora respectivamente, cousa á que si me custou adaptarme. No caso dos límites de velocidade levaba pegada unha nota no salpicadero cos límites máis comúns de millas por hora pasados a quilómetros por hora. Soen ser de 30mph (48km/h) en cidade, 60mph (96km/h) en estrada e 70mph (112km/h) en autoestrada.
O estado das estradas principais en Escocia é bastante bo, aínda que non se pode dicir o mesmo das menos transitadas, como ás do máis ó norte. Algunhas destas son moi estreitas e cheas de “passing place”, que son pequenos ensanches onde esperar á que pase o vehículo co que nos cruzamos nas estradas onde non collen os dous á vez. Circular moitos quilómetros por este tipo de estrada pode ser desquiciante. En Irlanda o estado das estradas é bastante peor, especialmente nas zonas máis afastadas.
En Francia son moi frecuentes as autopistas de peaxe, moi boas pero caras. O límite máximo nelas é de 130 km/h pero con humidade baixa ata 110 km/h. Hai bastantes radares, uns sinalizados e outros non. Os condutores soen cumprir escrupulosamente cos límites de velocidade.
Aparcar:
Para aparcar nas cidades hai dúas opcións: Ou buscar un aparcamento subterráneo (máis cómodo, seguro e caro), ou buscar unha zona de aparcamento público na rúa. Neste último caso, buscar onde aparcar soe ser difícil, perdendo ás veces moito tempo en buscar un sitio libre. Cómpre, ademais, levar cartos soltos para os parquímetros, e controlar o seu límite de tempo.
Se desexades máis información podedes escribir a cabonorte2009@hotmail.es
(nota: Este diario de viaje es una traducción del gallego, por lo que puede contener errores)
Diario de viaje a Escocia e Irlanda en coche desde Lugo, haciendo el recorrido que se puede ver en el mapa:
¿POR QUE ES ESTE UN VIAJE DIFERENTE?
Un mes es el tiempo que disponemos para recorrer estos dos países. Un mes que queremos aprovechar al máximo, y no entendemos aprovechar en el sentido de ver muchos lugares de interés turístico, sino como disfrutar el viaje, sin rutas establecidas, sin horarios y reservando sólo lo necesario, o lo que es lo mismo, haciendo lo que nos apetezca en cada momento, y sin seguir mucho los itinerarios y lugares de interés marcados por las guías turísticas. Va a ser un viaje bastante diferente a otros muchos que hicimos, en los que nos dejábamos llevar más por ver “a donde tienen que ir todos los turistas”, es decir, donde nos mandan las guías de turismo. No es que esté en desacuerdo con este tipo de viajes, pero esta vez queríamos un viaje diferente, donde las guías de turismo (que también llevábamos) sólo nos sirvieran como una recomendación, una mera fuente de información, pero después nosotros haríamos lo que quisiésemos. También es un viaje diferente al que hicimos al año anterior; el viaje al Cabo Norte en coche (http://cabonorte.wordpress.com/2009/12/20/viaje-al-cabo-norte-en-castellano/) que tantas entradas tiene en este blog. Es diferente porque la razón de ese viaje era un objetivo: Llegar al Cabo Norte; esa era la razón fundamental del viaje, cumplir el sueño de llegar a ese lugar; las muchas horas de coche que pasamos para lograr ese objetivo no restó en absoluto la magia de ese viaje. Fue un viaje también diferente, y excepcional.
Por lo tanto, si queréis información de los lugares turísticos para visitar aprovechando al máximo posible el tiempo, os recomiendo que compréis unas de las excelentes guías turísticas que hay en el mercado (El País Aguilar, Lonely Planet, Guías Azules, etc…), así como consultar muchas páginas web donde podéis encontrar mucha información de estes lugares; pero si además queréis conocer Escocia e Irlanda de otra manera, de una forma distinta (por lo menos para mí) , podéis leer el diario de viaje de mi recorrido, reflejando mi visión de los paisajes, de las poblaciones turísticas…y no turísticas, de los lugares que más me llegaron, de los alojamientos más y menos acogedores, de los bares donde merece la pena tomarse unas cuantas pintas…
EL VIAJE
Para mí empezar un viaje saliendo de casa al aeropuerto, meterme en el avión, y aparecer al cabo de unas horas en el lugar de destino, me pierde parte de la esencia del viaje. Por eso siempre que puedo, me gusta llegar al destino poco a poco, en varias etapas, porque soy de los que piensan que el viaje no es sólo llegar al destino, sino de disfrutar del camino. Por esta razón hicimos el viaje en mi coche, en el cual salimos de casa hasta Bilbo, donde cogimos el ferry hasta Portsmouth (Inglaterra). Desde allí, fuimos en coche hasta Escocia y pasamos allí 11 días. Después, cogimos otro ferry a Irlanda para disfrutar de otros 11 días hasta que embarcamos en un tercer ferry hasta Roscoff, en la Bretaña, y desde allí de vuelta a casa por carretera. El recorrido lo describiré a modo de diario de viaje, es decir, comentándolo día por día, incluyendo además todos los datos de kilómetros recorridos, alojamientos y precios de todo lo gastado día por día para dos personas, haciéndolo todo más ameno con fotografías que hice en el viaje.
28 DE JULIO: COMIENZA EL VIAJE
Lugo – Bilbo
El ferry hasta Portsmouth nos salía de Bilbo el día 29 a la 1 de la tarde, esa es la razón por la cual empezamos el viaje el día anterior. Así que ese día aprovechamos la mañana para acabar de preparar el equipaje y hacer algunas gestiones relacionadas con el viaje. Salimos después de comer e hicimos los casi 500 kilómetros hasta Bilbo, donde llegamos ya de noche. Dormimos en un hotel Formule 1, cadena de hoteles muy famosa en Francia, donde por sólo 35€ tienes una habitación doble bastante bien equipada, aunque con baño compartido.
-Gastos pagados en el día: (105€ en total)
Gasóleo: 52€
Cena (Hotel Ibis): 18€
Alojamiento: Formule 1 Barakaldo: 35€
-Km recorridos en el día: 483 km
29 DE JULIO: “PRIDE OF BILBAO”
Bilbo – ferry “Pride of Bilbao”
Como el ferry no sale hasta la 1 de la tarde, aún podemos desayunar tranquilamente y hacer unas compras en un centro comercial próximo al hotel, sobre todo para comprar provisiones, ya que según nos comentaron la comida en el ferry es cara y no muy buena para lo cual estamos acostumbrados, así que más vale hacer un buen desayuno y subsistir después algo más de 24 horas a bocadillos y fruta. También aprovechamos para llenar el depósito, ya que el gasóleo en el Reino Unido es más caro.
Con una hora de adelanto llegamos al puerto de Santurtzi, concretamente hasta el espigón número 3, que es donde sale el ferry y que está muy bien señalizado, ya desde la autopista A8. Después de aparcar el coche en la bodega, dejamos el equipaje en el camarote (una vez que el barco sale, no se puede bajar al coche).
El barco sale puntual, y poco después de partir, una vez que nos alejamos de tierra, bajamos al camarote. Escogimos un camarote doble y exterior, ya que pasar las 29 horas previstas en el barco en un camarote interior se hace algo claustrofóbico, y además, la diferencia de precio no era mucha. Pagamos en total 487€, que incluye el billete para 2 adultos, el coche y el camarote exterior, y que no lo consideramos excesivo teniendo en cuenta que los dos ferries que salían desde Santander eran más caros
Como tengo la suerte de no marearme, disfruto mucho del tiempo que paso en el barco. Me dedico sobre todo a leer, y de vez en cuando echar un vistazo al mar por el ojo de buey de nuestro camarote, en el lado de estribor. A veces vamos a dar un paseo por el barco, donde compramos algún refresco y dulces en la tienda libre de impuestos, así como una pegatina para adaptar la luz de los faros a las carreteras de las islas, para no deslumbrar a los coches que vienen de frente. También aprovechamos para ir a la cubierta a ver el mar, donde ya no se ve nada de tierra alrededor, y donde contemplamos una hermosa puesta de sol.
-Gastos pagados en el día: (En total 541€ + 11.78£)
Gasóleo: 30€
Desayuno: 9.50€
Supermercado: 14.50€
Billete del Pride of Bilbao: 487€
Adaptador de faros: 7.99£
Otros: 3.79£
-Km recorridos en el día: 15 km
30 DE JULIO: A PARTIR DE AHORA, A CONDUCIR POR LA IZQUIERDA
Ferry “Pride of Bilbao” – Portsmouth – Stonehenge – Amesbury
La hora prevista de llegada a Portsmouth es a las 17:15 hora británica (1 hora menos que en el continente), y alrededor de las seis de la tarde ya estabamos con el coche en la carretera. Como nunca había conducido por la izquierda, iba con mucho cuidado, sobre todo en los cruces y en las rotondas. Por autovía y por carreteras convencionales pienso que es bastante fácil adaptarse.
Queríamos ver el famoso monumento megalítico de Stonehenge, así que decidimos ir directamente hasta allí, y después cenar y dormir en la población más próxima: Amesbury.
Llegamos a la entrada para visitar Stonehenge justo a la hora de cierre y ya no nos dejaron pasar. Aprovechamos entonces para dar un paseo por los alrededores, desde donde se puede observar también el complejo megalítico
En Amesbury, dormimos en un típico bed and breakfast (B&B), llamado Catkin-lodge (http://www.catkinlodge.fsnet.co.uk/), por 65£. Como es habitual en este tipo de alojamiento incluye, aparte de una cómoda habitación doble con baño, un magnífico desayuno.
Nada mejor que empezar el día con un buen desayuno, cosa que en los bed and breakfast (B&B) está casi siempre asegurado. Suelen incluir el típico desayuno inglés, compuesto principalmente por tocino, huevos, habas, salchichas, tomate, … así como cereales, tostadas, yogur, algo de fruta y té o café. Como para nosotros resulta un poco fuerte, nos conformamos con repetir cereales y tostadas y no tomar nada de “cocinado”.
