Ya fuese por la adicción que produce a mucha gente peregrinar a Compostela o simplemente por pasar un fin de semana de una forma difente, cada vez más peregrinos deciden continuar hasta Fisterra por el Camino Xacobeo. En esta nueva entrada de mi blog, comparto con vosotros el diario de viaje (con gastos para dos personas, kilómetros y consejos) para hacer este camino en dos días por el trazado original del camino con bici de montaña.
Cuanto tiempo dedico a hacer este tramo del Camino?
Yo recomiendo hacerlo en dos días, aunque es posible hacerlo en uno sólo si cumplís los siguientes requisitos:
– Estar en buena forma física y habituados a andar en bici
– Os gusta madrugar
– Hacéis el camino cuando los días son largos y no hay mucho barro (de mayo a septiembre)
– No os importa ir por carretera
Por el contrario, yo recomiendo hacerlo en dos días si cumplís alguno de los siguientes requisitos:
– Queréis ir por el tramo original del camino (el mismo que usan los peregrinos a pie), y lo mínimo por carretera alternativa
– Tomáis el camino de forma relajada y, además, no os gusta madrugar
– Os gusta parar en los lugares de interés, a ver paisajes, a tomar algo, a comer con calma…
Por estas razones, pienso que es mejor dividir los 100 kilómetros hasta el final del camino en dos etapas, pasando la noche en Olveiroa, una aldea que está más o menos a la mitad del recorrido y que cuenta con bastantes servicios para los peregrinos.
Primera etapa: Compostela – Olveiroa (58.07 km)
Partiendo de la Praza do Obradoiro, el camino comienza descendiendo por la calle que baja al lado del Hostal dos Reis Católicos, a Rua das Hortas. A partir de aquí, ya no tenemos más que seguir las flechas amarillas y en poco más de un kilómetro ya estamos fuera de la ciudad de Compostela pedaleando en una pista de tierra entre árboles. Después, alternando entre la tierra y el asfalto, y tras superar el nada fácil Alto do Mar de Ovellas, descendemos hasta Ponte Maceira, una hermosa y bien conservada aldea al lado del Río Tambre. A poca distancia llegamos a la localidad de Negreira, con muchos servicios para comer o tomar algo.
Al pasar Negreira, volvemos subir durante unos 10 kilómetros bastante progresivos por un hermoso paisaje tipico del rural gallego, que hace de esta parte una de mis favoritas del Camino a Fisterra. Una vez que comenzamos a descender al pasar la aldea de Cornovo, cada vez tenemos mas asfalto, que va a estar más presente hasta Olveiroa.
Gastos día 1:
Comida (Restaurante Barqueiro, Negreira): 26.60 €
Cena (Tapas y cañas en As Pías, Olveiroa): 9.80 €
Dormir en habitación doble con baño (Casa Loncho, Olveiroa): 40 €
Otros (Bebidas, cañas, cafés…): 8 €
Segunda etapa: Olveiroa – Faro de Fisterra (46.8 km)
Sin madrugar mucho, salimos de Olveiroa y continuamos por pistas de tierra por los montes del Ayuntamiento de Dumbría. Un poco más adelante de la aldea de Hospital, pasamos por la curiosa Ermita de la Virxen das Neves, y unos kilómetros después ya podemos ver el mar y, tras una peligrosa bajada (piedras y mucha pendiente) llegamos a Cee. Tanto Cee, como la localidad vecina de Corcubión, son buenos lugares para descansar y comer por los servicios de los que disponen, aunque es mucho más turística la villa de Corcubión.
Desde Corcubión, cruzamos un monte y volvemos al mar en las localidades de Estorde y Sardiñeiro. A pocos kilómetros de esta última localidad, poco después de iniciar un descenso, podemos disfrutar de una hermosa panorámica de la villa de Fisterra y su faro, una de los paisajes más fotografiadas de este Camino.
Ya casi llegando al destino final, el camino continúa al lado de la Praia da Langosteira, y al acabar ésta llega a la villa marinera de Fisterra. A unos 3 kilómetros de Fisterra llegamos a su faro, punto final de este Camino (si no se decide continuar hasta Muxía) y lugar donde muchos peregrinos contemplan, si el tiempo lo permite, una de las puestas de sol más espectaculares que se pueden ver en el mundo.
Total gastos: 126.6 € (63.3 € persona) en 2 dias
Total kilómetros: 104.87 km (según el cuentaquilómetros de la bici)
Y ya sabéis que como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir una experiencia vuestra similar, no dudedes en poner un comentario.
Después de varios viajes por Europa en coche, muchas de ellas compartidas con vosotros en este blog en diarios de viaje, me decidí hacer una entrada con consejos para conducir por muchos países europeos en coche propio o de alquiler. La razón es, sobre todo, para responder muchas preguntas que me dejásteis y que fui respondiendo en comentarios o por correo electrónico, y que pienso que podrían ser útiles para compartir con cualquier persona que le guste viajar de esta manera.
Antes de nada, comentaros que esta guía práctica la hago teniendo en cuenta los países que he visitado en coche, algunos de ellos en varias ocasiones, y que comprenden muchos de la Unión Europea (a excepción de alguno del Este de Europa y Grecia) y afines como Noruega, Suiza y algún pequeño estado como Litchestein, Andorra o Mónaco. Por último, deciros que esta guía es también muy útil si viajáis en otro vehículo como moto, autocaravana o camión, aunque puede variar algo en lo relacionado con peajes, documentación o accesorios obligatorios.
¿Cuáles son las principales ventajas de viajar por Europa en coche?
La principal ventaja es sin duda la libertad. Puedes ir ver lo que quieres, cuando quieres y sobre todo, donde quieres. Si haces un viaje en transporte público puedes ver lo difícil que es llegar a ciertos lugares fuera de los grandes núcleos de población. Desplazarse hasta un parque natural, una hermosa playa o alguna pequeña aldea perdida se vuelve complicado si no tenemos un vehículo particular. Mi experiencia cuando viajo sin el coche, es que siempre acabo visitando o ciudades o sitios muy turísticos, y echo de menos los paisajes rurales, las playas sin gente o las aldeas donde hace tiempo que no pasan turistas.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que nos resultará más económico el viaje cuanto más personas vayan en el vehículo. Otra ventaja de ir en coche es que puedes llevar mucho más equipaje, como material de acampada (lo que hace que ahorremos bastante en alojamiento), elementos electrónicos (portátil, etc…) o incluso unas bicis. Por otro lado, una cosa que me agrada mucho es que al llevar matricula extranjera mucha gente te viene hablar para interesarse por tu viaje.
¿Y cuáles son los principales inconvenientes?
Pero desplazarse en vehículo propio también tiene inconvenientes. El primero de todo es que si vas a ver sólo ciudades, el coche puede convertirse en un incordio. De hecho, si eres de esas personas que sólo quieren visitar algunas de las ciudades más grandes y turísticas de Europa como Londres, París, Berlín, etc… y no te interesan las zonas fuera de los grandes entornos urbanos, entonces te recomiendo que vayas en transporte público.
Porque moverse en coche en las ciudades muy grandes puede ser a veces una pérdida de tiempo y dinero (perderse, no encontrar dónde aparcar, pagar mucho por los aparcamientos, ….). Otra cosa mala de ir en transporte privado respecto al público es la falta de interacción con gente local y otros viajeros durante los desplazamientos, aunque pienso que esto se compensa con la facilidad de acceder a zonas poco turísticas en el coche, que suelen ser más amables con los forasteros.
¿Mejor viajar en coche propio o de alquiler?
Depende sobre todo de la distancia respecto la población de origen y de los días que vamos a estar. Si, por ejemplo, disponemos de sólo 10 días para recorrer Suecia, claro está que compensa el alquiler. Sin embargo, si vamos a pasar 15 días en la Bretaña francesa aconsejo sin duda ir en coche propio. Personalmente, como muchos de mis viajes son de aproximadamente un mes, la mayor parte de las veces yo utilizo mi vehículo particular.
¿Qué documentación necesito si viajo con mi propio coche?
Para los países de la UE y afines, necesito la misma documentación que es obligatoria aquí. Lo que sí se debe llevar la mayores, es la carta verde del seguro (si no os la envían a casa la podéis solicitar gratuitamente a vuestra compañía de seguros) y el último recibo del seguro pagado. El carnet de conducir de aquí también es válido, por lo que no hace falta pedir el carnet de conducir internacional.
¿Es necesario ampliar la cobertura del seguro?
Aunque todos los seguros serios tienen que ofrecer asistencia en carretera incluida en la póliza en toda la UE, es necesario preguntar en nuestra compañía sobre el límite de dinero que tenemos en la asistencia y si se puede ampliar, ya que en caso de accidente o avería grave puede ser que tengamos que pagar nosotros parte del traslado del vehículo. Si se viaja a menudo, puede ser interesante hacerse socio de alguna asociación automovilista como RACE o RACC, que amplían la cobertura en estos casos.
¿Qué accesorios debo llevar en mi vehículo?
A parte de los obligatorios aquí (triángulos, chaleco, …), en algunos países es también necesario llevar cosas como extintor (Bélgica), alcoholímetro (en Francia, son de un solo uso y los venden en gasolineras) o gancho para remolcar (países de los Balcanes).
¿Es recomendable hacer alguna modificación en el vehículo antes de partir?
Por lo general, no es necesario más que hacer una buena revisión al vehículo antes de salir (niveles, ruedas, cambiar aceite y filtro si vamos a hacer muchos kilómetros,…), pero poco más. Lo único si vamos circular por países con mucha nieve en invierno (Países Escandinavos, o zonas altas de los Alpes), donde pueden obligarnos a llevar neumáticos de clavos. Por otro lado, si vamos circular por zonas muy despobladas, yo aconsejo (aparte de circular con el depósito lleno) llevar una rueda de repuesto de tamaño normal. Yo cambié la mía de galleta por una normal cuando hice el viaje al Cabo Norte, ya que en el norte de los Países Escandinavos hay zonas con muy poca población.
¿Qué normas tráfico debo de conocer para conducir por ciertos países?
Aunque las normas de tráfico son bastante similares en toda la UE, puede haber ciertas variaciones en algunos países. Como por ejemplo, debemos fijarnos en los límites de velocidad, que aunque en las vías urbanas es prácticamente generalizado los 50 km/h, sí puede ser diferente en vías interurbanas (80, 90 o 100 en función del país y carretera) y en las autopistas (en Francia varía entre 110 y 130 dependiendo de la vía y de la humedad, y en Alemania ni siquiera hay límite en muchos tramos de las Autobahn). En las fronteras de cada país siempre existe un panel informativo con estos límites.
Otra cosa a tener en cuenta es la obligatoriedad de llevar las luces de cruce encendidas todo el día en los Países Escandinavos y en muchos del Este de Europa. En otros, como Alemania o Holanda, sólo es recomendado su uso por el día. También hay que fijarse en la tasa de alcoholemia, que aunque en la mayoría de los países es la misma que aquí, en algunos del Este puede ser incluso de 0,0. De todas formas, recomiendo cumplir lo máximo posible las normas de cada país, no solo por seguridad, sino también por la obligatoriedad de pagarlas al momento.
¿En qué consiste la pegatina ecológica?
De momento sólo es necesaria para el acceso a las ciudades alemanas, aunque es posible que no tarde mucho en ser obligatoria también en otros países. Así que, si vais a entrar en las ciudades de Alemania, debéis saber que en muchas de ellas sólo permiten el acceso a automóviles que cumplan determinadas condiciones anticontaminación. Si vais en un coche gasolina catalizado o un diésel no muy antiguo, podéis llegar hasta el mismo centro, aunque tenéis que llevar puesta en el margen inferior derecho la pegatina verde. La pegatina la podéis conseguir en muchos talleres del país, o incluso a través de la delegación de la TÜV (la ITV alemana) en Madrid.
¿Hay qué hacer algún trámite para cruzar las fronteras?
Viajando en coche o moto, en todos los países de UE, acogidos en el Tratado Schengen, no es necesario ningún trámite ya que están regidos por el libre movimiento de transportes y mercancías. Puedo decir que las fronteras entre muchos países son prácticamente inexistentes, y lo único que vemos es un panel que nos indica el país y los límites de velocidad. Sin embargo, en algunas he visto algún control aleatorio de la policía, supongo que para el control de contrabando, inmigración, …
¿En qué países europeos hay peajes y cuáles son las formas de pago?
Pocos países de Europa no tienen ningún tramo de peaje. Que yo recuerde, no tienen peajes Alemania, Bélgica, Luxemburgo y poco más. Otros, como en Holanda, Suecia, Dinamarca o Reino Unido, las autopistas son gratuitas, aunque puede haber algún túnel o puente de pago. Después hay varios países como Suiza, Austria o Eslovenia que hay que comprar una pegatina en las gasolineras (con duración variable en función del país, como por ejemplo en Austria, se puede comprar para un mínimo de 10 días, y otros como Eslovenia, desde 15 días a un año).
Noruega en las entradas de algunas localidades, y Portugal en las autovías, tienen un sistema de pago automático en el que hay que poner un aparato que te carga el importe a la cuenta bancaria, aunque en el caso de Noruega también se puede pagar en las gasolineras, o después por banco con un recargo (hasta te mandan una carta a casa en tu país con la cuenta donde hacer el pago). En el resto de los países, tienen un peaje similar al de aquí en las autopistas, aunque en muchas de ellas no hay personal en las cabinas de pago, y en algunas no hay más remedio que pagar con tarjeta de crédito (y cuidado, porque hay sitios donde no aceptan las de débito).
¿Son los combustibles mucho más caros que aquí?
Excepto en Andorra y en Luxemburgo en el año 2008, nunca estuve en un país de Europa con los combustibles más baratos que aquí. En algunos casos, como Italia, tienen unos precios altísimos. Cuando hagáis el presupuesto del viaje, tened en cuenta siempre que vais a gastar bastante más en carburante que aquí.
¿Cómo son las estaciones de servicio y cuál es el método de pago?
