Ésta es la segunda parte del diario de mi viaje por Europa en coche en el año 2011. En la primera parte describo el recorrido desde la salida de casa hasta Noruega, incluyendo una vuelta por los fiordos (pinchar aqui para ver el relato de la 1ªparte). A continuación, comentaré el viaje desde la salida de Noruega hasta Eslovenia, representado en el siguiente mapa.
Las ideas generales del viaje ya las comenté también en la 1ª parte del diario, que se pueden resumir en disfrutar de cada jornada, sin llevar recorrido fijo, sin hacerle apenas caso a las guías de viaje y no hacer reservas de alojamiento, ya que esto último nos limita a dormir en un sitio prederminado.
14 DE AGOSTO: DE VUELTA A SUECIA
Vinstra (N) – Forshaga (S)
Continuando con el viaje, salimos de Noruega tras 13 días de viaje y algo más de 4000 kilómetros con la ilusión de coincidir con Kersti y Lito en algún lugar del sur de Suecia donde pasaban el fin de semana. Nos comunican que escogieron un lugar cerca de un lago llamado Forshaga que, por suerte para nosotros, no estaba demasiado lejos de donde nos encontrábamos.
Así que este día hicimos poco a poco los casi 400 kilómetros hasta Forshaga, pasando por Lillehammer, Kongsvinger y Arvika, siempre por carreteras en bastante buen estado, entre ríos, lagos y bosques de coníferas. Ya en Forshaga, nos reunimos con Kersti y Lito en el camping de la localidad, que está junto un bonito lago. Como siempre, disfrutamos de su compañía el resto del día.
Después de despedirnos de Kersti y Lito por segunda vez en este viaje, tomamos la carretera 45 rumbo sur, pasando después por Gotemburgo, aunque de esta vez no paramos en esta ciudad. De nuevo en la E6, camino de Dinamarca, decidimos parar para pasar la tarde y la noche en un lugar ya bien conocido por nosotros: Båstad.
En la primera parte del viaje ya hablé de lo a gusto que nos sentimos en este lugar. Además, no hará falta decir que para dormir también escogimos el mismo B&B que unos días antes. Si las dos veces que estuvimos en Båstad fueron inolvidables, ¿por qué no repetir una tercera?
Gastos pagados en el día: Gasóleo: 590.19 SEK, comida: 205.3 SEK
Kilómetros recorridos en el día: 487
16 DE AGOSTO: CAMBIO DE PLANES
Båstad (S) – Ratzeburg (D)
Al comenzar el viaje, no descartamos la posibilidad de recorrer el sur de Polonia y Eslovaquia, ya que especialmente los alrededores de Cracovia y los Tatra son zonas que ya hace unos años tuvimos ganas de visitar. Pero como el tiempo no llega para todo, en este día decidimos viajar hacia el sur, hasta llegar a la zona de los Alpes y Eslovenia. Quizás el próximo año toque un viaje por la Europa del Este.
Ya de nuevo en la carretera, nos ponemos rumbo a Dinamarca, aunque dudamos de la forma de entrar en este país. Tanto en la ida como en el viaje del 2009 utilizamos el Puente de Oresund, aunque hay que recorrer unos kilómetros de más y pagar un peaje. De esta vez decidimos usar el ferry de Helsingborg (Suecia) a la Helsingør (Dinamarca), y pensamos que fue una opción acertada, ya que pienso que ahorramos tiempo y distancia. Además, las vistas del castillo de Helsingør cuando se está llegando a esta ciudad danesa merecen la pena.
Sin hacer una parada en Helsingør, que ya visitamos en el año 2008 en otro viaje por Dinamarca, continuamos cara Alemania…y otra vez tocaba elegir el camino más conveniente. En distancia este era, sin duda, cogiendo el ferry de Gedser (Dinamarca) a Rostock (Alemania), pero no nos cuadraban bien los horarios y por eso volvimos en nuestro bien usado ferry de Rødbyhavn (Dinamarca) a Puttgarden (Alemania).
Para descansar escogimos la ciudad de Ratzeburg, que no es fea y está en un bonito entorno junto a un lago, aunque no aconsejo parar allí a no ser que cuadre de camino, como en nuestro caso. El único hotel que encontramos fue el Hotel Pension Heckendof, que costaba 85 euros la noche con desayuno incluido, sin duda el más caro de este viaje. Eso sí, ¡con un mini bar en la habitación donde la botella de cerveza costaba sólo un euro!
Gastos pagados en el día: B&B Båstad: 700 SEK, Ferry Helsingborg – Helsingør: 420 SEK, Ferry Rødbyhavn – Puttgarden: 647 SEK, cena 22.5 euros
Kilómetros recorridos en el día: 409.1
17 DE AGOSTO: BREVE INCURSIÓN EN LA REPÚBLICA CHECA
Ratzeburg (D) – Silberbach (D)
Parece mentira que un hotel de este nivel en Alemania no disponga de terminal para pagar con tarjeta, así que no tuvimos más remedio que pagar en metálico los 85 euros del alojamiento más caro del viaje. Después, hicimos kilómetros toda la mañana hacia el sur, haciendo apenas una parada en la ciudad de Halle, donde podimos apreciar la diferencia que existe entre las ciudades de la antigua Alemania Oriental respeto de la Occidental.
Por la tarde, encontramos un Gasthof (Sahönblick) barato (54 euros con desayuno) en Silberbach, cerca de la ciudad de Selb, y como vemos que está a muy poca distancia de la República Checa y tenemos parte de la tarde por delante, decidimos hacer una excursión hasta ese país, buscando una localidad para visitar cerca de la frontera: Cheb
De Cheb nos gustó el centro, con una plaza bastante bonita. La verdad es que teníamos ganas de cenar allí, pero decidimos hacerlo en Alemania ya que no teníamos nada de coronas checas.
Gastos pagados en el día: Hotel Ratzeburg: 87 euros (Habitación 85 euros, 2 cervezas: 2 euros) Gasóleo: 62 euros, Gasthof Silverbach: 54 euros, supermercado: 8.63 euros
Kilómetros recorridos en el día: 586.3
18 DE AGOSTO: LOS ALPES
Silberbach (D) – Obertraun (A)
Abandonamos temprano el tranquilo Gasthof de Silverbach (eramos sus únicos clientes) y seguimos en dirección al sur, pero tomando carreteras fuera de las Autobahn atestadas de tráfico. Entramos en Austria por la ciudad de Passau y luego seguimos hacia el sur para acercarnos más a los Alpes y conocer la hermosa localidad de Hallstatt y su entorno.
Al comenzar la tarde, buscamos para dormir en una casa particular en Obertraun, a unos 4 kilómetros de Hallstatt, un lugar bastante más tranquilo que el anterior. Hallstatt, aunque atractiva, es demasiado turística, razón por la cual decidimos visitarla al día siguiente por la mañana y dedicar el resto de la jornada para rodear su hermoso lago Hallstättersee.
Para descansar no nos equivocamos con Obertraun. Es tranquilo y además tiene varios bares y restaurantes bien de precio. Hay varios gastoff y casas particulares, como nuestra Haus Kieninger, muy recomendable, y por solo 54 euros con desayuno.
Gastos pagados en el día: Gasóleo: 46 euros, pegatina peaje Austria para 10 días: 7.90euros, supermercado: 3.60 euros, cervezas: 6.20 euros, cena: 27 euros
Kilómetros recorridos en el día: 460
19 DE AGOSTO: LOS LAGOS DE SALZKAMMERGUT
Obertraun (A) – Obertraun (A)
Yo siempre digo que la mejor hora de visita de los lugares muy turísticos son las primeras horas de la mañana o por la noche. Entonces, decidimos levantarnos temprano para visitar Hallstatt, ya que por la noche acabamos de cenar tarde.
Lo primero que nos indica su carga turística es el precio del aparcamiento, que tiene unas tarifas abusivas. Después, la enorme cantidad de tiendas de recuerdos y restaurantes me hace sospechar que este es un lugar donde no vive nadie, mas que los comerciantes que sacan el dinero a los turistas. De todas formas, Hallstatt es muy hermoso, y es un lugar perfecto para pasear antes de que lleguen (o después de que se vayan) toda la marea de turistas. Una de las imágenes más curiosas de este sitio, son la especie de palafitos que usan sobre todo como garaje de las barcas, una forma curiosa de aprovechar el espacio sobre el lago.
El resto del día lo pasamos paseando en el coche alrededor de los lagos Attersee, Mondsee y Wolfgangsee, todos muy bonitos y unos destinos muy populares para veraneo «en la playa» de los austríacos. También visitamos el lago Grundlsee, a mayor altitud, y bajo una tormenta.
Gastos pagados en el día: Aparcamiento Hallstatt: 4.50, supermercado: 7.39 euros, cena: 33 euros
Kilómetros recorridos en el día: 219.8
20 DE AGOSTO: A ESLOVENIA
Obertraun (A) – Stara Fužina (SLO)
Lo mejor de viajar por Centroeuropa es ver lo cerca que está todo. En el mapa, vemos que apenas nos separan unos pocos kilómetros de un país balcánico como Eslovenia, que siempre quisimos visitar. Continuamos entonces hacia al sur en dirección a aquel país, concretamente a su zona noroeste para conocer los famosos Alpes Julianos.
Tras unos cuantos kilómetros por carreteras y autopistas alpinas entramos en Eslovenia por la carretera 101 a través del Loibltunnel, con el objetivo de no tener que pisar ninguna autopista de este país, donde hay que llevar bien visible una pegatina que indica que abonaste el dinero del peaje para usarlas por un año, y que cuesta unos 60 euros. De todas formas, sin darnos cuenta llegamos a una autopista y tuvimos que andar unos kilómetros por ella, en la que afortunadamente no había mucha vigilancia.
Ya fuera de la autopista, fuimos en dirección a Bled y el famoso Parque Nacional del Triglav, uno de los lugares más famosos de este pequeño país. Encontramos para dormir un apartamento en el lugar de Stara Fužina, al lado del lago Bohinj, dentro del Parque Nacional. En este lugar, el acento balcánico de la gente que oímos hablar, así como los precios considerablemente más bajos (a pesar de ser un lugar muy turístico), nos hacen sentir que estamos en un sitio muy diferente a los que estuvimos habituados estos días.
Gastos pagados en el día: Gasóleo: 40 euros, Casa Obertrain: 108 euros (54 euros por día), supermercado: 15.83 euros, cervezas: 4 euros
Kilómetros recorridos en el día: 322.9
21 DE AGOSTO: EL PARQUE NATURAL DEL TRIGLAV
Stara Fužina (SLO) – Stara Fužina (SLO)
Sin duda alguna, decidimos pasar el día en este hermoso Parque Natural. Y no nos importaría estar unos cantos días más si no fuera por el calor. El primer sitio a visitar es Bled, con su lago y su castillo.
El castillo es desde donde se tiene la mejor panorámica del lago, y ésta es la única razón por la que visitarlo, ya que por su contenido del interior o su valor histórico no merecería la pena los 6 euros a abonar por la entrada (con la reducción del carnet de estudiante, ante la incrédula taquillera).
Después de Bled, lo mejor es recorrer el Parque Nacional, con unos paisajes excelentes, bastantes bosques y picos de casi 3000m.de altitud. Si no hiciera tanto calor, no dudaría en alquilar unas bicicletas para recorrerlo.
Si no se tiene una bicicleta, también en el coche se pode llegar a sitios bien hermosos del parque, como algunas cascadas. Eso sí, muchas carreteras están sin asfaltar, aunque en buen estado.
Volvimos a dormir en el mismo sitio que el día anterior. Un apartamento con cocina por 46 euros noche, en pleno Parque Nacional.
Gastos pagados en el día: Castillo Bled: 12 euros, comida: 11 euros, cervezas: 4 euros
Diario de mi viaje por Europa en coche, este año con este recorrido:
(nota: Todo lo escrito a continuación es una traducción del gallego, por lo que puede contener errores)
Aprovechando las vacaciones del verano, estos últimos años acostumbro a hacer viajes de varias jornadas por Europa en mi coche. Los dos últimos viajes ( al Cabo Norte y a Escocia e Irlanda) los compartí con vosotros en este blog en forma de diarios de viaje. El de este año no podía ser menos, por lo que me decidí a publicar también su correspondiente diario de viaje, como siempre acompañado de anécdotas, fotos y datos que os pueden servir de utilidad.
LA IDEA DEL VIAJE.
Me gusta viajar con libertad y poco a poco, disfrutando del camino desde el primer día, por eso siempre que puedo hago el viaje en mi coche. También me gusta que el viaje me sorprenda, por lo que cada vez me informo menos sobre «qué lugares visitar» y me dejo guiar más por mi instinto; eso hará que durante el viaje vea menos cosas, pero que disfrute mas del mismo. Además, tengo la suerte de que mi compañera de viaje comparta por completo esta forma tan particular de hacer turismo.
Por todo esto, en este recorrido por Europa de este año nos marcamos las siguientes especies de normas:
1º: Disfrutar del viaje desde el primer día hasta el último, sin perder días enteros en desplazamientos.
2º: No llevar ningún alojamiento reservado, ya que según nuestra experiencia, resta de libertad al viajero
3º: No llevar un recorrido fijo, por lo que en cualquier momento podíamos cambiar de ruta. De hecho, durante la viaje no sabíamos el recorrido que íbamos a hacer, simplemente teníamos en mente ir al sur de Noruega y a Polonia, por lo que fuimos decidiendo las etapas día a día. Esto hizo que en medio de la ruta acordaramos visitar Austria y Eslovenia en vez de Polonia, o pasar 6 días en una casa en los Alpes franceses, por ejemplo.
4º: Salvo casos excepcionales, apenas hacerle caso a las guías de viaje. Antes nosotros siempre llevábamos varias guías de los paises que visitábamos y nos dímos cuenta que siguiéndolas, acababas siendo un exclavo de ellas, por lo que restan libertad y siempre acabas rodeado de turistas. Ahora, nos fiamos más de lo que vemos en foros, lo que nos recomiendan las gentes que encontramos por el camino y, sobre todo, del instinto.
LAS ETAPAS
Este recorrido por Europa nos llevó un total de 33 días, por lo que para hacer más ameno el diario del viaje lo dividiré en las siguientes 3 partes:
1ª parte: De las Rías Gallegas a los Fiordos Noruegos
Hacía unos meses, se inauguraba la línea de ferry entre Gijón y Saint Nazaire, en la Bretaña francesa. Fue una estupenda noticia para nosotros, ya que permite un ahorro de tiempo considerable (y en la mayoria de los casos también dinero) para los que viajamos por el centro y norte de Europa en nuestro vehículo. No dudamos por lo tanto en utilizarlo, con la intención de estar ya al día siguiente en el Norte de Francia. La salida del ferry es las 9 de la noche, por lo que aún nos da tiempo a comer en casa y hasta para tomar una caña en Gijón antes de embarcar.
Ya hemos utilizado este ferry en otra ocasión, así que ya conocíamos como era el camarote, el bar, el restaurante, la tienda, … De esta vez tuvimos que pagar bastante más por el billete al ser temporada alta, concretamente 415,65euros (la otra vez pagamos 339 euros cuatro personas). Supongo que también influyó que al hacer la reserva del billete a última hora no tuvimos ningún tipo de descuentos, aparte de tener que coger un camarote para 4 al no quedar ya para 2. De todas formas, nos compensa hacer el trayecto en ferry en vez de por carretera, ya que en la otra opción tendríamos que pagar gasoil, peajes, comidas y dormir por lo menos una noche por el camino y, lo más importante, perder más de un día de viaje en zonas bien conocidas por nosotros.
Gastos pagados en el día: Ferry: 415,69 euros; cañas: 3,40 euros
Km recorridos en el día: 238,6
3 DE AGOSTO: LAS PLAYAS DEL DESEMBARCO
Saint Nazaire (F) – Saint Laurent sur mer (F)
Llegamos a Saint Nazaire, cerca de Nantes, a las 12 del mediodía, por lo que decidimos continuar viaje hacia las playas del desembarco en la Normandía, zona que visitamos fugazmente hace 2 años cuando viajamos al Cabo Norte.
Después de hacer una parada en la pequeña localidad de Chateauxgiron, cerca de Rennes, llegamos a las playas del desembarco sobre las 5 de la tarde, el momento justo para buscar una chambre de hotes para dormir.
Tuvimos mucha suerte, ya que no tardamos en encontrar una: la Ferme les Vignets; una bonita casa de campo donde la habitación doble con desayuno y cena para dos personas costaba sólo 69.50 euros en total. Además, el trato de los propietarios fue excepcional.
Acabamos el día visitando las baterías de cañones de Longues-sur-mer, que se conservan en muy buen estado, y dando un paseo por la playa de Omaha Beach, que ya conocíamos de hace un par de años.
Gastos pagados en el día: Supermercado: 2.45 euros; habitación y cena: 69.50 euros, cañas: 11euros
Km recorridos en el día: 372.5
4 DE AGOSTO: GANTE
Saint Laurent sur mer (F) – Gante (B)
Como el día empezó muy lluvioso, decidimos continuar el viaje hacia el norte, de esta vez pasando por cerca de Lille en lugar de ir por la costa como hicimos hace dos años. Al lado de la D929 poco después de Amiens, podemos ver varios memoriales y cementerios, aunque en este caso de la primera guerra mundial. Ya a medio camino, decidimos hacer noche en Gante, ya que hemos oído buenas referencias de esta ciudad belga.
La ciudad nos gustó nada más llegar, y después de buscar el hotel y dejar el coche en un aparcamiento, ya nos dedicamos a pasear por la ciudad. Aunque no se pode negar la belleza de Gante, que deslució la intensa lluvia que cayó durante toda la jornada, no se puede evitar compararla con su vecina Brujas, que visitamos dos años antes. Brujas tiene canales más hermosos, una impresionante plaza principal y más belleza arquitectónica en sus edificios, pero no por eso Gante deja de ser también una ciudad muy hermosa.
A la hora de la cena decidimos alejarnos del centro en busca de algún restaurante con precios no demasiado altos. No encontramos ninguno barato, por lo que al final decidimos cenar en uno que por lo menos parecía que se comía bien. Y no nos equivocamos. La Brasserie le Comptoir fue un lugar con un servicio excelente, ya que como se retrasaron en servirnos, nos invitaron a una ración de jamón mientras esperábamos y, además, nos invitaron a varias consumiciones. La verdad es que nunca nos trataron tan bien en ningún restaurante.
Gastos pagados en el día: Supermercado: 2.23 euros; hotel de Gante:74 euros, gasóleo: 66.04 euros; peajes: 22.7 euros; cena: 43.5 euros
Km recorridos en el día: 507.1
5 DE AGOSTO: LA COSTA HOLANDESA
Gante (B) – Bergen (NL)
Salimos temprano de Gante sin apenas tráfico, en dirección a Holanda por la costa, cruzando el túnel bajo el mar Westerscheldetunnel, de peaje.
La costa holandesa es una sucesión de enormes playas, diques, parques eólicos y ciudades industriales como Rotterdam o La Haya. Al comenzar la tarde decidimos parar a descansar y buscar un sitio para dormir en algún lugar cerca de esas enormes playas, a ser posible algo tranquilo, y lo encontramos en un pueblo llamado Bergen.
Bergen (no confundir con la ciudad noruega), es una localidad bastante tranquila y a la vez animada. Está a unos 5 kilómetros de la playa (Bergen aan Zee), y rodeado de un hermoso bosque lleno de canales y rutas en bici y a pie. El hotel que encontramos no es barato (hotel Duinpost, 80 euros) pero es suficiente para descansar en un bonito lugar donde pasar la tarde.
Gastos pagados en el día: Aparcamiento en Gante: 10 euros; supermercado: 13.15 euros; peaje Westerscheldetunnel: 4.9 euros, cena Bergen: 23.8 euros; cañas: 8.7euros
Km recorridos en el día: 312.1
6 DE AGOSTO: WORPSWEDE: EL PUEBLO DE LOS ARTISTAS
Bergen (NL) – Worpswede (D)
Continuamos en dirección al norte, pasando por la autopista y a la vez dique Afsluitdijk, que ya habíamos cruzado en otro viaje en el 2008.
Después de unos kilómetros llegamos a Alemania y decidimos parar en Bremen, aunque la lluvia torrencial con que nos recibió, y las pocas ganas de descansar en una ciudad tan grande, hizo que nos desplazáramos unos 20 kilómetros hasta la tranquila población de Worpswede, que tiene fama de ser un lugar de acogimiento de artistas.
Aunque no es un lugar especialmente interesante y divertido, sí es un sitio donde nos sentimos a gusto. Además, no es nada caro, por lo que comimos (Gasthof Zum Hemberg: 38.10euros) y dormimos (Galerie – Hotel Haar: 60 euros) a precios bastante razonables.
Gastos pagados en el día: Hotel Bergen: 80 euros, Gasóleo: 47 euros; comida: 5.35 euros; cena Worpswede 38.1 euros
Km recorridos en el día: 377.6
7 DE AGOSTO: EN ESCANDINAVIA DE NUEVO
Worpswede (D) – Båstad (S)
Recordando los buenos momentos que pasamos en los dos viajes a países Escandinavos en el 2008 y 2009 no dudamos en continuar el viaje hacia el norte para así pasar la noche, a ser posible, ya en Suecia. Así hicimos, y salimos temprano por la A1 en dirección a Puttgarden para entrar en Dinamarca utilizando el ferry de Puttgarden – Rødbyhavn y posteriormente entrar en Suecia por el puente sobre Oresund.
A pesar del tiempo perdido en las autopistas alemanas, siempre saturadas de tráfico y obras, dimos llegado a Suecia a una hora razonable, por lo que decidimos pernoctar en el mismo bed and breakfast donde estuvimos hace dos años cuando viajamos al Cabo Norte.
El bed and breakfast Sjöbyggaregården seguía siendo un alojamiento inmejorable, en un lugar idílico y con unos anfitriones perfectos. Al igual que la anterior vez en ese lugar, el 6 de julio de 2009, disfrutamos como nunca de nuestra llegada a Escandinavia, ayudado sin duda por la larguísima puesta de sol tan característica de estas latitudes. Sin duda, un extraordinario lugar donde acabar el día de mi cumpleanos
Gastos pagados en el día: Hotel Worpswede: 60 euros, gasóleo: 41 euros; comida: 6.5 euros; ferry Puttgarden – Rødbyhavn 86.5 euros; peaje puente Oresund: 295DKK; comisión cajero: 7 euros
Km recorridos en el día: 617
8 DE AGOSTO: LLEGADA A GOTEMBURGO
Båstad (S) – Gotemburgo (S)
Por la mañana, nos despedímos de los anfitriones de este perfecto bed and breakfast después de tomar un completo desayuno. Por si fuera poco, nos regalan unos portavelas de artesanía sueca Kosta Boda. ¿Qué más se le puede pedir para que un alojamiento sea perfecto?
El siguiente destino nunca lo tuvimos tan claro: Gotemburgo. La razón es visitar a nuestros amigos Kersti, Lito y Sofía, con los que ya estuvimos tan a gusto cuando visitamos esa ciudad en el 2009. Como no podía ser menos, disfrutamos de su compañía paseando junto el lago Slätta damm y cenando en su casa hasta bien entrada la madrugada.
Gastos pagados en el día: Bed and breakfast: 750 SEK
Km recorridos en el día: 187.7
9 DE AGOSTO: GOTEMBURGO
Gotemburgo (S)
Día de relax y de disfrutar de la buena compañía de Kersti, Lito y Sofía. Sin madrugar, con un paseo por la ciudad y con otra excelente cena hasta la madrugada. ¡Nunca nos cansaremos de agradecerle su hospitalidad!
10 DE AGOSTO: LA ISLA DE UTØYA
Gotemburgo (S) – Buttingsrud (N)
Nos despedimos con un «hasta pronto» a Kersti y Lito, ya que les prometimos que si íbamos bien de tiempo volveríamos a vernos en un cámping junto a un lago donde iban a ir ese fin de semana. Después, continuamos el viaje saliendo de Gotemburgo en dirección a Noruega, ya que decidimos visitar la zona de los fiordos entre Bergen y Ålesund.
Cuando llegamos a la frontera Noruega, pedimos información en la oficina de turismo y aprovechamos para preguntar sobre su peculiar sistema de peajes, ya que algunos de ellos son de pago automático, sin cabinas de ningún tipo para pagar en metálico o con tarjeta. Como respuesta, nos dijeron que un sistema reconoce la matrícula del coche, y se puede pagar después en unas determinadas gasolineras en un plazo de tres días, o esperar que te manden un recibo a casa con un pequeño recargo. Como no sabíamos bien cuándo pasábamos por estos tipos de peajes, decidimos esperar a que nos enviaran el recibo a casa, cosa que a día de hoy, después de más de tres meses, aun no recibimos.