Salimos temprano hacia el norte, ya que queríamos llegar hasta Stirling (Escocia) por la tarde. Durante los primeros kilómetros, la carretera era estrecha y sin arcén, y con abundantes cruces y rotondas, que no estaba nada mal para irse acostumbrando a conducir por la izquierda. Poco antes de Birmingham nos incorporamos a la M5, y continuamos hasta Stirling todo por autopista, sin demasiado tráfico salvo en las cercanías de Liverpool y Manchester.
Alrededor de las cinco de la tarde llegamos a Stirling, donde habíamos reservado para cuatro noches un B&B que encontramos en internet donde nos dejaban utilizar la cocina (Ryneemar B&B http://www.ryneemar.co.uk/). Cuando llegamos no había nadie, así que aprovechamos para ir hasta el centro de Stirling para dar un paseo y hacer algunas compras para la cena. Después volvimos al B&B, donde conocemos a nuestros anfitriones (Laura y George) que nos cayeron bien ya desde el primer minuto. Nos enseñaron la habitación y el funcionamiento de la cocina y a los pocos minutos ya estábamos cocinando y cenando, ya que después de los kilómetros que habíamos hecho teníamos bastante hambre.
Después de cenar fuimos a dar un paseo y a tomar unas cañas, pues ya teníamos ganas de entrar en algún pub escocés. En el primero tomamos una Tennent’s “small” y en el segundo una “large”, más o menos el doble que la anterior: bastante suaves pero muy ricas.
-Gastos pagados en el día: (En total 80.32£)
B&B Catkin-lodge, Amesbury: 65£
Supermercado (Lidl, Stirling): 7.02£
Cañas: 8.30£
-Km recorridos en el día: 656 km
1 DE AGOSTO: “GAMES” EN LAS TROSSACHS
Stirling – Callender – The Trossachs – Luss– Stirling
Hoy decidimos dedicar el día a conocer el Parque Nacional The Trossachs, ya que nos apetece pasear por algún espacio natural y de paso quemar las calorías del buen desayuno que nos preparó Laura. A poca distancia de Stirling, a las puertas del Parque Nacional, paramos en Callender. Allí, justo en la entrada del Rob Roy Centre (que no visitamos) está la oficina de turismo, donde pedimos información de alguna ruta por el Parque Nacional, y donde nos dijeron que ese mismo día se iba a celebrar allí unos “Highland Games”, es decir, una fiesta con típicos juegos escoceses, que desde luego no quisimos perdernos.
Pero antes de que empezaran los juegos, nos dio tiempo para hacer una caminata hasta un monte próximo donde se disfruta una buena panorámica de Callender y alrededores.
La subida al monte fue corta pero intensa, pero no vino mal para quemar parte del desayuno. Una vez de vuelta al pueblo, ya había ambiente de fiesta, con varias bandas de pasacalles con gaitas que seguimos hasta un lugar de las afueras donde se iban a desarrollar los juegos.
Para poder ver los juegos tuvimos que dar una donación “voluntaria” para beneficencia de 8£ por persona (sí o sí) y una vez dentro llama la atención un gran campo de juegos en el centro, rodeado de múltiples barracas de feria, alguna tienda, un bar y varios lugares donde te servían todo tipo de comida basura. También había una campa donde se exhibían perros policía.
Como dice el refrán “allí donde fueres haz lo que vieres” así que, como hacía todo el mundo allí dentro, nos pusimos a ver los juegos después de pedir unas cervezas en el bar, y mientras tomábamos algo de una pésima comida basura. Como era de esperar en unos juegos escoceses, suponían una clara demostración de fuerza y no mucha táctica, así por ejemplo pudimos observar varios tipos de lanzamientos de pesos y troncos, así como de levantamiento de piedras.
Para amenizar los juegos, había en un extremo del campo un palco donde actuaban grupos de bailes regionales, sobre todo escoceses. Fue una buena forma de pasar una buena parte del día, así que ya entrada la tarde seguimos camino al interior de las Trossachs. La primera parada, a muy pocos kilómetros de Callender es el Loch (es así como llaman los escoceses a los lagos) Katrine, hermoso lago dentro del Parque Nacional donde se pode dar un paseo alrededor o una vuelta en barco (nosotros no hicimos nada de eso, ya que era bastante tarde).
Para acabar el recorrido de ese día, visitamos el siguiente loch, el Loch Lomond, un poco más al este, haciendo una parada en una aldea al lado del lago: Luss.
Llegamos de vuelta a nuestro B&B de Stirling ya casi de noche, donde cenamos nada más llegar acompañados de Laura, con quien nos sentimos muy a gusto. Después de cenar nos dedicamos al que sería nuestro ritual casi todos las noches del viaje: un paseo y unas cañas en algún pub próximo, para acercarnos más al modo de vivir de los autóctonos.
-Gastos pagados en el día: (En total 76.70£)
Gasóleo: 47£
Entradas Highland Games en Callander: 16£
Comida basura en los Games: 4£
Cañas: 9.70£
-Km recorridos en el día: 165 km
2 DE AGOSTO: LA COSTA DE EAST NEUK
Stirling – St Andrews – East Neuk – Culross – Falkirk Wheel – Stirling
Como ayer estuvimos en la montaña, hoy decidimos visitar la costa, aunque como es bien sabido hablar de costa aquí no se puede relacionar en absoluto con sol y playa. Nuestra primera parada del día la hicimos en St Andrews, una de las poblaciones más interesantes de Escocia a nivel histórico. Aunque la catedral (que en su tiempo parece ser que fue la más grande de Escocia) y el castillo están en ruinas, su universidad sigue en funcionamiento en la actualidad.
Siguiendo la carretera de la costa hacia el sur entramos en la parte norte del Firth of Forth (estuario donde desemboca el Río Forth, en la cual a su orilla está la ciudad de Edimburgo), conocida con el nombre de East Neuk. Entre los pueblos de pescadores que hay en este tramo de costa destaca St Monans y, más en el interior, Culross.
De camino de vuelta a Stirling aprovechamos para ver el funcionamiento de la esclusa giratoria Rueda de Falkirk (Falkirk Wheel), que se utiliza como ascensor de los barcos que navegan por el canal. En este enlace se puede ver el funcionamiento: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Falkrikwheelanimationmedium.gif
Al lado de Stirling, en un alto donde hay una excelente vista de la ciudad, está el Monumento Nacional William Wallace, donde se guarda la que dicen que era su espada de batalla. Nosotros no visitamos el interior, porque ya había cerrado y, además, oímos que no valía la pena.
Finalmente, paseo por las calles de Stirling y su castillo, acabando el día tomando unas cañas en los pubs de la zona.
-Gastos pagados en el día: (En total 18.04£)
Café en St Andrews: 2.10£
Supermercado (St Andrews): 10.24£
Cañas: 5.70£
-Km recorridos en el día: 269 km
3 DE AGOSTO: EDIMBURGO
Stirling – Edimburgo – Stirling
Estando tan cerca de la capital de Escocia (unos 50 km) casi sería un delito no conocer Edimburgo, así que este fue el día que escogimos para visitar esta famosa ciudad. Cuando le dijimos a Laura que íbamos en coche nos dijo que la mejor forma de ir a Edimburgo era en tren, que nos dejaba ya en el mismo centro de la ciudad, y así no nos teníamos que preocupar por conducir y aparcar. Se ofreció, además, a llevarnos hasta la estación de tren de Stirling en su coche.
Y siguiendo los consejos de Laura así hicimos. Nos llevó a la estación de tren y, nada más comprar los billetes, ya nos salió al tren que en más o menos una hora nos dejaba en el centro de Edimburgo. Fuimos hacia el centro, concretamente a la famosa Royal Mile y alrededores, acercándonos hasta la entrada misma del castillo. La indiscutible belleza de la ciudad se ve eclipsada por la gran cantidad de turistas que llenan las calles y los lugares de interés turístico como el castillo, donde la cola de entrada es enorme. Es lógico, Edimburgo es un destino turístico de moda, y además estamos en pleno verano, y por si fuera poco durante todo el mes de agosto se celebra su famoso festival. Pero esta saturación turística le resta encanto a la ciudad. Quizás sea mejor visitarla en invierno.
Escapando de los turistas que invadían el centro, llegamos a Calton Hill. Las magníficas vistas de la ciudad que hay desde aquí hacen de este lugar mi favorito de Edimburgo.
Aprovechando que estamos en una ciudad de tamaño considerable (unos 400.000 habitantes) con gran cantidad de servicios, decidimos buscar un restaurante italiano para descansar el cuerpo de la terrible comida local. El Martone, cerca del Calton Hill, fue una elección estupenda. Después, pasamos la tarde paseando por la New Town y alguna zona de la parte vieja que no vimos por la mañana.
Bien entrada la tarde cogimos el tren de vuelta a la tranquilidad de Stirling. Ya echaba de menos volver a oír hablar inglés en las calles (pienso que en Edimburgo escuché todos los idiomas de la tierra), tomarme una caña en un pub donde, después de cuatro días por aquí ya no eres un desconocido, y, para acabar el día, cenar tranquilamente en el B&B mientras hablamos con Laura. Desde luego, estuvimos muy a gusto en Stirling.
-Gastos pagados en el día: (En total 51£)
2 tickets de ida y vuelta a Edimburgo: 16£
Comida: Pizza, ensalada, cervezas y café (Martone, Edimburgo) 24.70£
Cañas (Stirling): 10.30£
-Km recorridos en el día: 0 km
4 DE AGOSTO: CITA CON LA NATURALEZA EN EL PARQUE NACIONAL DE LAS CAIRNGORMS
Stirling – Dunked – Aviemore – Parque Nacional de las Cairngorms – Boat of garten
Después de despedirnos de Laura y George, abandonamos Stirling y continuamos hacia el norte. Los siguientes días queremos dedicarnos a recorrer toda la costa norte de las Highlands, desde Inverness hasta la Isla de Skye, parando a dormir dónde nos apetezca. Seguimos pues, la carretera A9 cara Inverness, y a no muchos kilómetros de Stirling visitamos la localidad de Dunkeld, donde hacemos un descanso y vemos las ruinas de la antigua iglesia.