En todos los países de los que hablo en esta entrada suelen tener una buena red de estaciones de servicio, y en muchos con mejor calidad de combustible que aquí. Sólo hay que no apurar mucho el depósito en ciertas zonas poco pobladas como puede ser el norte de los Países Escandinavos. En casi todos los países, es muy raro que haya un servicio atendido, y no hay más remedio que echar nosotros el carburante al vehículo. Respecto al método de pago, recomiendo usar siempre tarjeta, para no llevar dinero en metálico. También he visto gasolineras sin ningún personal, donde se paga metiendo la tarjeta en una especie de cajero automático en el surtidor. Este tipo de estaciones son muy comunes en Francia; y en ciertos países como Suecia, tienen un precio bastante inferior a las estaciones de servicio convencionales.
¿Cómo es el estacionamento en muchos países?
En muchos países, tienen un sistema de pago parecido a la zona azul de aquí, con parquímetros donde poner la moneda o tarjeta. En otros, hay que comprar un disco en el que hay que poner la hora de llegada, ya que hay zonas con tiempo de estacionamiento limitado. En muchos casos, recomiendo ir directamente a un aparcamiento público de pago como los de aquí, para no andar pendientes de la renovación del ticket, y además nos olvidamos de posibles multas o robos. En ocasiones, son más baratos que aquí.
¿Qué puedo hacer para ahorrar dinero en el viaje?
Viajar en coche tiene muchas ventajas en lo que respecta a ahorrar dinero. En este sentido, recomiendo llevar material de acampada, para reducir considerablemente los costes de alojamiento. Si viajamos en furgoneta, o incluso en un coche familiar, tenemos la ventaja de dormir en el interior del vehículo. Yo incluso, como siempre tuve coches familiares, en muchos casos dormimos dos personas poniendo un colchón en la parte de atrás del coche, como cuento en esta entrada.
Otra forma de ahorrar es utilizando algún ferry para evitar hacer kilómetros por carretera y noches en el camino. Respecto al combustible, recomiendo no utilizar las estaciones de servicio de las autopistas (son algo más caras), y en algunos países como Francia, es mejor repostar en las gasolineras que tienen muchos centros comerciales, mucho más baratas. Por último, y esto lo digo por experiencia, en pocos casos recomiendo evitar los peajes, ya que por lo general las vías alternativas gratuitas suelen tener mucho tráfico, pasan por núcleos de población, etc… y lo que ahorramos en el peaje lo gastamos en tiempo, combustible o posibles multas… o acabamos perdiéndonos y dando vueltas buscando el camino.
¿Qué consideraciones hay que tener en los países que se conduce por la izquierda?
Afortunadamente, en Europa sólo se conduce por la izquierda en el Reino Unido e Irlanda. No es que sea muy complicado, ya que pienso que es cuestión de adaptarse, aunque los primeros kilómetros tendremos que ir uno poco más atentos de lo normal, especialmente en los cruces y rotondas. También debemos adaptarnos a las distancias que ponen en los paneles y a los límites de velocidad, ya que vienen en millas.
Si alquilamos el vehículo, tendremos que acostumbrarnos a manejar el cambio de marchas con la mano izquierda, pero tendremos la ventaja de llevar el volante en la derecha y el velocímetro en millas. Si vamos en nuestro propio coche (solo recomendable si estamos muchos días allí), hay que poner una pegatina en los faros para no deslumbrar cuando llevemos las luces de cruce encendidas (ver foto), y recomiendo además llevar escrito en una zona visible del salpicadero los equivalentes de velocidades en millas y km/h para no pasarnos ningún límite de velocidad.
¿Qué tengo que tener en cuenta a la hora de alquilar un vehículo?
Lo primero que recomiendo si alquiláis vehículo en el extranjero es que os decidáis por una compañía de cierto prestigio. Aunque a veces suelen ser un poquito más caras que otras, pienso que compensa, especialmente cuando hay algún problema. De todas formas, siempre se debe revisar bien el contrato de alquiler y fijarse bien si en caso de accidente tenemos que pagar una franquicia (recomendable si la franquicia no es muy grande, ya que el alquiler será más barato), y si vamos desplazarnos por varios países, ver cuales incluye el seguro. Si viajáis en temporada alta, es buena cosa reservar antes el vehículo, y recordad que en muchos casos os exigirán una fianza a cargo de una tarjeta de crédito. Por último, antes de coger el coche y justo antes de dejarlo, echadle un vistazo a los posibles rascazos que tiene el coche para que no os responsabilicen a vosotros.
¿Algún consejo en lo referente a seguridad contra los robos?
Por lo general, viajar por Europa es bastante seguro. De hecho, en los países del centro y Norte de Europa puedo decir que son más seguros que aquí en muchos aspectos. En el resto de los países, hay que tener las mismas normas básicas propias del sentido común que cuando estamos aquí: no dejar cosas de valor a la vista al estacionar, evitar los barrios marginales, etc…
¿Hay diferencias en la forma de conducir entre los países?
Los conductores del Centro y Norte de Europa son bastantes cumplidores con las normas de circulación, y se puede decir que no lo son tanto los del Sur y el Este, aunque no hay que asustarse, ya que en ningún momento llega a ser peligroso. Personalmente, pienso que los conductores franceses son los más cumplidores y los italianos los que menos, pero, repito, por toda la UE se puede conducir con tranquilidad.
¿Cómo debo llevar el equipaje con seguridad?
Si viajamos muchos días, es normal que llevemos mucho equipaje, en especial si llevamos material de acampada o bicicletas. Para evitar sanciones, no debemos llevar el equipaje suelto por el vehículo y debemos separar la zona de carga de la de los pasajeros con una red. En muchos casos es recomendable llevar un cofre en la baca para aliviar el espacio del habitáculo. Si llevamos bicicletas, lo mejor es llevarlas sujetas con un equipo homologado. Yo pienso que el mejor sistema es el portabicicletas que se acopla al remolque del coche, y aunque la instalación es cara, y además las bicis van en el exterior, es mejor sistema que llevarlas en el techo (aumenta mucho el consumo y es un peligro al entrar en los parkings), o colgadas del portón (no deja ver las luces en muchos casos). Personalmente, yo opto por llevarlas en el interior del coche, bien atadas, ya que no afectan al consumo y no están expuestas a robos. No sé si es del todo legal (pienso que sí al ir atadas), pero hasta el día de hoy nunca tuve problemas.
Sugerencias
Y estas son las que yo considero las 20 cosas más importantes para conducir por Europa; y ya sabéis que como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir un viaje vuestro similar, no dudéis en poner un comentario.
Además, aquí puedes consultar varios diarios de viaje con distintos recorridos, gastos, sugerencias, …
El litoral Cantábrico es un destino imprescindible para muchos viajeros. Los paisajes costeros, importantes ciudades a pie de playa, y localidades turísticas como Zarautz, San Vicente de la Barquera, Llanes, Ribadeo, etc… hacen de esta costa una de las más visitadas de la Península. En mi caso, ya la tengo recorrido en varias ocasiones, aunque ahora quería conocerla de una forma muy diferente: En bici, siguiendo la ruta jacobea a Compostela.
Como acostumbro a hacer en muchos viajes que publico en este blog, intentaré compartir con vosotros el diario del viaje, con el recorrido diario, fotos, consejos,etc,… Al final del post podéis ver el resumen de gastos (para dos personas) y kilómetros recorridos etapa a etapa. Espero que os guste y os sea útil.
DÍA 1: LLEGADA Y A PREPARARSE PARA LA RUTA
IRÚN – HONDARRIBIA (5.52 km)
Llegamos a Irun sobre las 2 de la tarde en el tren procedente de Burdeos, ya que acabábamos nuestro viaje por Europa en el Interrail (en este enlace podéis ver el diario de viaje del Interrail). Así que después de comer, fuimos a buscar las bicis en la delegación de una empresa de mensajería. Después de montarlas y de sellar la credencial del peregrino en el albergue de peregrinos de Irún, comenzamos el camino ya bien entrada la tarde, por lo que este día no pudimos hacer más de 5 kilómetros, la distancia que separa Irún del albergue Capitan Altximista (bastante caro), cerca de Hondarribia.
DÍA 2: DURA ETAPA Y HERMOSOS PAISAJES
HONDARRIBIA – Pasaia – Donostia – Orio – ZARAUTZ (52.86 km)
Comenzar a pedalear subiendo el Monte Jaizkíbel es la mejor forma de entrar en calor. Lástima que el estado del camino jacobeo sea en esta zona bastante difícil para una bici con alforjas, por lo que preferimos concluir el puerto por carretera. Después, bajada hasta la hermosa localidad de Pasaia, donde hay que coger un barquito para cruzar la ría.
A pocos kilómetros llegamos a Donostia y la atravesamos por un comodísimo carril bici que hace imposible perdernos y, además, nos lleva al lado de la Playa de la Concha. Los kilómetros restantes hasta Zarautz son bastante duros, con muchos desniveles y con un estado del camino un poco duro para una bici con alforjas, por lo que es recomendable en muchos casos continuar por la carretera. Por suerte, la guía que llevamos, Camino del Norte en BTT, de Juanjo Alonso (Editorial Desnivel), nos indica las alternativas para bici. Ya en la turística Zarautz, hay muchos restaurantes, bares y hoteles aunque todo bastante caro. Para dormir nosotros optamos por el albergue municipal (donativo).
DÍA 3: CONTINUA EL PASEO POR LA COSTA VASCA
ZARAUTZ – Getaria – Zumaia – Deba – Mutriku – Ondarroa – MARKINA (54.24 km)
Esta etapa la hicimos casi siempre por carretera, ya que según la guía el camino está en muy mal estado para la bici. De todas formas, la parte costera de esta ruta es muy bonita y pasa por interesantes localidades como Zumaia, Deba, Mutriku u Ondarroa, donde gira al interior. Decidimos dormir en Markina (en el albergue municipal, donativo), ya que hay bastante distancia hasta la siguiente población.
DÍA 4: LOS MONTES VASCOS POR CARRETERA
MARKINA – Gernika – Lezama – BILBO (67.73 km)
Como ya conocíamos la dureza de esta etapa, decidimos que sería mejor hacerla por carretera, teniendo en cuenta lo durísima que es por el trazado original del camino y el poco tráfico de las carreteras alternativas. Pienso que no nos equivocamos, ya que pedaleamos casi siempre por carreteras secundarias atravesando caseríos, montes,…y tres puertos de montaña que nos dejaron cansadísimos al llegar a Bilbo. Aqui decidimos dormir de hotel para descansar por un día sin toques de queda, ronquidos y madrugones.
DÍA 5: DE NUEVO EN LA COSTA
BILBO – Getxo – Portugalete – Castro Urdiales – ISLARES (56.8 km)
Más descansados que los días anteriores, partimos hacia la costa por el trazado alternativo al camino, en la margen derecha de la Ría de Bilbo, mucho más turística dentro de lo que cabe en una ciudad industrial. Para cruzar la ría, utilizamos el transbordador del mítico Puente de Vizcaya, aun hoy muy utilizado, y que nos deja en poco más de un minuto en Portugalete. En esta localidad, podemos hacer un poco de trampa para llegar a la parte alta de la misma sin esfuerzo utilizando unas «aceras mecánicas». Después, nos dirigimos hasta la costa por un bidegorri (carril bici) de varios kilómetros. Ya al lado del mar, volvemos al típico camino rompepiernas junto al Cantábrico que nos acompañará hasta tierras gallegas. Tras pasar Castro Urdiales decidimos dormir en Islares. Allí, pasamos la noche en un cámping que alquila tiendas de campaña bien equipadas por poco más de lo que cuesta el albergue de la misma localidad.
DÍA 6: CRUZANDO RÍAS EN CANTABRIA
ISLARES – Laredo – Santoña – Somo – Santander – BEZANA (67.94 km)
Desde que el día anterior entramos en Cantabria, pedaleamos siempre lo máximo posible por el camino original a Compostela, siempre que las condiciones del camino lo permitiesen. Después de Islares, pasamos por la localidad de Laredo y cruzamos la ría hasta Santoña en barco. Unas cuantas cuestas después llegamos a otra ría donde tenemos que utilizar de nuevo otro barco para ir a Santander. Poco estuvimos en esta ciudad, que ya conocemos bien, y paramos a dormir en el albergue de Santa Cruz de Bezana (donativo, incluido desayuno y cena).
DÍA 7: ATRAVESANDO LUGARES HISTÓRICOS
BEZANA – Santillana de Mar – COMILLAS (61.53 km)
Si de algo se puede caracterizar esta etapa es de rompepiernas. La verdad es que lo es todo el camino, pero en este tramo mucho más. De todas formas la bondad del clima cantábrico y los paisajes hacen que se vaya llevando bien. Además, cruzar lugares históricos tan importantes como Santillana de Mar o Comillas hacen que te sientas como un turista más que como un ciclista. Comillas, aparte de histórica, también es un destino muy típico de playa, lo que hace que todos los alojamientos (incluido el albergue) estén llenos en verano. Afortunadamente, nosotros encontramos de casualidad una habitación en una casa particular por 30 euros.
DÍA 8: LLEGADA A ASTURIAS
COMILLAS – San Vicente de la Barquera – Unquera – Llanes – VILLAHORMES (72.33 km)
Hermosa etapa al lado del mar, pasando por la Playa de Oyambre, San Vicente de la Barquera, Unquera, Colombres (donde podemos visitar la casa del Indiano)… pero sobre todo, lo mejor de la etapa es el tramo que discurre por la ruta de gran recorrido GR AS-19 poco después de entrar en Asturias, muy bien acondicionada para bicis. Tras pasar Llanes, continuamos por la orilla de la carretera AS-263 hasta que nos cansamos, así que buscamos para dormir en Villahormes, concretamente en el albergue privado Punta Pestaña.
DÍA 9: DISFRUTANDO DE LA COMIDA ASTURIANA
VILLAHORMES – Ribadesella – Colunga – Villaviciosa – AMANDI (58.93 km)
Etapa con mucho asfalto, que se va llevando bien gracias a la belleza y el buen clima de Asturias. El camino pasa por la turística Ribadesella, típico lugar donde hacerse unas fotos junto a sus palacetes a un lado de la playa. En Colunga, toca parar para recuperar fuerzas con la buena cocina asturiana. Ya en Villaviciosa, buscamos un sitio donde dormir. Como allí estaba todo lleno, encontramos una casa rural pocos kilómetros más adelante a un lado del camino, en la aldea de Amandi.