Tras pasar Oslo, continuamos por la E16 dirección Bergen, que transcurre a un lado del Lago Tyrifjorden, donde está la conocida Isla de Utøya, tristemente famosa por la matanza ocurrida el 22 de julio de 2011. Teniendo en cuenta que apenas pasaron 15 días del tiroteo, al lado de la E16 y justo en frente de la isla, numerosas flores y velas recuerdan los fallecidos en ese lugar.
A no muchos kilómetros de Utøya encontramos un cámping con cabañas para pasar la noche (Buttingsrud camping). Como ya he comentado en otra entrada de este blog, las cabañas son la mejor forma de alojamiento en Noruega, ya que tienen precios razonables y disponen de cocina eléctrica, algo fundamental para ahorrar dinero en este país, donde los hoteles y restaurantes tienen precios altísimos.
Gastos pagados en el día: Gasóleo: 456.04 SEK; peajes: 23.5 SEK y 20 NOK; cabaña: 500 NOK; comida: 19 NOK
Km recorridos en el día: 386.5
11 DE AGOSTO: LLEGADA A LOS FIORDOS
Buttingsrud (N) – Haukeland (N)
Qué mejor forma de despertar que en una cabaña junto a un lago en Noruega. Este sólo es el principio de los espectaculares paisajes que nos acompañarán hoy y los dos días siguientes. Volvimos coger la E16 rumbo a Bergen, parando cada poco para contemplar la naturaleza en forma lagos, cascadas y ríos de montaña al lado de la carretera. Pero también nos sorprende algo hecho polo hombre, como la iglesia de madera de Borgund, una auténtica joya medieval.
A poca distancia de Borgund está el Sognefjorden, o Fiordo de los Sueños que, junto al de Geiranger, es de los más visitados en Noruega. Para contemplar mejor dicho fiordo, recomiendo coger la estrecha carretera Fv243 que une Lærdalsøyri con Aurland evitando el túnel de 24.5km de la E16, ya que las vistas merecen la pena.
Hicimos la siguiente parada en Flåm, famosa por ser la localidad de inicio de la ruta en tren del mismo nombre, haciendo de ella un sitio lleno de turistas y tiendas de recuerdos. Como no nos sentimos muy cómodos en este tipo de lugares continuamos por la E16 hacia Bergen, donde decidimos buscar una cabaña en un cámping (Bratland Camp) de las afueras, para así visitar la ciudad por la tarde-noche.
Según los consejos de otros viajeros e información en foros de internet (mejor no hacerle caso a las guías), en Bergen es imprescindible visitar el barrio de Bryggen, el mercado y la panorámica del monte Fløyen, así que eso es lo que vamos a hacer hasta la noche. El barrio de Bryggen, Patrimonio de la Humanidad, sigue teniendo un aire de antiguo barrio de ciudad Hanseática. El mercado, es una de las grandes atracciones de la ciudad, aunque en la hora a la que lo visitamos no había mucho movimiento. Por último, las vistas desde lo monte Fløyen, son impresionantes, especialmente si se contempla una puesta de sol.
Gastos pagados en el día: Supermercado: 207 NOK; cabaña: 390 NOK; funicular Bergen: 140 NOK; aparcamiento Bergen: 40 NOK
Km recorridos en el día: 492.6
12 DE AGOSTO: LAGOS, GLACIARES, Y MÁS FIORDOS
Haukeland (N) – Stryn (N)
Continuamos hacia al norte conduciendo como domingueros contemplando el paisaje. A unos 100 kilómetros de Bergen, la carretera E39 se interrumpe, y hay que cruzar el Fiordo de los Sueños en un ferry no excesivamente caro.
Lagos, montañas, bosques, fiordos e incluso un glaciar (Glaciar de Briksdal), son nuestros compañeros de viaje durante toda esta etapa, puede que la más hermosa de este y de otros viajes. Las fotos hablan por sí solas.
Desde luego que, después de tantos kilómetros entre paisajes impresionantes, no fue difícil encontrar una cabaña con vistas para pasar la noche y parte de la tarde. Lo conseguimos en el Holmevik camping, cerca de Stryn
Gastos pagados en el día: Supermercado: 104 NOK; ferry 109 NOK; gasóleo: 520.18 NOK; cabaña: 400 NOK; duchas camping: 30 NOK
Km recorridos en el día: 383.5
13 DE AGOSTO: O FIORDO DE GEIRANGER Y LA CARRETERA DE LOS TROLLS
Stryn (N) – Vinstra (N)
El fiordo de Geiranger y la carretera de los Trolls, son dos de las visitas obligadas en toda excursión por los fiordos. Nosotros nos dirigimos hacia el Fiordo de Geiranger por la carretera 15 y después nos desviamos por la carretera panorámica 258 (parte de tierra, pero en buen estado), que atraviesa una zona alta de montaña con lagos y neveros.
El Fiordo de Geiranger es otra de las maravillas noruegas Patrimonio de la Humanidad. Con sólo 15 kilómetros de longitud, está rodeado de altas montañas y muchísimas cascadas. Al lado de la carretera 63, se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del fiordo.
A pocos kilómetros de Geiranger, justo después de cruzar en ferry el Fiordo Norddalsfjorden, comienza otra típica carretera panorámica noruega conocida como Carretera de los Trolls (Trollstigen). En el punto más alto del recorrido hay un mirador con vistas a la parte más espectacular del camino, así como a una cascada, donde es interesante parar un buen rato para contemplar el paisaje.
Después de visitar estas dos joyas paisajísticas noruegas, decidimos coger la carretera E6 hacia el sur en dirección Lillehamer, para hacer todo lo posible por coincidir con Kersti y Lito al día siguiente, en algún lugar del interior de Suecia junto a un lago, no muy lejos de Gotemburgo. Haciendo camino, paramos a dormir en una cabaña en Vinstra (Bøygen Camping), unos 260 kilómetros al norte de Oslo.
Gastos pagados en el día: Supermercado: 119.6 NOK; ferry 86 NOK; cabaña: 40 euros; fresas: 35 NOK
Km recorridos en el día: 339
Hasta aquí la primera parte del viaje. Pinchando en los siguientes enlaces puedes ver las otras partes:
¿Se puede viajar por Francia en coche sin gastar mucho? Aquí pongo algunos consejos para ahorrar dinero en el viaje por ese país, acompañado de unas fotos (hechas por mi, como siempre en este blog) de distintas regiones francesas.
¿POR QUÉ FRANCIA?
Cuando hacía algún viaje con mi coche por la parte norte de la Península próxima a Francia, nunca me planteaba atravesar la frontera para visitar ese país, por muy cerca que estuviera. Un día, en un viaje por Euskadi ya hace unos cuantos años, a las afueras de Donostia vi un cartel en el que indicaba apenas treinta kilómetros para la frontera francesa, entonces me dije: ¿Para qué ir a Donostia ,que por mucho que me guste, ya la conozco? …y me fui cara Irún. No sé cual puede ser la razón, pero tal vez el desconocimiento, la sensación de lejanía o el mito de que todo allí es muy caro hicieron que hasta ese día no me planteara recorrer ese país, pero en ese momento me di cuenta de que por lo menos las dos primeras razones no eran en absoluto ciertas.
La primera razón: ¿Desconocimiento? En mi caso está completamente descartada, ya que precisamente pienso que esa es la principal razón por la cual una persona viaja a algún lugar que no conoce. La segunda razón: ¿Lejanía? Tenemos la sensación, por lo menos para un gallego como yo, que Francia está más lejos de lo que pensamos. Cuando le comentas a alguien que te vas en coche de vacaciones hasta, por ejemplo, Almería o Barcelona (ambas a unos 1150 kilómetros de Compostela), nadie se inmuta, pero si dices que vas a Francia (Bayona está a 790 kilómetros de Compostela), ya te sugieren ir en avión. Por eso para mí esta razón también está descartada, ya que bien sé que está bastante más cerca Burdeos que Girona.
Sólo falta la última razón: ¿es bastante más caro? En ese momento, yo pensaba que sí, y lo pensaba solucionar a base de comer solo bocatas y latas, dormir en el coche o en cámpings, etc…Hoy en día, después ya de unos cuantos viajes en mi coche particular por Francia sé que tampoco esta es una razón para no visitar ese país, y a continuación explicaré por qué.
¿COMPENSA VIAJAR EN COCHE PARTICULAR?
Todo depende, además del número de personas que se desplacen, de a qué parte de Francia se vaya, qué lugares se pretenden visitar, y cuanto tiempo se prevé estar. Como es lógico, si por ejemplo una pareja decide pasar cinco días en París, no le compensará en absoluto ir en su coche. Pienso que valdrá siempre la pena llevar el coche en el caso de hacer recorridos por una o varias zonas de Francia (como por ejemplo Bretaña, Normandía, Loira, Costa Azul,….) a partir de unos siete días de viaje más o menos, e incluso menos en otras zonas próximas a la Península, como el Iparralde. Claro que todo dependerá del lugar de donde se parta y los gustos de cada uno. De todas formas, recorrer regiones de Francia en el coche (ya sea particular o de alquiler) es una forma fenomenal de conocer ese país, ya que hay muchísimos lugares que te sorprenden en el camino donde menos lo esperas y fuera de cualquier circuito organizado. Además, cualquier lugar está muy adaptado para el turismo, las carreteras son bastante buenas y bien señalizadas y los conductores son muy respetuosos con las normas.
¿CÓMO LLEGAR?
Dependiendo del lugar de salida se puede acceder por los puestos fronterizos (en la actualidad prácticamente inexistentes) de Irún en Euskadi (para los que vengan desde Oeste, Centro y Sur de la Península), y La Jonquera en Catalunya (para los que accedan del Este; y Centro y Sur si se dirigen al Sureste francés). Desde hace poco tiempo, los que vivimos en la parte Oeste de la Península también tenemos la posibilidad de utilizar el ferry de Gijón a St Nazaire (que está cerca de Nantes), lo que nos permite ahorrar muchísimos kilómetros y tiempo si nos dirigimos al norte del país.
¿DONDE DORMIR POR POCO DINERO?
Un lugar donde dormir de lo más económico es sin duda el camping. Aunque cada vez duermo menos en ellos (con los años uno se va haciendo mas pijo), los campings franceses son muy numerosos y por lo general, de buena calidad. Recomiendo especialmente los campings municipales, que hay muchísimos en todo el país, sobre todo en los lugares menos turísticos, y son muy económicos (hemos pagado menos de 10 euros por dos personas más la parcela en varias ocasiones). En esta página se pueden encontrar más de 2000 campings municipales http://www.camping-municipal.org/index.htm .
En Francia nunca probé en dormir en albergues, aunque supongo que habrá muchos y bastantes económicos. Pienso que serán recomendables sobre todo en el caso de quedarse a dormir en el centro de las ciudades, aunque llevando el coche propio casi que compensa buscar un hotel de bajo coste que son tan habituales en este país. De los más económicos son los de la cadena Formule1, con más de 250 hoteles repartidos por todo el país, donde se puede pasar la noche en algunos casos hasta por menos de 30 euros. También se puede dormir por poco más (en todo caso casi siempre por debajo de los 50 euros) en otras cadenas de hoteles de bajo coste como Etap, B&Bhotels,…
Otra modalidad de alojamiento a la que cada vez soy más adepto, es la de pasar la noche en chambres d’hotes, que son casas particulares que alquilan habitaciones, por lo general con el desayuno incluido, similares los bed and breakfast ingleses. Los hay de muchos precios, aunque es habitual encontrarlos entre los 45 y 65 euros con desayuno incluido. Yo acostumbro a localizarlos a través de las oficinas de turismo, pero también hay numerosas páginas de internet donde se publicitan, como http://www.chambresdhotesfrance.com/. Como ejemplos, pongo el enlace de algunas donde estuve y que recomiendo muchísimo por calidad, precio y trato recibido:
Igual que aquí, en Francia también hay sitios baratos para comer, aparte de los McDonald’s. En muchos restaurantes se pueden pedir las distintas «formulas» del día, más o menos el equivalente a nuestro menú del día. Si buscamos algo más barato, son más habituales que aquí los locales de comida rápida como por ejemplo las pizzerías. Otra opción barata a la que yo personalmente soy un adicto, es la de comer y cenar en las creperías, donde se pueden tomar las famosas galettes, que son una especie de crêpes de trigo sarraceno que se acompañan con distintos ingredientes salados como queso, carne, etc… y de postre, una crêpe dulce, por supuesto. Para ahorrar en la bebida, es muy habitual pedir para beber una jarra de agua (une carafe d’eau), que aunque no es embotellada, suele ser de calidad, y es gratis. Otro truco para ahorrar en la comida es la de comprarla en un centro comercial y cocinarla después. Para eso recomiendo alojarse en una chambre d’hotes con derecho a cocina.
¿CÓMO DESPLAZARSE POR POCO DINERO?
Como hablamos de viajar en coche, no tenemos mas remedio que echar combustible, y todos sabemos que en Francia es bastante más caro, así que lo primero que hay que hacer antes de cruzar el puesto fronterizo (o subir al ferry) es llenar el depósito, como es lógico. Ya circulando por las carreteras francesas, a poco que nos fijemos en los precios de los carburantes de las estaciones de servicio, veremos que hay una diferencia enorme de unas la otras. Las más caras son las de las autopistas, y las más baratas son las de los grandes centros comerciales estilo Carrefour, Les Mousquetaires, etc… , donde podemos echar combustible por poco más dinero que aquí.
En lo referente el aparcamiento, en Francia es muy habitual la zona azul en el centro de las poblaciones, incluso en algunas muy pequeñas (suelen venir indicadas con la palabra «payant» pintada en el suelo). Para ahorrar dinero con el parquímetro basta con alejarse un poco del centro y buscar una zona libre de pago. Si estamos en una ciudad, recomiendo buscar un alojamiento con parking o si no, aparcar en un parking subterráneo vigilado para evitar sorpresas. Muchos no son más caros que los de aquí, así por ejemplo, por una noche en Bayona pagué 9.80 euros, y por el día completo en París (de los sitios más caros de Francia) pagué 20 euros.
Donde no podemos ahorrar gran cosa es en los peajes de las autopistas. Sí, siempre queda la opción de ir por la carretera alternativa libre de peaje, pero en la mayor parte de los casos no vale la pena, ya que se puede perder muchísimo tiempo pasando pueblos, semáforos, rotondas (Francia está llena de ellas), tráfico,… además de un mayor consumo de combustible al estar acelerando y frenando continuamente. Lo que sí se puede hacer es buscar vías alternativas en los grandes recorridos que discurran por autovías libre de peaje en vez de autopistas, así por ejemplo, de Burdeos a Poitiers, puedes ahorrar casi 20 euros si vas por la N10 (casi todo autovía) que por la A10 (autopista de peaje).
Sí son bastante más caras las multas, que además tendremos que abonarlas al contado. Así que no quedará más remedio que estar muy atento a no cometer ninguna infracción y respetar completamente los límites de velocidad.
¿PUEDO AHORRAR EN REGALOS Y RECUERDOS?
Muchas veces, siempre nos gusta llevar algún recuerdo del viaje o un regalo para alguien. Salvo algún recuerdo de un lugar concreto, que sólo se venda en las tiendas de recuerdos de ese lugar, yo aconsejo comprar distintos objetos como ropa, alimentación, etc… en los mercados de la calle (muy habituales allí, donde se pueden encontrar productos de calidad a buen precio) o en los grandes centros comerciales.
¿PUEDO AHORRAR LLAMANDO A CASA?
Como es bien sabido, las llamadas al extranjero suelen ser más caras, así que habrá que controlarse con el uso del móvil. No es así en el caso de los mensajes, que incluso en mi compañía sale más barato desde el extranjero. Para ahorrar llamando yo aconsejo llevar un portátil o cualquier otro dispositivo para conectarse a internet vía wifi (que nos puede servir además para reservar alojamientos, planificar rutas o buscar información turística), así te puedes comunicar con los tuyos por whatsapp, skype, etc… ¿Y donde encontramos conexión wifi? Pues igual que aquí, en ciertos bares y cafeterías, así como en los alojamientos que tengan wifi. Si tuviésemos la mala suerte de no encontrar ninguno, siempre queda la opción de buscar un McDonald’s (en Francia los hay por todas partes) y disfrutar de la wifi gratuita que tienen todos sus establecimientos, y mientras tanto, tomamos un refresco.
POR LO TANTO ¿SERÁ EL VIAJE MUCHO MÁS CARO QUE POR LA PENÍNSULA?
Pienso que después de estos consejos de ahorro, no tiene porque salir mucho más caro un viaje por la Bretaña que por Catalunya, por poner un ejemplo. Yo he hecho la prueba con varios viajes por Francia y por la Península y (salvo en Portugal, donde sí gasté menos), el gasto fue más o menos similar. Así que, si en las vacaciones viajamos en coche por la Península, ¿por que no por Francia también?
¿Y CUANTO PUEDE COSTAR? VEAMOS TRES EJEMPLOS
Vamos a suponer que dos personas quieren recorrer una región de Francia (la Bretaña, por ejemplo) en coche en 10 días en el mes de julio, reservando con un mes de antelación,y saliendo de Compostela. Dudan entre las siguientes tres opciones, por lo que deciden hacer un cálculo de los costes del viaje para así decidir.
· Opción A: Ir hasta la Bretaña en su coche particular por carretera
· Opción B: Ir hasta la Bretaña en su coche particular, pero cogiendo el ferry Gijón – Saint Nazaire
· Opción C: Ir hasta París en avión y luego allí alquilar coche para recorrer la Bretaña
Los gastos del día incluirán dormir, comidas, desplazamientos,etc…y se calcularán de la siguiente forma: Para dormir, se estimará un promedio de 65 euros con el desayuno, durmiendo en chambres d’hotes o hoteles de bajo coste como expliqué anteriormente. De comer y cenar se estima un gasto diario de unos 50 euros dos personas comida y cena, aprovechando los menús del día, creperías y alguna vez los locales de comida rápida. En los desplazamientos por la bretaña estiman unos 200 kilómetros al día, por lo que según Viamichelín, supone unos 18 euros de gasto en combustible (no se incluye el gasto en peajes ya que en la Bretaña no hay). Estiman además 30 euros de «otros gastos», que incluirán entradas a museos y monumentos, algún aparcamiento, tomarse un refresco o una caña, etc…Teniendo en cuenta esto, deciden calcular los gastos para cada opción: (los costes de desplazamiento son calculados con Viamichelin)
·Opción A: Ir a la Bretaña en su coche particular por carretera:
· Día 1: Compostela – Bayona
Desplazamiento: 75 euros de combustible + 15 euros de peajes
Comidas: 50 euros, dormir: 65 euros, otros: 30 euros
Total: 235 euros
· Día 2: Bayona – Vannes
Desplazamiento: 56 euros de combustible + 26 euros de peajes
Comidas: 50 euros, dormir: 65 euros, otros: 30 euros
Total: 227 euros
· Días 3, 4, 5, 6, 7 y 8
Desplazamiento: 18 euros, comidas: 50 euros, dormir: 65 euros, otros: 30 euros
Total: 163 euros cada día
· Días 9 y 10: Aproximadamente igual a los días 1 y 2, ya que es el viaje de vuelta, menos lo de dormir o último día.
Total: 227 + 170 = 397 euros
· Total viaje: 1837 euros
· Opción B: Ir hasta la Bretaña en su coche particular, pero cogiendo el ferry Gijón – Saint Nazaire
· Día 1: Compostela – Gijón
Desplazamiento: 30 euros, comidas: 20 euros (Se supone que se sale por la tarde, ya que el ferry sale las 9 de la tarde)
Ferry, en camarote doble exterior, ida y vuelta: 572 euros
Total: 622 euros
· Días 2, 3, 4, 5, 6, 7, y 8: igual que en la opción A: 163 euros cada día
· Día 9: igual que los anteriores, excepto que no pagamos por dormir, ya que va incluido en el ferry. Total: 98 euros
· Opción C: Ir hasta París en avión y luego allí alquilar coche para recorrer la Bretaña
· Día 1: Compostela – París
Avión: (en Vueling, ida y vuelta): 382 euros
Comidas: 20 euros (Se sale en el avión de las 4 de la tarde), dormir: 65 euros
Alquiler coche (Opel Corsa en la compañía Hertz): 483 euros
Total: 950 euros
· Día 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9 igual que la opción A y B: 163 euros cada día
· Día 10: París – Compostela
Comidas: 20 euros, otros: 30 euros
Total: 50 euros
· Total viaje: 2304 euros
Por lo que en base a estos cálculos estimados, el más económico será el viaje en coche propio por carretera (1837 euros), aunque la poca diferencia respecto al viaje en ferry (1911 euros, es decir, menos de 100 euros de diferencia) hará más aconsejable esta opción, ya que ganamos 2 días de viaje en destino, además de ser bastante más relajado al hacer muchos menos kilómetros. Por el contrario, la opción del avión más coche de alquiler es la más cara (2304 euros, casi 400 más que la del ferry), aunque se puede ahorrar buscando ofertas en el vuelo (aunque difícil en temporada alta), o alquilando el coche en una compañía de menos prestigio. De todas formas, el viajero siempre tendrá la última palabra, porque también influirán sus gustos y preferencias, ya que lo más importante es disfrutar del viaje.
FIN
Si deseais más información, podeis dejar un comentario o escribir a cabonorte2009@hotmail.es
NOTA:
Desde finales de 2014 la ruta del ferry Gijón – St Nazaire fue suspendida temporalmente. De todas formas, he decidido mantener el presupuesto anterior con este ferry por si en algún momento vuelve operar, como deseamos muchos de los que lo frecuentábamos.
Un recorrido por Oporto y Barcelos utilizando como guía el libro “Viaje a Portugal” de José Saramago.
Ya conocía los lugares más emblemáticos de Oporto, pero tras leer el libro “Viaje a Portugal” del escritor portugués José Saramago (Premio Nobel de Literatura en 1998) decidí volver, aunque esta vez utilizando este libro como única guía. En “Viaje a Portugal” Saramago relata un recorrido que realiza por todas las regiones continentales de su país haciéndose pasar por la figura de “el viajero” (y por tanto, en tercera persona), contándonos con su excepcional forma de redactar lo que más le llama la atención de su viaje.
“Se Junta con el río que llaman Duero…”
Así titula Saramago la parte del libro dedicada a Oporto y, como la mayor parte de los turistas (entre los que me incluyo), el viajero comienza la visita a la ciudad junto a la Sé, es decir, la catedral.
En este punto el viajero decide lo que puede visitar de Oporto trazando un círculo imaginario con centro en la plaza de la Sé, aunque “probablemente acabará infringiendo esta regla”, prestando atención a lo “antiguo y pintoresco” y despreciando “lo moderno y banal”.
Desde la plaza de la Sé el viajero desciende en dirección al río por las Escadas das Verdades, hoy unos de los lugares más abandonados y míseros de Oporto, hasta llegar al mismo barrio de la Ribeira.
El barrio de la Ribeira está a los pies de la orilla norte del Río Duero. Es uno de mis lugares favoritos de esta ciudad. Llena de bares y restaurantes es además ideal para pasear disfrutando de la vista a un lado, de las casas mejor conservadas de Oporto,y al otro,de las bodegas de Vila Nova de Gaia.
Aunque “el viajero está decidido a no andar de iglesia en iglesia como si de ello dependiera la salvación de su alma” decide visitar algunas de las tantas que hay en esta ciudad. Empieza por la hermosa iglesia barroca de San Francisco, justo al lado del Palacio de la Bolsa, otra de las visitas obligadas de Oporto, a pocos pasos de la Ribeira
Desde la entrada del Palacio de la Bolsa, y tras pedir un mapa en la oficina de turismo que está justo enfrente, asciendo hacia la parte alta de la ciudad zigzagueando por sus calles entre edificios con ese estilo decadente que le da tanta personalidad a esta ciudad. Aunque una gran cantidad de estos edificios estén al borde de la ruina, hay muchas familias viviendo en ellos, algo no muy común en el centro de muchas ciudades europeas. En sus calles, llenas de fachadas con ropa tendida, se ve gente que se saluda y se conoce.
Subiendo por la Rua das Taipas el viajero se dirige hacia la iglesia de los Carmelitas y la del Carmen. Comparando a estas dos vecinas por el exterior“cara a cara, gana el Carmen”. Por el contrario, en el interior “el viajero se queda con los Carmelitas. Es una iglesia que hace todo lo que puede por la fe, mientras que el Carmen hace obviamente de más”. Como es lógico, entré en ambas para comparalas, aunque lo que más me llamó la atención de ambas es la gran cantidad de fieles rezando en ellas.
De camino a la Rua Clérigos, para completar la vuelta al centro histórico de Porto, hago una parada en la impresionante Livraría Lello e Irmão, donde hay más turistas que clientes. Sin duda, ver uno de los lugares donde se rodó la película de Harry Potter tiene más interés que visitar muchos museos.