Un poco más al norte, decidimos buscar un sitio donde dormir cerca del Parque Nacional de las Cairngorms. Comenzamos a buscar en Aviemore, una especie de localidad – resort, orientada claramente a dar servicios a las estaciones de esquí próximas en invierno, y algunos excursionistas en verano. Es, por lo tanto, una población bastante fea y sin personalidad, por lo que seguimos buscando por los alrededores un lugar que nos convenza más. Ese lugar fue Boat of Garten. Allí encontramos también un B&B que nos gustó al instante.
Así que después de comer algo, nos dirigimos a ver un poco el corazón de este Parque Nacional. Primero, dentro del Glenmore Forest Park, nos acercamos hasta la estación de esquí donde se encuentran los picos de mayor altitud, y donde aún en esta época del año se pueden ver algunos neveros. Después dimos un paseo alrededor del Loch (es así como llaman los lagos en Escocia) Morlich, donde había bastante gente disfrutando de la playa de alrededor e incluso bañándose, aunque la temperatura no era muy agradable.
Como hoy teníamos ganas de andar, seguimos buscando más lugares donde pasear por el parque, y continuamos por las orillas del Loch Garten, para mi gusto mucho más bonito y tranquilo que el anterior loch, ya que es raro que te encuentres con gente. Sin duda, es un buen lugar para relajarse durante el viaje.
De vuelta a Boat of Garten, cenamos en el que creemos que es el único restaurante de la localidad: el Andersons Restaurant, con comida de calidad (cosa rara por estas tierras), aunque algo caro.
-Gastos pagados en el día: (En total 298.67£)
B&B Ryneemar, Stirling (4 noches): 240£ + 10£ de propina
Supermercado (Boat of Garten) 3.07£
Cena: 2 platos de pescado, 1 botella vino, postre y café (Andersons,Boat of Garten): 42.90£
Otros: 2.70£
-Km recorridos en el día: 267 km
5 DE AGOSTO: EL NORTE DE LAS HIGHLANDS
Boat of garten – John O’Groats – Dunned Head – Melvich
Con mucho gusto nos quedaríamos unos días más en Boat of Garten, aunque sólo fuera por hablar más con los encantadores Val y John, los propietarios del B&B Steornabhagh (http://www.bnbselect.com/bnb/34528). Pero el viaje continúa, y queremos seguir hacia la costa norte de las Highlands.
Poco después de pasar Inverness, la carretera A9 va bordeando la costa, haciendo el viaje más ameno. Alrededor del mediodía llegamos al que se dice el punto más septentrional de las Islas Británicas: John O’Groats. Este famoso lugar no es que tenga nada en particular, salvo la fama que lleva millares de turistas cada año. En realidad el paisaje es más bonito cerca de allí, en Dunnet Head, a donde llegan pocos visitantes , y donde sí que es en realidad el punto más septentrional de las Islas Británicas. Justo enfrente de esta costa podemos ver las Islas Orcadas.
Continuando por la costa, decidimos buscar un sitio donde pasar la noche cuando pasábamos por Melvich, ya que nos gustó mucho su entorno. Encontramos el B&B The Sheiling (http://thesheilingbandb.com/), situado en un alto con buenas vistas.
En Melvich, Bighouse es un buen lugar para pasear, situado en la desembocadura de un río que acaba en una playa. Después, para relajarnos más aún, fuimos tomar algo y cenar unas lasañas muy ricas al Halladale Inn, al lado de nuestro B&B.
-Gastos pagados en el día: (En total 148.48£)
B&B Steornabhagh, Boat of Garten: 58£ + 2£ de propina
Gasóleo: 52£
Supermercado + pan (Wick): 5.88£
Cena: 2 lasañas y 3 cervezas (Halladale Inn, Melvich): 25£
Cañas: 5.60£
-Km recorridos en el día: 314 km
6 DE AGOSTO: “PASSING PLACE”
Melvich – Ullapool
A partir de Melvich, continuamos por la carretera de la costa rumbo al Oeste y después hacia el sur, yendo siempre cerca del mar. Para mí, los paisajes desde aquí hasta la Isla de Skye son los más hermosos del viaje. Me recuerdan un poco los de Noruega que vi el año anterior. Lugares como Kyle of Tongue, Loch Eriboll, Kyle of Durness, etc… merecen la pena para parar un rato el coche para contemplar el paisaje.
Además, una parada de vez en cuando viene bien para descansar un poco de esta carretera, ya que es muy estrecha y está llena de “Passing place”, que consisten en pequeños ensanchamientos de la carretera donde parar el coche mientras esperas a que pase el que viene de frente, ya que estas vías son tan estrechas que sólo coge un turismo.
Después de pasar Durness, la carretera nos dirige hacia el sur con paisajes igual de espectaculares, ya sean de costa o a veces de interior, donde son frecuentes los loch (lagos o fiordos). En el Loch Assynt podemos ver las ruinas del Ardvreck Castle.
Después de unos 200 km de carreteras estrechas y de cientos de passing place, decidimos parar a buscar dónde dormir en Ullapool. Son más o menos las dos de la tarde y comenzamos en busca de un B&B para pasar la noche y, cosa que nunca nos pasó hasta ahora, estaban todos con el cartel de “no vacancies”, es decir, completos. Ya pensábamos en dormir en el camping hasta que encontramos uno donde tenían una habitación libre (pienso que la última que quedaba en Ullapool), y allí nos quedamos (B&B Fyffe House ).
Ullapool está en la orilla del Loch Broom, y es desde donde salen los ferries para Stornoway, en las Islas Hébridas. Los mejores lugares para contemplar el Loch Broom son desde el Faro Rhue (a muy pocos kilómetros en coche desde Ullapool), o bien desde el mismo monte de Ullapool, desde donde sale una ruta de senderismo bastante corta, de la que te dan información en la oficina de turismo de la localidad. Las vistas desde lo alto merecen la pena.
Para acabar el día, unas cañas en los pubs y un “fish and chips” (pescado con patatas, ambos fritos y de bajísima calidad) para cenar.
-Gastos pagados en el día: (En total 89.33£)
B&B The Sheiling, Melvich: 64£
Supermercado (Ullapool): 8.33£
Cena: Fish and chips (Ullapool): 5.60£
Cañas: 11.40£
-Km recorridos en el día: 216 km
7 DE AGOSTO: EL ROBO DE BANK OF SCOTLAND
Ullapool – Portree
Como hacemos siempre, de vez en cuando miramos por internet los gastos y lo que nos queda en la cuenta corriente que utilizamos para los viajes. Pero de esta vez llevamos una sorpresa: El día anterior, íbamos a retirar 100 libras en un cajero del Bank of Scotland de Ullapool, pero antes de aceptar la operación, la anulamos para retirar posteriormente 150 libras, ya que queríamos sacar algo más de dinero. Total, que hoy vimos que nos cargan en la cuenta las 150 libras que sacamos en el cajero, como es lógico, más también las 100 libras de la operación que anulamos. Llamamos al servicio de atención al cliente de nuestra caja y no nos solucionaron nada, así que decidimos ir directamente al Bank of Scotland al próximo lunes (hoy es sábado) a ver que nos dicen. No andamos nada sobrados de dinero, por eso estos “errores” de los bancos nos cabrean un poco.
Seguimos después el viaje hacia el sur por la costa oeste de Escocia, siempre por carreteras al lado de la costa, pasando por lugares tan espectaculares como el Loch Torridon y Loch Carron. Ya por la tarde, llegamos a la localidad donde empieza el puente (antiguamente de peaje) que da acceso a la Isla de Skye: Kyle of Lochalsh. Nosotros, nada más cruzar al puente, nos dirigimos hasta Portree, a la capital de la isla.
Igual que cuando llegamos a Ullapool, todos los B&B de Portree tenían ya el cartel de “no vacancies”, por lo que de esta vez no encontramos ninguna habitación disponible. Tampoco tuvimos suerte en los albergues del centro. Y como no nos apetecía seguir buscando por las afueras, decidimos dormir en el camping de Portree (http://www.portreecampsite.co.uk/), cosa de la que después nos arrepentimos, ya que pasamos bastante frío por la noche. Para nuestro gusto, Escocia (y también Irlanda), no son lugares muy apropiados para acampar, ya que los veranos son bastante fríos y lluviosos.
Portree tiene muchos servicios para el turista: alojamientos, restaurantes, etc…, pero no es una localidad muy grande para asimilar tantos visitantes, por lo que para al tamaño que tiene, hay mucha gente (supongo que será así sólo en esta época del año). Por lo demás, no es nada fea, sobre todo en la zona del puerto.
Cogimos comida en un supermercado para cenar más tarde en el camping y después, celebramos mi cumpleaños tomando unas cañas en un pub de Portree. Celebrábamos también que ya llevábamos 11 días de viaje, y aún nos quedan muchos por delante.
-Gastos pagados en el día: (En total 89.33£)
B&B Fyffe House, Ullapool: 60£
Supermercado (Kyle of Lochalsh y Portree): 8.97£
Cañas: 6£
Otros: 3.06£
-Km recorridos en el día: 278 km
8 DE AGOSTO: LA ISLA DE SKYE
Portree – Neist Point – Kyleakin
Hoy vamos a dedicar el día a recorrer la Isla de Skye, famosa por ser una de las islas más hermosas de Escocia. Saliendo de Portree hacia el norte, lo primero que encontramos es el Storr, que cuenta con un entorno de gran belleza por sus formaciones rocosas, lochs y acantilados.
Poco después, siguiendo la A 855, están las ruinas del Duntulm Castle, situado al lado de un acantilado con vistas a las Islas Hébridas. Continuando por las carreteras más próximas a la costa, llegamos hasta otro lugar con excelentes vistas: el Neist Point, el punto más occidental de la isla.
La costa tiene paisajes muy hermosos, pero el interior no se queda atrás, como las montañas de Cuillin, que llegan a tener casi 1000 metros de altitud.