DÍA 10: LA ASTURIAS MÁS URBANA
AMANDI – Xixón – AVILÉS (57.82 km)
Después de Amandi, poco después de donde se desvía el Camino Primitivo (que hice un tiempo después, y del que hablo en esta entrada del blog), comienza la dura subida al Alto de la Cruz, sin duda una buena forma de quemar el desayuno. A poca distancia, y tras volver subir otro alto, llegamos a la ciudad de Xixón. La ruta pasa a un lado de la Playa de San Lorenzo y por el centro de la ciudad, por lo que puede ser un buen lugar para comer. Por la tarde, continuamos rumbo Avilés, donde pedaleamos bastantes kilómetros a través de barrios urbanos e industriales. La ciudad de Avilés, bien conocida por mí ya que trabajé allí dos años, no es tan fea como parecen sus alrededores, por lo que merece una parada para pasear por el centro y para disfrutar de los buenos sitios de cenar que tiene.
DÍA 11: UN PASEO POR LA N 632
AVILÉS – Soto del Barco – Soto de Luiña – Cadavedo – CANERO (75.17 km)
La etapa sale de Avilés por las villas de Salinas, Piedras Blancas y Soto del Barco, a partir de donde decidimos seguir por la N 632, teniendo en cuenta el consejo de la gente de la dificultad del camino original para las bicis con alforjas. Aunque al principio hay que compartir la vía con bastante tráfico, la cosa cambia a partir de la Concha de Artedo, donde la carretera se vuelve muy tranquila y pasa por sitios hermosos que hacen de la ruta un paseo, aunque no por eso deja de haber bastantes desniveles. Después de una parada a comer en el Restaurante Cabe Vidio (bastante caro, pero con una calidad que vale la pena), ya entrada la tarde, escogimos para dormir un albergue en Canero (cerca de Luarca), que pertenece al Hostal Canero, que sorprendentemente no tenía a ningún peregrino aun siendo pleno agosto.
DÍA 12: DÍA DE SOL Y PLAYA PARA DESPEDIRNOS DE LA COSTA
CANERO – Luarca – Navia – Tapia de Casariego – RIBADEO (72.75 km)
Hicimos este tramo un bonito día de domingo, bastante soleado pero, como acostumbran a ser estos días de verano en la costa cantábrica, con temperaturas suaves…así da gusto pedalear! Después de unas paradas en Luarca y Navia, la etapa va por la campiña costera cerca de la costa y a veces a un lado de alguna playa, con montón de gente en estas fechas. Poco después de Tapia de Casariego, continuamos por el camino de tierra de la senda costera que va junto al mar. Tras cruzar el Puente de los Santos, entramos en la primera localidad bajo administración gallega: Ribadeo. Allí descansamos en la Pensión Linares, situada en la misma plaza de la villa y a buen precio.
DÍA 13: El INTERMINABLE ALTO DA XESTA
RIBADEO – Lourenzá – Mondoñedo – Abadín – MARTIÑÁN (68.40 km)
Nos despedimos del mar en Ribadeo rumbo a Mondoñedo. Hasta esa localidad es una etapa típica rompepiernas, con subidas y bajadas bastante fuertes, pero con hermosos paisajes que compensan el esfuerzo. Después de una parada en la villa medieval de Mondoñedo, el camino se convierte en una subida contínua al Alto da Xesta. La dureza de esta etapa me hizo recordar la de nuestra tercera jornada por Euskadi (Martina – Bilbo), aunque esta vez la llevamos mejor, no sé si porque estamos en mejor forma física o porque ya estamos más cerca de Compostela. Acabamos la jornada en la localidad de Martiñán, donde dejamos las bicis en la casa de unos conocidos y nos desplazamos hasta Lugo a tomarnos un día de descanso, bien merecido después de este duro día.
DÍA 14: DESCANSO EN LUGO
DÍA 15: CADA VEZ MÁS CERCA!
MARTIÑÁN – Vilalba – Baamonde – SOBRADO DOS MONXES (73.97 km)
Aunque el día comienza con niebla, el sol calienta mucho ya desde la mañana en la que sería sin duda la etapa más calurosa de todas las que hicimos. Como echamos de menos la brisa del Cantábrico! Y desde luego este calor no ayuda para subir las frecuentes cuestas, y muy en especial las que transcurren por las tierras del ayuntamiento de Friol. Decidimos acabar la jornada en el excepcional Convento de Sobrado dos Monxes, sin duda el mejor lugar posible para pasar la última noche del camino.
DÍA 16: LLEGADA A COMPOSTELA
SOBRADO DOS MONXES – Boimorto – Arzúa – Arca – COMPOSTELA (64.82 km)
La poca distancia a Compostela hace que esta etapa sea un paseo, y aunque con frecuentes desniveles, no es nada dura si además se hace en un día perfecto para andar en bici, como el que tuvimos nosotros. A partir de Arzúa, el Camino del Norte se junta con el Camino Francés, por lo que a partir de aquí el número de peregrinos aumenta de forma espectacular, obligándonos a moderar la velocidad para no molestar a los caminantes. Después de la subida al Monte do Gozo, ya podemos ver Compostela, que además de ser el final del Camino es la ciudad donde nací y donde vivo. Tras 15 días pedaleando, a los que habrá que sumar el mes que estuvimos de Interrail, llegamos a la Praza do Obradoiro como final de este viaje tan distinto a lo que estamos acostumbrados. Sin duda una experiencia única que nos obliga a hacernos la siguiente pregunta: cuál será nuestro próximo Camino?
Alquiler de la tienda + Desayuno (camping Playa Arenillas): 31.5 €
Cena: 21.1 €
Día 6: Islares – Bezana: 67.94 km
Supermercado: 8.55 €
Bares: 4.40 €
Barco a Santoña: 6 €
Barco a Santander: 7 €
Día 7: Bezana – Comillas: 61.53 km
Supermercado: 4.82 €
Bares: 5.8 €
Casa en Comillas: 30 €
Cena: 22.5 €
Otros: 50 €
Día 8: Comillas – Villahormes: 72.33 km
Desayuno: 10.2 €
Supermercado: 13.26 €
Bares: 2.8 €
Cena: 29 €
Albergue (Punta Pestaña): 24 €
Otros: 11.30 €
Día 9: Villahormes – Amandi: 58.93 km
Desayuno: 5 €
Supermercado: 1.54 €
Comida: 22.6 €
Bares: 5.2 €
Cena: 29.6 €
Día 10: Amandi – Avilés: 57.82 km
Casa Rural Puente de Amandi: 48 € con desayuno
Bares: 7.8 €
Supermercado: 6.17 €
Cena: 25.3 €
Día 11: Avilés – Canero: 75.17 km
Hotel + Desayuno (Hostal Félix): 50.20 €
Supermercado: 4 €
Comida: 27.20 €
Cena: 24 €
Día 12: Canero – Ribadeo: 72.75 km
Albergue + Desayuno (Hostal Canero): 33 €
Bares: 6.3 €
Bocatas + cañas: 15.70 €
Día 13: Ribadeo – Martiñán: 68.40 km
Hotel + Desayuno (Pensión Linares): 56.9 €
Supermercado: 6.46 €
Comida: 18.4 €
Día 14: Descanso
Día 15: Martiñán – Sobrado dos Monxes: 73.97 km
Supermercado: 4.8 €
Bares: 3 €
Albergue de Sobrado dos Monxes: 12 €
Cena: 14.2 €
Día 16: Sobrado dos Monxes – Compostela: 64.82 km
Desayuno: 5.5 €
Bares: 5.20 €
Comida: 11 €
TOTAL:
Kilómetros recorridos: 905.3 km (una media de 64.6 km por día)
Gastos: 1042.44 € dos personas (521.22 € persona, una media de 34.75 € por persona y día)
…Y OS RECOMIENDO…
· Pasar por lo menos un par de días en Compostela, que es una ciudad que tiene muchísimo que ver aparte de la Catedral, como podéis ver en este enlace.
· Seguir otro par de días hasta Fisterra, para acabar el Camino al lado del mar en el impresionate Faro de Fisterra, que podéis ver también en este enlace.
En este post os explico lo que pienso que es importante saber para viajar por Europa en tren. Espero que os sea útil para disfrutar de un viaje como este. Y si además queréis ver mi diario de viaje con el recorrido, visitas y gastos no tenéis más que pinchar en este enlace a otro post de mi blog.
· ¿Qué es el interrail?
El interrail es un billete único que te permite recorrer un país o varios de Europa (dependiendo del tipo de billete) válido para la mayoría de las compañías de tren del territorio europeo.
· ¿Qué países incluye?
Casi todos los de la Unión Europea (Irlanda, Reino Unido, Portugal, España, Italia, Grecia, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Austria, Eslovenia, Croacia, Rumanía y Bulgaria), Noruega, Suiza, Bosnia Hercegovina, Serbia, Montenegro, Macedonia y Turquía. Son 30 países en total, aunque en realidad son 29, ya que no incluye el país de residencia del propietario del billete. Se puede decir por lo tanto que cubre casi toda Europa excepto Estonia, Letonia, Lituania, Albania, Kosovo, Bielorusia, Ucrania, Moldavia y Rusia. Aunque no estaría mal que incluyera también estos países, si lo pensamos bien, con un sólo billete de interrail podríamos llegar hasta la frontera con Irán!
· ¿Qué tipos de billetes hay?
Hay sólo dos tipos de billetes:
El InterRail Global Pass, que incluye todos los países que dije en el apartado anterior
El InterRail One Country Pass, válido para un solo país a escoger, excepto el de residencia del propietario del billete
Antiguamente también había un billete para grupo de países pero ya no existe.
Después, dentro del Global Pass podemos escoger entre varios períodos de validez: 5 días entre 10 días: Válido para 5 días de uso del tren dentro de 10 días seguidos 10 días entre 22 días: Válido para 10 días de uso del tren dentro de 22 días seguidos 15 días contínuos: incluye todos los días dentro de los 15 días 22 días contínuos: incluye todos los días dentro de los 22 días un mes contínuo: incluye todos los días dentro de un mes
Por lo que deberíais escoger la duración del billete en función del tiempo que tengáis para el viaje y lo que pensáis estar en un sitio sin moverse. Si vais a estar en los destinos varios días os recomiendo cualquiera de los dos primeros.
Después, la tarifa depende de la edad: Joven: menos de 25 años Adulto: más de 25 años. Es la más cara Adulto mayor: 60 años o más Niño: de 4 a 11 años
Por último, queda escoger entre: Primera clase: más cómoda y con más servicios… y más cara Segunda clase: la más económica, aunque pienso que suficiente
Nosotros utilizamos el billete InterRail Global Pass, de un mes contínuo, para adultos y en segunda clase, que nos salió a 658 € cada uno. Las tarifas las podéis consultar en esta página, así como también comprar el billete (también lo podéis comprar en una estación RENFE).
· ¿Quién puede utilizar un billete de Interrail?
Sólo es válido para personas residentes en Europa. En caso contrario hay la opción del billete del Eurail, que pienso que es bastante similar al del interrail.
· ¿Cuándo y dónde comienza la validez del billete del interrail?
Cuando se compra el billete ponéis la fecha que queréis de inicio, y a partir de ese día escogido ya estará activo. El billete comienza su validez en cualqueir pais que incluya el pase siempre y cuando no sea el de residencia. Aunque en este caso, podemos optar por una reducción del billete del tren del 30% hasta una estación de tren de la frontera o hasta un aeropuerto para desplazarnos al extranjero (nosotros utilizamos este descuento para ir de Compostela a Irún).
· ¿Qué trenes incluye?
Prácticamente todos los de los países del pase, incluyendo nocturnos y los de alta velocidad. Puede ser que no entre alguna compañía que explote alguna línea privada pero son excepciones. También incluyen algún tren urbano (estilo metro) e incluso algún ferry o bus. En estos últimos casos, si no están incluidos en el billete, es bastante común que tengan descuentos. En esta página podéis descargar un mapa de todas las líneas.
· ¿Hay que pagar algún suplemento antes de subir a algún tren?
Sí. Algunos trenes internacionales o de alta velocidad necesitan hacer antes una reserva de plaza (ya que están limitadas), y en ciertos casos hay que pagar por ello. Los precios dependen del tren y del país. Nosotros, en nuestro viaje de un mes gastamos un total de 71€ por persona en estas reservas.
· ¿Cómo planifico el viaje?
Para conocer todos los horarios de tren de todos los países, reservas, etc… os recomiendo esta página. Yo es la que utilicé, y además la vi utilizar también a algunos vendedores de billetes de las estaciones.
· ¿Cómo controla el billete el revisor?
Si para coger el tren es necesario reserva, es necesario ir por la billetería de la estación (las más grandes tienen ya ventanillas específicas para viajes internacionales e interrail), enseñar el billete del interrail y hacer la reserva (haya que pagar o no). Si no es necesario reserva no hay más que subir directamente al tren, le enseñamos nuestro billete del interrail al revisor durante el viaje, y ya está.
· ¿Cómo es el billete y que tengo que cubrir?
El billete indica principalmente el nombre y DNI del usuario, país de residencia, fecha de validez y tipo de pase. Además, lleva anexo una hoja para cubrir nuestros datos personales, tipo de tícket y los datos del viaje, que pienso que no es obligatorio, pero todo el mundo lo llevaba cubierto y algunos revisores lo miraban. El último punto, lo de datos del viaje, hay que cubrir la fecha y hora de salida, localidad de origen y destino del tren, y algunos revisores lo marcan con una máquina.
· ¿Qué hacer al cruzar las fronteras?
Dentro de la Unión Europea, en todas las fronteras dentro del tratado Schengen, no hay que hacer nada, ya que se puede decir que no existen. Sólo tenemos que llevar con nosotros siempre el DNI, igual que aquí. Para el resto de los países, hay que llevar pasaporte.
· ¿Qué debo llevar como equipaje imprescindible?