Al salir de la Livraría Lello e Irmão, llama la atención la Iglesia y Torre de Clérigos, otra de las formidables obras que el arquitecto barroco Nicolau Nasoni ha realizado en esta ciudad. El viajante no considera justo el haber puesto el nombre de este arquitecto en una esquina de una calle “que tan pronto empieza como acaba”. Aunque a mi me parece mucho más injusto que, según leo en la wikipedia: El 13 de julio de 2010, la mayoría de los concejales de centro-derecha del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad de Oporto votaron en contra de la propuesta para poner el nombre del escritor José Saramago a una calle de la ciudad. Está claro que políticos ignorantes los hay en todas partes.
Como el recorrido de Oporto del viajante se me hace corto, decido cruzar el Río Douro hacia Vila Nova de Gaia, no sin antes entrar otra vez en la Estación de São Bento para contemplar sus famosos azulejos sobre la historia de Portugal.
Cruzando el Puente de Luiz I por su parte más alta, llego a Vila Nova de Gaia. Desde el Mosteiro da Serra do Pilar, las vistas de Oporto son magníficas. Desciendo hacia la orilla del Duero e intento visitar el interior de alguna de las bodegas para degustar el famoso vino de oporto. Como ya es tarde, y las bodegas están cerradas, me tengo que conformar con probarlo en un bar.
Acabo el recorrido, igual que el viajante, en la Sé. Allí llama la atención del viajante el Chafariz da Rua Escura, que según oyó decir se conoce como la Fonte do Pássaro. En lo alto hay una especie de pelícano «en actitud de arrancarse del propio cuerpo un bocado de carne». Bajo el pelícano hay un orificio donde antiguamente salía agua y parecía que le daba de beber a «los tres hijos del pelícano» que están más abajo. Se completa el conjunto con dos figuras de mujer con «expresión amenazadora» a ambos lados del pelícano. Aunque, según el viajero, «el conjunto es una ruina», será lo último que visitará de Oporto en su partida, ya que mirando a las «airadas mujeres» de esa fuente, «sabrá que allí hay un secreto que nadie le explicó», y es eso será lo que se llevará de Oporto.
Barcelos
Salgo de Oporto y me dirijo a Barcelos, que está a menos de 70 kilómetros al norte. Es domingo, y parece ser que el día de su famoso mercado es el jueves, pero de todas formas hay algún puesto en el Campo da Feira, y en muchos de ellos puedo ver numerosas réplicas del Galo de Barcelos.
«Ésta es la tierra del gallo milagroso que después de asado cantó y tuvo descendencia, tanta que, si aún no llegó al millón, poco le faltará». Y razón no le falta, ya que aparte de los gallos del mercado, por toda la ciudad de Barcelos se pueden ver réplicas del mismo. El viajante cuenta en el libro la leyenda del gallo de Barcelos, en la cual se cuenta que se cometió un crimen en esta ciudad justo cuando por allí pasaba un gallego de camino a Compostela. Los habitantes de Barcelos acusaron al gallego del crimen, por lo que fue juzgado y condenado a morir en la horca, pero éste, convencido de su inocencia, pidió ir junto al juez, que en ese momento se estaba comiendo un gallo asado. El condenado le dijo que estaba tan seguro de su inocencia como de que aquel gallo cantaría cuando lo ahorcasen. Y así ocurrió, y justo en el momento que estaba siendo ahorcado, el gallo se levantó y soltó un profundo quiquiriquí. Se completó el milagro gracias a un nudo de la horca mal echo, por lo que el gallego se salvó y fue puesto en libertad.
Siguiendo los consejos del viajero me acerco al Museo Arqueológico, donde lo primero que me llama la atención es que sea un museo al aire libre. Allí está el Cruzeiro do Senhor do Galo que, según cuenta la leyenda, fue esculpido por el mismo gallego unos años más tarde de salvarse de morir ahorcado.Y como no podía ser menos, en él se puede ver representado el gallo y el ahorcado.
Dando una vuelta por el Museo Arqueológico el viajero se escandaliza con la forma de identificar las piezas que allí se exponen, ya que utilizan azulejos incrustados en las mismas. Se pregunta cómo sería» la Venus de Milo marcada así en la nalga rolliza». Razón no le falta.
Igual que al viajero, «viendo correr el agua» sentí sed, «y recordando al gallo» sentí hambre. Para comer, el viajero recomienda en el libro el Restaurante Arantes, donde aparte de un excelente bacalao, degusta unas gachas de sarrabulho que según nos cuenta «nunca mejor manjar comió ni espera comer». Como es lógico, busco el Restaurante Arantes por todo Barcelos, pero lo encuentro cerrado. Será por la crisis o por ser temporada baja. O porque el libro que llevo como guía se escribió a principios de los 80. De todas formas, me siento decepcionado por no probar el bacalao del Restaurante Arantes y más aún por seguir sin saber lo que son las gachas de sarrabulho. De todas formas no me pienso ir de Barcelos sin comer el bacalao y cumplo mi promesa en otro restaurante, donde me olvido de preguntar que son las gachas de sarrabulho.
Fin.
Para máis información, podes deixar un comentario ou escribir a cabonorte2009@hotmail.es
(nota: Este diario de viaje es una traducción del gallego, por lo que puede contener errores)
Diario de viaje a Escocia e Irlanda en coche desde Lugo, haciendo el recorrido que se puede ver en el mapa:
¿POR QUE ES ESTE UN VIAJE DIFERENTE?
Un mes es el tiempo que disponemos para recorrer estos dos países. Un mes que queremos aprovechar al máximo, y no entendemos aprovechar en el sentido de ver muchos lugares de interés turístico, sino como disfrutar el viaje, sin rutas establecidas, sin horarios y reservando sólo lo necesario, o lo que es lo mismo, haciendo lo que nos apetezca en cada momento, y sin seguir mucho los itinerarios y lugares de interés marcados por las guías turísticas. Va a ser un viaje bastante diferente a otros muchos que hicimos, en los que nos dejábamos llevar más por ver “a donde tienen que ir todos los turistas”, es decir, donde nos mandan las guías de turismo. No es que esté en desacuerdo con este tipo de viajes, pero esta vez queríamos un viaje diferente, donde las guías de turismo (que también llevábamos) sólo nos sirvieran como una recomendación, una mera fuente de información, pero después nosotros haríamos lo que quisiésemos. También es un viaje diferente al que hicimos al año anterior; el viaje al Cabo Norte en coche (http://cabonorte.wordpress.com/2009/12/20/viaje-al-cabo-norte-en-castellano/) que tantas entradas tiene en este blog. Es diferente porque la razón de ese viaje era un objetivo: Llegar al Cabo Norte; esa era la razón fundamental del viaje, cumplir el sueño de llegar a ese lugar; las muchas horas de coche que pasamos para lograr ese objetivo no restó en absoluto la magia de ese viaje. Fue un viaje también diferente, y excepcional.
Por lo tanto, si queréis información de los lugares turísticos para visitar aprovechando al máximo posible el tiempo, os recomiendo que compréis unas de las excelentes guías turísticas que hay en el mercado (El País Aguilar, Lonely Planet, Guías Azules, etc…), así como consultar muchas páginas web donde podéis encontrar mucha información de estes lugares; pero si además queréis conocer Escocia e Irlanda de otra manera, de una forma distinta (por lo menos para mí) , podéis leer el diario de viaje de mi recorrido, reflejando mi visión de los paisajes, de las poblaciones turísticas…y no turísticas, de los lugares que más me llegaron, de los alojamientos más y menos acogedores, de los bares donde merece la pena tomarse unas cuantas pintas…
EL VIAJE
Para mí empezar un viaje saliendo de casa al aeropuerto, meterme en el avión, y aparecer al cabo de unas horas en el lugar de destino, me pierde parte de la esencia del viaje. Por eso siempre que puedo, me gusta llegar al destino poco a poco, en varias etapas, porque soy de los que piensan que el viaje no es sólo llegar al destino, sino de disfrutar del camino. Por esta razón hicimos el viaje en mi coche, en el cual salimos de casa hasta Bilbo, donde cogimos el ferry hasta Portsmouth (Inglaterra). Desde allí, fuimos en coche hasta Escocia y pasamos allí 11 días. Después, cogimos otro ferry a Irlanda para disfrutar de otros 11 días hasta que embarcamos en un tercer ferry hasta Roscoff, en la Bretaña, y desde allí de vuelta a casa por carretera. El recorrido lo describiré a modo de diario de viaje, es decir, comentándolo día por día, incluyendo además todos los datos de kilómetros recorridos, alojamientos y precios de todo lo gastado día por día para dos personas, haciéndolo todo más ameno con fotografías que hice en el viaje.
28 DE JULIO: COMIENZA EL VIAJE
Lugo – Bilbo
El ferry hasta Portsmouth nos salía de Bilbo el día 29 a la 1 de la tarde, esa es la razón por la cual empezamos el viaje el día anterior. Así que ese día aprovechamos la mañana para acabar de preparar el equipaje y hacer algunas gestiones relacionadas con el viaje. Salimos después de comer e hicimos los casi 500 kilómetros hasta Bilbo, donde llegamos ya de noche. Dormimos en un hotel Formule 1, cadena de hoteles muy famosa en Francia, donde por sólo 35€ tienes una habitación doble bastante bien equipada, aunque con baño compartido.
-Gastos pagados en el día: (105€ en total)
Gasóleo: 52€
Cena (Hotel Ibis): 18€
Alojamiento: Formule 1 Barakaldo: 35€
-Km recorridos en el día: 483 km
29 DE JULIO: “PRIDE OF BILBAO”
Bilbo – ferry “Pride of Bilbao”
Como el ferry no sale hasta la 1 de la tarde, aún podemos desayunar tranquilamente y hacer unas compras en un centro comercial próximo al hotel, sobre todo para comprar provisiones, ya que según nos comentaron la comida en el ferry es cara y no muy buena para lo cual estamos acostumbrados, así que más vale hacer un buen desayuno y subsistir después algo más de 24 horas a bocadillos y fruta. También aprovechamos para llenar el depósito, ya que el gasóleo en el Reino Unido es más caro.
Con una hora de adelanto llegamos al puerto de Santurtzi, concretamente hasta el espigón número 3, que es donde sale el ferry y que está muy bien señalizado, ya desde la autopista A8. Después de aparcar el coche en la bodega, dejamos el equipaje en el camarote (una vez que el barco sale, no se puede bajar al coche).
El barco sale puntual, y poco después de partir, una vez que nos alejamos de tierra, bajamos al camarote. Escogimos un camarote doble y exterior, ya que pasar las 29 horas previstas en el barco en un camarote interior se hace algo claustrofóbico, y además, la diferencia de precio no era mucha. Pagamos en total 487€, que incluye el billete para 2 adultos, el coche y el camarote exterior, y que no lo consideramos excesivo teniendo en cuenta que los dos ferries que salían desde Santander eran más caros
Como tengo la suerte de no marearme, disfruto mucho del tiempo que paso en el barco. Me dedico sobre todo a leer, y de vez en cuando echar un vistazo al mar por el ojo de buey de nuestro camarote, en el lado de estribor. A veces vamos a dar un paseo por el barco, donde compramos algún refresco y dulces en la tienda libre de impuestos, así como una pegatina para adaptar la luz de los faros a las carreteras de las islas, para no deslumbrar a los coches que vienen de frente. También aprovechamos para ir a la cubierta a ver el mar, donde ya no se ve nada de tierra alrededor, y donde contemplamos una hermosa puesta de sol.
-Gastos pagados en el día: (En total 541€ + 11.78£)
Gasóleo: 30€
Desayuno: 9.50€
Supermercado: 14.50€
Billete del Pride of Bilbao: 487€
Adaptador de faros: 7.99£
Otros: 3.79£
-Km recorridos en el día: 15 km
30 DE JULIO: A PARTIR DE AHORA, A CONDUCIR POR LA IZQUIERDA
Ferry “Pride of Bilbao” – Portsmouth – Stonehenge – Amesbury
La hora prevista de llegada a Portsmouth es a las 17:15 hora británica (1 hora menos que en el continente), y alrededor de las seis de la tarde ya estabamos con el coche en la carretera. Como nunca había conducido por la izquierda, iba con mucho cuidado, sobre todo en los cruces y en las rotondas. Por autovía y por carreteras convencionales pienso que es bastante fácil adaptarse.
Queríamos ver el famoso monumento megalítico de Stonehenge, así que decidimos ir directamente hasta allí, y después cenar y dormir en la población más próxima: Amesbury.
Llegamos a la entrada para visitar Stonehenge justo a la hora de cierre y ya no nos dejaron pasar. Aprovechamos entonces para dar un paseo por los alrededores, desde donde se puede observar también el complejo megalítico
En Amesbury, dormimos en un típico bed and breakfast (B&B), llamado Catkin-lodge (http://www.catkinlodge.fsnet.co.uk/), por 65£. Como es habitual en este tipo de alojamiento incluye, aparte de una cómoda habitación doble con baño, un magnífico desayuno.
Nada mejor que empezar el día con un buen desayuno, cosa que en los bed and breakfast (B&B) está casi siempre asegurado. Suelen incluir el típico desayuno inglés, compuesto principalmente por tocino, huevos, habas, salchichas, tomate, … así como cereales, tostadas, yogur, algo de fruta y té o café. Como para nosotros resulta un poco fuerte, nos conformamos con repetir cereales y tostadas y no tomar nada de “cocinado”.
Salimos temprano hacia el norte, ya que queríamos llegar hasta Stirling (Escocia) por la tarde. Durante los primeros kilómetros, la carretera era estrecha y sin arcén, y con abundantes cruces y rotondas, que no estaba nada mal para irse acostumbrando a conducir por la izquierda. Poco antes de Birmingham nos incorporamos a la M5, y continuamos hasta Stirling todo por autopista, sin demasiado tráfico salvo en las cercanías de Liverpool y Manchester.
Alrededor de las cinco de la tarde llegamos a Stirling, donde habíamos reservado para cuatro noches un B&B que encontramos en internet donde nos dejaban utilizar la cocina (Ryneemar B&B http://www.ryneemar.co.uk/). Cuando llegamos no había nadie, así que aprovechamos para ir hasta el centro de Stirling para dar un paseo y hacer algunas compras para la cena. Después volvimos al B&B, donde conocemos a nuestros anfitriones (Laura y George) que nos cayeron bien ya desde el primer minuto. Nos enseñaron la habitación y el funcionamiento de la cocina y a los pocos minutos ya estábamos cocinando y cenando, ya que después de los kilómetros que habíamos hecho teníamos bastante hambre.
Después de cenar fuimos a dar un paseo y a tomar unas cañas, pues ya teníamos ganas de entrar en algún pub escocés. En el primero tomamos una Tennent’s “small” y en el segundo una “large”, más o menos el doble que la anterior: bastante suaves pero muy ricas.
-Gastos pagados en el día: (En total 80.32£)
B&B Catkin-lodge, Amesbury: 65£
Supermercado (Lidl, Stirling): 7.02£
Cañas: 8.30£
-Km recorridos en el día: 656 km
1 DE AGOSTO: “GAMES” EN LAS TROSSACHS
Stirling – Callender – The Trossachs – Luss– Stirling
Hoy decidimos dedicar el día a conocer el Parque Nacional The Trossachs, ya que nos apetece pasear por algún espacio natural y de paso quemar las calorías del buen desayuno que nos preparó Laura. A poca distancia de Stirling, a las puertas del Parque Nacional, paramos en Callender. Allí, justo en la entrada del Rob Roy Centre (que no visitamos) está la oficina de turismo, donde pedimos información de alguna ruta por el Parque Nacional, y donde nos dijeron que ese mismo día se iba a celebrar allí unos “Highland Games”, es decir, una fiesta con típicos juegos escoceses, que desde luego no quisimos perdernos.
Pero antes de que empezaran los juegos, nos dio tiempo para hacer una caminata hasta un monte próximo donde se disfruta una buena panorámica de Callender y alrededores.
La subida al monte fue corta pero intensa, pero no vino mal para quemar parte del desayuno. Una vez de vuelta al pueblo, ya había ambiente de fiesta, con varias bandas de pasacalles con gaitas que seguimos hasta un lugar de las afueras donde se iban a desarrollar los juegos.
Para poder ver los juegos tuvimos que dar una donación “voluntaria” para beneficencia de 8£ por persona (sí o sí) y una vez dentro llama la atención un gran campo de juegos en el centro, rodeado de múltiples barracas de feria, alguna tienda, un bar y varios lugares donde te servían todo tipo de comida basura. También había una campa donde se exhibían perros policía.
Como dice el refrán “allí donde fueres haz lo que vieres” así que, como hacía todo el mundo allí dentro, nos pusimos a ver los juegos después de pedir unas cervezas en el bar, y mientras tomábamos algo de una pésima comida basura. Como era de esperar en unos juegos escoceses, suponían una clara demostración de fuerza y no mucha táctica, así por ejemplo pudimos observar varios tipos de lanzamientos de pesos y troncos, así como de levantamiento de piedras.
Para amenizar los juegos, había en un extremo del campo un palco donde actuaban grupos de bailes regionales, sobre todo escoceses. Fue una buena forma de pasar una buena parte del día, así que ya entrada la tarde seguimos camino al interior de las Trossachs. La primera parada, a muy pocos kilómetros de Callender es el Loch (es así como llaman los escoceses a los lagos) Katrine, hermoso lago dentro del Parque Nacional donde se pode dar un paseo alrededor o una vuelta en barco (nosotros no hicimos nada de eso, ya que era bastante tarde).
Para acabar el recorrido de ese día, visitamos el siguiente loch, el Loch Lomond, un poco más al este, haciendo una parada en una aldea al lado del lago: Luss.
Llegamos de vuelta a nuestro B&B de Stirling ya casi de noche, donde cenamos nada más llegar acompañados de Laura, con quien nos sentimos muy a gusto. Después de cenar nos dedicamos al que sería nuestro ritual casi todos las noches del viaje: un paseo y unas cañas en algún pub próximo, para acercarnos más al modo de vivir de los autóctonos.
-Gastos pagados en el día: (En total 76.70£)
Gasóleo: 47£
Entradas Highland Games en Callander: 16£
Comida basura en los Games: 4£
Cañas: 9.70£
-Km recorridos en el día: 165 km
2 DE AGOSTO: LA COSTA DE EAST NEUK
Stirling – St Andrews – East Neuk – Culross – Falkirk Wheel – Stirling
Como ayer estuvimos en la montaña, hoy decidimos visitar la costa, aunque como es bien sabido hablar de costa aquí no se puede relacionar en absoluto con sol y playa. Nuestra primera parada del día la hicimos en St Andrews, una de las poblaciones más interesantes de Escocia a nivel histórico. Aunque la catedral (que en su tiempo parece ser que fue la más grande de Escocia) y el castillo están en ruinas, su universidad sigue en funcionamiento en la actualidad.
Siguiendo la carretera de la costa hacia el sur entramos en la parte norte del Firth of Forth (estuario donde desemboca el Río Forth, en la cual a su orilla está la ciudad de Edimburgo), conocida con el nombre de East Neuk. Entre los pueblos de pescadores que hay en este tramo de costa destaca St Monans y, más en el interior, Culross.
De camino de vuelta a Stirling aprovechamos para ver el funcionamiento de la esclusa giratoria Rueda de Falkirk (Falkirk Wheel), que se utiliza como ascensor de los barcos que navegan por el canal. En este enlace se puede ver el funcionamiento: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Falkrikwheelanimationmedium.gif
Al lado de Stirling, en un alto donde hay una excelente vista de la ciudad, está el Monumento Nacional William Wallace, donde se guarda la que dicen que era su espada de batalla. Nosotros no visitamos el interior, porque ya había cerrado y, además, oímos que no valía la pena.
Finalmente, paseo por las calles de Stirling y su castillo, acabando el día tomando unas cañas en los pubs de la zona.
-Gastos pagados en el día: (En total 18.04£)
Café en St Andrews: 2.10£
Supermercado (St Andrews): 10.24£
Cañas: 5.70£
-Km recorridos en el día: 269 km
3 DE AGOSTO: EDIMBURGO
Stirling – Edimburgo – Stirling
Estando tan cerca de la capital de Escocia (unos 50 km) casi sería un delito no conocer Edimburgo, así que este fue el día que escogimos para visitar esta famosa ciudad. Cuando le dijimos a Laura que íbamos en coche nos dijo que la mejor forma de ir a Edimburgo era en tren, que nos dejaba ya en el mismo centro de la ciudad, y así no nos teníamos que preocupar por conducir y aparcar. Se ofreció, además, a llevarnos hasta la estación de tren de Stirling en su coche.
Y siguiendo los consejos de Laura así hicimos. Nos llevó a la estación de tren y, nada más comprar los billetes, ya nos salió al tren que en más o menos una hora nos dejaba en el centro de Edimburgo. Fuimos hacia el centro, concretamente a la famosa Royal Mile y alrededores, acercándonos hasta la entrada misma del castillo. La indiscutible belleza de la ciudad se ve eclipsada por la gran cantidad de turistas que llenan las calles y los lugares de interés turístico como el castillo, donde la cola de entrada es enorme. Es lógico, Edimburgo es un destino turístico de moda, y además estamos en pleno verano, y por si fuera poco durante todo el mes de agosto se celebra su famoso festival. Pero esta saturación turística le resta encanto a la ciudad. Quizás sea mejor visitarla en invierno.
Escapando de los turistas que invadían el centro, llegamos a Calton Hill. Las magníficas vistas de la ciudad que hay desde aquí hacen de este lugar mi favorito de Edimburgo.
Aprovechando que estamos en una ciudad de tamaño considerable (unos 400.000 habitantes) con gran cantidad de servicios, decidimos buscar un restaurante italiano para descansar el cuerpo de la terrible comida local. El Martone, cerca del Calton Hill, fue una elección estupenda. Después, pasamos la tarde paseando por la New Town y alguna zona de la parte vieja que no vimos por la mañana.
Bien entrada la tarde cogimos el tren de vuelta a la tranquilidad de Stirling. Ya echaba de menos volver a oír hablar inglés en las calles (pienso que en Edimburgo escuché todos los idiomas de la tierra), tomarme una caña en un pub donde, después de cuatro días por aquí ya no eres un desconocido, y, para acabar el día, cenar tranquilamente en el B&B mientras hablamos con Laura. Desde luego, estuvimos muy a gusto en Stirling.
-Gastos pagados en el día: (En total 51£)
2 tickets de ida y vuelta a Edimburgo: 16£
Comida: Pizza, ensalada, cervezas y café (Martone, Edimburgo) 24.70£
Cañas (Stirling): 10.30£
-Km recorridos en el día: 0 km
4 DE AGOSTO: CITA CON LA NATURALEZA EN EL PARQUE NACIONAL DE LAS CAIRNGORMS
Stirling – Dunked – Aviemore – Parque Nacional de las Cairngorms – Boat of garten
Después de despedirnos de Laura y George, abandonamos Stirling y continuamos hacia el norte. Los siguientes días queremos dedicarnos a recorrer toda la costa norte de las Highlands, desde Inverness hasta la Isla de Skye, parando a dormir dónde nos apetezca. Seguimos pues, la carretera A9 cara Inverness, y a no muchos kilómetros de Stirling visitamos la localidad de Dunkeld, donde hacemos un descanso y vemos las ruinas de la antigua iglesia.
Un poco más al norte, decidimos buscar un sitio donde dormir cerca del Parque Nacional de las Cairngorms. Comenzamos a buscar en Aviemore, una especie de localidad – resort, orientada claramente a dar servicios a las estaciones de esquí próximas en invierno, y algunos excursionistas en verano. Es, por lo tanto, una población bastante fea y sin personalidad, por lo que seguimos buscando por los alrededores un lugar que nos convenza más. Ese lugar fue Boat of Garten. Allí encontramos también un B&B que nos gustó al instante.
Así que después de comer algo, nos dirigimos a ver un poco el corazón de este Parque Nacional. Primero, dentro del Glenmore Forest Park, nos acercamos hasta la estación de esquí donde se encuentran los picos de mayor altitud, y donde aún en esta época del año se pueden ver algunos neveros. Después dimos un paseo alrededor del Loch (es así como llaman los lagos en Escocia) Morlich, donde había bastante gente disfrutando de la playa de alrededor e incluso bañándose, aunque la temperatura no era muy agradable.
Como hoy teníamos ganas de andar, seguimos buscando más lugares donde pasear por el parque, y continuamos por las orillas del Loch Garten, para mi gusto mucho más bonito y tranquilo que el anterior loch, ya que es raro que te encuentres con gente. Sin duda, es un buen lugar para relajarse durante el viaje.
De vuelta a Boat of Garten, cenamos en el que creemos que es el único restaurante de la localidad: el Andersons Restaurant, con comida de calidad (cosa rara por estas tierras), aunque algo caro.