Decidimos pasar esta última noche en la Isla de Skye en Kyleakin, la población más próxima al puente que da acceso a la isla. Kyleakin es un lugar que vino a menos desde la construcción del puente, ya que antes era donde se cogía el ferry que llevaba hasta el “continente”. Es por lo contrario un lugar muy tranquilo y con bastantes servicios, entre los que destacan varios tipos de alojamiento. Nosotros de esta vez pasamos la noche en un albergue o hostel, (Skye Backpackers Hostel: http://skyebackpackers.com/)
Echábamos muchísimo de menos poder cocinar nuestra comida después de tantos días comiendo de bocadillos o la terrible comida que se acostumbra a tomar por aquí. Concretamente desde la casa de Laura, en Stirling, no tuvimos a mano una cocina. Por eso disfrutamos tanto de esta cena. Aprovechando la wifi del hostel, reservamos sitio en el ferry que nos llevaría a la Irlanda dentro de tres días, ya que aquí decidimos partir el viaje dedicándole los mismos días a Irlanda que a Escocia. De paso aprovechamos para avisar la Laura de que íbamos a pasar mañana la noche en su casa (nos apetecía volver a parar en Stirling de paso que nos dirigíamos hacia el sur).
-Gastos pagados en el día: (En total 51.77£)
Camping, Portree: 10£
Supermercado (Broadford): 5.97£
Skye Backpackers Hostel, Kyleakin: 30£
Cañas: 5.80£
-Km recorridos en el día: 205 km
9 DE AGOSTO: ATRAPADOS EN EL LAGO NESS
Kyleakin – Lago Ness – Fort Augustus – Fort William – Stirling
Nada más partir de kyleakin, cruzamos el puente que da acceso a la isla y paramos en Kyle of Lochalsh, a buscar una sucursal del Bank of Scotland para solucionar el problema de las 100 libras que nos cargaron de más en el cajero de Ullapool: Nos dijeron que no podían hacer nada y que se los reclamáramos a nuestro banco, o lo que es lo mismo, que no querían hacer nada.
Después, a poca distancia de Kyle of Lochalsh, paramos junto al castillo de Eilean Donan, mientras caía una intensa lluvia. Para mí, es el castillo más hermoso de los que vi en Escocia.
Nuestro siguiente objetivo era rodear el famoso Lago Ness, en el sentido contrario de las agujas del reloj, es decir, hacia el este por la orilla sur del lago y hacia el oeste por la norte. No era mala idea, ya que así podíamos ver todo el lago, si no fuese porque nos equivocamos de carretera donde la orilla sur, y la ruta alternativa por donde nos llevó el GPS resultó ser una pista de tierra, invadida por ovejas, y con unas curvas tan cerradas en la parte final, que el coche casi no podía tomar las curvas, y mucho menos dar la vuelta.
Mientras maniobraba para tomar las curvas, bajo un intenso olor a embrague y rueda quemada, pensé que si no saldríamos de allí por nuestros medios, la única forma de sacar el coche sería en helicóptero.
Tuvimos suerte y, como el camino no estaba excesivamente húmedo, conseguimos llegar hasta la carretera que bordea al lago. Desde allí, fuimos hasta Inverness, ciudad en el extremo este del lago, y después, de vuelta al oeste para rodear al lago por la parte norte, con muchos más visitantes que en la orilla sur, donde hay una especie de “centro turístico” sobre al lago Ness y su monstruo (no paramos), y las ruinas del Urqhart Castle, con un precio de la entrada desorbitado para ver unas ruinas.
Completamos la vuelta al Lago Ness en Fort Augustus, para mí el lugar más interesante de todo el lago. Aparte de ser una población con cierto encanto, cuenta con un sistema de esclusas para salvar al desnivel del Canal de Caledonia (que une la costa este de Escocia con la del oeste, pasando por el Lago Ness) que merece la pena ver en funcionamiento.
Desde Fort Augustus continuamos hacia Fort William, por una carretera que cruza alguna vez el Canal de Caledonia a través de puentes giratorias, donde se corta el tráfico cuando pasa un barco.
Hicimos una parada en Fort William para comprar algo para la cena en un supermercado y, aunque la ciudad no es que sea gran cosa, dar un paseo. Después, hicimos el camino de vuelta a Stirling, pasando por los hermosos paisajes del Glen Coe, llegando ya casi de noche al B&B de Laura y George.
-Gastos pagados en el día: (En total 42.26£)
Gasóleo: 35£
Supermercado (Fort Augustus): 3.13£
Supermercado (Fort William): 3.13£
Otros: 1£
-Km recorridos en el día: 425 km
10 DE AGOSTO: LA ÚLTIMA NOCHE EN ESCOCIA DE ESTE VIAJE
Stirling – Portpatrick
Después del desayuno y la despedida salimos de Stirling hacia el sur, con la intención de llegar a un lugar próximo a Stranraer, que es desde donde nos va a salir el ferry a Irlanda el día siguiente. Laura y George nos aconsejaron hacer una parada en el camino para visitar el castillo de Culzean, ya que pasábamos muy cerca. Y así hicimos.
Aún pasamos un buen rato paseando por los jardines que rodean el castillo, que cuenta además con un lago e incluso una pagoda. Después, continuamos por la A77 (por cierto, con un montón de radares de tramo) al lado de la costa, con buenas vistas al North Channel, mar que separa Irlanda de Escocia. Llegamos ya por la tarde a Stranraer, donde habíamos pensado buscar algún lugar para dormir. Como esta población no nos gustó mucho, decidimos seguir buscando algún B&B por alguna localidad próxima con más encanto, y la encontramos: Portpatrick.
En Portpatrick encontramos el Ard Choille Guest House (http://www.ardchoilleguesthouse.co.uk/) , otro típico B&B de los que ya estábamos acostumbrados a dormir en este viaje. Fue una buena forma de pasar nuestra última noche en Escocia de este viaje: En un bonito lugar, con un típico pub y B&B escocés.
-Gastos pagados en el día: (En total 135.78£)
B&B Ryneemar, Stirling: 60£
Gasóleo: 45£
Culzean Castle: 11£
Cena: The Downshine, Portpatrick 17.18£
1 caña: 2.60£
-Km recorridos en el día: 252 km
11 DE AGOSTO: REPUBLICANOS Y UNIONISTAS EN BELFAST
Portpatrick – Belfast – Ballycastle
Aunque Escocia nos gustó mucho, ya teníamos ganas de entrar en Irlanda, sobre todo sabiendo que ya estamos en el ecuador de nuestro viaje. Aprovechamos que teníamos que esperar el ferry en Stranraer para hacer algunas compras en el supermercado y para cambiar las libras escocesas que nos quedaban por libras británicas, ya que tenemos oído que hay sitios fuera de Escocia que no aceptan libras escocesas (y viceversa, en Escocia se puede encontrar también tiendas que no acepten las libras inglesas, aunque nosotros nunca tuvimos problemas en este sentido). Intentamos cambiarlos en dos bancos y, para nuestra sorpresa, en ambos nos dicen que no lo pueden hacer a no ser que tengamos una cuenta en ese banco. Increíble: si en un banco no puedes cambiar dinero, ¿en donde si no?
Finalmente, pedimos que nos las cambiaran en tres tiendas distintas, y en cada una de ellas nos canjearon las libras inglesas que tenían por escocesas sin ningún problema.
Puntuales, salimos de Stranraer en el ferry con destino a Belfast, en el Úlster, ya en la isla de Irlanda, sólo que bajo administración británica. El trayecto se hace en unas tres horas.
Belfast es una ciudad con un pasado reciente siempre en conflicto, ya que desde finales de los años 60 hasta no hace muchos años, sufrió con intensidad la lucha entre unionistas (partidarios de seguir perteneciendo a Gran Bretaña y mayoritariamente protestantes) y republicanos (partidarios de pertenecer a la República de Irlanda y mayoritariamente católicos). Aunque puede decirse que la violencia disminuyó enormemente después del Acuerdo de Viernes Santo de 1998, aun hoy en día sigue habiendo tensión entre estas comunidades. Decidimos visitar, pues, dos enclaves dentro de Belfast donde se respirara un ambiente republicano (católico) y otro unionista (protestante). Escogimos para el primero Falls Road, haciendo la primera parada junto a los famosos murales que hacen esquina con la Northumberland Street.
En estos murales no sólo se recuerda al conflicto del Úlster, sino también otros como el Palestino o el de Euskadi, habiendo también de temáticas diferentes. Mientras observamos estos murales, vemos como de vez en cuando aparcan aquí taxis negros (típicos “cabs” británicos) con algunos turistas, donde el conductor les explica posteriormente algo sobre los murales. Según la guía Lonely Planet, pasear por las zonas del conflicto en Belfast en un cab atendiendo a las explicaciones del taxista, es una de las más requeridas actividades turísticas de Belfast.
Después dimos un paseo por el barrio republicano, llegando a la zona de separación con el barrio protestante, donde se pode observar la delimitación entre ellos, con puertas y muros como en la calle Townsend Street.
Para ver el barrio unionista escogimos la Shankill Road, muy cerca de la Falls Road republicana. Lo primero que nos llama la atención en esta calle, es la gran cantidad de banderas que hay por todas partes (en los edificios, en las farolas, sobre la calle…), como si se estuviera celebrando una fiesta, aunque supongo que estarán allí todo el año. Lógicamente, esas banderas eran británicas. Se pueden ver también varios murales sobre el conflicto.
Cuando acabamos el paseo por la Shankill Road, salimos de Belfast hacia el norte en busca de alguna localidad en la costa donde pasar la noche. Llegamos hasta Ballycastle, donde encontramos una especie de Hotel – B&B (Corratavey , http://www.corratavey.co.uk/) que tenía cocina (muy importante para los que, como yo, no les gusta mucho lo que se come por estas tierras).
Después de cenar, tomamos unas cervezas en un pub donde escuchamos por primera vez en este viaje música en directo, rodeados de un ambiente único. Esto se iba a convertir casi que en una rutina los siguientes días. Claro está que, aunque bajo administración británica, esto ya es Irlanda.