El mínimo posible, ya que tenemos que cargar con él todo el viaje. Yo pienso que es imprescindible lo siguiente: poca ropa (un par de pantalones, unas camisetas, ropa interior, una chaqueta y un chubasquero de emergencia plegable), dos pares de zapatos (en verano con unos tenis y unas chanclas es suficiente), la documentación (yo la llevo en una riñonera impermeable debajo de la ropa), una gorra, gafas de sol, una toalla de secado rápido, un móvil, un kit de aseo (pasta y cepillo de dientes, desodorante, jabón, un tubo de crema solar,…), y un saco de dormir si dormís en albergues o en el tren. A mayores, yo llevé un pequeño botiquín, una libreta para anotar cosas, unas gafas de repuesto, una cámara de fotos y una tablet (muy útil para ver guías de viaje y conversación, libros electrónicos, películas, conectarse la internet con la wifi, skype, etc…).
Todo esto debería caber en una mochila, aunque yo recomiendo a mayores llevar una riñonera o una especie de bolso de mano para llevar la documentación y cosas que se usen mucho. Teniendo en cuenta que nosotros después enlazamos el interrail con el Camino de Santiago en bici, utilizamos alforjas de la bici con un adaptador para convertilas en mochilas, que aunque no tienen mucho espacio (pero suficiente para llevar lo que dije anteriormente) y son algo más incómodas que una mochila normal, tienen la ventaja de que son impermeables.
Contad con pasar muchas horas en tren. Especialmente si evitáis los de alta velocidad (que suelen tener plazas limitadas y coste de reserva) y si viajáis por países con vías y trenes bastante obsoletos. Lo mejor que podéis hacer para pasar las horas es aprovechar para hablar y conocer gente, pero cuando eso no sea posible yo os recomiendo llevar una tablet ya que allí podéis llevar libros electrónicos, pelis, guias de viaje, guias de conversación, juegos, etc…
· ¿Dónde dormir?
Lógicamente donde vamos a dormir dependerá de nuestro presupuesto. Si lo podemos permitir, una opción es buscar hoteles bien de precio. Para ello, es aconsejable buscar antes en internet (e incluso reservar en temporada alta) uno cerca de la estación para no cargar mucho con las mochilas. El siguiente escalón en precio son los hostels o albergues, bastante económicos pero también ruidosos y ojo con los robos en algunos de ellos. No recomiendo ir de cámping ya que no son mucho más baratos que los albergues y hay que cargar con el material de acampada. Otra opción, la más económica con diferencia y bastante utilizada por muchos usuarios del interrail con poco presupuesto, es la de subirse a trenes nocturnos y dormir en el tren.
· ¿Dónde comer?
Esta es otra variable que dependerá mucho de nuestro presupuesto. Como viajero, especialmente si coincide con el viaje en tren, habrá muchos días de almorzar bocadillo y comida rápida. Pero recomiendo también comer caliente de vez en cuando y de paso probar la gastronomía local. A veces, para ahorrar algo, os aconsejo buscar apartamentos o albergues con derecho la cocina.
· ¿Cuánto dinero puedo gastar en el viaje?
Como es lógico dependerá sobre todo del alojamiento, comida, bebida (especialmente con alcohol) y el precio del billete del interrail. Nosotros gastamos unos 2300 € cada uno en un mes con absolutamente todo incluido: pase interrail gobal pass adulto (658€ el billete), durmiendo casi siempre de hotel, probando mucha comida y bebida local, etc… podéis ver los gastos desglosados en este post. Aún así, pienso que es posible hacerlo por algo menos de la mitad si se duerme en albergues y en el tren, evitamos los restaurantes, frecuentamos pocos bares, visitamos países baratos, …
· ¿Algún consejo para ahorrar más?
Seguir los consejos del final de la anterior pregunta es lo mejor que podemos hacer si queremos ahorrar una importante cantidad de dinero, pero también hay algunos trucos para gastar menos. Como por ejemplo, evitar las reservas de los trenes buscando destinos alternativos, utilizar transporte urbano incluido en el interrail, comprar en los supermercados los bocadillos, descargarse las guias turísticas de internet, buscar información y mapas en las oficinas de turismo, llamar a casa por el skype, etc… y si sabéis alguno más no dudeis compartirlo en los comentarios
· ¿Es aconsejable saber idiomas?
Saber idiomas es una ayuda muy importante para moverse en el extranjero, para conocer gente, pedir de comer, etc… aunque no hablar muy bien otra lengua no es excusa para no salir de casa. Mucha gente llega muy lejos utilizando apenas cuatro palabras y una guía de conversación; ten en cuenta que hoteles, restaurantes, etc… ya están acostumbrados a entenderse con los turistas. Además, y esto lo digo por experiencia, viajar es la mejor forma de aprender idiomas. Vale más un mes de viaje por el extranjero que meses de academias de idiomas. La lengua más útil en Europa es sin duda el inglés, que conocen en todos los hoteles, oficinas de turismo y la mayor parte de los viajeros. Aun así, también son muy útiles el alemán y el francés aparte del español.
· ¿Compensa respeto otras formas de viajar?
Los que seguís este blog sabéis bien que ya hice bastantes recorridos por Europa en mi coche, así que voy a comparar el interrail respeto a lo que yo considero una de las mejores formas de conocer Europa: el vehículo propio (o de alquiler). Para empezar, el tren no te da la libertad de conocer lugares que sí son facilmente accesibles en coche, moto o autocaravana, como localidades pequeñas, parques naturales, playas, etc…, por lo que al final con el interrail sólo acabas visitando ciudades. Además, con un vehículo propio podemos ahorrar bastante en alojamiento yendo de cámping, hoteles de bajo coste en las afueras de las ciudades, …o durmiendo en el propio vehículo. Y hay que considerar también que el billete del interrail no es que sea barato para adultos. Por lo que pienso, y esto es una opinión personal, que el interrail en muchos casos no compensa respeto el coche. Sí pode resultar más barato si se viaja sólo o si vais dos menores de 26 años (el billete es bastante más económico), pero en el resto de los casos pienso que es más barato viajar en coche. De todas formas, viajar en tren también tiene otras ventajas, como que es más descansado al no tener que conducir, conoces gente en el tren, no tienes problemas de buscar aparcamento, etc… Es cuestión de gustos.
· ¿Que lugares son los más recomendables para ver?
Como dije en el apartado anterior, viajando con el interrail es común acabar visitando sólo ciudades. Así que supongo que cualquiera que estuviera en estos destinos estará de acuerdo conmigo que son paradas obligatorias París, Roma, Florencia, Venecia, Budapest, Praga, Cracovia, Berlín, Bruselas, Brujas, Amsterdam y Estocolmo. Aunque no imprescindibles, tengo que decir que ciudades como Milán, Gante, Dresde, Bratislava, Varsovia Ljubljana, Zagreb, Sarajevo o Mostar también son interesantes. De todas formas, esta es una opinión muy personal y seguro que vosotros sabéis también algún destino que valga la pena y que os animo que compartáis con un comentario. Por otro lado, no recomiendo visitar con el interrail Reino Unido o Irlanda a no ser que se tenga un pase único de estos países, ya que el precio de la reserva para cruzar el Canal de la Mancha me parece abusivo.
Sugerencias
Espero que estos consejos os sean de utilidad para vuestro viaje en tren por Europa, y se tenéis alguna pregunta más, alguna sugerencia, algún consejo,… no dudeis en poner un comentario!
Otros viajes míticos en tren que cuento en este blog:
Después de varios años recorriendo Europa en coche, en el año 2013 tocó un viaje un poco diferente: En tren, desde casa y con solo una mochila cada uno por equipaje. Como acostumbramos a hacer cuando viajamos, el destino lo decidimos según la marcha o como mucho el día anterior. En este post comparto con vosotros el itinerario, el día a día del viaje (dos personas, durante un mes) y los gastos.
Día 1: Compostela – Irún
Siempre que podemos nos gusta empezar el viaje desde casa, sin coger avión. Aunque en principio nos planteamos ir en avión hasta París decidimos salir en tren de casa por el hecho de hacer el viaje más genuino. Salimos de la estación de Compostela sobre las nueve de la mañana, y llegamos a Irún ya bien entrada la tarde. Lo justo para tomar unos pinchos, que no volveríamos probar en un mes.
Día 2: Irún – París
En pocas horas, el tren de alta velocidad TGV nos dejó en París al mediodía. Poco tiempo estuvimos en esta ciudad, que ya conocemos y en la que decidimos estar más días a la vuelta si tuviéramos tiempo. Poco más hizimos que buscar alojamiento e ir a la estación Gare de Lyon para reservar el billete para el día siguiente a Milán, previo pago de la reserva (ver guia práctica) y modificación del trayecto.
Día 3: París – Milán
Según nos dijeron el día anterior en la estación, el tren que va directo a Milán tenía las plazas reservadas para el interrail llenas, así que nos buscaron una ruta alternativa vía Lyon y Ginebra. Fue un viaje largo porque tuvimos que enlazar tres trenes pero era eso o esperar varios días en París. Aun así, el viaje se llevó bien sobre todo en la última etapa Ginebra – Milán, ya que los paisajes de los Alpes son impresionantes. Ya en Milán, también es impresionante su catedral, una de las más hermosas de Europa, así como la buena comida italiana.
Día 4: Milán – Pádua con visita a Venecia
Teniendo en cuenta los carísimos alojamientos de Venecia, decidimos buscar para dormir en Pádua, bastante cerca de la ciudad de los canales, y con mucho más barata. Pasar el día en Venecia fue lo mejor que pudimos hacer. Yo pensaba que iba a ser la típica ciudad artificial para turistas, pero es una ciudad hermosísima y única que no tiene comparación con ninguna otra del mundo. Pienso que vale la pena pasear por la ciudad, pasar por la plaza de San Pedro y darse una vuelta por los canales, aunque sea en uno de los numerosos «batobuses» que hay.
Día 5: Pádua – Ljubljana
Cuatro trenes diferentes utilizamos para llegar a la capital de Eslovenia. Los dos primeros en Italia, con retrasos, mucho calor y llenos de gente. Los dos segundos ya en el país Balcánico: Trenes pequeños, con pocos viajeros donde nos movíamos lentamente por unos paisajes hermosísimos. Fue como empezar una nueva etapa en el viaje, en la que abandonábamos el estrés italiano y nos introducíamos en el tranquilo modo de vida de los países balcánicos. La influencia eslava de este pequeño país es evidente en cosas como el carácter de las gentes y la gastronomía. La capital de nombre impronunciable, Ljubljana, es un buen lugar para comenzar a conocer los Balcanes.
Día 6: Ljubljana – Zagreb
Dedicamos sólo una mañana para conocer la tranquila y pequeña Ljubljana. Pienso que es tiempo suficente para dar un paseo relajado por el centro y subir hasta el castillo. A mediodía cogimos el tren que en poco tiempo nos dejó en nuestra siguiente capital europea: Zagreb. De esta ciudad, capital de Croacia, me llamó la atención que parece una ciudad más centroeuropea que balcánica. Casi podría decir que tiene más similitud con Munich que con Dubrovnik, por poner unos ejemplos. Pero eso sólo en la arquitectura en general, ya que tiene mucho más ambiente, especialmente nocturno. Es un buen lugar para disfrutar de una buena cena y tomarse unas cervezas hasta bien tarde (a nosotros, hasta nos invitaron la unas).
Día 7: Zagreb – Split
Después de bastantes horas en un lento tren que cruza el país hasta la costa, llegamos a Split cayendo la tarde. El tiempo justo para ver lo diferente que es de Zagreb. Split, es una ciudad mediterránea, lo que quiere decir que, aparte de una arquitectura diferente a la centroeuropea, es mucho más caótica, ruidosa y sucia que la capital croata. De todas formas, pienso que tiene un interés histórico y cultural mayor que Zagreb, por sus restos arqueológicos, que no pudimos conocer hasta el día siguiente.
Día 8: Split – Dubrovnik
Split tiene un casco antiguo que la hace única: Creció dentro de un templo. Después de la destrucción del templo del emperador romano Dioicleciano, surgió una ciudad entre sus ruinas. Hace falta dar un paseo por su centro, cosa que hicimos buena parte de la mañana. Después, cogimos un bus hasta Dubrovnik, ya que no hay conexión por tren hasta allí, que nos dejó en esa ciudad en unas horas. En Dubrovnik, mucha gente, turistas y ambiente hasta altas horas en esta bonita ciudad amurallada, que aunque está bien restaurada, es un poquito artificial.
Día 9: Dubrovnik – Mostar
Para llegar a Mostar tuvimos que desplazarnos otra vez en autobús. Y cruzar dos veces la frontera bosnio – croata con su correspondiente control de pasaportes. Pero estas incomodidades valerieron la pena, ya que Bosnia fue el país que más nos gustó del viaje. Mostar es una ciudad hermosísima en un país muy especial. Aunque pobre, y con muchísimas huellas de la guerra que se pueden ver en muchos de sus edificios, la ciudad tiene un casco histórico bien restaurado entre un paisaje y arquitectura 100% balcánica con muchísima influencia musulmana, como se pueden ver en las frecuentes mezquitas. Sin duda, es una visita muy recomendable.
Día 10: Mostar – Sarajevo
Sarajevo es una ciudad que tiene una importancia enorme para los que nos gusta la historia. Ya no sólo por su ubicación, en un país balcánico y musulmán, si no también porque fue tristemente célebre por ser el lugar donde se desencadenó la I Guerra Mundial tras el asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria, pero sobre todo por su asedio durante tres años en las guerras balcánicas de los 90. Del primer suceso solo queda una placa de recuerdo sobre el lugar del asesinato, pero de la última guerra hay huellas por toda la ciudad. Entre edificios nuevos y restaurados (como el célebre Holiday Inn donde se alojaban los periodistas durante el asedio) hay muchísimas viviendas llenas de restos de metralla o morteros. Aunque entre un paisaje hermoso rodeada de montañas, Sarajevo no es una ciudad muy bonita, pero para mí fue una parada imprescindible en este viaje, por su historia, por su gente, por su comida, … Posiblemente el lugar que más me marcó en mucho tiempo.