-Gastos pagados en el día: (En total 298.67£)
B&B Ryneemar, Stirling (4 noches): 240£ + 10£ de propina
Supermercado (Boat of Garten) 3.07£
Cena: 2 platos de pescado, 1 botella vino, postre y café (Andersons,Boat of Garten): 42.90£
Otros: 2.70£
-Km recorridos en el día: 267 km
5 DE AGOSTO: EL NORTE DE LAS HIGHLANDS
Boat of garten – John O’Groats – Dunned Head – Melvich
Con mucho gusto nos quedaríamos unos días más en Boat of Garten, aunque sólo fuera por hablar más con los encantadores Val y John, los propietarios del B&B Steornabhagh (http://www.bnbselect.com/bnb/34528). Pero el viaje continúa, y queremos seguir hacia la costa norte de las Highlands.
Poco después de pasar Inverness, la carretera A9 va bordeando la costa, haciendo el viaje más ameno. Alrededor del mediodía llegamos al que se dice el punto más septentrional de las Islas Británicas: John O’Groats. Este famoso lugar no es que tenga nada en particular, salvo la fama que lleva millares de turistas cada año. En realidad el paisaje es más bonito cerca de allí, en Dunnet Head, a donde llegan pocos visitantes , y donde sí que es en realidad el punto más septentrional de las Islas Británicas. Justo enfrente de esta costa podemos ver las Islas Orcadas.
Continuando por la costa, decidimos buscar un sitio donde pasar la noche cuando pasábamos por Melvich, ya que nos gustó mucho su entorno. Encontramos el B&B The Sheiling (http://thesheilingbandb.com/), situado en un alto con buenas vistas.
En Melvich, Bighouse es un buen lugar para pasear, situado en la desembocadura de un río que acaba en una playa. Después, para relajarnos más aún, fuimos tomar algo y cenar unas lasañas muy ricas al Halladale Inn, al lado de nuestro B&B.
-Gastos pagados en el día: (En total 148.48£)
B&B Steornabhagh, Boat of Garten: 58£ + 2£ de propina
Gasóleo: 52£
Supermercado + pan (Wick): 5.88£
Cena: 2 lasañas y 3 cervezas (Halladale Inn, Melvich): 25£
Cañas: 5.60£
-Km recorridos en el día: 314 km
6 DE AGOSTO: “PASSING PLACE”
Melvich – Ullapool
A partir de Melvich, continuamos por la carretera de la costa rumbo al Oeste y después hacia el sur, yendo siempre cerca del mar. Para mí, los paisajes desde aquí hasta la Isla de Skye son los más hermosos del viaje. Me recuerdan un poco los de Noruega que vi el año anterior. Lugares como Kyle of Tongue, Loch Eriboll, Kyle of Durness, etc… merecen la pena para parar un rato el coche para contemplar el paisaje.
Además, una parada de vez en cuando viene bien para descansar un poco de esta carretera, ya que es muy estrecha y está llena de “Passing place”, que consisten en pequeños ensanchamientos de la carretera donde parar el coche mientras esperas a que pase el que viene de frente, ya que estas vías son tan estrechas que sólo coge un turismo.
Después de pasar Durness, la carretera nos dirige hacia el sur con paisajes igual de espectaculares, ya sean de costa o a veces de interior, donde son frecuentes los loch (lagos o fiordos). En el Loch Assynt podemos ver las ruinas del Ardvreck Castle.
Después de unos 200 km de carreteras estrechas y de cientos de passing place, decidimos parar a buscar dónde dormir en Ullapool. Son más o menos las dos de la tarde y comenzamos en busca de un B&B para pasar la noche y, cosa que nunca nos pasó hasta ahora, estaban todos con el cartel de “no vacancies”, es decir, completos. Ya pensábamos en dormir en el camping hasta que encontramos uno donde tenían una habitación libre (pienso que la última que quedaba en Ullapool), y allí nos quedamos (B&B Fyffe House ).
Ullapool está en la orilla del Loch Broom, y es desde donde salen los ferries para Stornoway, en las Islas Hébridas. Los mejores lugares para contemplar el Loch Broom son desde el Faro Rhue (a muy pocos kilómetros en coche desde Ullapool), o bien desde el mismo monte de Ullapool, desde donde sale una ruta de senderismo bastante corta, de la que te dan información en la oficina de turismo de la localidad. Las vistas desde lo alto merecen la pena.
Para acabar el día, unas cañas en los pubs y un “fish and chips” (pescado con patatas, ambos fritos y de bajísima calidad) para cenar.
-Gastos pagados en el día: (En total 89.33£)
B&B The Sheiling, Melvich: 64£
Supermercado (Ullapool): 8.33£
Cena: Fish and chips (Ullapool): 5.60£
Cañas: 11.40£
-Km recorridos en el día: 216 km
7 DE AGOSTO: EL ROBO DE BANK OF SCOTLAND
Ullapool – Portree
Como hacemos siempre, de vez en cuando miramos por internet los gastos y lo que nos queda en la cuenta corriente que utilizamos para los viajes. Pero de esta vez llevamos una sorpresa: El día anterior, íbamos a retirar 100 libras en un cajero del Bank of Scotland de Ullapool, pero antes de aceptar la operación, la anulamos para retirar posteriormente 150 libras, ya que queríamos sacar algo más de dinero. Total, que hoy vimos que nos cargan en la cuenta las 150 libras que sacamos en el cajero, como es lógico, más también las 100 libras de la operación que anulamos. Llamamos al servicio de atención al cliente de nuestra caja y no nos solucionaron nada, así que decidimos ir directamente al Bank of Scotland al próximo lunes (hoy es sábado) a ver que nos dicen. No andamos nada sobrados de dinero, por eso estos “errores” de los bancos nos cabrean un poco.
Seguimos después el viaje hacia el sur por la costa oeste de Escocia, siempre por carreteras al lado de la costa, pasando por lugares tan espectaculares como el Loch Torridon y Loch Carron. Ya por la tarde, llegamos a la localidad donde empieza el puente (antiguamente de peaje) que da acceso a la Isla de Skye: Kyle of Lochalsh. Nosotros, nada más cruzar al puente, nos dirigimos hasta Portree, a la capital de la isla.
Igual que cuando llegamos a Ullapool, todos los B&B de Portree tenían ya el cartel de “no vacancies”, por lo que de esta vez no encontramos ninguna habitación disponible. Tampoco tuvimos suerte en los albergues del centro. Y como no nos apetecía seguir buscando por las afueras, decidimos dormir en el camping de Portree (http://www.portreecampsite.co.uk/), cosa de la que después nos arrepentimos, ya que pasamos bastante frío por la noche. Para nuestro gusto, Escocia (y también Irlanda), no son lugares muy apropiados para acampar, ya que los veranos son bastante fríos y lluviosos.
Portree tiene muchos servicios para el turista: alojamientos, restaurantes, etc…, pero no es una localidad muy grande para asimilar tantos visitantes, por lo que para al tamaño que tiene, hay mucha gente (supongo que será así sólo en esta época del año). Por lo demás, no es nada fea, sobre todo en la zona del puerto.
Cogimos comida en un supermercado para cenar más tarde en el camping y después, celebramos mi cumpleaños tomando unas cañas en un pub de Portree. Celebrábamos también que ya llevábamos 11 días de viaje, y aún nos quedan muchos por delante.
-Gastos pagados en el día: (En total 89.33£)
B&B Fyffe House, Ullapool: 60£
Supermercado (Kyle of Lochalsh y Portree): 8.97£
Cañas: 6£
Otros: 3.06£
-Km recorridos en el día: 278 km
8 DE AGOSTO: LA ISLA DE SKYE
Portree – Neist Point – Kyleakin
Hoy vamos a dedicar el día a recorrer la Isla de Skye, famosa por ser una de las islas más hermosas de Escocia. Saliendo de Portree hacia el norte, lo primero que encontramos es el Storr, que cuenta con un entorno de gran belleza por sus formaciones rocosas, lochs y acantilados.
Poco después, siguiendo la A 855, están las ruinas del Duntulm Castle, situado al lado de un acantilado con vistas a las Islas Hébridas. Continuando por las carreteras más próximas a la costa, llegamos hasta otro lugar con excelentes vistas: el Neist Point, el punto más occidental de la isla.
La costa tiene paisajes muy hermosos, pero el interior no se queda atrás, como las montañas de Cuillin, que llegan a tener casi 1000 metros de altitud.
Decidimos pasar esta última noche en la Isla de Skye en Kyleakin, la población más próxima al puente que da acceso a la isla. Kyleakin es un lugar que vino a menos desde la construcción del puente, ya que antes era donde se cogía el ferry que llevaba hasta el “continente”. Es por lo contrario un lugar muy tranquilo y con bastantes servicios, entre los que destacan varios tipos de alojamiento. Nosotros de esta vez pasamos la noche en un albergue o hostel, (Skye Backpackers Hostel: http://skyebackpackers.com/)
Echábamos muchísimo de menos poder cocinar nuestra comida después de tantos días comiendo de bocadillos o la terrible comida que se acostumbra a tomar por aquí. Concretamente desde la casa de Laura, en Stirling, no tuvimos a mano una cocina. Por eso disfrutamos tanto de esta cena. Aprovechando la wifi del hostel, reservamos sitio en el ferry que nos llevaría a la Irlanda dentro de tres días, ya que aquí decidimos partir el viaje dedicándole los mismos días a Irlanda que a Escocia. De paso aprovechamos para avisar la Laura de que íbamos a pasar mañana la noche en su casa (nos apetecía volver a parar en Stirling de paso que nos dirigíamos hacia el sur).
-Gastos pagados en el día: (En total 51.77£)
Camping, Portree: 10£
Supermercado (Broadford): 5.97£
Skye Backpackers Hostel, Kyleakin: 30£
Cañas: 5.80£
-Km recorridos en el día: 205 km
9 DE AGOSTO: ATRAPADOS EN EL LAGO NESS
Kyleakin – Lago Ness – Fort Augustus – Fort William – Stirling
Nada más partir de kyleakin, cruzamos el puente que da acceso a la isla y paramos en Kyle of Lochalsh, a buscar una sucursal del Bank of Scotland para solucionar el problema de las 100 libras que nos cargaron de más en el cajero de Ullapool: Nos dijeron que no podían hacer nada y que se los reclamáramos a nuestro banco, o lo que es lo mismo, que no querían hacer nada.
Después, a poca distancia de Kyle of Lochalsh, paramos junto al castillo de Eilean Donan, mientras caía una intensa lluvia. Para mí, es el castillo más hermoso de los que vi en Escocia.
Nuestro siguiente objetivo era rodear el famoso Lago Ness, en el sentido contrario de las agujas del reloj, es decir, hacia el este por la orilla sur del lago y hacia el oeste por la norte. No era mala idea, ya que así podíamos ver todo el lago, si no fuese porque nos equivocamos de carretera donde la orilla sur, y la ruta alternativa por donde nos llevó el GPS resultó ser una pista de tierra, invadida por ovejas, y con unas curvas tan cerradas en la parte final, que el coche casi no podía tomar las curvas, y mucho menos dar la vuelta.
Mientras maniobraba para tomar las curvas, bajo un intenso olor a embrague y rueda quemada, pensé que si no saldríamos de allí por nuestros medios, la única forma de sacar el coche sería en helicóptero.
Tuvimos suerte y, como el camino no estaba excesivamente húmedo, conseguimos llegar hasta la carretera que bordea al lago. Desde allí, fuimos hasta Inverness, ciudad en el extremo este del lago, y después, de vuelta al oeste para rodear al lago por la parte norte, con muchos más visitantes que en la orilla sur, donde hay una especie de “centro turístico” sobre al lago Ness y su monstruo (no paramos), y las ruinas del Urqhart Castle, con un precio de la entrada desorbitado para ver unas ruinas.
Completamos la vuelta al Lago Ness en Fort Augustus, para mí el lugar más interesante de todo el lago. Aparte de ser una población con cierto encanto, cuenta con un sistema de esclusas para salvar al desnivel del Canal de Caledonia (que une la costa este de Escocia con la del oeste, pasando por el Lago Ness) que merece la pena ver en funcionamiento.
Desde Fort Augustus continuamos hacia Fort William, por una carretera que cruza alguna vez el Canal de Caledonia a través de puentes giratorias, donde se corta el tráfico cuando pasa un barco.
Hicimos una parada en Fort William para comprar algo para la cena en un supermercado y, aunque la ciudad no es que sea gran cosa, dar un paseo. Después, hicimos el camino de vuelta a Stirling, pasando por los hermosos paisajes del Glen Coe, llegando ya casi de noche al B&B de Laura y George.
-Gastos pagados en el día: (En total 42.26£)
Gasóleo: 35£
Supermercado (Fort Augustus): 3.13£
Supermercado (Fort William): 3.13£
Otros: 1£
-Km recorridos en el día: 425 km
10 DE AGOSTO: LA ÚLTIMA NOCHE EN ESCOCIA DE ESTE VIAJE
Stirling – Portpatrick
Después del desayuno y la despedida salimos de Stirling hacia el sur, con la intención de llegar a un lugar próximo a Stranraer, que es desde donde nos va a salir el ferry a Irlanda el día siguiente. Laura y George nos aconsejaron hacer una parada en el camino para visitar el castillo de Culzean, ya que pasábamos muy cerca. Y así hicimos.
Aún pasamos un buen rato paseando por los jardines que rodean el castillo, que cuenta además con un lago e incluso una pagoda. Después, continuamos por la A77 (por cierto, con un montón de radares de tramo) al lado de la costa, con buenas vistas al North Channel, mar que separa Irlanda de Escocia. Llegamos ya por la tarde a Stranraer, donde habíamos pensado buscar algún lugar para dormir. Como esta población no nos gustó mucho, decidimos seguir buscando algún B&B por alguna localidad próxima con más encanto, y la encontramos: Portpatrick.
En Portpatrick encontramos el Ard Choille Guest House (http://www.ardchoilleguesthouse.co.uk/) , otro típico B&B de los que ya estábamos acostumbrados a dormir en este viaje. Fue una buena forma de pasar nuestra última noche en Escocia de este viaje: En un bonito lugar, con un típico pub y B&B escocés.
-Gastos pagados en el día: (En total 135.78£)
B&B Ryneemar, Stirling: 60£
Gasóleo: 45£
Culzean Castle: 11£
Cena: The Downshine, Portpatrick 17.18£
1 caña: 2.60£
-Km recorridos en el día: 252 km
11 DE AGOSTO: REPUBLICANOS Y UNIONISTAS EN BELFAST
Portpatrick – Belfast – Ballycastle
Aunque Escocia nos gustó mucho, ya teníamos ganas de entrar en Irlanda, sobre todo sabiendo que ya estamos en el ecuador de nuestro viaje. Aprovechamos que teníamos que esperar el ferry en Stranraer para hacer algunas compras en el supermercado y para cambiar las libras escocesas que nos quedaban por libras británicas, ya que tenemos oído que hay sitios fuera de Escocia que no aceptan libras escocesas (y viceversa, en Escocia se puede encontrar también tiendas que no acepten las libras inglesas, aunque nosotros nunca tuvimos problemas en este sentido). Intentamos cambiarlos en dos bancos y, para nuestra sorpresa, en ambos nos dicen que no lo pueden hacer a no ser que tengamos una cuenta en ese banco. Increíble: si en un banco no puedes cambiar dinero, ¿en donde si no?
Finalmente, pedimos que nos las cambiaran en tres tiendas distintas, y en cada una de ellas nos canjearon las libras inglesas que tenían por escocesas sin ningún problema.
Puntuales, salimos de Stranraer en el ferry con destino a Belfast, en el Úlster, ya en la isla de Irlanda, sólo que bajo administración británica. El trayecto se hace en unas tres horas.
Belfast es una ciudad con un pasado reciente siempre en conflicto, ya que desde finales de los años 60 hasta no hace muchos años, sufrió con intensidad la lucha entre unionistas (partidarios de seguir perteneciendo a Gran Bretaña y mayoritariamente protestantes) y republicanos (partidarios de pertenecer a la República de Irlanda y mayoritariamente católicos). Aunque puede decirse que la violencia disminuyó enormemente después del Acuerdo de Viernes Santo de 1998, aun hoy en día sigue habiendo tensión entre estas comunidades. Decidimos visitar, pues, dos enclaves dentro de Belfast donde se respirara un ambiente republicano (católico) y otro unionista (protestante). Escogimos para el primero Falls Road, haciendo la primera parada junto a los famosos murales que hacen esquina con la Northumberland Street.
En estos murales no sólo se recuerda al conflicto del Úlster, sino también otros como el Palestino o el de Euskadi, habiendo también de temáticas diferentes. Mientras observamos estos murales, vemos como de vez en cuando aparcan aquí taxis negros (típicos “cabs” británicos) con algunos turistas, donde el conductor les explica posteriormente algo sobre los murales. Según la guía Lonely Planet, pasear por las zonas del conflicto en Belfast en un cab atendiendo a las explicaciones del taxista, es una de las más requeridas actividades turísticas de Belfast.
Después dimos un paseo por el barrio republicano, llegando a la zona de separación con el barrio protestante, donde se pode observar la delimitación entre ellos, con puertas y muros como en la calle Townsend Street.
Para ver el barrio unionista escogimos la Shankill Road, muy cerca de la Falls Road republicana. Lo primero que nos llama la atención en esta calle, es la gran cantidad de banderas que hay por todas partes (en los edificios, en las farolas, sobre la calle…), como si se estuviera celebrando una fiesta, aunque supongo que estarán allí todo el año. Lógicamente, esas banderas eran británicas. Se pueden ver también varios murales sobre el conflicto.
Cuando acabamos el paseo por la Shankill Road, salimos de Belfast hacia el norte en busca de alguna localidad en la costa donde pasar la noche. Llegamos hasta Ballycastle, donde encontramos una especie de Hotel – B&B (Corratavey , http://www.corratavey.co.uk/) que tenía cocina (muy importante para los que, como yo, no les gusta mucho lo que se come por estas tierras).
Después de cenar, tomamos unas cervezas en un pub donde escuchamos por primera vez en este viaje música en directo, rodeados de un ambiente único. Esto se iba a convertir casi que en una rutina los siguientes días. Claro está que, aunque bajo administración británica, esto ya es Irlanda.
-Gastos pagados en el día: (En total 140.54£ más 158.88€)
Ard Choiller Guest House, Portpatrick: 60£
Supermercado (Stranraer): 2.64£
Supermercado (Ballycastle): 4.40£
Hotel – B&B Corratavey, Ballycastle 60£
Cervezas: 13.50£
Ferry Stranraer – Belfast: 154.5€
Otros: 4.38€
-Km recorridos en el día: 143 km
12 DE AGOSTO: EL DOMINGO SANGRIENTO DE DERRY
Ballycastle – Calzada del Gigante – Derry – Dunfanaghy
Teníamos claro que queríamos ver dos cosas en el día de hoy: La calzada del Gigante y las calles del Domingo Sangriento de Derry; y eso es lo que hicimos. Poco después de salir de Ballycastle, estábamos ya en la Giant’s Causeway (Calzada del Gigante), una interesante formación geológica compuesta por miles de columnas de basalto que forman un paisaje muy singular, motivo por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Aunque la gran carga de visitantes a la que está sometida le resta encanto (se soluciona con visitarla en temporada baja), el lugar merece la pena verlo, no sólo por la formación geológica en sí misma, sino por el paisaje de los alrededores. Por cierto, la entrada es libre, pero el coste del aparcamiento (8€), es simplemente un timo.
Vista la Calzada del Gigante cogimos rumbo a Derry, donde llegamos en apenas una hora. Nos costó encontrar la Leckey Road, en el barrio de Bogside, escenario del Domingo Sangriento así como de otros sucesos ocurridos principalmente en los años 60 y 70.
Aquí, en la famosa esquina de Free Derry, entre las calles Leckey Road y Fahan Street, una pintada en el lateral de una casa advertía que se entraba en el Derry Libre, una zona que abarcaba los barrios de Bogside y Creggan autoproclamada autónoma por los católicos irlandeses, donde no podían actuar las fuerzas del ejército británico. Pero el domingo 30 de Enero de 1972, un grupo de personas que participaban en una manifestación convocada por la Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda del Norte traspasó estos límites ante la oposición del ejército británico, que respondió disparando contra los manifestantes, resultando un total de catorce fallecidos y varios heridos. No sería hasta ya bien entrado el año 2010 cuando el gobierno británico reconoció que a los soldados de su ejército se le había dado la orden de disparar, demostrándose que además dichos manifestantes no iban armados.
En la actualidad, en este lugar queda en pie el muro de la casa de la esquina de Free Derry, entre las calles Leckey Road y Fahan Street, donde se puede leer “You are now entering Free Derry” (Estás entrando en el Derry Libre). También se pueden ver varios murales con pinturas relacionadas con el conflicto de Irlanda del Norte y un monumento a las víctimas del Domingo Sangriento.
Queríamos buscar un sitio para dormir en alguna localidad pequeña, por lo que salimos de Derry (que es una ciudad de más de 100.000 habitantes) en dirección a la costa Oeste de la Isla. Poco después de salir de Derry, dejamos la zona de la isla que está bajo administración británica para entrar en la República de Irlanda. A partir de aquí ya se utiliza el euro (¡por fin!), ya no se miden las distancias en millas… pero se sigue conduciendo por la izquierda.
Nos quedamos finalmente en un B&B en la localidad de Dunfanaghy, en la costa del Condado de Donegal (The Willows http://thewillowsdunfanaghy.com/) . Como iba a ser costumbre los días siguientes, por la noche disfrutamos de los magníficos pubs irlandeses, con músicos tocando en directo y mucha Guinness.
-Gastos pagados en el día: (En total 3.20£ más 58.7€)
Parking Calzada del Gigante: 8€
Supermercado (Derry): 3.20£
Cena (Molly’s Bar, Dunfanaghy):34.9€
Cervezas: 15.8€
-Km recorridos en el día: 182 km
13 DE AGOSTO: UN PARAÍSO PERDIDO: GLENCOLUMBKILLE
Dunfanaghy – Glencolumbkille
La verdad es que para el día de hoy no teníamos planes de visitar ningún lugar en concreto, sólo ir tirando por carreteras al lado de la costa en dirección al sur. Pero a no muchos kilómetros de Dunfanaghy (apenas 100km), encontramos un lugar que nos gustó al instante donde, cuando llegamos sobre las 11 de la mañana, decidimos pasar allí el resto del día. Cuando veía su nombre en los carteles de la carretera (Glencolumbkille, Gleann Cholm Cille en gaélico) ya me daban ganas de visitarlo, y la verdad es que el pueblo, así como los alrededores, no nos defraudaron en absoluto.
Buscamos donde dormir en un hostel con cocina (Ionad Siúl, http://www.ionadsiul.ie/) y dedicamos el día a pasear por los alrededores de la aldea, y a leer en la hermosísima playa de Trabane Strand, 7km al sur.
Sin lugar a dudas, pasaríamos aquí varios días si tuviéramos unas vacaciones más largas, disfrutando de los paisajes y de la tranquilidad que se respira en este lugar de Irlanda rodeados de pastos llenos de ovejas y conejos y de tierras donde se aprovecha la turba, donde las personas te saludan cuando te encuentran por los caminos, y donde se escucha bastante gente hablar en gaélico.
Como no podía ser menos, por la noche la aldea llenó sus pubs de gente, y los músicos tocaron en directo. No entiendo de donde salió tanta gente de un sitio tan pequeño, y mucho menos de donde salieron tantos músicos. Uno de los grupos estaba compuesto sólo por mujeres, con cinco o seis violinistas que tocaban a la vez. Igual que sucedió los dos días anteriores, todo el mundo disfrutaba del final del día en el pub mientras se tomaba unas Guinness. Pena de no quedarse aquí unos días…
-Gastos pagados en el día: (En total 136.01€)
B&B The Willows, Dunfanaghy: 65€
Hostel Ionad Siúl, Glencolumbkille : 50€
Supermercado (Glencolumbkille): 8.21€
Cervezas: 12.80€
-Km recorridos en el día: 146 km
14 DE AGOSTO: LOS PUBS DE CLIFDEN
Glencolumbkille – Clifden
Dejamos Glencolumbkille con pena, pero el viaje continúa, y seguimos hacia el sur por la costa. La mañana la pasamos en la carretera, atravesando las poblaciones de Sligo y Donegal, saliendo del coche nada más que para lo necesario. Pasado el mediodía, llegamos a las puertas del Parque Nacional de Connemara, donde comimos unos bocadillos en un bonito lugar junto al mar a un lado de la carretera, a pesar de la lluvia y el frío.
Por la tarde comenzamos buscar alguna localidad que nos gustara para pasar la noche. Roundstone fue una buena candidata, pero como estaban en fiestas no había ningún B&B libre, así que al final decidimos quedarnos a dormir en Clifden.