-Gastos pagados en el día: (En total 140.54£ más 158.88€)
Ard Choiller Guest House, Portpatrick: 60£
Supermercado (Stranraer): 2.64£
Supermercado (Ballycastle): 4.40£
Hotel – B&B Corratavey, Ballycastle 60£
Cervezas: 13.50£
Ferry Stranraer – Belfast: 154.5€
Otros: 4.38€
-Km recorridos en el día: 143 km
12 DE AGOSTO: EL DOMINGO SANGRIENTO DE DERRY
Ballycastle – Calzada del Gigante – Derry – Dunfanaghy
Teníamos claro que queríamos ver dos cosas en el día de hoy: La calzada del Gigante y las calles del Domingo Sangriento de Derry; y eso es lo que hicimos. Poco después de salir de Ballycastle, estábamos ya en la Giant’s Causeway (Calzada del Gigante), una interesante formación geológica compuesta por miles de columnas de basalto que forman un paisaje muy singular, motivo por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Aunque la gran carga de visitantes a la que está sometida le resta encanto (se soluciona con visitarla en temporada baja), el lugar merece la pena verlo, no sólo por la formación geológica en sí misma, sino por el paisaje de los alrededores. Por cierto, la entrada es libre, pero el coste del aparcamiento (8€), es simplemente un timo.
Vista la Calzada del Gigante cogimos rumbo a Derry, donde llegamos en apenas una hora. Nos costó encontrar la Leckey Road, en el barrio de Bogside, escenario del Domingo Sangriento así como de otros sucesos ocurridos principalmente en los años 60 y 70.
Aquí, en la famosa esquina de Free Derry, entre las calles Leckey Road y Fahan Street, una pintada en el lateral de una casa advertía que se entraba en el Derry Libre, una zona que abarcaba los barrios de Bogside y Creggan autoproclamada autónoma por los católicos irlandeses, donde no podían actuar las fuerzas del ejército británico. Pero el domingo 30 de Enero de 1972, un grupo de personas que participaban en una manifestación convocada por la Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda del Norte traspasó estos límites ante la oposición del ejército británico, que respondió disparando contra los manifestantes, resultando un total de catorce fallecidos y varios heridos. No sería hasta ya bien entrado el año 2010 cuando el gobierno británico reconoció que a los soldados de su ejército se le había dado la orden de disparar, demostrándose que además dichos manifestantes no iban armados.
En la actualidad, en este lugar queda en pie el muro de la casa de la esquina de Free Derry, entre las calles Leckey Road y Fahan Street, donde se puede leer “You are now entering Free Derry” (Estás entrando en el Derry Libre). También se pueden ver varios murales con pinturas relacionadas con el conflicto de Irlanda del Norte y un monumento a las víctimas del Domingo Sangriento.
Queríamos buscar un sitio para dormir en alguna localidad pequeña, por lo que salimos de Derry (que es una ciudad de más de 100.000 habitantes) en dirección a la costa Oeste de la Isla. Poco después de salir de Derry, dejamos la zona de la isla que está bajo administración británica para entrar en la República de Irlanda. A partir de aquí ya se utiliza el euro (¡por fin!), ya no se miden las distancias en millas… pero se sigue conduciendo por la izquierda.
Nos quedamos finalmente en un B&B en la localidad de Dunfanaghy, en la costa del Condado de Donegal (The Willows http://thewillowsdunfanaghy.com/) . Como iba a ser costumbre los días siguientes, por la noche disfrutamos de los magníficos pubs irlandeses, con músicos tocando en directo y mucha Guinness.
-Gastos pagados en el día: (En total 3.20£ más 58.7€)
Parking Calzada del Gigante: 8€
Supermercado (Derry): 3.20£
Cena (Molly’s Bar, Dunfanaghy):34.9€
Cervezas: 15.8€
-Km recorridos en el día: 182 km
13 DE AGOSTO: UN PARAÍSO PERDIDO: GLENCOLUMBKILLE
Dunfanaghy – Glencolumbkille
La verdad es que para el día de hoy no teníamos planes de visitar ningún lugar en concreto, sólo ir tirando por carreteras al lado de la costa en dirección al sur. Pero a no muchos kilómetros de Dunfanaghy (apenas 100km), encontramos un lugar que nos gustó al instante donde, cuando llegamos sobre las 11 de la mañana, decidimos pasar allí el resto del día. Cuando veía su nombre en los carteles de la carretera (Glencolumbkille, Gleann Cholm Cille en gaélico) ya me daban ganas de visitarlo, y la verdad es que el pueblo, así como los alrededores, no nos defraudaron en absoluto.
Buscamos donde dormir en un hostel con cocina (Ionad Siúl, http://www.ionadsiul.ie/) y dedicamos el día a pasear por los alrededores de la aldea, y a leer en la hermosísima playa de Trabane Strand, 7km al sur.
Sin lugar a dudas, pasaríamos aquí varios días si tuviéramos unas vacaciones más largas, disfrutando de los paisajes y de la tranquilidad que se respira en este lugar de Irlanda rodeados de pastos llenos de ovejas y conejos y de tierras donde se aprovecha la turba, donde las personas te saludan cuando te encuentran por los caminos, y donde se escucha bastante gente hablar en gaélico.
Como no podía ser menos, por la noche la aldea llenó sus pubs de gente, y los músicos tocaron en directo. No entiendo de donde salió tanta gente de un sitio tan pequeño, y mucho menos de donde salieron tantos músicos. Uno de los grupos estaba compuesto sólo por mujeres, con cinco o seis violinistas que tocaban a la vez. Igual que sucedió los dos días anteriores, todo el mundo disfrutaba del final del día en el pub mientras se tomaba unas Guinness. Pena de no quedarse aquí unos días…
-Gastos pagados en el día: (En total 136.01€)
B&B The Willows, Dunfanaghy: 65€
Hostel Ionad Siúl, Glencolumbkille : 50€
Supermercado (Glencolumbkille): 8.21€
Cervezas: 12.80€
-Km recorridos en el día: 146 km
14 DE AGOSTO: LOS PUBS DE CLIFDEN
Glencolumbkille – Clifden
Dejamos Glencolumbkille con pena, pero el viaje continúa, y seguimos hacia el sur por la costa. La mañana la pasamos en la carretera, atravesando las poblaciones de Sligo y Donegal, saliendo del coche nada más que para lo necesario. Pasado el mediodía, llegamos a las puertas del Parque Nacional de Connemara, donde comimos unos bocadillos en un bonito lugar junto al mar a un lado de la carretera, a pesar de la lluvia y el frío.
Por la tarde comenzamos buscar alguna localidad que nos gustara para pasar la noche. Roundstone fue una buena candidata, pero como estaban en fiestas no había ningún B&B libre, así que al final decidimos quedarnos a dormir en Clifden.
En Clifden la oferta de alojamientos, restaurantes y pubs es considerable, ya que está en un lugar con bastante afluencia de turistas principalmente por la cercanía al Parque Nacional de Connemara. A las afueras, aconsejo tomar la Sky Road, una carretera desde donde se pueden contemplar unos hermosos paisajes.
Una vez alojados en un B&B (Harbour Lodge, http://www.discoverireland.ie/Search-Results/Details.aspx?touristItemID=41192) fuimos a dar un paseo por Clifden y a buscar un sitio de cenar. Después de la cena nos encontramos con el habitual ambiente nocturno al que ya estábamos habituados después de estos días en Irlanda: Pubs llenos de gente de todas las edades, música en directo, y mucha, mucha Guinness. En el primer pub donde entramos las cervezas nos salieron gratis, ya que un hombre nos dio su ticket de la comida, en la que le regalaban una consumición. Más tarde, llegamos a otro pub donde un hombre con unos 60 años ya bien cumplidos, y una forma física envidiable, improvisaba los bailes de la música que se tocaba, haciendo flexiones y estiramientos de cuando en cuando, y hasta cantando cuando los músicos, con los que no tenía ninguna relación, les dejaba el micrófono. Fue un auténtico “showman” improvisado sin él saberlo, y consiguió que todos los que mirábamos su espectáculo no olvidáramos jamás ese día. Los pubs de Irlanda son inigualables.
-Gastos pagados en el día: (En total 98.54€)
Gasóleo: 56€
Cena (Mannions bar, Clifden): 24.40€
Cervezas: 13.80€
Otros: 4.34€
-Km recorridos en el día: 376 km
15 DE AGOSTO: UN DIA PERFECTO EN LAS ISLAS DE ARAN
Clifden – Islas de Aran – Carraroe
Hoy amaneció completamente despejado y hacía calor. No veíamos un día así en todo el viaje, donde el cielo estuvo siempre más o menos nublado, con algunas lluvias y la temperatura rara vez llegó a rozar los 15 grados. Decidimos pues pasar el día en las Islas de Aran, que están a poca distancia de Clifden.
Fuimos en coche hasta Rossaveel, desde donde sale el ferry hasta la mayor isla de las Aran: Inishmore. En menos de una hora el ferry nos dejó en Kilronan, la población más importante de la Isla, donde nada más llegar alquilamos unas bicicletas (10€ cada bicicleta por día).
Decidimos hacer una ruta circular para dar la vuelta a la isla, comenzando por la carretera que va en dirección al oeste al lado de la costa norte, donde en una parada llegamos a ver focas con la mitad del cuerpo al sol y la otra mitad en el agua. Nunca habíamos visto focas en su hábitat natural, por eso estuvimos un buen rato contemplándolas. Continuamos la ruta pasando por una hermosa playa donde se bañaban bastantes turistas, hasta llegar al límite más occidental de la isla, para mí uno de los lugares más hermosos de la misma, donde nos tomamos unos bocadillos mientras veíamos pasar focas.
Unas de las cosas que más llaman la atención de estas islas son las fincas esquilmadas por el uso intensivo de las mismas a lo largo de los años, quedando nada más que rocas en muchas de ellas. Desde luego la vida aquí nunca fue fácil, ya que la climatología es muy dura, con frecuentes temporales en los largos inviernos, y las tierras son muy pobres para subsistir de la agricultura. Aparte de los típicos jerséis de las Aran, también son famosas las Currach, típicas barcas que aún se usan en estas islas.
Acabamos la excursión por la isla en la costa sur, donde hay hermosos acantilados, después de pasar por el punto de mayor altitud, donde hay una buena panorámica de las islas. Fue un día perfecto, en un lugar con una naturaleza y cultura únicas, que tuvimos la suerte de disfrutarlas con un cielo completamente despejado, sin viento, y a unos 20 grados de temperatura.
