Nuestra experiencia con el alquiler y el primer contacto con el mundo de las autocaravanas
Tras varios años recorriendo países de diferentes maneras (en coche, en avión, en tren, de mochileros, en bici,…), decidimos probar otra nueva forma de viajar: alquilar una autocaravana. La razón fundamental fue la libertad que proporciona esta forma de desplazarse, ya que en teoría puedes pasar la noche en cualquier sitio.
Además, también pensamos que sería una opción más cómoda para viajar con Xaquín, nuestro bebé de tres meses. Así que, como es costumbre en este blog, comparto con vosotros nuestra experiencia con el alquiler de una autocaravana, así como unos cuantos consejos que os pueden ser interesantes.
Lo primero: Tipos de autocaravanas y cual alquilar
Antes de alquilar es bueno conocer los cuatro tipos de autocaravanas más comunes:
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La capuchina: Fácilmente reconocible por el saliente que existe sobre la cabina. Es la autocaravana que mejor se adapta a familias, ya que suelen tener hasta 6 plazas para dormir. El problema es su mala aerodinámica, lo que repercute mucho en el consumo y el efecto del viento.
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La integral: Solucionan en parte el problema de las capuchinas incluyendo la cabina dentro de la zona de vivienda, por lo que suelen llevar una cama sobre los asientos delanteros, aparte de otra en la parte posterior.
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La perfilada o semiintegral: No disponen de cama sobre los asientos delanteros por lo que generalmente sólo llevan una en la parte posterior. Eso sí, son un poco más grandes que las cámper
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La cámper: Aprovechan la estructura tal cual de una furgoneta, así que son las más pequeñas de todas ellas. Suelen tener sólo una cama en la parte posterior y, algunas, pueden llevar una desplegable en el techo.
Nosotros nos decidimos finalmente por alquilar una cámper, ya que en un principio nos pareció más maniobrable y pensamos que suficiente para dos adultos y un bebé. Tras unos días en ella, nos dimos cuenta que era un poco justa y, llevando un bebé, se agradecería el aumento de espacio que proporciona una perfilada.
El alquiler
Si no se usa la autocaravana de forma más o menos continua pienso que es mejor alquilar que comprar. También lo recomiendo antes de decidirse por la compra de una, ya que es bueno probar esta forma de viajar antes de hacer el gran desembolso de dinero necesario para adquirir y mantener una.
El alquiler depende del tipo de autocaravana, la empresa y, sobre todo, de cuándo alquilemos. Si lo hacemos en temporada alta no es raro que nos cobren unos 180€ por día, llegando a bajar a unos 80€ en temporada baja. Si contratamos muchos días, nos pueden hacer un descuento final. A nosotros, una cámper en temporada alta (altísima, ya que era Semana Santa), nos costó 140€ al día.
En la actualidad, cada vez hay más empresas que se dedican al alquiler, ya que es un modelo de negocio en auge, así que no es raro encontrar en cada ciudad una o varias empresas que se dediquen a ello. También hay webs que alquilan entre particulares, aunque nunca las hemos probado.
Qué incluye el alquiler
Si alquilamos varios días, lo normal es que no tengamos límite de kilómetros. Si sólo nos decidimos por un sólo día, o un fin de semana, seguramente nos cobren un suplemento por los kilómetros realizados.
Por otro lado, lo habitual es que nos cobren una fianza, que nos devolverán cuando entreguemos el vehículo, siempre y cuando no tenga ningún daño (revisad bien los rascazos antes de la entrega del vehículo). Suelen andar entre 1000 – 700€ dependiendo de la autocaravana y la empresa. En nuestro caso fue de 750€.
Suelen incluir en el precio todos los utensilios de cocina, algún accesorio de cámping, botellas de gas y similares. No la ropa de cama ni toallas.
Por lo general, nos la entregan con el depósito de combustible y agua llenos, y el de aguas grises y negras vacío, y tendremos que devolverla así.
La conducción
Las que se alquilan se conducen con el carnet B, es decir, el mismo que el de coche. La conducción es un poco diferente a la de un turismo, ya que lo que primero nos llama la atención es que vamos muy elevados respecto a la carretera. Debemos de tener en cuenta que en el fondo la mecánica es la de una furgoneta, por lo que el confort (notaremos mucho los baches) y las prestaciones son inferiores.
Debemos ir siempre más despacio que en nuestro coche, ya que la estabilidad es muy inferior (debido al peso, a la altura) y no nos debemos olvidar que llevamos la casa con nosotros, por lo que siempre escucharemos los ruidos de los platos, sartenes,…en cuanto pisemos unos baches. Respecto a las maniobras, a veces puede asustar un poco su tamaño (sobre todo en calles estrechas o algún aparcamiento), pero nos sorprenderá su buen radio de giro.
Dónde pasar la noche
En general hay estas tres opciones:
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En un área de autocaravanas: Cada vez hay más, y muchas de ellas son gratuitas. Por lo general ofrecen como mínimo aparcamiento a las autocaravanas, así como una toma de agua y vaciado de aguas grises y negras.
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En un camping. Siempre son de pago. Tienen muchos servicios (duchas, lavadoras, toma de agua y vaciado, etc….), así como la posibilidad de electricidad.
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En cualquier sitio donde se pueda aparcar un turismo. Este es un tema muy controvertido, sobre todo si tenemos en cuenta la legislación local, aunque según el código de circulación (que por cierto, es una norma de rango superior a la legislación local), la autocaravana se puede estacionar como un turismo, siempre y cuando no despleguemos el toldo, calcemos el vehículo o cosas por el estilo.
Nosotros hemos utilizado estas tres formas de pasar la noche y creo que lo mejor es escoger una u otra en función de las necesidades del momento. Para saber dónde se encuentran hemos utilizado las webs de furgovw (lugares furgoperfectos) y Park4night.
La vida a bordo
Estas autocaravanas incluyen zona de dormitorio ,»sala de estar», cocina, ducha y baño, todo en unos pocos metros cuadrados. Al principio, como es lógico, todo nos parecerá pequeño y nos costará adaptarnos, algo a lo que nos acostumbraremos con el paso de los días. Cómo se distribuye este espacio, así como otras particularidades y uso (aguas grises, aguas negras, baterías, etc…) lo explico en este enlace.
Viajar con un bebé
En nuestro caso, al llevar un bebé de tres meses con nosotros, hizo que nuestro viaje en autocaravana fuese un poco diferente a lo normal. Por eso, pienso que puede ser interesante compartir aquí unos consejos para quien se decida a viajar con un bebé. Por lo general, la autocaravana es muy buena para llevar un bebé, ya que permite alimentarlo (dar de mamar o hacer un biberón) y cambiarlo de forma muy cómoda.
A la hora de dormir lo mejor es que duerma con los adultos, cosa que se puede hacer sin problemas, ya que al menos una de las camas suele ser bastante ancha. Las dos únicas pegas que hemos encontrado a la hora de llevar un bebé es la ausencia de anclajes Isofix en los asientos (tuvimos que pedir una silla prestada), y el enorme consumo de agua y energía para bañarlo en una bañera de bebé. Por lo demás la experiencia ha sido perfecta.
Pues hasta aquí nuestra experiencia y primer contacto con el mundo de las autocaravanas. Si queréis conocer las principales ventajas e inconvenientes de viajar en autocaravana, así como si compensa económicamente o no, no os perdáis este artículo que podéis ver pinchando en este enlace. Y, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, o si queréis dejar aquí algún consejo más, os animo a escribir un comentario.
2 comentarios sobre “ALQUILAR UNA AUTOCARAVANA”