Día 11: Sarajevo – Zagreb
Mas de 10 horas nos llevó recorrer los aproximadamente 400 kilómetros que separan las capitales, debido a un retraso (parece ser que por un robo) y una avería (los últimos kilómetros tuvimos que hacerlos en bus). Sin duda, viajar en el tren de Sarajevo a Zagreb es como retroceder tres décadas en el tiempo, teniendo en cuenta la edad del tren, las paradas en estaciones vacías, la ausencia de aire acondicionado….pero también encontramos cosas buenas de hace treinta años que ya no veía, como la cercanía de la gente. Acostumbrados a vivir en una sociedad indiviadualizada como la nuestra, ver cómo personas de estos lugares nos hablan, se interesan por nosotros, y hasta comparte su comida hace que la potencial tortura de un viaje tan largo sea una experiencia. Hay que decir que el viaje se hace en vagones con varios compartimentos de seis plazas como los trenes de hace muchos años (y bastante habituales aún en el este de Europa), lo que facilita la interacción entre los viajeros. Llegamos a Zagreb sobre las 10 de la noche. En cualquier ciudad no ibérica esto sería un problema para cenar, buscar el hotel, tomar algo…pero no en Zagreb. Aqui parece que estamos en casa.
Día 12 Zagreb – Budapest
Aunque nuestros planes eran continuar desde Sarajevo hasta Belgrado y después ir a Budapest por Rumanía no nos fue posible por cuestión de tiempo y enlace de trenes. Así que continuamos nuestro recorrido por el este de Europa hacia la capital de Hungría via Zagreb en un tren parecido al de la jornada anterior, aunque un poquito (no mucho) mas rápido. Tras muchos kilómetros atravesando la llanura de la estepa húngara, la presencia de enormes bloques de impersonales edificios de cemento de la época soviética nos avisa de la llegada a Budapest. Los alrededores de Budapest no tienen nada que ver con su centro, ya que sus edificios delatan que en su tiempo fue una de las capitales europeas más importantes.
Días 13 y 14: Budapest
Decidimos descansar en Budapest unos días, dedicando el tiempo a pasear, alquilar unas bicis (no lo hagáis en Budabike, que nos querían timar) y disfrutar de la buena gastronomía. Son visitas imprescindibles el Barrio del Castillo, el Parlamento, los baños termales… pero el mejor es pasear y comer. Un buen lugar donde estar unos días.
Días 15: Budapest – Bratislava
Siguiendo el recorrido por las capitales Europeas continuamos dirección Bratislava. Aunque no tiene fama de ser una ciudad muy bonita ni turística, la realidad es que recomiendo pasar por aquí. La ciudad es muy tranquila y con un buen ambiente para tomar unas cervezas y cenar con calma. Y si tenéis la suerte como nosotros de pasar la noche en el Hotel Danubia Gate, un hotel de lujo (hasta con jacuzzi) por 63.75 euros con el desayuno no lo dudéis.
Día 16: Bratislava – Viena – Bratislava
Como no conocíamos Viena decidimos pasar el día en la capital austríaca. No recomiendo dormir allí ya que es muy cara, y pienso que vale la pena desplazarse desde Bratislava (a 60 kilómetros) aprovechando el billete Global Pass del interrail. Si no se llega muy tarde, pienso que un día para pasear por Viena es suficiente, aunque teniendo tiempo y ganas se le podía dedicar varias jornadas. Pero para mi gusto es una ciudad bastante impersoal y llena de turistas, por lo que prefiero pasar mas tiempo en otras ciudades.
Día 17: Bratislava – Cracovia
Si no conocéis Praga os recomiendo continuar el viaje hasta allí, pero como nosotros ya estuvimos cinco días hace unos años decidimos continuar hacia otro país que no conocíamos: Polonia. Escogimos Cracovia para hacer una parada, ya que nos comentaron que era una ciudad que valía la pena. No nos defraudó, ya que aparte de su huella histórica (a diferencia de muchas ciudades a su alrededor, Cracovia no fue destruída en la segunda guerra mundial) tiene lugares muy hermosos como la Plaza del Mercado o el Castillo Real. Además tiene buena comida y buenos sitios para tomar unas cervezas.
Días 18 y 19: Cracovia
Para visitar el Campo de Concentración de Auschwitz es necesario dedicarle un día. Aunque se puede llegar allí en tren incluido en el billete del interrail, recomiendo coger un bus que va directo desde la estación de buses al lado de la de tren, ya que es bastante más rápido y no es nada caro. Sobre el campo de concentración no voy decir nada que no sepais. Es una visita desagradable, pero pienso que importante para conocer la historia y, sobre todo, hasta qué punto puede llegar hacer el ser humano. Ya de nuevo en Cracovia, lo mejor es dedicarle otro día para disfrutar de esta ciudad, especialmente tomando unas cervezas por el Barrio Judío, una de las zonas con más vida de esta ciudad.
Día 20: Cracovia – Varsovia
Debido a la falta de tiempo y la mala comunicación en tren nos quedamos con las ganas de visitar la ciudad ucraniana de Lviv, así que continuamos hacia el norte con el destino a la capital polaca. Lo primero que llama la atención de Varsovia nada más salir de la estación de tren es el imponente Palacio de la Cultura y de la Ciencia, regalo en los años 50 de la antigua URSS al pueblo polaco, y es aún hoy en día el edificio más alto de Polonia. Ya en el centro histórico, puede decirse que Varsovia es una ciudad muy animada y hermosa, y puedo afirmar, no sólo por mi opinión si no también por la de otros viajeros, que es una ciudad digna de una visita.
Día 21: Varsovia – Poznan
La ausencia de plazas para interrail en un tren directo a Berlin hizo que nos detuviéramos en la localidad polaca de Poznan. Fue un descubrimiento agradable, ya que no es en absoluto fea y tiene buenos locales de comer y tomar cervezas. Además, como es menos turística que Varsovia o Cracovia es bastante más barata. Un buen sitio para pasar una tarde de domingo.
Día 22: Poznan – Berlín
Aunque Berlín ya es para nosotros una ciudad conocida, decidimos volver. Pienso que no destaca por su belleza, pero es una de las capitales más interesantes de Europa para quien le guste la historia contemporánea. Las huellas de la Berlin dividida durante casi 30 años hace de esta ciudad única, pero también hay otros lugares interesantes como la Puerta de Branderburgo o la Potsdamer Platz. En este enlace tienes mas información sobre qué ver y hacer en Berlin.
Día 23: Berlín – Hamburgo
De vuelta a la Europa occidental, los trenes vuelven a ser rápidos, cómodos,…. e individualistas. Ya casi nos habíamos olvidado de la alta velocidad, por lo que nos sorprendió hacer tantos kilómetros en poco tiempo. De Hamburgo, antigua ciudad Hanseática con pocos restos de aquella época, poco puedo decir más que su vida gira alrededor de su importante puerto. Aparte desto sólo me pareció interesante la visita a la torre de lo que queda de la catedral (parcialmente destruida tras los bombardeos de la segunda guerra mundial) y la cantidad de restaurantes portugueses, donde se puede comer un excelente bacalao para huir por un día de la comida alemana.
Día 24: Hamburgo – Colonia
Así como el corazón de Hamburgo es su puerto, el de Colonia (Köln en alemán) es su catedral. Y la verdad es que es impresionante, pero también hay que decir que poco hay más que ver en esta ciudad. Si hay otro destino en la mente del viajero que no quede muy lejos de aqui no seria mala idea parar, ver la catedral, y continuar el viaje. Además, si llegamos en tren, la estación central está justo del lado de la catedral, por lo que no es necesario hacer otros desplazamientos. Pero pasar el día en la ciudad tampoco es mala opción si te gustan las cervezas de este país.
Día 25: Colonia – Aquisgrán
Decidimos hacer una parada en Aquisgrán (Aachen en alemán) teniendo en cuenta la importancia que tiene esta ciudad en la historia de Europa. Suponíamos que quedarían interesantes restos de su pasado…pero no fue así. No digo que pasar por aquí sea un día perdido, sólo que apenas quedan huellas de su historia, pero hay que decir que aparte de su acogedor centro, hay también buenos sitios para tomar cervezas.
Día 26: Aquisgrán – Bruselas
De las tres ciudades turísticamente más importantes de Bélgica (Brujas, Gante y Bruselas), ya sólo nos quedaba por conocer su capital. Y al igual que las otras dos, no nos defraudó en absoluto, especialmente gracias a la hermosísima Grand Place. Recomiendo por lo tanto visitar esta ciudad, y para el viajero en interrail que nunca estuviera en este país ni en los alrededores les anímo a visitar también Brujas, Gante y Amsterdam. Si ese es vuestro caso y hacéis un recorrido similar a nuestro interrail, os recomiendo desde Hamburgo seguir hasta Amsterdam y después parar en estas tres ciudades belgas.
Día 27: Bruselas – Lille
Francia es un país bien conocido por nosotros, y aunque ya pasamos alguna vez por el norte nunca nos detuvimos en Lille. Así que aprovechamos el viaje rumbo París para visitar esta ciudad típicamente francesa, y así de paso volver a disfrutar de la comida de este país. Ademáis, viajar por Francia no es caro si se tienen en cuenta ciertos consejos, como estos que explico en este post.
Día 28: Lille – París
París es de esos lugares que aunque ya conoces, no te importa volver. Así que nada más llegar y dejar las mochilas en el hotel, no dudamos en coger el metro para ir otra vez a Montmatre. Sin duda el mejor sitio donde ver acabar el día en esta ciudad.
Día 29: París
Dedicamos este día para pasear por París y también para visitar un lugar que no conocíamos y está ya a las afueras de esta ciudad (aunque se llega en metro): La Basílica de Saint Denís, de gran importancia histórica por ser la primera iglesia gótica y por tener la tumbas de los reyes de Francia. Si no conocéis París os recomiendo estar aqui un par de días más para ver la Torre Eifell, el Louvre, Campos Elíseos, Montmatre, … y todos esos lugares míticos que oimos hablar de esta ciudad.
Día 30: París – Burdeos
Como ya no quedaban sitios en el tren para el interrail a otra hora, tuvimos que salir ya bien entrada la tarde para Burdeos. No nos importó, ya que también conocíamos esta ciudad francesa. Así que puede decirse que sólo paramos en Burdeos para pasar la última noche de este interrail 2013. Si vais con tiempo, no sería mala idea pasar un día entero en esta ciudad de la Aquitania francesa.
Día 31: Burdeos – Irún
Aunque nuestro billete de interrail nos incluía aún este día para llegar a casa (eso sí, después de Irún sólo con un descuento del 30%), ya habíamos decidido acabar este viaje en tren por Europa en Irún. Así que, después de bajar del tren y llenar nuestros estómagos con buena comida vasca, nos dirigimos a una agencia de mensajería para recoger nuestras bicicletas para volver a Compostela por el Camino del Norte, pero eso ya es otra historia.
Gastos del viaje (para dos personas)
Billete interrail: 1379€
– 658€ cada uno por el billete de InterRail Global Pass para adulto (entre 26 y 60 años) de 1 mes, sin límite de viajes
– 31.65€ cada uno por el billete desde Compostela a Irún, incluido el descuento del 30%
Reservas de plaza en ciertos trenes: 142€
– Hendaya – París: 18€ persona
– París – Lyon y Ginebra – Milán: 29€ persona
– Poznan – Berlin: 4€ persona
– Hamburgo – Colonia: 4€ persona
– Aquisgran – Bruselas: 4€ persona
– Lille – Paris: 6€ persona
– París – Burdeos: 6€ persona
Alojamiento: 1705.85€ en total. Precios por habitación doble y noche: (C.D: incluido el desayuno)
– Irún: Pensión Bidasoa: 49.50€
– París: Appartement Paris Cocoon Daumesnil: 79€ (apartamento, pero no recomendable)
– Milán: Albergo Salermo: 58€ C.D.
– Padua: Picola Padova: 57€ C.D. (casa particular)
– Ljubljana: Hotel Park: 74€ C.D. (no encontramos otro mas barato)
– Zagreb: Rooms Zagreb: 55€ (casa particular bonita y céntrica, pero bastante cara)
– Split: 36€ (hostel simple y un poco ruidoso)
– Dubrovnik: Rooms Tomas: 50€ (casa particular con excelentes vistas al puerto)
– Mostar: Motel Demadino: 50€ C.D. (moderno y cerca del centro)
– Sarajevo: Bosnia Hotel: 60€ C.D. (bastante lujoso, moderno y céntrico)
– Zagreb: Taban Hostel: 65€ C.D. (céntrico pero algo ruidoso)
– Budapest: Inn Side Hotel: 65€ C.D.
– Bratislava: Danubia Gate: 63.75€ C.D. (precio de risa para este hotel de super lujo)
– Bratislava: Hotel Tatra: 59.40€ C.D. (una porqueria comparado con el anterior)
– Cracovia: Old Time Hotel: 54€ C.D.
– Cracovia: Hotel Tournet: 37.9€ C.D.
– Varsovia: Apartamenty Zgoda: 41.5 € C.D.
– Poznan: Blooms Inn and Apartaments: 41.3€ C.D.
– Berlin: Hotel Allegra: 59€
– Hamburgo: Alpha Hotel Garni: 50€ C.D.
– Colonia: Cerano City Hotel Köln: 66.5€ C.D.
– Aquisgrán: Hotel Stadtnah: 55€ C.D.
– Bruselas: Atlas Hotel Brussels: 65€ C.D.
– Lille: Ibis Styles Lille Centre Gare Beffroi: 59€ C.D.
– París: Hôtel Montsoures Orleans: 55€ C.D.
– Burdeos: Ibis Bordeaux Gare Saint-Jean: 61€
Otros gastos: 1451€ Incluye todo lo que hace falla para el viaje de un mes sin contar tren y alojamiento: Comida, cañas, buses y metro, etc…
Total viaje: 4678€ (2339€ cada uno)
Si quereis más información, podeis ver esta guia práctica, dejar un comentario o escribir a cabonorte2009@hotmail.es
Por suerte, esta vez llego a una ciudad de Italia sin el coche. Los recuerdos que tengo de conducir por este país no son nada buenos. Esta vez voy sentado en la primera fila del bus que nos trae del aeropuerto y puedo ver el tráfico sin participar en él. Veo como el conductor del autobús da mil bocinazos mientras habla por el móvil, y como discuten un tipo de un coche con otro de una moto que casi chocan. Un turista que va cerca de mi me dice: It’s Italy!
Claro está que Roma no es un lugar para el transporte privado, pero sí es un sitio estupendo para pasear…y sobre todo para ver lo mejor de la historia del imperio romano y del renacimiento. Porque en este sentido Roma está lleno de las mejores huellas de estas épocas.