Después de estar todo el día pedaleando, embarcamos en el ferry de vuelta ya bien entrada la tarde. Una vez en el coche, decidimos ir a buscar dónde dormir en algún pueblo próximo al lado del Loch Corrib, pero nos perdimos. Estuvimos tan perdidos, que tuve que preguntar en un supermercado donde nos encontrábamos, ya que nuestro mapa tiene una escala muy grande, el GPS no tiene cartografía de Irlanda, y los carteles en esta zona estaban todos en gaélico. Además, no encontramos ningún letrero que indicara el nombre de ninguna población por donde pasábamos. Así que, como ya se estaba haciendo de noche, pregunté en el supermercado si había algún sitio para dormir cerca, y muy amablemente me indicaron donde, sin mencionar el nombre de ningún pueblo, sino sólo por referencias: pasas un puente, después un árbol grande a un lado de una roca, etc…
Siguiendo las instrucciones que nos dieron, llegamos a un B&B (teach diochta uí dhomhnaill casla) en un lugar que el día siguiente me enteré que se llamaba Carraroe. Como ya era tarde, el único sitio abierto para cenar era un local de comida rápida donde daban fish and chips, hamburguesas y toda clase de fritangas basura. Después, como de costumbre, a relajarse un rato a un pub donde, por primera vez desde que estuvimos en la Isla de Irlanda, no hubo música en directo. Esa noche tampoco estábamos para mucha fiesta, ya que el cansancio de pedalear todo el día podía con nosotros.
-Gastos pagados en el día: (En total 148.06€)
B&B Harbour Lodge, Clifden: 60€
Supermercado (Clifden): 9.31€
Ferry a Aran con descuento: 40€
Alquiler de bicicletas en Aran: 20€
Cena (Carraroe): 11.60€
Cervezas: 7.15€
-Km recorridos en el día: 99 km
16 DE AGOSTO: DIA LLUVIOSO EN LAHINCH
Carraroe – Lahinch
Al contrario que ayer, hoy llovió casi todo el día. Queríamos visitar los famosos acantilados de Moher, y de camino hicimos una parada en el monasterio de Kilmacduagh. Sin duda, es un lugar interesante para visitar, sobre todo por su bien conservada torre circular, donde la población se protegía de los ataques.
Después tomamos rumbo hacia la costa para ver los Acantilados de Moher. Cuando llegamos, llovía mucho y había niebla, por lo que decidimos buscar un sitio para dormir en Lahinch, a poca distancia de allí. Encontramos un Hostel (West Coast Lodge, http://www.lahinchaccommodation.com/ ) con cocina, que ya echábamos de menos después de no poder cocinar nuestra comida desde hace un par de días.
Al final pasamos el resto del día en Lahinch protegiéndonos de la lluvia y descansando. Apenas salimos de la habitación más que para dar un paseo por el pueblo y para ver su playa, muy famosa entre los que practican el surf.
Por la noche, como de costumbre desde que llegamos a esta isla, fuimos a tomar unas Guinness a un pub donde tocaban música en directo. Esta vez nos acompañó Iratxe, una chica de Bilbo que conocimos donde nos alojamos, con la que nos sentimos muy a gusto compartiendo unas cervezas. Fue una lástima que los pubs cerraran tan temprano para nosotros, porque sino seguro que continuaríamos tomando Guinness hasta bien entrada la noche.
Después de salir de Lahinch hicimos una parada en Ennis para dar un paseo por el centro de la ciudad y comprar algo en un supermercado. Después continuamos hacia el sur, pasando por los alrededores de Limerick cruzando el Río Shannon, y siguiendo por la carretera de la costa hasta Tralee. A medio camino, visitamos las ruinas del Castillo de Carrigafoyle, donde se pode entrar en ellas y subir hasta el último piso.
En Tralee nos desviamos unos kilómetros hasta Fenit, para ver la Bahía de Tralee y el puerto, donde dimos un pequeño paseo.
Continuando al sur llegamos a Killorglin, donde encontramos un hostel para pasar la noche llamado Laune Valley Farm Hostel (http://www.launevalleyfarmhostel.com/index.html). Era un lugar perfecto para pasar unos días para una persona con afición a la aracnología, ya que por la gran cantidad de telarañas presentimos su presencia. La estancia sería insuperable si también tuviese afición a las antigüedades y la restauración, debido a la edad y estado de muchos muebles. Aunque nosotros no tenemos tales aficiones, decidimos quedarnos allí un par de días ya que por lo menos la casa era barata, y a estas alturas del viaje no andábamos sobrados de dinero. Además, disponía de cocina, por lo que podíamos hacer nuestra propia comida. No hace falta decir que no le tenemos miedo a las arañas.
-Gastos pagados en el día: (En total 84.98€)
West Coast Lodge, Lahinch: 60€
Supermercado (Ennis): 13.98€
Cervezas: 8€
Otros: 3€
-Km recorridos en el día: 248 km
18 DE AGOSTO: LA PENÍNSULA DE DINGLE Y EL PARQUE NACIONAL DE KILLARNEY
Killorglin – Península de Dingle – Killarney – Killorglin
Nuestro plan de hoy es visitar la Península de Dingle y la ciudad de Killarney, junto con su Parque Nacional. Lo más hermoso de la Península de Dingle es su paisaje, especialmente en su extremo cerca de las Islas Blasket y, al sur, la gran playa de Inch. Por el contrario Dingle, la mayor localidad de la península, para nosotros no tuvo nada de interés.
Tras rodear la península nos dirigimos a la famosa ciudad de Killarney. Allí, dimos un paseo por el centro y la verdad es que nos decepcionó un poco, teniendo en cuenta lo que habíamos escuchado hablar de ella. Lo que sí nos gustó mucho fue el Parque Nacional de Killarney. Es un lugar muy hermoso, con varios lagos entre montañas y mucha vegetación, donde se pueden hacer rutas de senderismo, en bicicleta e incluso se pueden alquilar coches de caballos. Dentro del parque también se puede visitar el Castillo de Ross.
Estuvimos paseando por el Parque Nacional entre el Lago Leane y los bosques unas horas, hasta que casi se nos hizo de noche.
Después, de vuelta a Killorglin, fuimos a tomar una cerveza a un pub como de costumbre, aunque, tanto este día como el anterior, no encontramos ningún pub con música en directo. La verdad es que Killorglin, para no ser una población muy pequeña, nos pareció una localidad muy solitaria por la noche.
-Gastos pagados en el día: (En total 70.24€)
Gasóleo: 54.01€
Supermercado (Killarney): 6.73€
Cervezas: 8€
Otros: 1.50€
-Km recorridos en el día: 219 km
19 DE AGOSTO: EL “RING OF KERRY”
Killorglin – Península de Iveragh – Kenmare
Asegurándonos de que no llevábamos ninguna araña con nosotros, salimos de Killorglin con la intención de recorrer el Ring of Kerry, que no es más que rodear la Península de Iveragh.
La parte más occidental de la Península de Iveragh es para mí la más hermosa, especialmente la Isla de Valentia y la Bahía de St. Finnans, desde donde se pueden ver a lo lejos las Islas Skelling, que albergan un convento cristiano del siglo VI y una población importante de frailecillos y alcatraces.
Después de hacer una parada en Sneem, completamos la vuelta al Ring of Kerry en Kenmare, donde decidimos quedarnos a dormir, ya que nos gustó mucho cuando pasamos por la carretera y además parecía que tenía bastante ambiente. En el primer B&B que preguntamos para pasar la noche nos querían cobrar 100€, así que salimos disparados de allí a pesar de que la propietaria nos aseguraba que en ese pueblo no encontraríamos un B&B más barato. A pocos metros de distancia preguntamos en otro que, para mí era más o menos similar que el anterior, o incluso mejor, y nos salía a 65€ (aunque al final nos cobró 60€ porque tomamos un desayuno continental en vez que el irlandés), por lo que quedamos a dormir allí (B&B Melrose, http://www.melrosekenmare.com/page2.html).
Desde luego que no nos equivocamos al escoger Kenmare para pasar la noche, ya que hay muchos pubs con mucho ambiente y mucha música en directo. En uno de ellos incluso un tipo nos invitó a unos chupitos. La verdad es que teníamos ganas de fiesta después de dos días tranquilos en Killorglin.
-Gastos pagados en el día: (En total 130.24€)
Laune Valley Farm Hostel , Killorglin (2 noches): 80€
Supermercado (Sneem): 2.24€
Cena (McCarthy, Kenmare): 20€
Cervezas: 28€
-Km recorridos en el día: 181 km
20 DE AGOSTO: LA ÚLTIMA GUINESS DEL VIAJE
Kenmare – Península de Beara – Baltimore – Kinsale
Así como dos días antes rodeamos la Península de Dingle, y el anterior la de Iveragh, hoy nos toca la Península de Beara. Como en el caso de Dingle e Iveragh, la zona que más me gustó fue su extremo más occidental, aunque toda la península es hermosa.
Como las dos anteriores, Beara también acaba con islas en su extremo, en este caso con la Isla de Dursey, donde un curioso aparato similar a un teleférico con capacidad para unas pocas personas y una vaca (eso vi en alguna guía), permite acceder a los turistas y a los poco menos de diez habitantes fijos de la isla.
A partir de Dursey continuamos por carreteras de la costa ahora ya en dirección este, ya que nos encontramos en el extremo sur de la isla. De camino, hicimos una parada en el faro de Baltimore: su forma cónica me pareció muy curiosa.
Decidimos buscar un B&B para dormir en Kinsale, ya que nos gustó la población y además estaba cerca del puerto desde donde nos saldría el ferry a la Bretaña al día siguiente. Encontramos una habitación libre en el Rock View B&B (http://www.rockviewbb.com/), situado en el mismo centro. Como era nuestra última noche en Irlanda de este viaje había que despedirse en condiciones buscando los mejores pubs para tomar unas pintas de Guinness. ¿Y cuáles son esos mejores pubs?. Después de estes días en Irlanda nos hicimos unos expertos en encontrarlos. Los mejores pubs son esos donde apenas hay turistas, y la mayor parte de los clientes son autóctonos. Deben tener, como debe ser, música en directo y, como los que escuchan su música son los clientes de siempre, no le hacen mucho caso a los músicos. Esto es importante, ya que hace que los músicos actúen con más naturalidad, e incluso, como ven que eres “raro”, es decir, un turista perdido por allí, casi seguro van a ir hablar contigo, dedicarte una canción o, por lo menos, despedirse de ti cuando te vayas. Lo mismo pasa con los clientes habituales del pub, que se fijan más en ti ya que eres la “novedad” de esa noche. Estuvimos un buen rato en uno de estes pubs tomando las últimas Guinness del viaje.