En Clifden la oferta de alojamientos, restaurantes y pubs es considerable, ya que está en un lugar con bastante afluencia de turistas principalmente por la cercanía al Parque Nacional de Connemara. A las afueras, aconsejo tomar la Sky Road, una carretera desde donde se pueden contemplar unos hermosos paisajes.
Una vez alojados en un B&B (Harbour Lodge, http://www.discoverireland.ie/Search-Results/Details.aspx?touristItemID=41192) fuimos a dar un paseo por Clifden y a buscar un sitio de cenar. Después de la cena nos encontramos con el habitual ambiente nocturno al que ya estábamos habituados después de estos días en Irlanda: Pubs llenos de gente de todas las edades, música en directo, y mucha, mucha Guinness. En el primer pub donde entramos las cervezas nos salieron gratis, ya que un hombre nos dio su ticket de la comida, en la que le regalaban una consumición. Más tarde, llegamos a otro pub donde un hombre con unos 60 años ya bien cumplidos, y una forma física envidiable, improvisaba los bailes de la música que se tocaba, haciendo flexiones y estiramientos de cuando en cuando, y hasta cantando cuando los músicos, con los que no tenía ninguna relación, les dejaba el micrófono. Fue un auténtico “showman” improvisado sin él saberlo, y consiguió que todos los que mirábamos su espectáculo no olvidáramos jamás ese día. Los pubs de Irlanda son inigualables.
-Gastos pagados en el día: (En total 98.54€)
Gasóleo: 56€
Cena (Mannions bar, Clifden): 24.40€
Cervezas: 13.80€
Otros: 4.34€
-Km recorridos en el día: 376 km
15 DE AGOSTO: UN DIA PERFECTO EN LAS ISLAS DE ARAN
Clifden – Islas de Aran – Carraroe
Hoy amaneció completamente despejado y hacía calor. No veíamos un día así en todo el viaje, donde el cielo estuvo siempre más o menos nublado, con algunas lluvias y la temperatura rara vez llegó a rozar los 15 grados. Decidimos pues pasar el día en las Islas de Aran, que están a poca distancia de Clifden.
Fuimos en coche hasta Rossaveel, desde donde sale el ferry hasta la mayor isla de las Aran: Inishmore. En menos de una hora el ferry nos dejó en Kilronan, la población más importante de la Isla, donde nada más llegar alquilamos unas bicicletas (10€ cada bicicleta por día).
Decidimos hacer una ruta circular para dar la vuelta a la isla, comenzando por la carretera que va en dirección al oeste al lado de la costa norte, donde en una parada llegamos a ver focas con la mitad del cuerpo al sol y la otra mitad en el agua. Nunca habíamos visto focas en su hábitat natural, por eso estuvimos un buen rato contemplándolas. Continuamos la ruta pasando por una hermosa playa donde se bañaban bastantes turistas, hasta llegar al límite más occidental de la isla, para mí uno de los lugares más hermosos de la misma, donde nos tomamos unos bocadillos mientras veíamos pasar focas.
Unas de las cosas que más llaman la atención de estas islas son las fincas esquilmadas por el uso intensivo de las mismas a lo largo de los años, quedando nada más que rocas en muchas de ellas. Desde luego la vida aquí nunca fue fácil, ya que la climatología es muy dura, con frecuentes temporales en los largos inviernos, y las tierras son muy pobres para subsistir de la agricultura. Aparte de los típicos jerséis de las Aran, también son famosas las Currach, típicas barcas que aún se usan en estas islas.
Acabamos la excursión por la isla en la costa sur, donde hay hermosos acantilados, después de pasar por el punto de mayor altitud, donde hay una buena panorámica de las islas. Fue un día perfecto, en un lugar con una naturaleza y cultura únicas, que tuvimos la suerte de disfrutarlas con un cielo completamente despejado, sin viento, y a unos 20 grados de temperatura.
Después de estar todo el día pedaleando, embarcamos en el ferry de vuelta ya bien entrada la tarde. Una vez en el coche, decidimos ir a buscar dónde dormir en algún pueblo próximo al lado del Loch Corrib, pero nos perdimos. Estuvimos tan perdidos, que tuve que preguntar en un supermercado donde nos encontrábamos, ya que nuestro mapa tiene una escala muy grande, el GPS no tiene cartografía de Irlanda, y los carteles en esta zona estaban todos en gaélico. Además, no encontramos ningún letrero que indicara el nombre de ninguna población por donde pasábamos. Así que, como ya se estaba haciendo de noche, pregunté en el supermercado si había algún sitio para dormir cerca, y muy amablemente me indicaron donde, sin mencionar el nombre de ningún pueblo, sino sólo por referencias: pasas un puente, después un árbol grande a un lado de una roca, etc…
Siguiendo las instrucciones que nos dieron, llegamos a un B&B (teach diochta uí dhomhnaill casla) en un lugar que el día siguiente me enteré que se llamaba Carraroe. Como ya era tarde, el único sitio abierto para cenar era un local de comida rápida donde daban fish and chips, hamburguesas y toda clase de fritangas basura. Después, como de costumbre, a relajarse un rato a un pub donde, por primera vez desde que estuvimos en la Isla de Irlanda, no hubo música en directo. Esa noche tampoco estábamos para mucha fiesta, ya que el cansancio de pedalear todo el día podía con nosotros.
-Gastos pagados en el día: (En total 148.06€)
B&B Harbour Lodge, Clifden: 60€
Supermercado (Clifden): 9.31€
Ferry a Aran con descuento: 40€
Alquiler de bicicletas en Aran: 20€
Cena (Carraroe): 11.60€
Cervezas: 7.15€
-Km recorridos en el día: 99 km
16 DE AGOSTO: DIA LLUVIOSO EN LAHINCH
Carraroe – Lahinch
Al contrario que ayer, hoy llovió casi todo el día. Queríamos visitar los famosos acantilados de Moher, y de camino hicimos una parada en el monasterio de Kilmacduagh. Sin duda, es un lugar interesante para visitar, sobre todo por su bien conservada torre circular, donde la población se protegía de los ataques.
Después tomamos rumbo hacia la costa para ver los Acantilados de Moher. Cuando llegamos, llovía mucho y había niebla, por lo que decidimos buscar un sitio para dormir en Lahinch, a poca distancia de allí. Encontramos un Hostel (West Coast Lodge, http://www.lahinchaccommodation.com/ ) con cocina, que ya echábamos de menos después de no poder cocinar nuestra comida desde hace un par de días.
Al final pasamos el resto del día en Lahinch protegiéndonos de la lluvia y descansando. Apenas salimos de la habitación más que para dar un paseo por el pueblo y para ver su playa, muy famosa entre los que practican el surf.
Por la noche, como de costumbre desde que llegamos a esta isla, fuimos a tomar unas Guinness a un pub donde tocaban música en directo. Esta vez nos acompañó Iratxe, una chica de Bilbo que conocimos donde nos alojamos, con la que nos sentimos muy a gusto compartiendo unas cervezas. Fue una lástima que los pubs cerraran tan temprano para nosotros, porque sino seguro que continuaríamos tomando Guinness hasta bien entrada la noche.
Después de salir de Lahinch hicimos una parada en Ennis para dar un paseo por el centro de la ciudad y comprar algo en un supermercado. Después continuamos hacia el sur, pasando por los alrededores de Limerick cruzando el Río Shannon, y siguiendo por la carretera de la costa hasta Tralee. A medio camino, visitamos las ruinas del Castillo de Carrigafoyle, donde se pode entrar en ellas y subir hasta el último piso.
En Tralee nos desviamos unos kilómetros hasta Fenit, para ver la Bahía de Tralee y el puerto, donde dimos un pequeño paseo.
Continuando al sur llegamos a Killorglin, donde encontramos un hostel para pasar la noche llamado Laune Valley Farm Hostel (http://www.launevalleyfarmhostel.com/index.html). Era un lugar perfecto para pasar unos días para una persona con afición a la aracnología, ya que por la gran cantidad de telarañas presentimos su presencia. La estancia sería insuperable si también tuviese afición a las antigüedades y la restauración, debido a la edad y estado de muchos muebles. Aunque nosotros no tenemos tales aficiones, decidimos quedarnos allí un par de días ya que por lo menos la casa era barata, y a estas alturas del viaje no andábamos sobrados de dinero. Además, disponía de cocina, por lo que podíamos hacer nuestra propia comida. No hace falta decir que no le tenemos miedo a las arañas.
-Gastos pagados en el día: (En total 84.98€)
West Coast Lodge, Lahinch: 60€
Supermercado (Ennis): 13.98€
Cervezas: 8€
Otros: 3€
-Km recorridos en el día: 248 km
18 DE AGOSTO: LA PENÍNSULA DE DINGLE Y EL PARQUE NACIONAL DE KILLARNEY
Killorglin – Península de Dingle – Killarney – Killorglin
Nuestro plan de hoy es visitar la Península de Dingle y la ciudad de Killarney, junto con su Parque Nacional. Lo más hermoso de la Península de Dingle es su paisaje, especialmente en su extremo cerca de las Islas Blasket y, al sur, la gran playa de Inch. Por el contrario Dingle, la mayor localidad de la península, para nosotros no tuvo nada de interés.
Tras rodear la península nos dirigimos a la famosa ciudad de Killarney. Allí, dimos un paseo por el centro y la verdad es que nos decepcionó un poco, teniendo en cuenta lo que habíamos escuchado hablar de ella. Lo que sí nos gustó mucho fue el Parque Nacional de Killarney. Es un lugar muy hermoso, con varios lagos entre montañas y mucha vegetación, donde se pueden hacer rutas de senderismo, en bicicleta e incluso se pueden alquilar coches de caballos. Dentro del parque también se puede visitar el Castillo de Ross.
Estuvimos paseando por el Parque Nacional entre el Lago Leane y los bosques unas horas, hasta que casi se nos hizo de noche.
Después, de vuelta a Killorglin, fuimos a tomar una cerveza a un pub como de costumbre, aunque, tanto este día como el anterior, no encontramos ningún pub con música en directo. La verdad es que Killorglin, para no ser una población muy pequeña, nos pareció una localidad muy solitaria por la noche.
-Gastos pagados en el día: (En total 70.24€)
Gasóleo: 54.01€
Supermercado (Killarney): 6.73€
Cervezas: 8€
Otros: 1.50€
-Km recorridos en el día: 219 km
19 DE AGOSTO: EL “RING OF KERRY”
Killorglin – Península de Iveragh – Kenmare
Asegurándonos de que no llevábamos ninguna araña con nosotros, salimos de Killorglin con la intención de recorrer el Ring of Kerry, que no es más que rodear la Península de Iveragh.
La parte más occidental de la Península de Iveragh es para mí la más hermosa, especialmente la Isla de Valentia y la Bahía de St. Finnans, desde donde se pueden ver a lo lejos las Islas Skelling, que albergan un convento cristiano del siglo VI y una población importante de frailecillos y alcatraces.
Después de hacer una parada en Sneem, completamos la vuelta al Ring of Kerry en Kenmare, donde decidimos quedarnos a dormir, ya que nos gustó mucho cuando pasamos por la carretera y además parecía que tenía bastante ambiente. En el primer B&B que preguntamos para pasar la noche nos querían cobrar 100€, así que salimos disparados de allí a pesar de que la propietaria nos aseguraba que en ese pueblo no encontraríamos un B&B más barato. A pocos metros de distancia preguntamos en otro que, para mí era más o menos similar que el anterior, o incluso mejor, y nos salía a 65€ (aunque al final nos cobró 60€ porque tomamos un desayuno continental en vez que el irlandés), por lo que quedamos a dormir allí (B&B Melrose, http://www.melrosekenmare.com/page2.html).
Desde luego que no nos equivocamos al escoger Kenmare para pasar la noche, ya que hay muchos pubs con mucho ambiente y mucha música en directo. En uno de ellos incluso un tipo nos invitó a unos chupitos. La verdad es que teníamos ganas de fiesta después de dos días tranquilos en Killorglin.
-Gastos pagados en el día: (En total 130.24€)
Laune Valley Farm Hostel , Killorglin (2 noches): 80€
Supermercado (Sneem): 2.24€
Cena (McCarthy, Kenmare): 20€
Cervezas: 28€
-Km recorridos en el día: 181 km
20 DE AGOSTO: LA ÚLTIMA GUINESS DEL VIAJE
Kenmare – Península de Beara – Baltimore – Kinsale
Así como dos días antes rodeamos la Península de Dingle, y el anterior la de Iveragh, hoy nos toca la Península de Beara. Como en el caso de Dingle e Iveragh, la zona que más me gustó fue su extremo más occidental, aunque toda la península es hermosa.
Como las dos anteriores, Beara también acaba con islas en su extremo, en este caso con la Isla de Dursey, donde un curioso aparato similar a un teleférico con capacidad para unas pocas personas y una vaca (eso vi en alguna guía), permite acceder a los turistas y a los poco menos de diez habitantes fijos de la isla.
A partir de Dursey continuamos por carreteras de la costa ahora ya en dirección este, ya que nos encontramos en el extremo sur de la isla. De camino, hicimos una parada en el faro de Baltimore: su forma cónica me pareció muy curiosa.
Decidimos buscar un B&B para dormir en Kinsale, ya que nos gustó la población y además estaba cerca del puerto desde donde nos saldría el ferry a la Bretaña al día siguiente. Encontramos una habitación libre en el Rock View B&B (http://www.rockviewbb.com/), situado en el mismo centro. Como era nuestra última noche en Irlanda de este viaje había que despedirse en condiciones buscando los mejores pubs para tomar unas pintas de Guinness. ¿Y cuáles son esos mejores pubs?. Después de estes días en Irlanda nos hicimos unos expertos en encontrarlos. Los mejores pubs son esos donde apenas hay turistas, y la mayor parte de los clientes son autóctonos. Deben tener, como debe ser, música en directo y, como los que escuchan su música son los clientes de siempre, no le hacen mucho caso a los músicos. Esto es importante, ya que hace que los músicos actúen con más naturalidad, e incluso, como ven que eres “raro”, es decir, un turista perdido por allí, casi seguro van a ir hablar contigo, dedicarte una canción o, por lo menos, despedirse de ti cuando te vayas. Lo mismo pasa con los clientes habituales del pub, que se fijan más en ti ya que eres la “novedad” de esa noche. Estuvimos un buen rato en uno de estes pubs tomando las últimas Guinness del viaje.
-Gastos pagados en el día: (En total 113.34€)
B&B Melrose, Kenmare: 60€
Supermercado (Castletainbere): 5.44€
Cena (kieran’s Folkhouse Inn, Kinsale): 26.70€
Cervezas: 21.2€
-Km recorridos en el día: 282 km
21 DE AGOSTO: EL “PONT AVEN”
Kinsale – ferry “Pont Aven”
El ferry sale a las cuatro y media de la tarde desde Ringaskiddy, a pocos kilómetros de Kinsale, así que tenemos tiempo para aprovechar la mañana dando un paseo por Kinsale y visitar el castillo de Charles Fort.
Puntual, poco antes de las cinco, el ferry ya estaba navegando en frente de la ciudad de Cobh, regalándonos una panorámica de la misma.
De esta vez, tenemos que pasar bastantes menos horas en el barco que en el de Bilbo a Portsmouth, 14 horas frente a las 29 del ferry anterior, aunque hacemos más o menos las mismas cosas: pasear por el interior del barco, ver el mar desde la cubierta y leer en el camarote. Este ferry, llamado Pont Aven, es más moderno que al anterior y, para mí, pienso que más grande y rápido también. Tiene, incluso, una piscina aceptable dentro de una de las cubiertas superiores. El billete para dos personas en camarote interior (ya no quedaban plazas en camarotes exteriores) y el coche nos salió en 395€.
-Gastos pagados en el día: (En total 511.54€)
B&B Rock View, Kinsale: 60€
Supermercado (Kinsale): 7.79€
Pizza (Carrigaline): 6€
Gasóleo: 41€
Ferry Cork – Roscoff: 395€
Otros: 1.75€
-Km recorridos en el día: 61 km
22 DE AGOSTO: CROISSANTS, GALLETES, CAFÉ AU LAIT
Ferry “pont aven” – Roscoff – Punta de St Mathieu – Audierne
El ferry llegó a Roscoff a la hora prevista: las 7:30. Nada más llegar a tierra lo primero que hacemos es buscar un lugar donde desayunar en Roscoff, a ser posible unos cruasanes. Y así hicimos. Nos tomamos unos buenos cruasanes, que ya tanto echábamos de menos después de tantos días.
Después de dar un paseo por Roscoff, continuamos en dirección a la Punta de St. Mathieu por carreteras siempre al lado de la costa, contemplando los hermosos paisajes bretones.
Hicimos una parada en Le Conquet y en el faro de St Mathieu, y a partir de ahí nos llovió lo que nos quedó de día. Continuamos hacia el sur siempre por la costa hasta que decidimos quedarnos a dormir en Audierne, cerca de la ciudad de Quimper. Audierne, así como la próxima Punta de Raz, ya las conocíamos de otros viajes por la Bretaña francesa, donde nos gusta regresar siempre que podemos. Para pasar la noche buscamos una habitación en una “chambre d’hôtes” ,una especie de B&B pero a la francesa, que es un tipo de alojamiento donde acostumbramos a dormir siempre que viajamos por Francia, ya que suelen ser baratos, con desayuno y con un trato muy familiar (Vent d’ailleurs, http://www.vent-dailleurs.yo/).
Ya por la noche, y después de tantos días comiendo la terrible comida de las tierras que acabábamos de visitar, casi nos caían las lágrimas mientras cenábamos en una crepería unas galettes, una especie de filloa de trigo sarraceno típica de la Bretaña y muy famosa en toda Francia. ¡Por fin volvíamos a comer bien después de tantos días!
-Gastos pagados en el día: (En total 51.8€)
Desayuno (Roscoff): 5.95€
Cena (Aux Crepes d’or, Audierne): 28.70€
Cervezas: 9€
Otros: 8.15€
-Km recorridos en el día: 286 km
23 DE AGOSTO: “ALBATROS”
Audierne – Pont-Aven – Port-Navalo – La Roche-Bernard
Continuamos por el sur de la Bretaña hacia el este, para ir haciendo el camino de regreso a casa. Lugares bretones tan famosos como Concarneau, Carnac o Quiberon ya son conocidos para nosotros de otros viajes, pero no Pont-Aven, que aprovechamos para visitarlo al quedarnos de camino.
Otro lugar que no estuvimos en otros viajes por la Bretaña y que decidimos visitar fue la parte este del Golfo de Morbihan, llegando hasta la localidad de Port-Navalo. Esta zona no nos gustó mucho, por lo que continuamos nuestro camino hasta La Roche-Bernard, que nos pareció más bonito y tranquilo.
Después de un paseo por la localidad y el puerto, volvimos a cenar las típicas galettes (también las tomamos al mediodía) en una crepería. Para acabar el día estuvimos de cañas por La Roche-Bernard donde conocimos a Greg, con el que estuvimos junto a otra gente tomando algo hasta bien entrada la noche. Aun hoy continuo sin saber por qué cuando decíamos que éramos gallegos uno de ellos no paraba de repetir la palabra “albatros” (y el albatros no es que sea un pájaro muy común en nuestra tierra).
-Gastos pagados en el día: (En total 110.6€)
Chambre d’hôtes Vent d’ailleurs, Audierne: 47€
Comida (La fregale, Guidel): 21.50€
Cena (Crêperie de la Roche, La Roche-Bernard): 27.60€
Cervezas: 14.50€
-Km recorridos en el día: 298 km
24 DE AGOSTO: HACIENDO KILÓMETROS
La Roche-Bernard – San Vicente de la Barquera
Aunque habíamos pensado pasar por lo menos un par de días más en Francia, muy a nuestro pesar, y por motivos ajenos a nosotros, tuvimos que adelantar camino hasta algún lugar cerca de casa. Así que, algo resacosos después de la fiesta del día anterior, salimos de La Roche-Bernard después de tomarnos un cruasán de desayuno. Después, hicimos los más de 800km. hasta San Vicente de la Barquera haciendo sólo las paradas necesarias. Llegamos ya de noche, y escogimos para dormir en el mismo sitio que estuvimos en el regreso del viaje al Cabo Norte del año anterior, el Azul de Galimar (http://www.hotelazuldegalimar.es/), pero en este caso quedamos en el hostal, que es más barato y más que suficiente para nosotros.
Como aún después de dos días en Francia comiendo bien no nos es suficiente para olvidar la comida escocesa e irlandesa, tomamos unas buenas raciones de cenar. No hay que excederse mucho, ya que mañana en Asturias continuaremos comiendo como tanto lo echábamos de menos unos días atrás.
-Gastos pagados en el día: (En total 240.56€)
Auberge des Deux Magots, La Roche-Bernard: 60€
Supermercado (La Roche-Bernard): 16.41€
Gasóleo: 82€
Peajes: 39.65€
Cena (Bar Folia, San Vicente de la Barquera): 28.7€
Otros: 13.2€
-Km recorridos en el día: 882 km
25 DE AGOSTO: ALARGANDO EL VIAJE
San Vicente de la Barquera – Ídolo de Peña Tú – Coto Carcedo – Puerto de Vega – Castropol
Hoy por la mañana sabemos que al final podemos estar un día más de viaje, así que, aunque estamos cerca de la casa, intentaremos pasar otra noche por el camino y así ir con más calma. Poco después de salir de San Vicente, ya en Asturias, visitamos el Ídolo de Peña Tú, que es un conjunto megalítico con grabados y pinturas. Desde el aparcamiento(al lado de la N-634) hasta el ídolo hay un camino que se recorre en pocos minutos. Una vez allí, un guía explica gratuitamente el significado de los grabados.
Como de costumbre siempre que pasamos por Asturias, hay que comer el típico cachopo (http://es.wikipedia.org/wiki/Cachopo). Uno de mis favoritos es el del Bar Parrillada Vistamar, en Coto Carcedo (Concejo de Castrillón, muy cerca de Avilés).
Luego, después de una parada en Luarca, buscamos donde dormir en Puerto de Vega (cerca de Navia), pero estaba todo ocupado o con precios muy altos, por lo que continuamos hasta Castropol.
En Castropol dormimos en un hotel al lado de la N-640 (Casa Vicente) y cenamos unas sardinas al lado del puerto.
-Gastos pagados en el día: (En total 128.4€)
Hostal Azul de Galimar, San Vicente de la Barquera: 65€
Comida (Parrillada Vistamar, Coto Carcedo): 22€
Cena (Mesón La Santina, Castropol): 32.30€
Cañas: 6.20€
Otros: 2.90€
-Km recorridos en el día: 267 km
26 DE AGOSTO: LA LLEGADA
Castropol – Foz – Lugo
Con pena porque ya no podemos alargar más el viaje, iniciamos al regreso al lugar de donde salimos treinta días atrás. De todas formas, aun aprovechamos la mañana para dar un paseo por la Praia das Catedrais y por Foz, donde comimos unas raciones. Por la tarde, llegada a Lugo. Como de costumbre, todo este mes viajando se nos pasó tan rápido que casi no nos dimos cuenta. Por supuesto, y como en casi todos los viajes que hicimos, lo volveríamos a repetir el día siguiente de la llegada.
-Gastos pagados en el día: (En total 82.6€)
Hotel Casa Vicente, Castropol: 55€
Comida (Cervecería Barrilete, Foz): 24€
Otros: 3.60€
-Km recorridos en el día: 134 km
TOTAL DEL VIAJE:
– Gastos: 4345€ (2172€ cada uno)
– Kilómetros: 7609km (254km de media en 30 días de viaje)
FIN.
Se deseáis más información podeis escribir a cabonorte2009@hotmail.es
GUIA DEL VIAJE
Documentación:
Tanto Reino Unido, como Irlanda y Francia pertenecen a la Unión Europea, por lo que el único requisito de entrada en estos países para ciudadanos de la UE es que lleven su DNI. De todas formas, no está de más llevar el pasaporte.
Fronteras:
En algunos sitios son prácticamente inexistentes, como por ejemplo entre Irlanda y el Reino Unido. Lo único que pueden controlar en algunas de ellas puede ser que no nos pasemos de la cantidad de alcohol o tabaco permitido.
Seguridad personal:
Todos estos países son muy seguros, así que la única norma de seguridad a seguir es la del sentido común: no dejar dinero ni objetos de valor a la vista en el coche, vigilar la cartera y mochila en aglomeraciones, etcétera…
Urgencias sanitarias:
Para agilizar los trámites en caso de una urgencia sanitaria en estos países, se recomienda llevar la Tarjeta Sanitaria Europea, que cualquier beneficiario de la seguridad social la pode pedir gratuitamente en las oficinas de la seguridad social. En muchas oficinas las dan el momento.