Lo más destacado de los restos romanos son el Foro y el Coliseo, que están tan cerca uno del otro que se usa el mismo tíquet para la entrada. En el primero de ellos se pueden ver los restos del que era el centro de la antigua ciudad, con varios edificios, templos, arcos,…así como las residencias imperiales y el estadio en el Monte Palatino, contiguo al Foro. Y del Coliseo que voy decir que no se sepa ya: el gran anfiteatro romano con un aforo de unas 50000 personas, una espectacular obra de ingeniería de 2000 años de antigüedad.
A un lado del Foro y Coliseo también están los restos de los Foros Imperiales y del Mercado de Trajano, así como la hermosísima Columna de Trajano. Con un poco de imaginación, aquí es fácil retroceder en el tiempo.
Pero no todos los restos romanos de la ciudad están cerca del Coliseo. A no mucha distancia están las Termas de Caracalla y el Templo de Vesta, y en la parte más céntrica de la ciudad el impresionante Panteón, de visita obligada (y gratuita), aunque sólo sea para contemplar la cúpula desde el interior.
Pero la gran época dorada de Roma no fue sólo durante el Imperio Romano, también fue la cuna del Renacimiento. El mejor lugar de ver huellas de esta época, y de la edad noderna, es hacer una visita hasta la Ciudad del Vaticano y las fuentes de la ciudad.
Ciudad del Vaticano es un estado de menos de medio kilómetro cuadrado situado en la parte oeste de Roma, más allá del Río Tiber, pero a un paso del centro. De obligada visita son los Museos Vaticanos, con la impresionante Capilla Sixtina, y la Basílica y Plaza de San Pedro. Recomiendo también subir hasta la cúpula de la Basílica (siempre que no se padezca de claustrofofia, ni miedo a las alturas y no importe subir unos cuantos cientos de escaleras) para así disfrutar de unas fabulosas vistas de Roma.
Y después de ver ruinas y museos hay que pasear. Caminar mucho por el centro y descubrir las impresionantes Plazas como Nabona, Spagna, Popolo, …. o la famosísima Fontana di Trevi.
Lo dicho hasta aquí es lo imprescindible de Roma: Restos romanos, el Vaticano, las plazas y las fuentes… Pero esta es una ciudad con tanta historia que en calqueira parte de la misma se pueden encontrar lugares interesantes, como el Museo Borghese, las Catacumbas, o el Barrio del Trastévere y muchos más. También puede ser interesante una pequeña excursión hasta las ruinas de Ostia Antica, para ver la ciudad anexa al puerto de la antigua Roma. Todo depende del tiempo y de las ganas que se tenga de ver más historia.
Y por último, repito el consejo que doy siempre a los interesados en viajar la cualquier destino, y que pienso que es imprescindible para conocer bien los sitios a donde se viaja: Después de ver todos los lugares de interés, hay que mezclarse con la gente local en sus bares, restaurantes, etc… que se pueden reconocer perfectamente porque no hay apenas turistas en ellos. Son mejores y más baratos, y además es menos probable que te timen al cobrar, algo que por desgracia es bastante común en Italia.
Si deseas más información, puedes dejar un comentario o escribir a cabonorte2009@hotmail.es
Cuando el GPS de mi coche aún marcaba más de 20 kilómetros para el centro de Berlín, ya había entrado en las afueras de la ciudad, lo que me daba la idea de la extensión que ocupa la misma. Pero a pesar de sus dimensiones quedé muy sorprendido por el poco tráfico y por la cantidad de sitio donde aparcar. No sé si será por la buena planificación que caracteriza a los alemanes o porque no conduje en horas punta, pero tengo que reconocer que no perdí ni un segundo en atascos en Berlín y además vi mucho sitio donde aparcar (no puedo decir lo mismo de otras ciudades alemanas)
Pero claro está que para recorrer la ciudad el coche no es la mejor solución. Berlín cuenta con una buena red de transporte público que facilita mucho la visita, aunque pienso que la mejor forma de moverse por Berlín es la bicicleta. Nosotros llevábamos las nuestras, pero allí hay muchos lugares donde alquilar unas bicis.
Aunque no es tan hermosa como otras ciudades europeas, Berlín me gustó porque es historia contemporánea pura. Además, no existe otro lugar donde se pueda ver la diferencia tan evidente entre el bloque oriental (DDR) y occidental, y eso que ya hace más de 20 años de la caída del muro que dividió la ciudad en dos durante casi 30 años.
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Lo más interesante de la capital alemana para mí es todo el relacionado con la división de la ciudad por el antiguo muro y con Berlín Este. Lugares como la East Side Gallery, Check Point Charlie y el museo de la DDR son ejemplos puros de la historia reciente de la ciudad, así como la impresionante Fernsehturm o torre de telecomunicaciones, todo un símbolo del bloque oriental, visible desde casi toda la ciudad. También son famosos los semáforos de la DDR Ampelmännchen.
Aunque ya pasaron más de 20 años de la reunificación, la huella del sistema socialista se puede ver por toda la antigua parte este de la ciudad, con avenidas amplias y enormes bloques de edificios de hormigón. Pero Berlín tiene más que restos de la antigua DDR que merecen ser visitados, como la Puerta de Branderburgo, el Bundestag o la modernísima Potsdamer Platz , así como hermosos lugares al lado del Río Spree. También es recomendable dar una vuelta por la calle más céntrica, la Unter den Linden, y por la Isla de los Museos.
Pero como desde mi punto de vista sólo una pequeña parte de viajar es ver museos, lo mejor para disfrutar de Berlín es pasear, imaginarse su historia por los restos que podemos ver en el presente y frecuentar los muchos bares de la ciudad para tomar unas buenas cervezas alemanas. Si buscamos sitios donde no hay muchos turistas, podemos encontrar sitios donde comer y beber cantidad y calidad sin gastar mucho dinero. Sin duda, esto y su huella de la historia reciente son lo mejor de Berlín.
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Otro año más, otra vuelta por Europa en coche y otro diario de viaje que comparto en este blog. Y con la misma forma de viajar de siempre: sin recorrido fijo, sin apenas hacer reservas y sin seguir los destinos típicos de las guias de viaje. La novedad de este año: llevar con nosotros unas bicicletas. Esta fue la ruta:
El viaje duró 38 días e hicimos un total de 8230 kilómetros en coche y 543 en bici. Como en los otros viajes que he publicado en este blog en formato de diario de viaje (viaje al Cabo Norte, Escocia e Irlanda, Fiordos Noruegos, Eslovenia), detallaré los alojamientos, costes del viaje, etc … de cada día, con la particularidad de que esta vez los publicaré al final de esta entrada en vez de explicarlos dia por dia, ya que explicar de la anterior manera 38 días haría una entrada muy larga.
PRIMERA ETAPA EN FRANCIA: NORMANDIA Y RUMBO AL NORTE
Como de costumbre, cada vez que tenemos que ir hacia el Norte por Francia, cogemos el ferry de Gijón a St Nazaire, para ahorrar tiempo (y dinero) en el viaje.
Sin duda, es una manera muy cómoda de viajar, al ir haciendo el viaje de forma tranquila y por la noche. Son 15 horas de viaje bien aprovechadas para dormir y para descansar mientras se hacen unos cuantos kilómetros por el mar. Una vez en tierra, seguimos rumbo a la Normandía, donde ya estuvimos otros años, para verla con más calma que otras veces.
Igual que el año anterior, escogemos para dormir allí un par de días en la casa rural Les Vignets, un sitio perfecto y muy barato, ideal para ver la zona de las playas del desembarco…y para disfrutar de la compañía de sus propietarios. Sin duda uno de mis alojamientos favoritos.
¿Y que hacer en la Normandía? Pues ver las famosas playas del desembarco, los numerosos restos de la guerra, los museos, los cementerios de los soldados de distintas nacionalidades…y una visita a la pequeña ciudad de Bayeux
Como hace un año, la lluvia volvió a echarnos de la Normandía, y continuamos hacia el norte como siempre, sin rumbo fijo y hasta donde lleguemos. Hicimos un par de paradas antes de salir de Francia, la primera en L’Etrat, a ver la famosa piedra en forma de elefante (recomendable, si uno no se desvía mucho de la ruta); la segunda parada en Berges, que no tiene nada de especial salvo ser el lugar donde se grabó la película francesa «Bienvenido al Norte»
HOLANDA: UNOS DÍAS EN EL PARAÍSO DE LA BICICLETA
Tras cruzar de esta vez Bélgica casi sin pisarla, llegamos a Holanda buscando un lugar tranquilo donde pasar unos días, y repetimos otra vez en la pequeña localidad de Medemblik, concretamente en el Camping Arado, donde pasamos sólo una noche en un viaje en el 2008. Por suerte, tenían un pequeño apartamento libre en el cámping, nuevo y muy bien equipado por 40 euros noche.
¿Y que hacer en este pequeño lugar de Holanda durante tres días con un par de bicicletas? Pues pasear mucho en bici y aprovechar para ver algún lugar interesante como por ejemplo las hermosas Edam (imprescindible hacer coincidir la visita en martes, para ver el mercado de quesos), Volendam o la isla de Market. También recomendaría, como no, visitar Amsterdam, cosa que no hicimos ya que estuvimos en el 2008.
Carriles bici por todos lados y sin pendientes hace que, sin duda alguna, la mejor forma de viajar por aquí sea en bicicleta.
Pero el viaje continúa y seguimos hacia el norte. Nuestro próximo destino: Suecia. Así que continuamos el camino por el Afsluitdijk dirección Alemania y después, tras pasar una noche en Ascheberg, en las zonas de lagos de Plöm, cruzamos Dinamarca hasta Helsingør, para coger el ferry a Suecia.
NUEVE DÍAS POR EL SUR DE SUECIA
Los que hayáis leído otros diarios de viaje de este blog ya conoceréis nuestro gusto por los países Escandinavos, así como nuestra siempre deseada parada en la ciudad de Gotemburgo para visitar a nuestros amigos Kersti, Lito y Sofía, que siempre nos cuidan de la mejor forma posible. Tres días pasamos en Gotemburgo de esta vez, y aunque los dos primeros días el tiempo no acompañó, sí el día de excursión a la Isla de Vrångö
Y continuamos por el sur de Suecia hacia el interior, concretamente hasta el Göta Kanal (un canal que cruza el país desde el Atlántico hasta el Báltico) muy bueno para hacer una ruta en bici por la orilla del canal. Aunque el tiempo no acompañó en absoluto, no impidió disfrutar de pedalear un poco por los bonitos paisajes del Göta Kanal, Vassbacken y en el Tivedens National Park.
Siguiendo hacia al este llegamos a la costa, concretamente a Loftahammar, donde poco podimos andar en bicicleta debido a la lluvia, pero sí contemplar la hermosa luz de estes países nórdicos sobre los lagos y mar.
Buscando una mejoría en el tiempo nos dirigimos después cara el sur, siendo Båstad el sitio elegido, igual que en años anteriores. ¿Y por qué? Pues porque nos gusta el paisaje de este lugar, situado en una zona costera de la Escania sueca, y también, por qué no decirlo, para volver a dormir en otro de nuestros alojamientos favoritos : Sjöbyggaregården Bed and Breakfast . Afortunadamente, el buen tiempo nos acompañó en este lugar para pasar toda una jornada sobre la bicicleta. Una invitación a cenar de los propietarios del B & B, fue la guinda del pastel de nuestro paso por Suecia.
CAMINO AL SUR: ALEMANIA Y AUSTRIA
Aunque ya estuvimos varias veces en Alemania no conocíamos su capital. Así que de esta vez no dudamos hacer una parada en Berlín para recorrerla en bicicleta.
Aunque no es tan hermosa como otras ciudades europeas, Berlín me gustó porque es historia pura. Además, no existe otro lugar donde se pueda ver la diferencia tan evidente entre el bloque oriental (DDR) y occidental, y eso que ya hace más de 20 años de la caída del muro.
Lo más interesante de la capital alemana para mí es todo lo relacionado con la división de la ciudad por el antiguo muro y con Berlín Este. Lugares como la East Side Gallery, Check Point Charlie y el museo de la DDR son ejemplos puros de la historia reciente de la ciudad, así como la impresionante Fernsehturm o torre de telecomunicaciones.
También son famosos los semáforos de la DDR Ampelmännchen
Pero Berlín tiene más que restos de la antigua DDR que merecen ser visitados, como la Puerta de Branderburgo o la modernísima Potsdamer Platz , así como hermosos lugares al lado del Río Spee. Sin duda una interesante ciudad, donde la mejor forma de visitarla es la bicicleta.
Aunque ya pasaron más de 20 años de la reunificación, la huella del sistema socialista se puede ver en muchas ciudades alemanas, con avenidas amplias, enormes bloques de edificios de hormigón,…
Después de Berlín, continuamos por la antigua alemania oriental dirección sur, concretamente hacia la ciudad de Dresde. Aunque fue completamente destruida en la segunda guerra mundial, Dresde fue muy bien restaurada y se puede decir que es una de las ciudades alemanas más hermosas. Como aficionado a los coches que soy, no dudé visitar la fábrica donde Volkswagen fabrica los Phaeton y Bentley, aunque recomiendo ir con cita para poder verla bien por dentro.
Continuamos hacia el sur de Alemania pasando por la República Checa, haciendo una parada en Karlovy Vary, una muy turística ciudad balneario que no nos gustó demasiado. Sin duda, es mucho más hermosa y tranquila la ciudad de Cheb, que visitamos el año pasado.
Ya en el extremo sureste alemán, llegamos la Berchesgaden, localidad ubicada en un hermoso lugar en las montañas de los Alpes, cerca del lago de Konigsee. Pero aparte del paisaje del lugar, los turistas vienen a este lugar para ver el famoso lugar donde Hitler tenía su casa de vacaciones: El nido del águila. Impresionante sobre todo por la vista a los Alpes que hay desde allí, ya que dentro del edificio no hay prácticamente nada que recuerde a sus orígenes históricos.