-Gastos pagados en el día: (En total 113.34€)
B&B Melrose, Kenmare: 60€
Supermercado (Castletainbere): 5.44€
Cena (kieran’s Folkhouse Inn, Kinsale): 26.70€
Cervezas: 21.2€
-Km recorridos en el día: 282 km
21 DE AGOSTO: EL “PONT AVEN”
Kinsale – ferry “Pont Aven”
El ferry sale a las cuatro y media de la tarde desde Ringaskiddy, a pocos kilómetros de Kinsale, así que tenemos tiempo para aprovechar la mañana dando un paseo por Kinsale y visitar el castillo de Charles Fort.
Puntual, poco antes de las cinco, el ferry ya estaba navegando en frente de la ciudad de Cobh, regalándonos una panorámica de la misma.
De esta vez, tenemos que pasar bastantes menos horas en el barco que en el de Bilbo a Portsmouth, 14 horas frente a las 29 del ferry anterior, aunque hacemos más o menos las mismas cosas: pasear por el interior del barco, ver el mar desde la cubierta y leer en el camarote. Este ferry, llamado Pont Aven, es más moderno que al anterior y, para mí, pienso que más grande y rápido también. Tiene, incluso, una piscina aceptable dentro de una de las cubiertas superiores. El billete para dos personas en camarote interior (ya no quedaban plazas en camarotes exteriores) y el coche nos salió en 395€.
-Gastos pagados en el día: (En total 511.54€)
B&B Rock View, Kinsale: 60€
Supermercado (Kinsale): 7.79€
Pizza (Carrigaline): 6€
Gasóleo: 41€
Ferry Cork – Roscoff: 395€
Otros: 1.75€
-Km recorridos en el día: 61 km
22 DE AGOSTO: CROISSANTS, GALLETES, CAFÉ AU LAIT
Ferry “pont aven” – Roscoff – Punta de St Mathieu – Audierne
El ferry llegó a Roscoff a la hora prevista: las 7:30. Nada más llegar a tierra lo primero que hacemos es buscar un lugar donde desayunar en Roscoff, a ser posible unos cruasanes. Y así hicimos. Nos tomamos unos buenos cruasanes, que ya tanto echábamos de menos después de tantos días.
Después de dar un paseo por Roscoff, continuamos en dirección a la Punta de St. Mathieu por carreteras siempre al lado de la costa, contemplando los hermosos paisajes bretones.
Hicimos una parada en Le Conquet y en el faro de St Mathieu, y a partir de ahí nos llovió lo que nos quedó de día. Continuamos hacia el sur siempre por la costa hasta que decidimos quedarnos a dormir en Audierne, cerca de la ciudad de Quimper. Audierne, así como la próxima Punta de Raz, ya las conocíamos de otros viajes por la Bretaña francesa, donde nos gusta regresar siempre que podemos. Para pasar la noche buscamos una habitación en una “chambre d’hôtes” ,una especie de B&B pero a la francesa, que es un tipo de alojamiento donde acostumbramos a dormir siempre que viajamos por Francia, ya que suelen ser baratos, con desayuno y con un trato muy familiar (Vent d’ailleurs, http://www.vent-dailleurs.yo/).
Ya por la noche, y después de tantos días comiendo la terrible comida de las tierras que acabábamos de visitar, casi nos caían las lágrimas mientras cenábamos en una crepería unas galettes, una especie de filloa de trigo sarraceno típica de la Bretaña y muy famosa en toda Francia. ¡Por fin volvíamos a comer bien después de tantos días!
-Gastos pagados en el día: (En total 51.8€)
Desayuno (Roscoff): 5.95€
Cena (Aux Crepes d’or, Audierne): 28.70€
Cervezas: 9€
Otros: 8.15€
-Km recorridos en el día: 286 km
23 DE AGOSTO: “ALBATROS”
Audierne – Pont-Aven – Port-Navalo – La Roche-Bernard
Continuamos por el sur de la Bretaña hacia el este, para ir haciendo el camino de regreso a casa. Lugares bretones tan famosos como Concarneau, Carnac o Quiberon ya son conocidos para nosotros de otros viajes, pero no Pont-Aven, que aprovechamos para visitarlo al quedarnos de camino.
Otro lugar que no estuvimos en otros viajes por la Bretaña y que decidimos visitar fue la parte este del Golfo de Morbihan, llegando hasta la localidad de Port-Navalo. Esta zona no nos gustó mucho, por lo que continuamos nuestro camino hasta La Roche-Bernard, que nos pareció más bonito y tranquilo.
Después de un paseo por la localidad y el puerto, volvimos a cenar las típicas galettes (también las tomamos al mediodía) en una crepería. Para acabar el día estuvimos de cañas por La Roche-Bernard donde conocimos a Greg, con el que estuvimos junto a otra gente tomando algo hasta bien entrada la noche. Aun hoy continuo sin saber por qué cuando decíamos que éramos gallegos uno de ellos no paraba de repetir la palabra “albatros” (y el albatros no es que sea un pájaro muy común en nuestra tierra).
-Gastos pagados en el día: (En total 110.6€)
Chambre d’hôtes Vent d’ailleurs, Audierne: 47€
Comida (La fregale, Guidel): 21.50€
Cena (Crêperie de la Roche, La Roche-Bernard): 27.60€
Cervezas: 14.50€
-Km recorridos en el día: 298 km
24 DE AGOSTO: HACIENDO KILÓMETROS
La Roche-Bernard – San Vicente de la Barquera
Aunque habíamos pensado pasar por lo menos un par de días más en Francia, muy a nuestro pesar, y por motivos ajenos a nosotros, tuvimos que adelantar camino hasta algún lugar cerca de casa. Así que, algo resacosos después de la fiesta del día anterior, salimos de La Roche-Bernard después de tomarnos un cruasán de desayuno. Después, hicimos los más de 800km. hasta San Vicente de la Barquera haciendo sólo las paradas necesarias. Llegamos ya de noche, y escogimos para dormir en el mismo sitio que estuvimos en el regreso del viaje al Cabo Norte del año anterior, el Azul de Galimar (http://www.hotelazuldegalimar.es/), pero en este caso quedamos en el hostal, que es más barato y más que suficiente para nosotros.
Como aún después de dos días en Francia comiendo bien no nos es suficiente para olvidar la comida escocesa e irlandesa, tomamos unas buenas raciones de cenar. No hay que excederse mucho, ya que mañana en Asturias continuaremos comiendo como tanto lo echábamos de menos unos días atrás.
-Gastos pagados en el día: (En total 240.56€)
Auberge des Deux Magots, La Roche-Bernard: 60€
Supermercado (La Roche-Bernard): 16.41€
Gasóleo: 82€
Peajes: 39.65€
Cena (Bar Folia, San Vicente de la Barquera): 28.7€
Otros: 13.2€
-Km recorridos en el día: 882 km
25 DE AGOSTO: ALARGANDO EL VIAJE
San Vicente de la Barquera – Ídolo de Peña Tú – Coto Carcedo – Puerto de Vega – Castropol
Hoy por la mañana sabemos que al final podemos estar un día más de viaje, así que, aunque estamos cerca de la casa, intentaremos pasar otra noche por el camino y así ir con más calma. Poco después de salir de San Vicente, ya en Asturias, visitamos el Ídolo de Peña Tú, que es un conjunto megalítico con grabados y pinturas. Desde el aparcamiento(al lado de la N-634) hasta el ídolo hay un camino que se recorre en pocos minutos. Una vez allí, un guía explica gratuitamente el significado de los grabados.
Como de costumbre siempre que pasamos por Asturias, hay que comer el típico cachopo (http://es.wikipedia.org/wiki/Cachopo). Uno de mis favoritos es el del Bar Parrillada Vistamar, en Coto Carcedo (Concejo de Castrillón, muy cerca de Avilés).
Luego, después de una parada en Luarca, buscamos donde dormir en Puerto de Vega (cerca de Navia), pero estaba todo ocupado o con precios muy altos, por lo que continuamos hasta Castropol.
En Castropol dormimos en un hotel al lado de la N-640 (Casa Vicente) y cenamos unas sardinas al lado del puerto.
-Gastos pagados en el día: (En total 128.4€)
Hostal Azul de Galimar, San Vicente de la Barquera: 65€
Comida (Parrillada Vistamar, Coto Carcedo): 22€
Cena (Mesón La Santina, Castropol): 32.30€
Cañas: 6.20€
Otros: 2.90€
-Km recorridos en el día: 267 km
26 DE AGOSTO: LA LLEGADA
Castropol – Foz – Lugo
Con pena porque ya no podemos alargar más el viaje, iniciamos al regreso al lugar de donde salimos treinta días atrás. De todas formas, aun aprovechamos la mañana para dar un paseo por la Praia das Catedrais y por Foz, donde comimos unas raciones. Por la tarde, llegada a Lugo. Como de costumbre, todo este mes viajando se nos pasó tan rápido que casi no nos dimos cuenta. Por supuesto, y como en casi todos los viajes que hicimos, lo volveríamos a repetir el día siguiente de la llegada.
-Gastos pagados en el día: (En total 82.6€)
Hotel Casa Vicente, Castropol: 55€
Comida (Cervecería Barrilete, Foz): 24€
Otros: 3.60€
-Km recorridos en el día: 134 km
TOTAL DEL VIAJE:
– Gastos: 4345€ (2172€ cada uno)
– Kilómetros: 7609km (254km de media en 30 días de viaje)
FIN.
Se deseáis más información podeis escribir a cabonorte2009@hotmail.es
GUIA DEL VIAJE
Documentación:
Tanto Reino Unido, como Irlanda y Francia pertenecen a la Unión Europea, por lo que el único requisito de entrada en estos países para ciudadanos de la UE es que lleven su DNI. De todas formas, no está de más llevar el pasaporte.