Hace falta llevar además ciertos medicamentos de uso corriente para la diarrea, estreñimiento, paracetamol, alcohol, agua oxigenada,…
Comunicaciones:
La cobertura de móviles es muy amplia en estos países. En algunas compañías puede ser preciso llamar al servicio de atención al cliente por si hay que activar algo para llamar desde el extranjero. Nosotros llevábamos dos móviles, uno de contrato y otro de tarjeta y de dos compañías distintas, que funcionaron sin problemas. También es recomendable informarse qué compañías tienen tarifas más baratas en estos países para así escoger desde nuestro móvil la compañía más económica (con selección del operador manual).
A veces es recomendable buscar acceso a internet para hablar con la familia (y ahorrar dinero en llamadas), buscar alojamiento, información turística, etc… Nosotros llevamos un ordenador portátil y encontramos distintas redes wifi por el camino en los alojamientos, bares,… En Francia siempre queda el truco de ir a un Mc Donalds a tomar por lo menos un refresco, ya que allí todos tienen wifi gratuita. Si no lleváis ordenador, siempre se pode encontrar un cíber o una biblioteca pública.
Información turística:
En muchas de las localidades que visitamos cuentan con oficinas de turismo donde proporcionan información turística gratuitamente. Nosotros nos informamos antes del viaje de muchos de los lugares turísticos por medio de guías de viaje e internet. Además, llevábamos con nosotros varias guías de países, algunas nuestras y la mayoría prestadas gratuitamente por bibliotecas públicas.
Dinero:
Conviene llevar dinero en metálico y en tarjeta. El dinero en metálico no se debe guardar todo junto, sino en lugares separados, para evitar robos y pérdidas. Francia e Irlanda utilizan el euro, pero no en el Reino Unido. Nosotros llevábamos algunas libras en metálico que cambiamos antes de salir de viaje. También sacamos algunas más en un cajero automático que nos dio problemas, como cuento en el diario del viaje. Según me han comentado, hay algunos lugares en Inglaterra o en el Ulster donde no aceptan libras escocesas y viceversa, aunque nosotros no tuvimos problemas en este sentido.
Se debe llevar además varias tarjetas, mejor las de crédito que las de débito, ya que estas últimas no las aceptan en algunos lugares (peajes de Francia o en la compañía de ferries Brittany Ferries, por ejemplo). Visa o Mastercard como tarjetas de crédito y Visa Electron y Maestro como de débito son de las más frecuentes.
Horarios:
Hay que tener en cuenta que los establecimientos de estos países siempre cierran antes que aquí, por lo que muchas tiendas sobre las 5 y media de la tarde ya están cerradas. Excepcionalmente, en Irlanda he visto supermercados abiertos hasta casi las 10 de la noche, incluso en domingo. Los restaurantes y bares igual, por lo que conviene adelantar la hora de la comida y de la cena. Esto también es importante a la hora de buscar alojamiento, especialmente en localidades pequeñas.
Hay que destacar que tanto en el Reino Unido como Irlanda se debe retrasar una hora el reloj.
Dónde dormir:
En estos países hay muchas posibilidades de alojamiento en cantidad y calidad, desde lujosos hoteles hasta campings y albergues. En el Reino Unido e Irlanda es muy común alojarse en casas particulares donde te alquilan una habitación e incluyen el desayuno del día siguiente, conocido con el nombre de Bed and Breakfast (B&B). Hay muchísimos y en casi todas las localidades. Suelen estar señalizados en la carretera (muchos hasta ponen en un cartel si tienen habitaciones libres, vacancies, o está completo, no vacancies), aunque también se pueden localizar en las oficinas de turismo, en internet, etc… Se pueden encontrar caras y baratas, aunque el precio medio ronda las 60-65 libras en el Reino Unido y los 60-65 euros en Irlanda. Los desayunos suelen ser muy completos, pudiendo elegir en casi todos entre el desayuno típico de las islas (huevos, tocino, habas, salchichas, tomate, …) o el continental. Pero lo mejor de este tipo de alojamiento es, sin duda, el trato familiar.
Hace falta destacar que en los cuartos de baño de las habitaciones donde dormimos en las islas tienen un sistema en las duchas un poco extraño para nosotros, ya que se maneja con una especie de interruptor donde también se regula la temperatura, puesto en marcha previamente con otro interruptor que por lo general está en el techo y tiene forma de cordel. Por otro lado, se precisa un tiempo para acostumbrarse al funcionamiento de las cisternas.
Aparte del B&B, también se puede dormir en hoteles, hostels (una especie de hostales), albergues o campings, aunque este último no lo recomiendo ya que en estas islas llueve bastante, y por la noche suele hacer bastante frío. Por esta razón nosotros sólo acampamos una noche.
No se debe olvidar al entrar en las islas un adaptador de enchufes, ya que allí se utilizan de tres clavijas planas.
En Francia recomiendo la más o menos versión francesa del B&B: la chambre d`hôtes. Aunque las hay de muchas categorías y precios, hemos dormido en ellas incluso por 40€ la noche con desayuno en temporada baja. También se puede dormir barato en las cadenas de hoteles tipo Formule 1, Ibis, etc…
Dónde comer:
Personalmente, considero la comida del Reino Unido e Irlanda bastante mala y poco saludable, por lo que recomiendo siempre que sea posible buscar un alojamiento con cocina. En las localidades más grandes siempre se puede encontrar algún restaurante con comida de mejor calidad. Si de todas formas se decide comer o cenar como la mayor parte de los nativos, acudiremos a un pub o a diversos locales de comida rápida para tomar fish and chips, pizzas, y todo tipo de fritangas.
En Francia la cosa es bien distinta. Hay muchos tipos de restaurantes y en muchos de ellos tienen menús a escoger a precios interesantes. Particularmente, yo recomiendo comer de vez en cuando en unas de las típicas creperías.
El vehículo:
Para rodar por las carreteras de estos países se debe llevar el permiso de circulación del vehículo, el recibo del seguro y se recomienda también la carta verde del seguro. No está de más pedir en la compañía de seguros un parte europeo de accidente. Si el vehículo no lleva distintivo del estado en la placa de matrícula, debe colocar una pegatina identificativa.
Teniendo en cuenta que las luces del vehículo del continente no están adaptadas para circular por la izquierda, se recomienda pegar una pegatina en los faros para que no deslumbren a los que nos cruzamos en sentido contrario. Yo las compré en una tienda del ferry que nos llevó la Portsmouth.
Respeto al combustible se puede encontrar en todos estos países gasolina sin plomo y gasóleo en todos ellos sin problemas, eso sí, más caros. En Francia es recomendable repostar en gasolineras de los centros comerciales, algo muy habitual allí, ya que el ahorro respeto las estaciones de servicio de las autopistas es considerable. Ninguna de las gasolineras donde repostamos tenía servicio atendido, como es común en estos países.
Conducir:
Como todos sabemos, tanto en el Reino Unido como en Irlanda se conduce por la izquierda. Al principio parece difícil, especialmente en las rotondas, pero debo reconocer que me adapté bastante bien.
Se debe comprar un buen mapa de carreteras. Con el objetivo de no andar con varios mapas, utilizamos el mapa de Europa de Michelín, que ya lo hemos utilizado en otros viajes y estamos acostumbrados a él. A veces resulta interesante tener alguno más de una zona en concreto con una escala más detallada; nosotros para eso usábamos los mapas de las guías. Aparte teníamos un G.P.S. con mapa de Europa de Viamichelín, sin actualizar desde el 2006, aunque no incluía Irlanda. Aunque no es infalible, sí sirve de gran ayuda.
En las Islas, tanto las distancias como los límites de velocidad se miden en millas y millas por hora respectivamente, cosa a la que sí me costó adaptarme. En el caso de los límites de velocidad llevaba pegada una nota en el salpicadero con los límites más comunes de millas por hora pasados a kilómetros por hora. Suelen ser de 30mph (48km/h) en ciudad, 60mph (96km/h) en carretera y 70mph (112km/h) en autopista.
El estado de las carreteras principales en Escocia es bastante bueno, aunque no se puede decir lo mismo de las menos transitadas, como las del más al norte. Algunas de estas son muy estrechas y llenas de “passing place”, que son pequeños ensanchamientos donde esperar a que pase el vehículo con el que nos cruzamos en las carreteras donde no cogen los dos a la vez. Circular muchos kilómetros por este tipo de carretera puede ser desquiciante. En Irlanda el estado de las carreteras es bastante peor, especialmente en las zonas más lejanas.
En Francia son muy frecuentes las autopistas de peaje, muy buenas pero caras. El límite máximo en ellas es de 130 km/h pero con humedad baja hasta 110 km/h. Hay bastantes radares, unos señalizados y otros no. Los conductores suelen cumplir escrupulosamente con los límites de velocidad.
Aparcar:
Para aparcar en las ciudades hay dos opciones: O buscar un aparcamiento subterráneo (más cómodo, seguro y caro), o buscar una zona de aparcamiento público en la calle. En este último caso, buscar dónde aparcar suele ser difícil, perdiendo a veces mucho tiempo en buscar un sitio libre. Hace falta, además, llevar dinero suelto para los parquímetros, y controlar su límite de tiempo.
Apenas una semana de viaje para conocer un poco más Cataluña es poco tiempo, por lo que no me quedó más remedio que ser un poco selectivo y escoger una zona que tenía muchas ganas de recorrer. Ya conocía Barcelona y el espectacular Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici de otros viajes así que me decidí por el nordeste, que comprende la provincia de Girona y la región del Rosselló (bajo administración española y francesa, respectivamente).
Como era de esperar, el viaje no me defraudó en absoluto, aunque como no disponía de mucho tiempo no pude visitar todo lo que deseaba. De todos modos, disfruté enormemente del recorrido y de muchos lugares que comentaré a continuación, que me parecieron los más interesantes, y por eso los considero como mis favoritos de esa zona. Denominar estos lugares como “mis favoritos” es una cuestión personal, y es probable que para mucha gente no sean “sus favoritos”, pero creo que esta información puede ser muy útil para quien visite esta zona en poco tiempo y tenga que elegir qué visitar. Estoy seguro que esta selección no defraudará a un amplio número de futuros viajeros.
Partiendo de Barcelona, Blanes y Lloret de Mar son las primeras localidades de la provincia de Girona que, según las guías de viaje, tienen importancia turística. Sólo recomiendo detenerse en ellas al turista que busque sol, playa y mucho ambiente, por lo que para mí es más interesante seguir la GI-682 hasta Tossa de Mar, y visitarla con calma.
Lo más interesante de Tossa de Mar es su recinto amurallado medieval, donde se puede dar un paseo por el interior para recorrer la Vila Vella. Tossa de Mar también tiene una buena playa y muchos lugares donde comer o tomar algo, ya que es también un lugar muy turístico.
Continuando por la GI-682 hacia el norte, se puede disfrutar de excelentes vistas de la Costa Brava hasta Sant Feliu de Guixols, aunque hay que conducir con cuidado, ya que la carretera es estrecha y con muchas curvas.
La siguiente localidad que estoy seguro que no defraudará a nadie es Peratallada, un pequeño pueblo medieval muy bien conservado donde da gusto pasear, especialmente si hay poca gente (recomiendo visitarlo en horas con pocos turistas).
A pocos kilómetros de Peratallada, hacia la costa, es imprescindible detenerse en las ruinas griegas y romanas de la ciudad de Empúries.
En la parte más próxima a la costa están las ruinas de la ciudad griega y en la más alejada, las de la ciudad romana. Entre ellas, tenemos el centro de interpretación, con distintos objetos hallados en las excavaciones.
Continuando hacia el norte desde L’Escala hasta Roses, la costa es prácticamente una continua playa, que atraviesa el Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà y la urbanización de Empuriabrava, con más de 20 kilómetros de canales navegables. A poca distancia de Roses llegamos a Cadaqués, un bonito pueblo pesquero situado en el macizo del Cap de Creus.
En Cadaqués recomiendo pasar un buen rato recorriendo sus estrechas calles del casco antiguo y visitar la iglesia de Santa María, que está en el centro de la población y desde donde se puede disfrutar de una buena panorámica.
Al norte de Cadaqués, en la bahía de Portlligat, se puede visitar la Casa Museo de Salvador Dalí, donde residió el artista cautivado por la belleza del lugar, muy cerca del Cap de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica.
En el paisaje del Cap de Creus y su entorno, que constituye el Parc Natural Cap de Creus, destaca su relieve abrupto y su vegetación baja, sin duda resultado de la exposición de la zona a los fuertes vientos de tramontana y levante. Aparte de Cadaqués, recomiendo visitar en esta zona El Port de la Selva y el monasterio de Sant Pere de Rodes, desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas.
Cambiando el rumbo hacia el interior nos encontramos con Figueres, donde destaca el Teatro-Museo de Salvador Dalí, y si seguimos por la N-260 hacia el oeste llegamos a Besalú, otro bonito pueblo medieval.
Continuando por la N-260 hacia Olot, la capital de la comarca de La Garrotxa, entramos en el Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, considerado el mejor exponente de paisaje volcánico de la Península Ibérica.
En él, hay varios lugares que es imprescindible visitar, como Castellfollit de la Roca, pueblo situado sobre una pared de basalto de más de 50 metros de alto, el hayedo de Jordà, Santa Pau y los volcanes del Croscat y Santa Margarida.
Rodeando Olot por la C-26, C-38 y la GIV-5221, se puede hacer una parada en Sant Joan de les Abadesses y en Camprodon antes de llegar a Beget.
Beget está muy bien conservado y, aparte de su entorno, destaca la iglesia románica de Sant Cristòfol. Es un lugar ideal para descansar y relajarse, siempre y cuando no haya muchos turistas.
Cruzando en puesto fronterizo de Portbou, entramos en la zona catalana bajo administración francesa. La carretera D-914 y D-114 nos acercan a Perpinyà, mientras disfrutamos de las vistas al Mediterráneo. Después de Perpinyà, recomiendo tomar la N-116 hacia el interior, para visitar la comarca del Conflent y el macizo del Canigó, con su cima mítica para los catalanes de 2784 metros de altitud.
Para terminar, y tras hacer una parada en Vilafranca de Conflent, es imprescindible subir hasta la abadía de Sant Martí del Canigó, situada en lo alto de la localidad de Castell sobre un pico de 1055 metros de altitud.
FIN
Para más información, puedes escribir a cabonorte2009@hotmail.es
Como Iparralde se conocen las tres provincias vascas que están bajo administración francesa, y comprende una de las zonas del territorio vasco que más he visitado, muchas veces como lugar de paso de otros viajes o por su cercanía a distintas excursiones a zonas limítrofes.
El interior
Caseríos esparcidos entre los campos bajo un suave relieve ondulado es el paisaje más habitual del interior de Iparralde. Desplazarse por las carreteras y caminos que nos llevarán a las localidades más turísticas de esta zona ya nos hará disfrutar del viaje.
Pequeñas localidades como Ainhoa, Ezpeleta (Espelette en francés) o Sara (Sare en francés) son extraordinarios ejemplos de pueblos vascos perfectamente conservados, donde debemos detenernos para visitarlos. En ellos, además de pasear, podemos comprar productos típicos de la zona (como los pimientos de Ezpeleta), tomar algo, comer e incluso dormir en pequeños hoteles o “chambres de hotes”.
Cerca de Sara es posible tomar el “Petit Train de la Rhune”, un pequeño tren turístico que nos llevará hasta el Pico Larrun, desde donde podemos contemplar, si la climatología lo permite, una impresionante panorámica de la zona.
A pocos kilómetros hacia el interior del Iparralde se puede hacer una parada en la localidad de Donibane Garazi (Saint Jean Pied de Port en francés o San Juan Pie de Puerto en castellano), muy conocida como lugar de partida del Camino de Santiago cara Compostela por el camino francés. En ella se puede visitar el castillo y sus murallas.
Continuando cara el interior, a los pies de las montañas prepirenaicas, la hermosa aldea de Larraine (Larrau en francés) o la curiosa iglesia del siglo XI en Urdatx Santa Grazi (Sainte Engrâce en francés) son dos importantes paradas en esta excursión por el interior de Iparralde.
El litoral
La costa de Iparralde es la que comprende desde la desembocadura del Río Bidasoa hasta la del Río Aturri (Adour en francés). Este litoral se caracteriza por la presencia de bonitos paisajes e interesantes poblaciones, como Donibane Lohizune. Se puede recorrer en coche, bicicleta e incluso andando por una senda litoral bien señalizada. Empezando por Hendaia (Henaye en francés y Hendaya en castellano) paseando por el puerto de esta localidad divisaremos una buena panorámica de Hondarribia, al otro lado de la ría. Al lado del puerto, empieza una magnífica playa que suele estar llena en verano, y que termina cerca de una pequeña montaña coronada por el Château d’Abbadie, del siglo XIX.
Siguiendo la carretera de la costa desde Hendaia cara al norte divisamos un paisaje de acantilados con múltiples pliegues. Al lado de un acantilado cerca de Hendaia, podemos visitar restos de baterías de cañones.
Continuando por la carretera de la costa llegamos a las poblaciones de Ziburu y Donibane Lohizune (Ciboure y Saint Jean de Luz en francés, respectivamente), interesantes pueblos marineros y turísticos, ya que aparte de su belleza, están cerca de estupendas playas. En Donibane Lohizune se puede admirar también la iglesia de San Juan Bautista, donde se casó Luis XIV.
Después de Donibane Lohizune pasamos por las localidades de Getaria y Bidart, famosas por sus playas cercanas, hasta llegar a Biarritz, importante centro turístico de veraneo. Biarritz se puso de moda en el siglo XIX por las propiedades terapéuticas de su agua de mar así como por ser el lugar escogido para veranear por la emperatriz Eugenia, esposa del emperador Napoleón III. En la actualidad también es conocida por su casino y la práctica del surf en las playas de cerca de la ciudad. Todas estas cosas hacen de Biarritz un destino muy concurrido especialmente en período de vacaciones, donde se llenan los numerosos bares y restaurantes del centro. Por lo contrario, esta ciudad tan enfocada al ocio hace que pierda el encanto de otras localidades del Iparralde que no perdieron su esencia vasca.
Baiona
Se puede considerar como la población más importante de Iparralde, por lo menos desde el punto de vista administrativo. Baiona (Bayonne en francés y Bayona en castellano) es una ciudad que conserva su identidad vasca, como se puede observar en sus edificios de la zona vieja, dividida por el Rio Nive que delimita la “Petit” de la “Grand” Baiona.
Desde el punto de vista turístico, Baiona tiene mucho interés. Empezando por la catedral del siglo XIII, declarada Patrimonio da Humanidad por la Unesco en 1998, los castillos viejo y nuevo, y los museos Vasco y Bonnat, en este último se exponen obras de pintores como El Greco, Goya, Rembrandt o Rafael.
Baiona se puede considerar un excelente lugar como base para las excursiones por Iparralde, donde podemos encontrar múltiples restaurantes de todo tipo, y bares donde siempre hay ambiente, y no solo en verano. Dispone además de alojamientos de todo tipo como varios hoteles y “chambres de hotes”.
Diario de viaje (Este diario de viaje es una traducción del gallego, por lo que puede contener errores)
Diario de viaje realizado en coche desde Lugo al Cabo Norte (Noruega) en Julio de 2009, siguiendo el recorrido que se puede ver en el siguiente mapa:
EL VIAJE
Éste es un viaje que queriamos hacer desde hace ya algún tiempo, sobre todo yo, que tengo leido mucho de los países escandinavos en especial de su naturaleza, así que después de varios viajes por Europa, como el primer contacto con Escandinavia en el viaje del año pasado a Dinamarca, por fin se dieron las circunstancias idóneas para realizar este viaje. Como condicionantes del viaje acordamos, entre los dos, destinar un presupuesto entorno a los 1500 – 2000 € por persona (3000 – 4000 € en total), entre 20 y 25 días de duración y sobre todo ir haciendo turismo desde practicamente el primer día de viaje, sin llevar nada reservado, a excepción de las dos primeras noches en Francia, para improvisar nuestros destinos diarios.
Nuestro destino era muy claro: El Cabo Norte, y teníamos pensado subir viendo las playas del desembarco de Normandía, Brujas, Gotemburgo y Estocolmo. Ya en el retorno, nos gustaría ver las Islas Lofoten y después ya iríamos improvisando, pero sin volver por toda la costa Noruega, ya que nos supondrían muchos más días y dinero y, además, a esa zona nos gustaría dedicarle otro viaje.
Utilizamos mi coche, un Toyota Avensis Wagon Sol D4D 126 CV del 2008 y lo cargamos con nuestras maletas y algo de comida así coma material de acampada, mesa y sillas portátiles, sábanas y un edredón. A continuación se detalla el diario de viaje, explicando el recorrido día por día. Al final de cada jornada se indica:
– Los gastos pagados en ese día: Incluye todo lo que se pagó en ese día: alojamiento, gasoil, comida, peajes, cafés,
– Los kilómetros recorridos ese día: Incluyen todos los kilómetros recorridos en esa jornada, desde que se arranca el coche al inicio de la jornada hasta que se apaga cuando se aparca hasta el día seguinte, por lo que resulta el desplazamiento de una ciudad a otra, las rutas turísticas, buscar alojamientos,… y también los kilómetros de más que haces cuando te pierdes.
– El tiempo durante la jornada, desde el punto de vista climatológico, por supuesto.
2 DE JULIO: LUGO – SAINT YZANS DE MEDOC
Salimos de Lugo en torno las 10 de la mañana con el objetivo de llegar a una casa rural que teníamos reservada en la zona vinícola del Medoc, cerca de Burdeos. Decidimos ir por Burgos, ya que se ahorra tiempo en el viaje, y comimos estupendamente de menú en un restaurante cerca del Puerto del Etxegarate, junto a la A-1. Cruzamos el antiguo puesto fronterizo de Behobia sobre las 4 de la tarde, llegando a los alrededores de Burdeos sobre las 7. La casa rural que teníamos reservada estaba situada unos 100km al noroeste de Burdeos, en la conocida zona vinícola del Medoc, al lado de la “ría” del Gironde. Nosotros ya conocíamos otras zonas vinícolas de Burdeos pero no ésta.
Esa salida del Gironde al mar es una zona muy influenciada por las mareas, como se puede ver en la especie de puerto de Saint Christoly Médoc de esta foto. En este caso, la marea estaba baja, y se puede ver en la foto la cantidad de lodo que deja el río cuando baja. El Gironde en su tramo final tiene un color marrón, que no incita en absoluto al baño.
Otra curiosidad de esta zona son estas casetas que entran en el Gironde y tienen en su extremo una red que se puede introducir en el agua para pescar.
Tiempo bastante bueno, algo cubierto pero sin lluvia.
3 DE JULIO: SAINT YZANS DE MEDOC – BRICQUEVILLE
Después de un buen desayuno le preguntamos a la propietaria de la casa, que hablaba algo de español, si había un ferry para cruzar el Gironde, ya que si no teniamos que dar la vuelta por Burdeos, lo que supondría más kilómetros, horas de viaje y gastos. Nos contestó que había un ferry justo en la unión del Gironde con el Atlántico, y que salían con una frecuencia de una media hora, así que no lo dudamos.
El ferry era bastante cutre, en comparación con los que tenemos ido otras veces, pero nos ahorró bastante camino. Comimos en una área de servicio al lado de la autovía poco antes de llegar a Rennes, y antes de las 6 de la tarde ya estabamos en Bricqueville, una pequeña aldea cerca de Bayeux, en la Normandía. Dimos bastantes vueltas por la dispersa aldea y no encontrábamos la casa que teníamos reservada, por lo que tuvimos que buscar a alguien para preguntar. Después de unas cuantas vueltas más encontramos a un hombre que no sabía hablar más que francés, por lo que la comunicación era imposible aunque él se esforzaba muchísimo en explicarnos. Después de un rato decidió que la mejor forma de explicarnos era coger su coche y que lo siguiéramos, cosa que hizimos y se lo agradecimos enormemente. La casa era preciosa, y muy barata, 48€ con desayuno, con cociña y una hermosísima habitación con un baño muy completo.
Después de localizar la casa aprovechamos para ir a ver alguna playa del desembarco, por lo que decidimos visitar Omaha Beach. Después nos desplazamos hasta la punta de Hoc (Pointe du Hoc), donde se encuentran las famosas baterías de cañones que fueron conquistadas por los aliados, por lo que se pueden ver los refugios, la localización de los cañones y un memorial. Ésta visita es muy recomendable y gratuita, por lo que no hay ni que pagar entrada (cosa raríiisima en Francia) y se puede ver a horas “intempestivas” en Europa, ya que nosotros la visitamos pasadas las 8 de la tarde.