En este punto del viaje, y tras dudar si ir hacia Viena o Munich, decidimos seguir hacia la capital Bávara debido a la (en teoría) mejoría del tiempo en ese lugar. Aunque la ciudad de Munich no me gustó mucho (de hecho, pienso que es una parada completamente prescindible), sí me pareció interesante visitar el campo de concentración de Dachau, a unos 15 km al norte del centro de la ciudad. En este campo de concentración, que se conserva en bastante buen estado, podemos ver hasta que nivel de degradación puede llegar el ser humano, especialmente en lugares como los crematorios o las celdas de castigo.
A medio camino entre Munich y Dachau podemos ver la fábrica (hay que ir con cita) y el Museo BMW, este último solo recomendable para devotos de la marca, ya que he visto museos del automóvil mucho mejores (especialmente el Museo del Automóvil de Mulhouse, que visitaremos unos días después)
Tras pasar unos cuantos días por ciudades, el cuerpo nos pedía campo y bicicleta, por lo que seguimos hacia los Alpes y nos quedamos en la localidad austríaca de Lech. ¿Por qué? Pues porque pasamos por allí y nos gustó.
Un par de días con mucho sol (ya lo echábamos de menos) y muchas cuestas y altitud fueron suficientes para volver a disfrutar de la bicicleta y ponernos un poco en forma. Y después, vuelta al este, tras pasar por el pequeño estado de Lietchestein (no nos gustó) llegamos a la Selva Negra alemana, donde pasaremos la noche antes de cruzar la frontera con Francia.
OTRA VEZ EN FRANCIA: UNOS DIAS EN LA ALSACIA Y VOLTA A CASA
Igual que hicimos el año pasado, decidimos pasar unos días de relax en Francia antes de volver a casa. Escogimos para ello la Alsacia, ya que es una zona que sólo conocíamos de paso. Así que llegamos ya de mañana a la turística (y hermosa) localidad de Riquewihr y comenzamos a buscar algún alojamiento donde pasar estos días. Y encontramos un pequeño apartamento muy bien de precio en la aldea vecina de Hunawihr.
No nos equivocamos con la elección. Hunawihr es un hermoso y tranquilo lugar rodeado de viñedos, que cuenta además con muchas pistas para andar en bicicleta. Tiene muy cerca las turísticas Riquewihr y Riveauville, y a unos 15 kilómetros la ciudad de Colmar. Todas estas localidades son de obligada visita, especialmente para contemplar las hermosas fachadas de las casas alsacianas. Un poco más al sur, en la ciudad de Mulhouse, recomiendo hacer una parada en el Museo del Automóvil de Mulhouse, tanto si se es aficionado a los coches como si no, ya que es una interesante forma de ver la historia de la movilidad en Europa en este último siglo.
Desde la Alsacia continuamos rumbo a casa cruzando toda Francia desde el Noreste hasta el Suroeste. Para hacer el viaje más llevadero hacemos primero una etapa hasta Avallon, donde aprovechamos para visitar el Hotel Dieu, en Beaune. La segunda etapa nos llevará hasta la región donde se puede ver el mejor arte rupestre de Francia, concretamente hasta la localidad de Les Eyzies (prometemos volver para ver las cuevas con tranquilidad), haciendo una parada en el camino en la interesante basílica de Vézelay.
Continuando de camino a casa, y aún con ganas de andar más en bicicleta, pasamos un par de noches en Lesaka, con el objetivo de dedicar un día a recorrer la Via Verde del Bidasoa… y disfrutar de la buena cocina vasca. Después, con el estómago bien lleno y aún con más ganas de buena comida, hacemos otra parada en Asturias, llegando a casa al dia siguiente.
Otro año más, otra vuelta por Europa en coche que no nos defraudó. Sin duda alguna, llevar este año las bicicletas hizo de este viaje distinto a los demás, ya que fue la mejor forma de recorrer lugares como la Normandía, Holanda, Suecia, Berlín, o Alsacia. Si repetiremos el año que viene no lo sabemos, ya que por un lado queremos probar desplazarnos de forma diferente, a ser posible en transporte público. Pero lo que no podemos negar es que, hasta hoy, viajar como hicimos en este último viaje es la mejor forma de viajar que conocemos.
DATOS DE INTERÉS
Alojamientos (euros por noche. C/D: incluye desayuno)
Les Vignets (Saint Laurent, Normandía, F): 38 euros C/D
Hotel Premiere Classe (Capelle la Grande, Dunkerque, F): 41 euros
Apartamento en Camping Arado (Medemblik, NL): 40 euros
1- 28/6: 234.4 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 58.07 euros + 309.57 ferry
2- 29/6: 317.6 km en coche, 5.07 km en bici. Gastos: 29 euros
3- 30/6: 79.8 km en coche, 17.38 km en bici. Gastos: 11.7 euros
4- 1/7: 541.4 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 341.84 euros
5- 2/7: 400.4 km en coche, 9.84 km en bici. Gastos: 33.87 euros
6- 3/7: 0 km en coche, 44.18 km en bici. Gastos: 29,6 euros
7- 4/7: 72.7 km en coche, 31.92 km en bici. Gastos: 40.35euros
8- 5/7: 537.8 km en coche, 9.6 km en bici. Gastos: 224.95 euros
9- 6/7: 500.5 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 188 euros + 360DKK + 66 SEK
10- 7/7: 0 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 0
11- 8/7: 0 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 70 SEK
12- 9/7: 227.3 km en coche, 12.37 km en bici. Gastos: 127.56 SEK
13- 10/7: 65.6 km en coche, 24.73 km en bici. Gastos: 1084 SEK
14- 11/7: 259.6 km en coche, 10,4 km en bici. Gastos: 797.43 SEK
15- 12/7: 396.4 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 628.8 SEK
16- 13/7: 25.8 km en coche, 45.16 km en bici. Gastos: 85 SEK
17- 14/7: 411.5 km en coche, 0 km. Gastos: 100.97 euros + 649 DKK + 2125 SEK
18- 15/7: 273.4 km en coche, 18.61 km en bici. Gastos: 118.07 euros
19- 16/7: 0 km en coche, 37.35 km en bici. Gastos: 68 euros
20- 17/7: 251.2 km en coche, 11.47 km en bici. Gastos: 226.1 euros
21- 18/7: 538.5 km en coche, 12.81 km en bici. Gastos: 139.79 euros
22- 19/7: 81.4 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 172.6 euros
23- 20/7: 234.3 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 126.8euros
24- 21/7: 51.1 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 49.99 euros
25- 22/7: 207.6 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 221.84 euros
26- 23/7: 0 km en coche, 29.53 km en bici. Gastos: 56.2 euros
27- 24/7: 0 km en coche, 22.7 km en bici. Gastos: 55.4 euros
28- 25/7: 305.9 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 302.52 euros
29- 26/7: 127.2 km en coche, 9.79 km en bici. Gastos: 116.11euros
30- 27/7: 120.3 km en coche, 11.55 km en bici. Gastos: 44.25 euros
31- 28/7: 0 km en coche, 53.7 km en bici. Gastos: 19.16 euros
32- 29/7: 37.9 km en coche, 19.06 km en bici. Gastos: 43.95 euros
33- 30/7: 441.2 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 333.81 euros
34- 31/7: 485.5 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 95.42 euros
35- 1/8: 371.6 km en coche, 28.58 km en bici. Gastos: 137.04euros
36- 2/8: 0 km en coche, 65.11 km en bici. Gastos: 72.3 euros
37- 3/8: 457.7 km en coche, 12.7 km en bici. Gastos: 263.7 euros
38- 4/8: 175 km en coche, 0 km en bici. Gastos: 110.73euros
Total: 8230.6 km en coche, 543.61 km en bici. Gastos: 4147.7 euros + 1009 DKK + 4983.79 SEK (aproximadamente 4858 euros en total dos personas en 38 días)
Si deseáis mas información, podéis dejar un comentario o escribir a cabonorte2009@hotmail.es
Si llegaste a este post será porque andas buscando información sobre viajar por la Bretaña Francesa; por lo tanto, no hará falta que te cuente las razones de por qué hacerlo, ya que probablemente alguien ya te habló de los paisajes, de la cultura bretona, de las crêpes, …, así que pienso que ya tendrás razones de sobra para escoger la Bretaña de vacaciones. Yo la visité en varias ocasiones; la primera vez en el 1998 y luego en el 2007, 2010, 2011 y 2012, así que no hay duda que si te interesa todo lo que escuchaste de la Bretaña, es seguro que repitas destino, igual que me pasó la mí.
En esta entrada intentaré hacer un recorrido por diversas zonas de la Bretaña indicando los sitios más turísticos y algún que otro lugar menos conocido pero que yo considero interesante; aunque, como siempre digo, lo mejor de un viaje es descubrir lugares por uno mismo, y te puedo asegurar que en la Bretaña es habitual encontrarse con gratas sorpresas. Me centraré, pues, en qué visitar; pero si además quieres consejos de cómo viajar por allí gastando poco, échale un vistazo a esta guía para viajar por Francia con poco dinero.
LA COSTA SUR
Como lo más probable es que llegues desde la Península, o desde el ferry de St Nazaire, comenzaré el recorrido por el sur. Se puede decir que la primera localidad de entrada es La-Roche-Bernard, una localidad bastante acogedora con un puerto lleno de veleros al lado de un puente colgante. Es, además, bastante más tranquila que la vecina Port-Navalo, muy saturada en verano por el turismo de «sol» y playa.
Continuando por el Golfo de Morbihan, pasamos Vannes, y seguimos en dirección a uno de los lugares más interesantes y conocidos de la Bretaña: Los alineamientos megalíticos de Carnac. El conjunto más importante es el que está situado al norte de la localidad de Carnac, donde se puede ver alineamientos de más de 1000 menhires.
Pero no sólo hay menhires en Carnac. Continuando por la carretera D768 hacia el sur, recomiendo acercarse hasta la localidad de Quiberon, donde hay más restos megalíticos y, sobre todo, hermosas playas y acantilados. Si seguimos en dirección oeste, después de pasar la ciudad de Lorient (muy conocida por su Festival Intercéltico), la siguiente parada turística sería Pont-Aven, población famosa por ser la cuna de los pintores de la Escuela de Pont-Aven, siendo Paul Gauguin el más conocido.
A poca distancia de Pont-Aven llegamos a la también muy visitada Concarneau, donde destaca su conjunto medieval amurallado.
EL OESTE
En la parte más occidental de Bretaña son famosas las Puntas de Raz y Saint Mathieu, donde podemos disfrutar del Atlántico más salvaje, casi siempre con mucho oleaje y fuertes vientos. Quizá la más espectacular de las dos sea la Punta de Raz, situada más al sur, aunque hay que pagar un precio excesivo por el aparcamiento. De todas formas, si queremos ahorrar ese dinero, podemos disfrutar de las vistas de la Punta de Raz desde la vecina Punta de Van.
Cerca de la Punta de Raz recomiendo hacer una parada en la localidad de Pont-Croix y, sobre todo, en Locronan, aunque la excesiva carga turística en verano (y el precio del aparcamiento) le quita algo de encanto.
Si tenemos tiempo, se puede continuar todo por la carretera al lado de la costa hacia el norte, y aprovechando para probar las distintas variedades de galettes (crêpes saladas de trigo sarraceno) y crêpes dulces en las numerosas creperías que vamos encontrando por el camino.
Y llegamos a Brest, capital del Finistère, el departamento más occidental de la Bretaña, sin apenas interés turístico, por lo que recomiendo seguir hacia la costa norte pasando por la Punta de Saint Mathieu, con hermosas vistas de la costa como en Plouneour.
LA COSTA NORTE
Siguiendo por la costa, y tras una parada en Roscoff, llegamos a otro de los lugares más conocidos de la Bretaña: la Costa del Granito Rosa. Un paseo por el sendero de los aduaneros en la localidad de Ploumanach es una de las mejores formas de contemplar este paisaje.
Después lo mejor es continuar, siempre al lado de la costa, hacia el este, pasando por la Punta de l’Arcouest (con vistas, y posibles excursiones a la Isla de Bréhat) y el Cap Fréhel.
Aunque no todo son paisajes en la costa del norte de la Bretaña, ya que también son casi de obligada visita las ciudades de Dinan y Saint-Malo. De Dinan, lo que más destaca es su castillo y la ciudad medieval.
Saint-Malo es una de las ciudades más hermosas de la Bretaña y también de las más visitadas. Es una ciudad amurallada, muy bien reconstruida después de su destrucción por los bombardeos de la segunda guerra mundial.
Y continuando por la costa hacia el este llegamos a Cancale, donde podemos tomarnos unas ostras como manda la tradición en esta localidad.
EL ESTE
Aunque situado administrativamente fuera de la Bretaña, por apenas unos metros, sería casi un delito pasar por alto uno de los lugares más famosos y visitados de toda Francia: el Mont-Saint-Michel. Simplemente espectacular, esta montaña en el mar (sólo con la marea alta) acoge una hermosa abadía en su punto más alto y una aldea medieval. En temporada alta, recomiendo visitarlo por la tarde-noche, cuando ya se fueron la mayor parte de los turistas. Además, la imagen del Mont-Saint-Michel iluminado en la oscuridad merece la pena.
Pero en la parte oriental de la Bretaña no sólo tenemos el Mont-Saint-Michel. A poca distancia podemos hacer una parada en la localidad de Dol-de-Bretagne, para después continuar hacia el sur hasta Fougères, otra interesante ciudad medieval.
Sin desviarnos mucho de Fougères, y continuando con las ciudades medievales, podemos visitar Vitré, que cuenta con un bonito castillo.
EL INTERIOR
Quizás el interior sea la zona menos conocida de la Bretaña, pero no por ello es la menos interesante. Con muchos menos turistas en relación con la costa, en el interior hay muchos lugares hermosos donde descansar por lo menos un par de días. Huelgoat o Pontrieux son dos ejemplos, aunque el viajero puede encontrarse con otro destino similar donde relajarse.
En el interior de la Bretaña también podemos aprovechar para contemplar una de las joyas más conocidas de esta cultura: los recintos parroquiales. Aparte de la iglesia, el conjunto está formado generalmente por un arco monumental, un osario y un calvario. Los más famosos son los de Pleyben, Guimiliau y Saint-Thégonnec.
Lo más interesante de los recintos parroquiales son los calvarios, auténticas obras de arte talladas en piedra donde se representan escenas de la biblia.