Fronteras:
En algunos sitios son prácticamente inexistentes, como por ejemplo entre Irlanda y el Reino Unido. Lo único que pueden controlar en algunas de ellas puede ser que no nos pasemos de la cantidad de alcohol o tabaco permitido.
Seguridad personal:
Todos estos países son muy seguros, así que la única norma de seguridad a seguir es la del sentido común: no dejar dinero ni objetos de valor a la vista en el coche, vigilar la cartera y mochila en aglomeraciones, etcétera…
Urgencias sanitarias:
Para agilizar los trámites en caso de una urgencia sanitaria en estos países, se recomienda llevar la Tarjeta Sanitaria Europea, que cualquier beneficiario de la seguridad social la pode pedir gratuitamente en las oficinas de la seguridad social. En muchas oficinas las dan el momento.
Hace falta llevar además ciertos medicamentos de uso corriente para la diarrea, estreñimiento, paracetamol, alcohol, agua oxigenada,…
Comunicaciones:
La cobertura de móviles es muy amplia en estos países. En algunas compañías puede ser preciso llamar al servicio de atención al cliente por si hay que activar algo para llamar desde el extranjero. Nosotros llevábamos dos móviles, uno de contrato y otro de tarjeta y de dos compañías distintas, que funcionaron sin problemas. También es recomendable informarse qué compañías tienen tarifas más baratas en estos países para así escoger desde nuestro móvil la compañía más económica (con selección del operador manual).
A veces es recomendable buscar acceso a internet para hablar con la familia (y ahorrar dinero en llamadas), buscar alojamiento, información turística, etc… Nosotros llevamos un ordenador portátil y encontramos distintas redes wifi por el camino en los alojamientos, bares,… En Francia siempre queda el truco de ir a un Mc Donalds a tomar por lo menos un refresco, ya que allí todos tienen wifi gratuita. Si no lleváis ordenador, siempre se pode encontrar un cíber o una biblioteca pública.
Información turística:
En muchas de las localidades que visitamos cuentan con oficinas de turismo donde proporcionan información turística gratuitamente. Nosotros nos informamos antes del viaje de muchos de los lugares turísticos por medio de guías de viaje e internet. Además, llevábamos con nosotros varias guías de países, algunas nuestras y la mayoría prestadas gratuitamente por bibliotecas públicas.
Dinero:
Conviene llevar dinero en metálico y en tarjeta. El dinero en metálico no se debe guardar todo junto, sino en lugares separados, para evitar robos y pérdidas. Francia e Irlanda utilizan el euro, pero no en el Reino Unido. Nosotros llevábamos algunas libras en metálico que cambiamos antes de salir de viaje. También sacamos algunas más en un cajero automático que nos dio problemas, como cuento en el diario del viaje. Según me han comentado, hay algunos lugares en Inglaterra o en el Ulster donde no aceptan libras escocesas y viceversa, aunque nosotros no tuvimos problemas en este sentido.
Se debe llevar además varias tarjetas, mejor las de crédito que las de débito, ya que estas últimas no las aceptan en algunos lugares (peajes de Francia o en la compañía de ferries Brittany Ferries, por ejemplo). Visa o Mastercard como tarjetas de crédito y Visa Electron y Maestro como de débito son de las más frecuentes.
Horarios:
Hay que tener en cuenta que los establecimientos de estos países siempre cierran antes que aquí, por lo que muchas tiendas sobre las 5 y media de la tarde ya están cerradas. Excepcionalmente, en Irlanda he visto supermercados abiertos hasta casi las 10 de la noche, incluso en domingo. Los restaurantes y bares igual, por lo que conviene adelantar la hora de la comida y de la cena. Esto también es importante a la hora de buscar alojamiento, especialmente en localidades pequeñas.
Hay que destacar que tanto en el Reino Unido como Irlanda se debe retrasar una hora el reloj.
Dónde dormir:
En estos países hay muchas posibilidades de alojamiento en cantidad y calidad, desde lujosos hoteles hasta campings y albergues. En el Reino Unido e Irlanda es muy común alojarse en casas particulares donde te alquilan una habitación e incluyen el desayuno del día siguiente, conocido con el nombre de Bed and Breakfast (B&B). Hay muchísimos y en casi todas las localidades. Suelen estar señalizados en la carretera (muchos hasta ponen en un cartel si tienen habitaciones libres, vacancies, o está completo, no vacancies), aunque también se pueden localizar en las oficinas de turismo, en internet, etc… Se pueden encontrar caras y baratas, aunque el precio medio ronda las 60-65 libras en el Reino Unido y los 60-65 euros en Irlanda. Los desayunos suelen ser muy completos, pudiendo elegir en casi todos entre el desayuno típico de las islas (huevos, tocino, habas, salchichas, tomate, …) o el continental. Pero lo mejor de este tipo de alojamiento es, sin duda, el trato familiar.
Hace falta destacar que en los cuartos de baño de las habitaciones donde dormimos en las islas tienen un sistema en las duchas un poco extraño para nosotros, ya que se maneja con una especie de interruptor donde también se regula la temperatura, puesto en marcha previamente con otro interruptor que por lo general está en el techo y tiene forma de cordel. Por otro lado, se precisa un tiempo para acostumbrarse al funcionamiento de las cisternas.
Aparte del B&B, también se puede dormir en hoteles, hostels (una especie de hostales), albergues o campings, aunque este último no lo recomiendo ya que en estas islas llueve bastante, y por la noche suele hacer bastante frío. Por esta razón nosotros sólo acampamos una noche.
No se debe olvidar al entrar en las islas un adaptador de enchufes, ya que allí se utilizan de tres clavijas planas.
En Francia recomiendo la más o menos versión francesa del B&B: la chambre d`hôtes. Aunque las hay de muchas categorías y precios, hemos dormido en ellas incluso por 40€ la noche con desayuno en temporada baja. También se puede dormir barato en las cadenas de hoteles tipo Formule 1, Ibis, etc…
Dónde comer:
Personalmente, considero la comida del Reino Unido e Irlanda bastante mala y poco saludable, por lo que recomiendo siempre que sea posible buscar un alojamiento con cocina. En las localidades más grandes siempre se puede encontrar algún restaurante con comida de mejor calidad. Si de todas formas se decide comer o cenar como la mayor parte de los nativos, acudiremos a un pub o a diversos locales de comida rápida para tomar fish and chips, pizzas, y todo tipo de fritangas.
En Francia la cosa es bien distinta. Hay muchos tipos de restaurantes y en muchos de ellos tienen menús a escoger a precios interesantes. Particularmente, yo recomiendo comer de vez en cuando en unas de las típicas creperías.
El vehículo:
Para rodar por las carreteras de estos países se debe llevar el permiso de circulación del vehículo, el recibo del seguro y se recomienda también la carta verde del seguro. No está de más pedir en la compañía de seguros un parte europeo de accidente. Si el vehículo no lleva distintivo del estado en la placa de matrícula, debe colocar una pegatina identificativa.
Teniendo en cuenta que las luces del vehículo del continente no están adaptadas para circular por la izquierda, se recomienda pegar una pegatina en los faros para que no deslumbren a los que nos cruzamos en sentido contrario. Yo las compré en una tienda del ferry que nos llevó la Portsmouth.
Respeto al combustible se puede encontrar en todos estos países gasolina sin plomo y gasóleo en todos ellos sin problemas, eso sí, más caros. En Francia es recomendable repostar en gasolineras de los centros comerciales, algo muy habitual allí, ya que el ahorro respeto las estaciones de servicio de las autopistas es considerable. Ninguna de las gasolineras donde repostamos tenía servicio atendido, como es común en estos países.
Conducir:
Como todos sabemos, tanto en el Reino Unido como en Irlanda se conduce por la izquierda. Al principio parece difícil, especialmente en las rotondas, pero debo reconocer que me adapté bastante bien.
Se debe comprar un buen mapa de carreteras. Con el objetivo de no andar con varios mapas, utilizamos el mapa de Europa de Michelín, que ya lo hemos utilizado en otros viajes y estamos acostumbrados a él. A veces resulta interesante tener alguno más de una zona en concreto con una escala más detallada; nosotros para eso usábamos los mapas de las guías. Aparte teníamos un G.P.S. con mapa de Europa de Viamichelín, sin actualizar desde el 2006, aunque no incluía Irlanda. Aunque no es infalible, sí sirve de gran ayuda.
En las Islas, tanto las distancias como los límites de velocidad se miden en millas y millas por hora respectivamente, cosa a la que sí me costó adaptarme. En el caso de los límites de velocidad llevaba pegada una nota en el salpicadero con los límites más comunes de millas por hora pasados a kilómetros por hora. Suelen ser de 30mph (48km/h) en ciudad, 60mph (96km/h) en carretera y 70mph (112km/h) en autopista.
El estado de las carreteras principales en Escocia es bastante bueno, aunque no se puede decir lo mismo de las menos transitadas, como las del más al norte. Algunas de estas son muy estrechas y llenas de “passing place”, que son pequeños ensanchamientos donde esperar a que pase el vehículo con el que nos cruzamos en las carreteras donde no cogen los dos a la vez. Circular muchos kilómetros por este tipo de carretera puede ser desquiciante. En Irlanda el estado de las carreteras es bastante peor, especialmente en las zonas más lejanas.
En Francia son muy frecuentes las autopistas de peaje, muy buenas pero caras. El límite máximo en ellas es de 130 km/h pero con humedad baja hasta 110 km/h. Hay bastantes radares, unos señalizados y otros no. Los conductores suelen cumplir escrupulosamente con los límites de velocidad.
Aparcar:
Para aparcar en las ciudades hay dos opciones: O buscar un aparcamiento subterráneo (más cómodo, seguro y caro), o buscar una zona de aparcamiento público en la calle. En este último caso, buscar dónde aparcar suele ser difícil, perdiendo a veces mucho tiempo en buscar un sitio libre. Hace falta, además, llevar dinero suelto para los parquímetros, y controlar su límite de tiempo.