Empezamos el día con un fabuloso desayuno que nos preparó la encantadora Beatrice, quien atiende la Ferme de l´Isle (es una pena que no sepa hablar más que francés!). Después, decidimos visitar alguna playa más del desembarco. Normandía tiene mucho que visitar, aparte de las playas tiene varios acantilados, muchísimos museos sobre el desembarco, así como varios cementerios y memoriales, por lo que lo normal es estar varios días (intentaré volver cuando pueda). Decidimos entonces hacer una visita a la famosa localidad de Arromanches les Bains, donde se pueden ver los restos de uno de los puertos artificiales remolcados por los aliados desde Inglaterra.
Desde Arromanches les Bains seguimos por la costa hasta Caen, cruzando después el enorme puente de peaje que cruza el Río Sena cerca de Le Havre. Antes de llegar a Calais, paramos a comer algo en una área de servicio. En este punto estamos muy cerca del túnel del Canal de la Mancha, y eso se nota por los cada vez más numerosos coches con matrícula británica y porque sintonizamos alguna emisora en inglés. Casi sin darnos cuenta ya estabamos en Bélgica
Sobre las 5 de la tarde llegamos a la impresionante ciudad de Brujas (Brugge en flamenco). Dejamos el coche en un aparcamiento subterráneo cerca del centro y decidimos buscar un hotel lo más céntrico posible, y encontramos el Hotel Erasmus, a cuatro pasos de la Plaza del Mercado. Después pateamos toda la zona turística de la ciudad, haciendo un descanso para cenar en uno de los muchísimos restaurantes de la zona histórica, por lo general bastante bien de precio. Lo más bonito de la ciudad, para mi gusto, son los canales (a mi se me parecen bastante a los de Amsterdam) y la Plaza del Mercado. Ya entrada la noche, volvimos al Hotel.
El Hotel estaba muy bien, y el aire acondicionado se agradecía. Nos salió por 120€, que no está mal teniendo en cuenta que está en pleno centro, tiene bastantes comodidades y es sábado (en los hoteles de aquí suelen cobrar más en fin de semana). El único pero es que no incluía el desayuno: http://www.hotelerasmus.com/hotel/index.cfm?langue=UK
Gastos pagados en el día: 139.2 €
Km recorridos en el día: 519.0 km
Tiempo muy soleado y con mucho calor
5 DE JULIO: BRUJAS – NEUMÜNSTER
Como nos levantamos temprano, aprovechamos para dar otro paseo por el centro histórico de la ciudad. Es domingo, y eso se nota en sus calles casi vacias. Visitamos la Plaza del Ayuntamiento, ya que el día anterior estaba cerrada por un concierto al aire libre. Para escapar del agobio turístico recomendamos ver esta ciudad a las primeras horas de la mañana (mejor si es domingo) o de noche.
Después cogimos el coche en el aparcamiento subterráneo donde lo dejamos (Parking Centrum, en Het Zand), pagando apenas 7 € por 17 horas, nada que ver con los abusivos precios de aquí. Cogimos de nuevo la autopista rumbo al norte de Alemania. Las autopistas belgas y holandesas son muy buenas, con buen firme, bien señalizadas y sin peajes. Suelen tener mucho tráfico, cosa que no nos afectó al ser domingo por la mañana. Además, por lo que pude comprobar en este y en un viaje anterior, entre estes países no hay puesto fronterizo de ningún tipo, por lo que solo sabes que entras en Holanda por la señal al lado de la autopista. El único incidente que nos pasó en estas autopistas es que una paloma nos golpeó en el espejo retrovisor izquierdo del coche y lo descompuso bastante, cosa que solucioné con una reparación de urgencia.
Comimos unos bocadillos en un área de servicio próxima a la frontera con Alemania y seguimos dirección Bremen y Hamburgo. Ésta es la tercera vez que conduzco por autopistas alemanas, y de las dos anteriores ocasiones no tengo especialmente un buen recuerdo de ellas debido a la gran cantidad de tráfico y las continuas obras, además hay bastantes tramos limitados (sobre todo si incluyes los tramos de obras). Esto hace que solo puedes ir sin límite de velocidad con seguridad durante poco tiempo. Por otro lado, raro es la vez que no se ve un accidente por alcance, ya que muchos no respetan la distancia de seguridad. En esta ocasión tuvimos poco tráfico.
Tras pasar Hamburgo, decidimos parar en la ciudad de Neumünster a buscar donde dormir. No tardamos en encontrar el Hotel Hildebrandt´s, bastante céntrico, muy nuevo y con una bonita decoración “zen”. Nuestra habitación tenía una terraza con vistas a un estanque con peces. Además tenía wifi libre (cosa que no encontramos desde que paramos, exclusivamente para eso, en el Mc Donald de Bayeux). El precio de la habitación fue de 99 € incluído un completísimo desayuno: http://www.hildebrandts-hotel.de/index.php
Aún que Neumünster no es muy turístico, dimos un paseo por la ciudad y después cenamos una buena pizza, una completa ensalada, cervezas y café por menos de 20 euros.
Gastos pagados en el día: 179.3 €
Km recorridos en el día: 718.0 km
Tiempo soleado y bastante calor, aúnque menos que el día anterior
6 DE JULIO: NEUMÜNSTER – BASTAD
En este viaje, nuestra intención era seguir la autopista 7/E45 hasta Frederikshavn, ya en Dinamarca, y una vez allí coger el ferry que te deja justo en Gotemburgo. Pero aprovechando la wifi del hotel, descubrimos que dicho ferry podía estar completo, y además, nos resultaba más caro que entrar en Suecia cruzando el Puente de Öresund, así que escogimos esta segunda opción.
Después del estupendo desayuno del hotel, salimos dirección Puttgarden, y allí cogimos el ferry que nos deja en apenas media hora en Rødbyhavn, ya en Dinamarca. Tuvimos mucha suerte, ya que apenas tuvimos que esperar cola. Luego de unos 160 km por una buena autopista, llegamos a Copenhague (København, en danés), y justo después cruzamos el famoso Puente de Öresund.
Este puente une Dinamarca con Suecia por carretera desde que fue inaugurada en el año 2000. Mide 16 km y está compuesta por un puente, un túnel debajo del mar y una isla artificial en el medio. Cruzarla cuesta casi 40 euros para turismos, y el área de peaje está justo al pisar territorio sueco, cerca de la ciudad de Malmö.
Tras abonar el peaje, seguimos unos pocos kilómetros la autopista dirección Gotemburgo y paramos a comer algo cerca de una estación de servicio, bajo una intensa tormenta. Suecia es el primer país que pisamos en este viaje donde no estuvimos nunca, por lo que todo nos resulta algo más estraño. Poco después de comer, dejamos la autopista y decidimos buscar donde dormir cerca de Båstad.
Paramos en la pequeña población costera de Torekov, y preguntamos en el camping de esta localidad por cuanto nos salía una cabaña para esa noche. La respuesta fue de unos 120€ (no recuerdo la cifra exacta en coronas), precio que me pareció abusivo. Seguimos buscando hasta que encontramos un cartel anunciando un Bed & Breakfast en el que decidimos preguntar. En esta bonita casa tenían habitaciones libres por unos 60 euros incluido desayuno y cocina, así que no dudamos en quedarnos: http://www.sjobyggaregarden.se/
Una vez localizado alojamiento, hizimos un poco de turismo por esta zona costera donde abundan las playas como la de la foto. Después paseamos por la localidad de Båstad, la “capital” de la zona, donde se juega el famoso Torneo de tenis de Båstad.
Volvimos a la casa y hacemos una buena cena aprovechando la completísima cocina. Luego descansamos en el salón mientras leíamos guías de viaje sobre Escandinavia. Eran las 11 de la noche y aún había algo de claridad, y a lo lejos podía verse una espectacular tormenta. Eran de esas imagenes que nunca se pueden olvidar.
Gastos pagados en el día: 194 €, 413 SEK (38.96 €)
Km recorridos en el día: 467.0 km
Tiempo variable, con alguna tormenta
7 DE JULIO: BÅSTAD – GOTEMBURGO
Estamos a poco más de 170km de Gotemburgo, así que hoy no toca madrugar en exceso y podemos saborear aún más el estupendo desayuno. Nuestra intención era llegar a Gotemburgo (Göteborg, en sueco) sobre el mediodía, donde quedáramos en visitar a unos amigos que residen allí. Cuando llegamos, los llamamos para que nos dijeran la dirección para introducirla en el GPS, cosa que hizimos erróneamente, ya que no nos aclaramos con las ø, β, å, ö… letras que no nos resultan nada familiares. Paramos el coche y encontramos a un chileno que, no solo nos ayuda a introducir la dirección en el GPS, sino que se sube al su coche y nos dice que lo sigamos hasta allí. Siempre se agradece encontrarse con gente tan amable y simpática, pero más aún cuando estás perdido!
Una vez localizados a nuestros amigos, nos llevan a dar una vuelta alrededor del precioso lago Slätta damm, y de paso sacamos de paseo a Nina, una bonita perra de la raza labrador. Después, nos invitaron a una riquísima cena sueca, y con unos cuantos vinos de Rioja y algunas cervezas danesas, estuvimos de charla hasta bien entrada la madrugada.
Gastos pagados en el día: 650 SEK (61.32 €)
Km recorridos en el día: 210.0 km
Tiempo bastante bueno, aunque con algo de bochorno. Alguna tormenta nocturna.
8 DE JULIO: GOTEMBURGO – ESTOCOLMO
Éste es el primero y único día que nos levantamos tarde en este viaje, sobre las 12 del mediodía, y estamos algo cansados (por no decir resacosos). Pese a todo, el día se presenta soleado y muy caluroso, y nuestros amigos se ofrecen a enseñarnos el centro de Gotemburgo. La ciudad tiene un centro bastante tranquilo, teniendo en cuenta que ronda el medio millón de habitantes, así que nada de tráfico agobiante ni gente estresada, además cuenta con calles bastante amplias y bastantes zonas verdes.
El mar está presente en todo Gotemburgo, ya que dicen que su puerto es el más grande de Escandinavia, además cuenta con algún canal (como el de la foto) y se pueden dar distintos paseos turísticos en barco por el archipiélago.
Como curiosidad pongo esta foto de la Iglesia de Pescado (Feskekörka, en sueco), llamada así porque, aunque parece una iglesia, es en realidad una lonja de pescado.
Una vez visto el centro de Gotemburgo, salimos rumbo Estocolmo sobre las 5 de la tarde después de despedirnos de nuestros amigos, a los que le estaremos agradecidos eternamente por el alojamiento, comida y por cuidarnos tan bien durante nuestra estancia en Gotemburgo: Kersty, Lito y Sofía, un millón de gracias!!!
Sofía nos reservó habitación en un hostal (hostel) en el centro de Estocolmo, y teníamos que llegar allí antes de las 10 de la noche. Hizimos los 470 km hasta Estocolmo algo resacosos, y gracias al GPS encontramos el hostal a la primera. El hostal STM Fridhemsplan es muy grande y dispone de aparcamiento y wifi libre. Nuestra habitación era doble con baño compartido y, como suele ocurrir en estas latitudes, en este tipo de alojamientos se debe llevar las propias sábanas (o alquilarlas). El precio de la habitación, garaje y desayuno fue de 88.28 €.
Tiempo bastante bueno y con mucho bochorno. A partir de las 7 de la tarde mucha lluvia
9 DE JULIO: ESTOCOLMO – ÄLVKARLEBY
No paró de llover en toda la noche, y por la mañana más de lo mismo. El tiempo no acompañaba para visitar la ciudad, pero las ganas de ver el centro de Estocolmo eran muchas, y si le añadimos que justo ese día mis padres hacían escala allí mismo en un crucero que estaban a hacer por el Báltico, la lluvia no iba ser quien de deslucir el día. Dejamos el coche en un aparcamiento subterráneo del centro, ya que no levábamos las suficientes monedas para aparcalo en la calle.
Otra cosa que no me gustó de las carreteras suecas (y de Escandinavia en general) es la ausencia total de firmes drenantes, por lo que las carreteras acumulan mucha agua cuando llueve con cierta intensidad.
A partir de estas latitudes, además, hay que tener especial cuidado con los alces en las carreteras, sobre todo en las zonas indicadas en las señales y al iniciar y acabar el día, ya que pueden ocasionar accidentes muy graves, teniendo en cuenta que estes animales pueden llegar a pesar hasta 450 kilos y medir más de 2 metros de alto.
Gastos pagados en el día: 1396 SEK ( 131.7 €)
Km recorridos en el día: 650.0 km
Tiempo lluvioso todo el día hasta la llegada al camping de Byske
11 DE JULIO: BYSKE – IVALO
Después de un par de días de llover sin parar, hoy el día se presenta prácticamente despejado y una temperatura perfecta. Nos levantamos temprano para seguir nuestro camino, con la intención de pasar la noche en algún lugar de Finlandia. Ya a media mañana llegamos a la frontera finesa, y poco después ya estábamos a la altura de Rovaniemi. La ciudad de Rovaniemi no tiene nada de especial, salvo el complejo turístico que está justo por donde pasa el Círculo Polar Ártico.
Aparte de carteles y otros símbolos que indican que estamos justo en el círculo polar (donde a partir de aquí existen días completos de 24 horas, aumentando el número de días completos cuanto más al norte), también existen tiendas de recuerdos así como el Santa Claus Village, la casa de Papa Noel, que nos negamos a visitar.
La carretera apenas tiene tráfico. No hay poblaciones durante varios kilómetros. No se ven más que bosques de coníferas, abedules y algún lago. En la radio del coche se puede escuchar una emisora rusa. De vez en cando se cruza delante del coche una manada de renos. Estamos ya en Laponia.
Decidimos parar a dormir en Ivalo, un poco antes que de costumbre ya que en este país hay que adelantar el reloj una hora más. La villa no tiene ningún interes turístico, pero dispone de servicios de alojamiento, supermercados, gasolineras, etc… para hacer escala en el camino. En esta población es habitual encontrarse renos por las calles, a mi esta imagen me recuerda a la serie Doctor en Alaska, aunque en ese caso era un alce.
Renos en Ivalo. Finlandia
Nosotros pasamos la noche en un camping en una cabaña con baño, ducha, televisión y hasta sauna por 50€ (aquí en Finlandia usan el euro). Antes de dormir, dimos un paseo por Ívalo y el lago próximo al camping. Aquí ya nunca se hace de noche de todo en esta época del año.
Gastos pagados en el día: 112 €
Km recorridos en el día: 622.0 km
Tiempo soleado y temperaturas muy agradables
12 DE XULLO: IVALO – CABO NORTE
Hoy nos levantamos temprano, ya que estamos a aproximadamente 400 km del Cabo Norte, por lo que tenemos pensado llegar hoy a nuestro destino. Salimos de Ivalo dirección Inari y paramos en una explanada cerca de la carretera para ver el gran lago Inarijärvi, donde nos encontramos a unos viajeros de Madrid que iban en su autocaravana también al Cabo Norte, con sus tres hijos pequeños, uno de ellos un bebé.
Poco después de Inari, cojemos la carretera 92 que nos llevará hasta Karasjok, ya en Noruega. Esta carretera es bastante estrecha y está hecha sin desmonte ninguno, por lo que es casi todo recto y con muchos cambios de rasante. Poco antes de Karasjok cruzamos la frontera Noruega, donde hay dos cabinas que parecen de peaje, pero no hay nadie así que seguimos. Hay que tener cuidado porque en ciertas carreteras de Noruega son habituales los peajes.
Hizimos una pequeña parada en Karasjok, más que nada para visitar el Parlamento Sami. Los sami son los habitantes originarios de toda esta región del norte de Escandinavia, Laponia, que se extiende por el norte de Suecia, Noruega y Finlandia y la Península de Kola en Rusia. Antiguamente eran nómadas, y vivían de la cría de renos, como siguen haciendo algunos en la actualidad. En Karasjok, además del Parlamento existe un museo sami, que no nos resultó muy atractivo.
Después de contemplar el paisaje de Gjesvær, decidimos que ya era hora de visitar nuestro objetivo del viaje: El Cabo Norte, por lo que, tras reservar una cabaña en la población de Skarsvåg, pusimos rumbo a ese lugar. Conforme nos íbamos aproximando a nuestro destino no podíamos contener la emoción, que nos fue cortada de golpe al tener que abonar en el peaje correspondiente los 32€ exigidos por entrar en el recinto donde se encuentra el complejo turístico del Cabo Norte. Una vez pagado el peaje dejamos el coche en el aparcamiento, lleno de autocaravanas, y nos dirigimos hasta la famosísima bola del mundo que simboliza este lugar, situado ni más ni menos que a 71º 10´ 21” N, el punto de Europa más septentrional accesible por carretera.
Después de las fotos pertinentes junto a la bola del mundo, decidimos visitar el complejo turístico donde hay, entre otras cosas, un bar restaurante, una tienda de recuerdos, un mirador, una capilla, etc,… así como un cine donde se puede ver una película de un cuarto de hora sobre la vida durante todo el año en este lugar. Nosotros no perdimos mucho tiempo en el complejo y salimos para gozar de las impresionantes vistas del lugar.
Aprovechamos para pasear por los alrededores y para hacer distintas fotos, considerándonos unos afortunados por estar disfrutando de este lugar, con unas condiciones meteorológicas nada común por aquí: prácticamente despejado, unos 18 grados y sin viento.
Aunque se considera este punto como el más septentrional (ya que es accesible por carretera y además acaba en un impresionante acantilado), en realidad está un poquito más al norte el cabo Knivskjellodden, justo al lado del Cabo Norte, donde solo se puede acceder haciendo una ruta a pie de unas horas.
Después de disfrutar de este lugar volvimos a la cabaña que reservamos por la tarde en Skarsvåg, donde nos obsequiamos con una estupenda cena regada con un buen vino de mencía gallego, como no podía ser menos. Después, nos calzamos nuestras botas de monte para andar durante un rato hasta nuestro punto escogido para ver el sol de medianoche, sitio recomendado por un empleado del camping.
El lugar estaba situado a unos 45 minutos de Skarsvåg andando monte arriba, y las vistas que se tenían en ese lugar, con el Cabo Norte al fondo eran simplemente espectaculares. Estubimos en ese lugar entre las 23 horas del día 12 de julio y la 1 del día 13 de julio, es decir, estubimos contemplando el final del día y el inicio del otro, puesta de sol y amanecer, sin ponerse el sol por el horizonte. Este momento será inolvidable, ayudado además, por la ausencia casi total de nubes, sin viento, una agradable temperatura y, lo que es para mi más importante, sin presencia humana a nuestro alrededor que pudiéramos ver, por lo que el único sonido, aparte de la pequeña oleaje del mar, eran las de las aves que anidaban en los acantilados próximos. En esta foto (que es la de la cabecera de mi blog) da cuenta de todo esto.
Después de disfrutar de ese par de horas del sol de medianoche, volvimos a Skarsvåg a pasear por la población, eran más de la una de la mañana y lucía el sol.
Alta se puede considerar ciudad en estas latitudes, ya que supera los 10.000 habitantes. Es famosa por sus pinturas rupestres y por ser un lugar extraordinario para divisar auroras boreales en el invierno.
Los casi 300 km que separan Alta de Skibotn por la E6 discurren por paisajes impresionantes como se puede ver en las siguientes fotos. Recomiendo recorrer esta carretera con calma, disfrutando del recorrido.
Ya bien entrada la tarde decidimos buscar una cabaña en Skibotn. Encontramos en el primer camping que vimos, el Skibotn Camping NAF, y por unos 50 € nos alojamos en una cabaña aceptable, con unas excelentes vistas al mar. Poco después de llegar cenamos algo (excepto una especie de filloa rellena que compramos en una gasolinera próxima, que no la dimos comido ninguno de los dos, y eso que yo soy buen comedor) y luego paseamos un buen rato por la villa, su pequeño puerto y, sobre todo, por la orilla del fiordo, disfrutando de un hermoso atardecer.
En este lugar, a mediados de Julio, aún no se llega hacer de noche de todo.
Gastos pagados en el día: 1009.2 NOK (113.9 € en total)
Km recorridos en el día: 510.9 km
Tiempo soleado y temperaturas muy agradables
14 DE JULIO: SKIBOTN – KABELVÅG
Hoy madrugamos con la intención de dedicar el día a visitar las Islas Lofoten, por lo que salimos de Skibotn rumbo Svolvær, la “capital” de las Lofoten. La carretera hasta allí está en regular estado, excepto un tramo que fue inaugurado hace poco tiempo, con numerosos puentes y túneles, uno de ellos debajo del mar. Poco después de pasar Svolvær, decidimos buscar una cabaña en un camping para pasar la noche, e así dedicar el día a recorrer las islas en coche.
Reservamos la cabaña en Kabelvåg, a poca distancia de Svolvær, en el Orsvågvær Camping, con un precioso entorno.
Después de dejar las cosas en el camping, comenzamos la ruta turística por las Lofoten visitando Henningsvær, una pequeña aldea de pescadores enclavada en pequeñas islas y unidas por carretera a través de dos grandes puentes. Un paseo por esta localidad es la mejor manera de conocerla.
Después seguimos por la E10, que recorre toda la costa de las Lofoten hasta Å, donde acaba la carretera. La E10 se considera una carretera turística, y dispone de múltiples aparcamientos y lugares de interés señalizados. Recorrer la carretera en si, disfrutando de las vistas, ya es un placer. Nosotros realizamos múltiples paradas a lo largo de la misma, contemplando paisajes como los que se muestran a continuación.
Después de dedicar el día a recorrer las Lofoten, llegamos tarde al camping, justo a la hora de cenar. Allí conocemos a Xavier, un catalán residente en una localidad al norte de Noruega que estaba de vacaciones con su familia en este lugar “al sur”, y que nos contó interesantes historias de la vida diaria en estes lugares, sobre todo en invierno.
Gastos pagados en el día: 1350 NOK (152.4 € en total)
Km recorridos en el día: 662.8 km
Tiempo soleado y temperaturas muy agradables, con algunas nieblas litorales.
15 DE JULIO: KABELVÅG – JUKKASJÄRVI
Hoy nos levantamos con la intención de ir adelantando camino de vuelta. Ya llebamos dos semanas de viaje y aun nos queda mucho camino por recorrer. Descartamos volver por la carretera de la costa de Noruega, ya que necesitariamos mucho tiempo (y dinero) y además, a eso nos gustaría dedicarle otro viaje. Por lo tanto regresaremos por Suecia, primero dirección Kiruna, y después seguiremos por la carretera E4 hasta Dinamarca.
Partimos entonces dirección Kiruna por la E10, desandando lo recorrido de ayer hasta Bjerkvik, y poco antes de Narvik, comenzamos a ascender la sierra cara el interior de la Península Escandinava. La carretera hasta la frontera con Suecia atraviesa un hermoso paisaje de montaña. En este tramo, se puede ver además algún recordatorio de la Batalla de Narvik del 1940, y ya cerca de la frontera, muchas cabañas de madera privadas.
Y como es frecuente en estes lugares, hay que tener cuidado con ciertos usuarios de la carretera:
Después de superar la localidad de Malmberget, cruzamos de nuevo el Círculo Polar Ártico. En este lugar también se indica por donde cruza esta linea imaginaria, pero no tiene nada que ver con lo que vimos en Rovaniemi hay unos días, ya que aquí no hay ningún complejo turístico.
Antes de la localidad de Luleå, tomamos la carretera E4, que va paralela a la costa del Golfo de Botnia, y que ya conocemos, pues fue la que utilizamos en la “subida”. De esta vez, no tuvimos tanta lluvia como hace unos días en este mismo recorrido, así que por lo menos disfrutamos del paisaje de la Costa Alta que hay al lado de la carretera.
Al llegar a la localidad de Härnösand, decidimos buscar una cabaña para pasar la noche. En el camping de la localidad ya las tenían ocupadas, pero muy amablemente, llamaron por teléfono a un camping próximo para ver si tenían alguna libre.
En el Antjärns Camping, situado en Antjärn, a pocos kilómetros de Härnösand, disponían alguna libre, así que para allí fuimos. La cabaña era muy buena y barata (425SEK, es decir, 40€), y el camping excelente y muy bien atendido. Estaba cerca de un pequeño lago, y disponía de sauna y de muchas actividades para niños. Como curiosidad, tenían un Citroën Mehari con carrocería hecha de madera (y andaba!).
Algunas lluvias durante el día. Temperaturas inferiores a 10ºC por la mañana.
17 DE XULLO: ANTJÄRN – STRÖMSNÄSBRUK
Hoy volvimos tener por delante otro día de seguir haciendo camino cara al sur. La verdad es que Suecia es un país muy grande, y atravesarlo lleva su tiempo. Volvemos a coger la E4, y volvemos a pasar por las poblaciónes que ya cruzamos en el viaje de ida: Sundsvall, Uppsala, Estocolmo, Jönköping,… Por suerte, no llueve y hay poco tráfico, incluso en a circunvalación de Estocolmo. Ya por la tarde, y tras casi 900 km decidimos parar a buscar donde dormir en Strömsnäsbruk, después de superar la localidad de Jönköping. Encontramos una cabaña de un particular (estilo la de Jukkasjärvi, cerca de Kiruna), muy buena, con cocina, baño, sala, habitación separada, por 500SEK (unos 47€).
