Que ver y otros consejos de un compostelano para visitar la ciudad

Una de las cosas porque Compostela es conocida en el mundo es por ser el final de las rutas jacobeas. Olas de peregrinos fueron llegando a Compostela durante cientos de años dejando huellas en esta ciudad abierta al extranjero desde la edad media. El objetivo de la mayor parte de estos visitantes de la ciudad es la catedral, el lugar más visitado y uno de los sitios más importantes de Europa.

Pero Compostela no es solo la catedral, tiene además un impresionante y muy bien conservado casco histórico y otros lugares muy importantes para cualquier visitante. En esta nueva entrada de mi blog, os invito a hacer conmigo un recorrido por esta ciudad bien conocida por mí, ya que es la ciudad donde nací y donde vivo.

La Catedral y las plazas que la rodean

Destino final de la mayor parte de los visitantes, es sin duda el lugar más espectacular de la ciudad. Muchos peregrinos llegan en busca de la tumba del Apóstol Santiago y el humo purificador del Botafumeiro. Pero también los que tienen como objetivo una visita mas cultural que espiritual pueden disfrutar de este templo, especialmente por el impresionante Pórtico de la Gloria, una auténtica joya románica.

La catedral es hermosa por dentro…y también por fuera. Sin duda la fachada más espectacular para mucha gente es la del Obradoiro, de origen barroco y partícipe, junto con los edificios que la componen (Pazo de Raxoi, Hostal dos Reis Católicos y Colexio de San Xerome) en una de las plazas más fotografiadas del mundo.

Y aunque no son tan conocidas como la del Obradoiro, no son menos hermosas las otras fachadas: La románica de las Praterías. La de la Quintana, por ser donde cada año santo se abre la Puerta Santa. Y por último la del norte, la de la Azabachería, justo enfrente del Seminario Maior.

Para conocerla, además de recorrer todo su interior, recomiendo dar un paseo a su alrededor para ver todas las fachadas y acabando con una visita guiada a los tejados de la catedral.

La zona vieja

Como centro histórico y cultural desde la edad media, la ciudad cuenta con un extenso y bien conservado casco antiguo, desde mi punto de vista uno de los mejores de Europa. Lo mejor para disfrutarlo es pedir un mapa en la oficina de turismo y pasear durante horas por sus plazas y calles adoquinadas. Imprescindibles son la Rua Nova, Rua do Vilar, Rua do Franco (con muchos restaurantes para turistas), Preguntoiro, Conga, Praza do Toural, Mazarelos, Praza de Cervantes, Casas Reais o Algalia, pero cualquiera del casco histórico no defrauda.

Y como lugar de peregrinación, también tenemos iglesias. Y muchas. Durante este paseo por la zona vieja podemos ver algunas muy interesantes como la de San Francisco, Salomé, San Agustín, Ánimas,…y en especial el Convento de San Martiño Pinario.

Hablar de Compostela es hablar también de su Universidad. Aunque muchas de las facultades actuales están en los alrededores, podemos ver también edificios de la antigua universidad por el centro histórico. Algunas de ellas aún son utilizadas hoy en día, como la Facultade de Medicina, la de Xeografía e Historia o la de Filosofía, situada en la acogedora Praza de Mazarelos

Además, recomiendo complementar el paseo por el casco antiguo con la visita a algún museo (en especial el Museo do Pobo Galego) y la conocida Praza de Abastos, donde todas las mañanas de los días laborables se puede ver en su vivo mercado los mejores productos del país. Si fuera posible, es mejor ver el mercado los jueves, ya que es cuando hay más puestos de venta.

Fuera del centro histórico

Compostela cuenta con otros puntos de interés también fuera del casco antiguo. A pocos pasos de la Rua do Franco podemos dar un paseo por la Alameda, donde hay unas impresionantes vistas de la Catedral especialmente en un atardecer soleado. Los parques de Belvís, Bonaval o Vista Alegre también están cerca del centro, y aunque no son tan visitados, no dejan de ser interesantes.

Bajando desde el centro hasta el Barrio de Sar, es imprescindible la visita de la Colexiata do Sar, iglesia románica donde destacan sus arcos exteriores, que fueron construidos posteriormente para evitar el derrumbe.

El interesante legado histórico de Compostela hace que construcciones más modernas como las que encontramos en la zona universitaria o la polémica Cidade da Cultura pasen desapercibidas para la mayoría de los visitantes, aunque también forman parte de la ciudad.

Ya para acabar este recorrido por Compostela, os recomiendo algo que yo siempre trato de hacer cuando visito una ciudad: Contemplarla desde un buen mirador. Sin duda, las mejores vistas de esta ciudad son las que podemos disfrutar desde el Monte Pedroso. A unos cuatro kilómetros desde el centro (eso sí, con bastante pendiente al final) podemos hacer una pequeña excursión andando pasando por la Granxa do Xesto para contemplar Compostela y su entorno desde otro punto de vista.

 

Y ya sabéis que como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir una experiencia vuestra similar, no dudeis poner un comentario.