Por último, y sólo en el caso de tener tiempo o ser muy aficionado a las leyendas del Rey Arturo, no dudes en visitar el famoso bosque de Brocelandia, situado en la localidad de Paimpont. Allí, hay una ruta que pasa por lugares relacionados con esta leyenda, aunque pienso que sólo merece la pena para interesados en el tema.
Pues hasta aquí el recorrido por la Bretaña que propongo, que siempre puedes complementar con otros sitios famosos para visitar como puede ser Vannes, Josselin, …o Rennes, su capital; todo dependerá del tiempo que dispongas. Espero que sea de mucha ayuda para quien planee un viaje por la zona y si quieres más información puedes dejar un comentario o escribir a cabonorteblog@gmail.com. Y si además quieres consejos para viajar por Francia con poco dinero, no te pierdas esta otra entrada de mi blog.
Ésta es la tercera parte del diario de mi viaje por Europa en coche en el año 2011. En la primera parte describo el recorrido desde la salida de casa hasta Noruega, incluyendo una vuelta por los fiordos (pinchar aqui para ver el relato de la 1ªparte); y en la segunda parte, desde Noruega hasta Eslovenia (pinchar aqui para ver el relato de la 2ªparte). A continuación, comentaré el viaje desde la salida de Eslovenia hasta casa, representado en el siguiente mapa.
Las ideas generales del viaje ya las comenté también en la 1ª parte del diario, que se pueden resumir en disfrutar de cada jornada, sin llevar recorrido fijo, sin hacerle apenas caso a las guías de viaje y no hacer reservas de alojamiento, que nos limita a dormir en un sitio prederminado. Esto último no lo vamos cumplir en esta parte del viaje por lo menos en una ocasión, ya que como comentaré en breve, en Eslovenia decidimos reservar una casa rural para pasar unos días en los Alpes franceses, para descansar allí de tantos días de viaje. De todas formas, esto no deja de ser una excepción en todo el viaje.
22 DE AGOSTO: EL LAGO DI GARDA
Stara Fužina (SLO) – Torri del Benaco (I)
El Parque Natural del Triglav de Eslovenia es uno de eses sitios donde nos gustaría volver en otra ocasión. A ser posible en una época de menos calor y llevando unas bicicletas como equipaje. Pero el viaje continúa y salimos cara Italia no sin antes llenar el depósito de gasoil (1.238 euros/litro en comparación con los 1.5 euros/litro de Italia).
Ya en Italia, el calor se hace cada vez más insoportable, donde llegamos a estar a 40ºC. Por esa razón, decidimos no visitar Venecia (estuvimos a apenas 20 kilómetros de esta famosa ciudad) y nos dirigimos hacia la zona de los lagos, ya que pensamos que allí haría algo más de fresco.
Llegamos hasta el Lago di Garda y, a decir verdad, no notamos que refrescara mucho. Buscamos un hotel en la orilla del lago, y esperamos a que bajaran un poco las temperaturas. Por la noche, a unos 30 grados, sigue siendo muy pesado pasear, pero se disfruta mucho mejor del lugar, como por ejemplo de una cena en una terraza junto al lago, en la localidad de Torri del Benaco.
Gastos pagados en el día: Gasóleo: 33.01 euros, apartamento de Stara Fužina (2 días): 92 euros, supermercado: 2.90 euros, peajes: 8.60 euros
Kilómetros recorridos en el día: 466.1
23 DE AGOSTO: EL LAGO DI COMO
Torri del Benaco (I) – Laglio (I)
El día comienza ya con 30ºC, y muy probablemente se lleguen a los 40ºC por la tarde. En estas condiciones tan poco propicias para el paseo, la mejor forma de conocer los lagos será rodeándolos en el coche, donde estamos tan a gusto gracias al aire acondicionado. De todas formas, los paisajes del Lago di Garda, Como y el d’Iseo (entre los dos anteriores), se disfrutan mucho desde el coche, siempre que se vaya por las carreteras más próximas a los lagos, sin prisas, y haciendo paradas para contemplar las vistas y algunas localidades
Después de casi rodear por completo el Lago di Como, intentamos buscar un sitio donde dormir en la orilla oeste del lago. Tardamos bastante en encontrar un alojamiento a un precio razonable, ya que prácticamente todos pasan de los 100euros. Ésta es una zona muy turística, pero también lo es el Lago di Garda y no es tan caro. Supongo que será porque el Lago di Como siempre fue un destino de las clases más pudientes de Europa desde hace más de un siglo, y eso se nota en muchos hoteles de lujo que tienen ya cerca de cien años. Aún así, yo esperaba encontrar también algún sitio donde dormir para los que viajamos sin derrochar y, cuando ya estábamos a punto de decidirnos por un cámping (dormir de cámping a 30 grados no nos hacía mucha gracia) encontramos un hotel por 75 euros con desayuno y aire acondicionado.
Gastos pagados en el día: Hotel en Torri del Benaco: 74 euros, supermercado: 7.67 euros, cena: 27 euros
Kilómetros recorridos en el día: 368.9
24 DE AGOSTO: UN POCO DE FRESCO EN EL VALLE DE AOSTA
Laglio (I) – Valsavarenche (I)
El paisaje de los Lagos de Italia nos gustó mucho, aunque no lo disfrutamos todo lo que se merece por el calor. Buscando lugares también hermosos, pero con un poco más de fresco, decidimos ir hacia el Valle de Aosta, ya bien dentro de los Alpes, concretamente dentro del Parque Natural Gran Paradiso. Y llegamos hasta Valsavarenche.
En esta pequeña localidad, dentro del Parque Natural, encontramos temperaturas razonables, paisaje de montaña, precios justos y mucha tranquilidad. Después de pasar por los saturados Lagos di Como y Garda, y de sufrir durante tantos kilómetros la nefasta forma de conducir de los italianos, disfrutamos mucho de la paz de este lugar. Nos alojamos en una casa rural (tiene la denominación de «chambre d’hotes», ya que por aqui ya se habla francés) con buenas vistas, y cerca del centro del pueblo.
Gastos pagados en el día: Hotel en Laglio: 75 euros, supermercado: 23.73euros, gasóleo: 45.06 euros, peaje: 3.30, cena: 29.70 euros
Kilómetros recorridos en el día: 258.3
25 DE AGOSTO: DE VUELTA A FRANCIA
Valsavarenche (I) – Filinges (F)
Despertarnos en este lugar hace que tengamos muchas ganas de pasar varios días por aqui. Y así haremos en Filinges, a poca distancia de donde estamos, ya en tierras francesas. Pero antes, aprovechando parte de la mañana, contemplamos algo de los paisajes del Parque Natural Gran Paradiso
Después, seguimos rumbo Filinges cruzando el alto de Saint Bernard (2188m.), con muy buenos paisajes alpinos; y haciendo una parada en Albertville, para comer unas galettes en una creperia bretona. Bien entrada la tarde, llegamos al apartamento que habíamos reservado en Filinges, donde vamos a pasar unos días. A primera vista el apartamento es perfecto para nosotros. Está situado en el último piso de una casa de piedra antigua, perfectamente restaurado, y con todas las comodidades que podemos necesitar. Ademáis, el entorno es muy tranquilo, pero cerca de la «civilización» para ir de compras o tomar algo. Respeto a los anfitriones (uno de ellos gallego) no tengo más que decir que son perfectos.
Gastos pagados en el día: Chambre d’hotes de Valsavarenche: 70 euros, supermercado: 31.72euros, peaje: 1, comida: 27 euros, aparcamento Albertville: 0.60 euros
Kilómetros recorridos en el día: 264.3
26 DE AGOSTO: COMIENZAN LOS DÍAS DE DESCANSO EN LOS ALPES
Filinges (F) – Filinges (F)
Llevamos ya 25 días viajando, por lo que necesitamos de una temporada de descanso. Queremos estar unos días haciendo de turistas pero sin hacer muchos kilómetros, sin madrugar, sin necesidad de tener que andar buscando sitios de comer y dormir, … Nos apetece levantarnos cuando despertemos, desayunar tranquilamente; y luego ir a dar una vuelta por los alrededores, hacer la compra, tomar algo, y después volver a casa por la noche a cenar y leer un poco antes de dormir.
Creo que eligimos el lugar idóneo para llevar este estilo de vida. De hecho hoy, tras levantarnos tarde y desayunar, fuimos al mercado; después a almorzar en Annemasse y a tomar unas cervezas en Bonne, donde aprovechamos para ir al supermercado. Y por la noche, cena en el apartamento con un bueno vino francés.
Gastos pagados en el día: Supermercado: 11.60 euros, comida: 29.70 euros, cervezas: 4.70 euros
Kilómetros recorridos en el día: 75.2
27 DE AGOSTO: ANNECY
Filinges (F) – Filinges (F)
Hoy dedicamos el día a conocer Annecy, una ciudad muy turística que tiene canales y está situada al lado de un lago con el mismo nombre.
El centro de Annecy es un lugar agradable para pasear, aunque en esta época del año hay mucho turismo. Lo que más me gustó fueron los canales y la antigua cárcel (Palacio d’Isle), que rodeada de canales tiene una forma parecida a un barco. Hoy, además, disfrutamos de un mercadillo de artículos de segunda mano (tan comunes en Francia). Como es habitual en nuestras viajes por Francia, comimos en una creperie bretona las galettes de trigo de sarraceno que tanto nos gustan.
Por la tarde, rodeamos el Lago de Annecy, que está entre montañas que alguna supera los 2000m de altitud. Supongo que en primavera y en invierno, con los picos nevados, el paisaje tiene que ser aun más hermoso.
Gastos pagados en el día: Supermercado: 11.17 euros, comida: 32.70 euros, aparcamento Annecy 2.40 euros, gasóleo: 30.01 euros
Kilómetros recorridos en el día: 141.3
28 DE AGOSTO: UNA EXCURSIÓN A SUIZA
Filinges (F) – Filinges (F)
Como estamos a poco más de 30 kilómetros de Suiza hoy decidimos hacer una excursión por ese país. Descartamos ir hasta Ginebra, que aunque la tenemos muy cerca, no nos apetece visitar ninguna ciudad. Así que pasaremos el día visitando las localidades de la orilla sur del Lago Leman (casi todas francesas).
Después, una pequeña excursión por los alpes suizos cerca de Monthey, contemplando los paisajes de montaña de este país.
Gastos pagados en el día: Comida: 25.50 euros
Kilómetros recorridos en el día: 194.3
29 DE AGOSTO: LE CIRQUE DU FER A CHEVAL
Filinges (F) – Filinges (F)
Una excursión hasta el círculo glaciar de Fer a Cheval va a ser nuestra forma de pasar el último día de descanso dentro de estas «vacaciones» en los Alpes. El circo, cerca de la localidad de Samoëns, aparte de su belleza, es muy interesante, ya que se puede observar perfectamente la forma de herradura de un antiguo glacial.
Gastos pagados en el día: Comida: 34.60 euros, gasóleo: 55.01 euros, supermercado: 17.31 euros
Kilómetros recorridos en el día: 102.6
30 DE AGOSTO: HACIA EL SUR DE FRANCIA
Filinges (F) – Albi (F)
Como nuevos después de estes días de relax en los Alpes, continuamos la ruta de regreso a casa. Hacemos una parada en Le Puy-en-Velay para almorzar y para ver la impresionante ubicación de la capilla de Saint Michel de Aiguilhe, situada en la cima de una formación volcánica.
Pasamos la noche y el final de la tarde en la ciudad de Albi, que tiene un cierto encanto, y una catedral hecha en ladrillo muy interesante.
Gastos pagados en el día: Apartamento de Filinges (380 euros por 5 noches), peajes: 17 euros, Hotel Albi: 57.80 euros, Cena Albi: 28.70 euros
Kilómetros recorridos en el día: 576.6
31 DE AGOSTO: CADA VEZ MÁS CERCA DE CASA
Albi (F) – Sara (F)
Continuamos haciendo kilómetros de vuelta a casa y, tras pasar Toulouse, decidimos dirigirnos hacia el Iparralde (conocido como País Vasco francés), un lugar perfecto para decansar un par de días. Aunque estuvimos en el Iparralde en varias ocasiones (incluso tengo una entrada del blog sobre esta zona), siempre que podemos buscamos una excusa para volver aquí, ya que nos gusta de forma especial. De esta vez, nos decantamos por la pequeña y hermosa localidad de Sara.
Gastos pagados en el día: Gasóleo: 30 euros, comida: 23.5 euros, peajes: 13.80 euros, cervezas: 4.80 euros
Kilómetros recorridos en el día: 427.7
1 DE SEPTIEMBRE: DESCANSANDO EN EL IPARRALDE
Sara (F) – Sara (F)
Día de descanso en Sara y alrededores, disfrutando de la calidad de vida del Iparralde
Gastos pagados en el día: Supermercado: 46.36 euros, cervezas: 5.60 euros
Kilómetros recorridos en el día: 93.3
2 DE SEPTIEMBRE: CELEBRANDO EL FIN DEL VIAJE EN ASTURIAS
Sara (F) – Luanco
Seguimos haciendo kilómetros de vuelta a casa, poco a poco, como decidimos hacer en todo este viaje. Tras hacer una parada para comer en una playa cerca de Llanes, llegamos a Luanco, localidad donde viví dos años y que le tengo un cariño especial. Será aquí donde celebremos la última noche de este viaje.
Gastos pagados en el día: Hotel Sara: 212.80 euros (incluye dos noches y dos cenas), supermercado: 4.35 euros, gasóleo: 53 euros, peajes: 10.61 euros, cervezas: 13.80 euros
Kilómetros recorridos en el día: 448.9
3 DE SEPTIEMBRE: FIN DEL VIAJE
Luanco – Lugo
Estos 33 días de viaje se nos pasaron tan rápido que casi no nos dimos cuenta. Volveríamos hacer sin dudarlo los 10.907.6 kilómetros que acabamos de recorrer por tantas carreteras de Europa. Como siempre, nada más llegar ya estamos pensando a dónde será el próximo viaje: ¿Europa del Este? ¿Europa del Sur? ¿Países Escandinavos de nuevo? Da igual decidirlo ahora. Como siempre, no lo sabremos hasta pocos días antes de partir.
Gastos pagados en el día: Hotel Luanco: 85 euros (incluye la cena), gasóleo: 46.01 euros.