En Strömsnäsbruk aprovechamos para hacer la compra en nuestro último día en Suecia de este viaje, y de paso, dar un paseo para estirar las piernas después de tantas horas de coche hoy. Para eso, en esta localidad hay un buen paseo junto al lago.
Paseo junto al lago en Strömsnäsbruk (Suecia)
Gastos pagados en el día: 1306 SEK (123.2 €)
Km recorridos en el día: 890.8 km
Tiempo despejado en general y temperaturas agradables. Alguna tormenta al final del día
18 DE JULIO: STRÖMSNÄSBRUK – BERGEN
Después de dos días de tantas horas en el coche, hoy decidimos seguir nuestro camino de vuelta con más calma, intentando no hacer mucho más de 500km. Por lo que tenemos pensado parar a dormir en algún lugar cerca de Hamburgo, en Alemania, para así dirigirnos al día siguiente hasta la Selva Negra, en el extremo suroccidental del país, y tomar allí un día de descanso.
Tomamos la E4 y luego la E6 hasta cruzar de nuevo el Ponte de Öresund (y pagar otra vez los 37€ de peaje), entrando en Dinamarca unos kilómetros hasta llegar a Rødbyhavn, donde cogeremos de nuevo el ferry que nos llevará hasta Puttgarden, en Alemania (75€). De esta vez, tuvimos que esperar una hora para embarcar.
Ya en Alemania, y tras pasar Hamburgo, decidimos buscar donde dormir en la localidad de Bergen, ya que cerca de esta población podemos visitar el antiguo campo de concentración de Bergen – Belsen. Así que, como vamos bien de dinero respecto lo que teníamos pensado gastar, decidimos buscar un hotel para dormir, y encontramos el SeminarHotel Schulz, un buen hotel de tres estrellas por 78€ con desayuno y wifi incluido: http://www.seminarhotel-schulz.de/content/unser-haus-seminare.html
Una vez localizado donde dormir, decidimos buscar el antiguo campo de concentración. Como no vimos la señalización, acabamos entrando en una base militar próxima, donde muy amablemente nos indicaron donde quedaba el antiguo campo de concentración.
Este campo de concentración se utilizó entre los años 1940 y 1945, y se estima un número de víctimas superior a 50.000, contabilizando prisioneros de guerra del ejército aliado y judíos.
Este campo de concentración se utilizó entre los años 1940 y 1945, y se estima un número de víctimas superior a 50.000, contabilizando prisioneros de guerra del ejército aliado y judíos.
El campo se organiza en varios túmulos como el que se puede ver en esta fotografía. El conjunto la verdad es que impresiona mucho, teniendo en cuenta la cantidad de fallecidos en este triste lugar.
También existe un monumento recordando a los que murieron en este lugar.
Entre los túmulos, encontramos la lápida de Margot y Anne Frank (quien escribió su “Diario de Ana Frank”), que fallecieron aquí poco antes de ser liberado el campo de concentración.
Cerca del final de esta ruta circular, hay una carretera que tras unos pocos kilómetros nos deja cerca de la cima del Monte Belchen, de 1413 metros de altitud, en el que el tramo final de ascensión se puede hacer andando o en teleférico (la carretera está cerrada al tráfico salvo vehículos autorizados). Nosotros escogemos la opción de caminar, que falta nos hace después de estes tres últimos días de coche.
El sendero es bueno y sin demasiada pendiente, y en menos de una hora ya se llega a la cumbre del monte Belsen. Hay alguna valla electrificada para controlar el ganado que no se debe tocar, ya que dan una descarga considerable, y que pude comprobar yo mismo.
Ya en la cumbre, las vistas un día con visibilidad como este, son estupendas. Al Norte y al Este, la grande masa montañosa y forestal de la Selva Negra, al Oeste, el Río Rhin y la Alsacia francesa, y al Sur, Basel (Suiza) con los Alpes al fondo, y si el día estuviese aún más claro, se podría ver hasta el Mont Blanc.
El Rhin y la Alsacia desde la cumbre del Monte Belchen. Selva Negra (Alemania)
El resto de la jornada fue seguir haciendo kilómetros a través de autopistas y autovías. No encontramos apenas tráfico, ni en puntos como la circunvalación de Burdeos o el tramo entre Bayona y Donostia, tramos que suelen tener bastantes retenciones en estas épocas del año. Tras pasar Donostia decidimos seguir por la A8 en vez de tomar la A1 a Burgos, ya que nos apetecía parar a dormir en algún punto de la costa.
Como acostumbramos a hacer cuando volvemos de viaje por Europa, cuando entramos en Euskadi siempre paramos a disfrutar de la excelente comida vasca, en este caso en la localidad de Zumaia, y así de paso volver contemplar el paisaje costero entre Zarautz y Getaria, que tanto nos gusta y recuerdos nos trae de otros viajes por estas tierras.
Seguimos nuestro camino y decidimos parar a dormir en San Vicente de la Barquera, una bonita villa de la costa cántabra. Escogemos el Hotel Azul de Galimar, de tres estrellas: 85€ con garaje pero sin desayuno. Aunque no es barato, el precio lo consideramos normal para ser un buen hotel en un sitio tan turístico en verano como es San Vicente de la Barquera. http://www.hotelazuldegalimar.es/
Para acabar el día, celebramos nuestra última cena del viaje en el Mesón Madrid, en el centro de la villa.
Gastos pagados en el día: 155.3 €
Km recorridos en el día: 688.3 km
Día con tiempo variable. Alguna tormenta nocturna.
23 DE JULIO: SAN VICENTE DE LA BARQUERA – LUGO
Este es el último día de este viaje y estamos medio tristes, porque no tenemos ningunas ganas de que se acabe. Pero por otro lado estamos contentos por lo tanto que disfrutamos del mismo. Estamos seguros de que vamos volver a alguno de los sitios que visitamos en este viaje, como solemos hacer cuando nos gusta mucho un lugar (como por ejemplo Titisee, que ya estuviéramos en el 2005).
Desayunamos en el centro de San Vicente y damos un paseo por la zona del castillo, como también ya hiciéramos en otro viaje. Me gusta San Vicente, pero prefiero estar en otra época del año con menos turistas y veraneantes.
Seguimos la autopista A8 dirección Asturias y paramos en Avilés a comer. Siempre que paso por Asturias, donde tuve la suerte de vivir dos estupendos años, aprovecho para comer uno de mis platos favoritos: o la fabada, o el cachopo. En este caso optaré por el cachopo, en el Bar Parrillada Vistamar, en Coto Carcedo (concejo de Castrillón, muy cerca de Avilés).
Ya bien entrada la tarde cruzamos el Puente de los Santos de Ribadeo. Estamos ya a menos de 100km de Lugo.
Nada más llegar a Lugo, tomamos unos vinos para celebrar nuestra llegada: Estamos contentos por lo bien que lo pasamos y que todo saliera bien. No nos importaría volver a hacer este mismo viaje al día siguiente.
Gastos pagados en el día: 136 €
Km recorridos en el día: 343.5 km
Buen tiempo y temperaturas agradables.
Y si hacemos los cálculos de todo el viaje:
Gastos pagados en todo el viaje: 3094.2 € (1547.1 € cada uno)
Km recorridos en total: 12398.6 km
GUIA DA VIAJE
Documentación:
Todos los países por los que pasamos pertenecen a la Unión Europea salvo Noruega, y en este último caso también pertenece al Grupo Schengen, por lo que el único requisito de entrada en los países para ciudadanos de la UE es que lleven su DNI. De todas formas, no está de más llevar el pasaporte.
Fronteras:
En algunos sitios son inexistentes, como por ejemplo en los países del Benelux. Respeto al resto, lo único que pueden controlar en algunas de ellas puede ser que no nos pasemos de la cantidad de alcohol o tabaco permitido.
Seguridad personal:
Todos los países que visitamos son muy seguros, así que la única norma de seguridad a seguir es la del sentido común: no dejar dinero ni objetos de valor a la vista en el coche, vigilar la cartera y mochila en aglomeraciones, etcétera…
Urgencias sanitarias:
Para agilizar los trámites en caso de una urgencia sanitaria en estos países, se recomienda llevar la Tarjeta Sanitaria Europea, que cualquiera beneficiario de la seguridad social la puede pedir gratuitamente en las oficinas de la seguridad social. En muchas oficinas las dan al momento.
Se debe llevar además ciertos medicamentos de uso corriente para la diarrea, estreñimiento, paracetamol, alcohol, agua oxigenada, …
Comunicaciones:
La cobertura de móviles es muy amplia en toda Europa, aunque algo inferior en las zonas del norte de Escandinavia más deshabitadas o montañosas. En algunas compañías puede ser preciso llamar la atención al cliente por si hay que activar algo para llamar desde el extranjero. Nosotros llevábamos dos móviles, uno de contrato y otro de tarjeta y de dos compañías distintas, y el móvil de contrato tuvo problemas para llamar en algunos países. También es recomendable informarse de que compañías tienen tarifas más baratas en los países para así escoger desde nuestro móvil la compañía más económica (con selección de operador manual).
A veces es recomendable buscar acceso a internet para hablar con la familia (y ahorrar dinero en llamadas), buscar alojamiento, información turística, etc… Nosotros llevamos un ordenador portátil y encontramos distintas redes wifi por el camino en hoteles, restaurantes, bares, campings,… En Francia encontramos menos redes wifi que en otros países, pero siempre queda el truco de ir a un Mc Donalds a tomar por lo menos un refresco, ya que allí todos tienen wifi gratuita. Si no llevais ordenador, siempre se puede encontrar un cíber o una biblioteca pública.
Información turística:
En muchas de las localidades que visitamos cuentan con oficinas de turismo donde proporcionan información turística gratuitamente. Nosotros nos informamos antes del viaje de muchos de los lugares turísticos por medio de guías de viaje e internet. Además, llevábamos con nosotros varias guías de países, algunas nuestras y la mayoría prestadas gratuitamente por bibliotecas públicas. Las que más utilizamos fueron las guías de El País Aguilar y las de Lonely Planet.
Dinero:
Conviene llevar dinero en metálico y en tarjeta. El dinero en metálico no se debe guardar todo junto, si no en lugares separados, para evitar robos y perdidas. Casi todos los países que visitamos usan el euro como moneda, excepto Dinamarca (usa coronas danesas DKK), Suecia (coronas suecas SEK) y Noruega (coronas noruegas NOK). Nosotros llevábamos algo de DKK, SEK y NOK en metálico desde aquí, y si no se lleva se puede cambiar allí en bancos y en el ferry (nosotros cambiamos en el ferry de Puttgarden el dinero en metálico que nos sobraron a la vuelta), en otros lugares conviene vigilar bien la comisión.
Se debe llevar además varias tarjetas, mejor las de crédito que las de débito, ya que estas últimas no las aceptan en algunos lugares (peajes de Francia, aparcamientos, etc..). Visa o Mastercard como tarjetas de crédito e Visa Electron e Maestro como de débito son de las más frecuentes.
Horarios:
Hay que tener en cuenta que los establecimientos de estes países siempre cierran antes que aquí, por lo que muchas tiendas sobre las 5 y media de la tarde ya están cerradas. Los restaurantes y bares igual, por lo que conviene adelantar la hora de la comida y de la cena. Esto también es importante a la hora de buscar alojamiento, especialmente en localidades pequeñas.
Hay que destacar que en Finlandia se debe adelantar una hora más el reloj.
Dónde dormir:
En todos los países visitados hay muchas posibilidades de alojamiento en cantidad y calidad, y nosotros dormimos en muchos tipos distintos salvo el camping, que si tenemos utilizado muchas veces en outros viajes.
En Francia escogemos las casas de turismo rural, muy buenas por calidad y precio, ya que incluyen desayuno y a veces derecho a cocina. En la página http://www.toprural.com/ se pueden encontrar y reservar muchas de ellas. Pero también hay muchos campings y hoteles baratos como los de la cadena Formule 1. En el resto de Europa nos decantamos de esta vez por los hoteles, donde se encuentran muchos y de una gran variedad de precios. También son frecuentes los alojamientos tipo Bed & Breakfast, del estilo donde nos quedamos la primera noche en Suecia, y bastante recomendables.
En los países nórdicos todo es más caro, por lo que hay que apretarse el cinturón y no escoger hoteles. Nosotros utilizamos las numerosas cabañas, que suelen estar en campings o en casas particulares, muchas anunciadas al lado de las carreteras con el símbolo o nombre de Stuga (Suecia) o Hytter (Noruega). En las cabañas tienes que llevar tus propias sábanas, y dejar todo recogido y limpio, por eso son tan baratas. Suelen tener una pequeña cocina y algunas baño, ducha e incluso sauna. Las hay de 2 hasta 6 plazas.
En las poboaciones más grandes hay que tener en cuenta los alojamientos tipo albergue, bastante económicos, y los Hostel, tipo hostal muy frecuentado por la juventud, donde también hay que llevar las propias sábanas, y los baños y duchas son compartidos. Nosotros escogimos este tipo de alojamiento para dormir en Estocolmo.
La mayor parte de las veces no reservamos alojamiento, salvo las casas rurales francesas y el hostel de Estocolmo que reservamos antes para avisar que llegábamos tarde. Si viajais por libre de esta forma os aconsejo no reservar nunca salvo si sabeis fijo que vais dormir allí.
Dónde comer:
En los países que recorremos existen múltiples opciones en canto comer. Respecto al desayuno, muchos hoteles y alojamientos tipo Bed & Breakfast ya lo incluyen, y además muy completo salvo los que busqueis un zumo de naranja natural. Las cabañas de los países escandinavos suelen tener una pequeña cocina, por lo que se puede calentar un poco de leche y unas tostadas para hacer un buen desayuno.
A la hora de comer, hay muchas opciones en estos países, desde restaurantes de lujo hasta hamburgueserías. Nosotros en bastantes ocasiones comimos de bocadillo y latas, por cuadrarnos en medio de un trayecto, por ahorrar tiempo, por ahorrar dinero o por estar en un lugar apartado donde no había otra opción.
Para cenar, las opciones también son muy numerosas. En la mayor parte de los países que visitamos cenar fuera no supone un gasto excesivo siempre y cuando busques los lugares adecuados. Así por ejemplo, nosotros hizimos tres cenas abundantes en Alemania sin superar nunca los 30€. No se puede decir lo mismo de los países escandinavos, que son más caros, especialmente Noruega, donde aconsejamos cenar aprovechando las cocinas de las cabañas para así ahorrar algo de dinero, comprando la comida en un supermercado. En Francia recomendamos cenar en las abundantes creperías.
El vehículo:
Para realizar un viaje tan largo como éste conviene revisar bien el vehículo antes de salir, sobre todo si cuenta con muchos años o uso. Yo aproveché para cambiar las ruedas delanteras que ya las tenía bastantes gastadas y ponerle una rueda de reposto de tamaño normal, por si acaso.
Para rodar por las carreteras de estos países se debe llevar el permiso de circulación del vehículo, el recibo del seguro y se recomienda también la carta verde del seguro. No está de más pedir en la compañía de seguros un parte europeo de accidente. Si el vehículo no lleva distintivo del estado en la placa de matrícula, debe colocar un adhesivo identificativo. En algunos países es obligatorio llevar, aparte de lo que ya es aquí, un extintor y un botiquín de primeros auxilios homologado, que se pueden comprar en las tiendas de accesorios.
Respecto al combustible se puede encontrar en todos estes países gasolina sin plomo y gasóleo en todos ellos sin problemas, eso sí, más caros. En Francia es recomendable repostar en gasolineras de los centros comerciales, algo muy habitual allí, ya que el ahorro respecto las estaciones de servicio de las autopistas es considerable. En el Norte de Escandinavia conviene no apurar mucho el depósito, ya que puede haber bastante distancia entre estaciones de servicio. Ninguna de las gasolineras donde repostamos tenían servicio atendido, como es común en estes países, e incluso las hay sin personal en caja, por lo que se debe pagar con la tarjeta de crédito en el mismo surtidor (nosotros tratábamos de no usar este tipo de estaciones). Los precios varían también entre las estaciones de servicio del mismo país, pero para hacer una comparación entre países, cito el precio por litro de gasóleo en algunas estaciones de servicio que encontramos por el camino:
· Euskadi: 0.945 €/l
· Francia (en una autopista): 1.16 €/l
· Alemania: 1.029 €/l
· Suecia: 11.04 SEK/l = 1.042 €/l
· Finlandia: 1.009 €/l
· Noruega: 11.13 NOK/l = 1.256 €/l
Conducir:
Lo primero es hacerse con un buen mapa de carreteras. Con el objetivo de no andar con varios mapas, utilizamos el mapa de Europa de Michelín, que ya lo tenemos utilizado en otros viajes y estamos acostumados a él. A veces resulta interesante tener alguno más de una zona en concreto con una escala más detallada; nosotros para ello usábamos los mapas de las guías. Aparte teníamos un G.P.S. con mapa de Europa de Viamichelín, sin actualizar desde el 2006, y sin incluir Bélgica y Holanda. Aunque no es infalible, sí sirve de gran ayuda.
En Francia son muy frecuentes las autopistas de peaje, muy buenas pero caras. El límite máximo en ellas es de 130 km/h pero con humedad baja hasta 110 km/h. Hay bastantes radares, unos señalizados y otros no. Los conductores suelen cumplir escrupulosamente con los límites de velocidad.
En Bélgica y Holanda las autopistas son muy numerosas y todas gratuitas. Están limitadas a 120km/h. Suelen tener mucho tráfico, ya que son zonas muy pobladas.
En Alemania es de destacar que no hay límite de velocidad en algunos tramos de algunas autopistas (todas gratuitas). Aún así, a veces no es recomendable correr mucho en estes tramos si hay mal tiempo o mucho tráfico. Hay muchos tramos en obras. Están recomendadas las luces de cruce durante el día, pero no son obligatorias.
En los países escandinavos los límites de velocidad son bastante estrictos. Pocos son los tramos de autopista donde permitan circular a 120 km/h. Además, es necesario cumplir al 100% con las normas de circulación, ya que las multas son carísimas, así que si veis un límite de 60, es de 60, ni más ni menos. Los radares son muy frecuentes, y muchos de ellos están señalizados. Hay algunas carreteras que están en regular estado, sobre todo las de las zonas menos pobladas, ya que tienen el firme deteriorado por las quitanieves. Hay que tener muchísimo cuidado con los alces (atropellar un alce suele ser mortal, debido a su tamaño), y presentes en cualquier lugar (excepto Dinamarca), y los renos, más pequeños pero más numerosos que los alces, pero solo en las regiones del norte. Salvo casos excepcionales, como puentes muy largos, no hay que pagar peajes, excepto en Noruega, donde hay peajes hasta para entrar en varias poblaciones. En todos los países escandinavos es obligatorio las luces de cruce todo el día, así que cuidado con no encenderlas al empezar a andar (aconsejo pegar algo en el coche para no olvidarse), y cuidado con no apagarlas al parar, si no quereis quedar sin batería.
Aparcar:
Para aparcar en las ciudades hay dos opciones: O buscar un aparcamiento subterráneo (más cómodo, seguro y caro), o buscar una zona de aparcamiento público en la calle. En este último caso, buscar donde aparcar suele ser difícil, perdiendo a veces mucho tiempo en buscar un sitio libre. Es recomendable, además, llevar dinero suelto para los parquímetros, y controlar su límite de tiempo. En algunas poblaciones de los países nórdicos hay que comprar un disco en un estanco que indica el tiempo de estacionamiento.
DESGLOSE DE GASTOS PAGADOS POR DÍA
2 de Julio: Lugo – Saint Yzans de Médoc
Peajes: 22.1 €
Comida: 27.2 €
Gasoil: 35 €
Total: 84.3 €
3 de Julio: Saint Yzans de Médoc – Bricqueville
Ferry a Royan: 28.5 €
Peajes: 14.7 €
Comida: 8.8 €
Gasoil: 55 €
Alojamiento en Saint Yzans: 57 €
Total: 164 €
4 de Julio: Bricqueville – Brujas
Peajes: 16.5 €
Comida: 14.7 €
Gasoil: 33 €
Alojamiento en Bricqueville: 50 €
Cena: 25 €
Total: 139.2 €
5 de Julio: Brujas – Neümunster
Aparcamiento: 7.3 €
Gasoil: 32 €
Alojamiento en Brujas: 120 €
Cena: 20 €
Total: 179.3 €
6 de Julio: Neümunster – Båstad
Gasoil: 31 €
Alojamiento en Neümunster: 99 €
Ferry: 64 €
Peaje Ponte Öresund: 395 SEK
Comida: 18 SEK
Total: 194 € + 413 SEK
7 de Julio: Båstad – Gotemburgo
Alojamiento en Båstad: 650 SEK
Total: 650 SEK
8 de Julio: Gotemburgo – Estocolmo
Gasoil: 300 SEK
Alojamiento en Estocolmo: 870 SEK
Comida: 110 SEK
Total: 1280 SEK
9 de Julio: Estocolmo – Älvkarleby
Gasoil: 370 SEK
Alojamiento en Älvkarleby: 510 SEK
Comida: 85 SEK
Aparcamiento: 195 SEK
Café: 25 SEK
Total: 1185 SEK
10 de Julio: Älvkarleby – Byske
Gasoil: 360 SEK
Alojamiento en Byske: 800 SEK
Comida: 186 SEK
Desayuno: 50 SEK
Total: 1396 SEK
11 de Julio: Byske – Ivalo
Gasoil: 30 €
Alojamiento en Ivalo: 50 €
Comida: 22 €
Recuerdos: 10 €
Total: 112 €
12 de Julio: Ivalo – Cabo Norte
Gasoil: 20 €
Alojamiento en Skarsvåg: 485 NOK
Peaje Illa Magerøya: 192 NOK
Peaje entrada al complejo Cabo Norte: 280 NOK
Recuerdos: 400 NOK
Total: 20 € + 1357 NOK
13 de Julio: Cabo Norte – Skibotn
Gasoil: 260.2 NOK
Alojamiento en Skibotn: 450 NOK
Peaje Illa Magerøya: 192 NOK
Comida: 107 NOK
Total: 1009.2 NOK
14 de Julio: Skibotn – Kabelvåg
Gasoil: 330 + 300 NOK
Alojamiento en Kabelvåg: 460 NOK
Recuerdos: 110 NOK
Comida: 150 NOK
Total: 1350 NOK
15 de Julio: Kabelvåg – Jukkasjärvi
Gasoil: 290 SEK
Alojamiento en Jukkasjärvi: 550 SEK
Comida: 229.5 SEK
Total: 1069.5 SEK
16 de Julio: Jukkasjärvi – Antjärn
Gasoil: 410 SEK
Alojamiento en Antjärn: 425 SEK
Comida: 44 SEK
Total: 879 SEK
17 de Julio: Antjärn – Strömsnäsbruk
Gasoil: 518 SEK
Alojamiento en Strömsnäsbruk: 500 SEK
Comida: 288 SEK
Total: 1306 SEK
18 de Julio: Strömsnäsbruk – Bergen
Gasoil: 45 €
Ferry: 560 DKK
Peaje Ponte Öresund: 395 SEK
Cena: 24 €
Total: 395 SEK + 560 DKK + 69 €
19 de Julio: Bergen – Titisee
Alojamiento en Bergen: 78 €
Cena: 12 €
Total: 90 €
20 de Julio: Titisee – Titisee
Gasoil: 35 €
Comida: 17 €
Cena: 30 €
Total: 82 €
21 de Julio: Titisee – Oradour Sur Glane
Gasoil: 52.8 €
Peajes: 14.8 €
Alojamiento en Titisee: 270 €
Comida: 28 €
Total: 365.6 €
22 de Julio: Oradour Sur Glane – San Vicente de la Barquera
Gasoil: 40 €
Peajes: 15.3 €
Alojamiento en Oradour: 50 €
Comida: 8 €
Cena: 42 €
Total: 155.3 €
23 de Julio: San Vicente de la Barquera – Lugo
Gasoil: 25 €
Alojamiento en San Vicente: 85 €
Comida: 23 €
Desayuno: 3 €
Total: 136 €
TOTAL: 1790 € + 8573.5 SEK + 3716.2 NOK + 560 DKK
A 25/7/2009 el cambio de SEK, NOK y DKK a € era el siguiente:
Por 1 €:
· 10.5995 SEK
· 8.8600 NOK
· 7.4447 DKK
Por lo que el gasto total fue de 3094.2 € (1547.1 € cada uno)
FIN
Si deseais más información, podeis escribir a cabonorte2009@hotmail.es