Guía sobre la comida japonesa en un viaje por Japón

Hay muchísimas razones para irse de viaje a Japón, un país donde todo es diferente a lo que estamos acostumbrados. Y una de ellas, y para mi de las más importantes, es la comida.

Aunque todos hemos oído hablar alguna vez por lo menos del sushi, e incluso nos hemos atrevido a probarlo en algún restaurante japonés occidental, no hay nada como visitar este país para ver la gran diversidad de platos y diferentes sabores que nos ofrece una de las gastronomías más pintorescas del mundo. Os invito a leer esta pequeña guía con mis experiencias con la comida japonesa, acompañada como es de costumbre con fotos y precios, para que os sirva de utilidad si vais de viaje por Japón.

Lo primero: ¿Los japoneses comen casi siempre sushi?

Como muchas personas, al principio pensaba que la base alimenticia de los japoneses era el sushi. Me imaginaba la mayor parte de restaurantes llenos de clientes devorando el típico rollito de pescado crudo con arroz y poco más. Pero no tardé en darme cuenta que esto no es más que una de las muchas imágenes erróneas que tenemos de este país.

Para empezar, a lo que los japoneses llaman sushi es al arroz avinagrado de este tipo de elaboraciones , y a los rollitos que conocemos aquí se les denomina maki-sushi. Por otro lado, una de las grandes sorpresas que me llevé de Japón es su gran variedad culinaria, que va mucho más allá que el pescado.

Los restaurantes en Japón

La variedad de tipos de restaurantes que hay en Japón es muy amplia, que van desde los más tradicionales hasta los típicos de comida rápida occidental. Por lo general, aunque todos tienen sillas, en muchos de ellos de corte más tradicional, es común que exista una zona sin ellas, donde lo normal es comer sentados en un cojín sobre suelo de tatami con las piernas cruzadas, en una postura en la que nosotros apenas aguantamos unos minutos.

A lo que sí que hay que acostumbrarse es a comer sin cubiertos. Todo plato sólido se come con palillos, y aprender a usarlos, ya sea con mayor o menor destreza no es difícil, sólo es cuestión de practicar. No nos va a hacer falta ni los cuchillos (la comida se sirve en trozos pequeños) ni cuchara, ya que la comida líquida estilo sopa se sorbe directamente de la taza (sin importar hacer ruido, ya que no es de mala educación)

Pedir la comida

Una de las cosas que más me preocupaba de Japón era el idioma. Me preguntaba si los japoneses sabrían algo de inglés, por lo menos para pedir lo básico. Y la verdad es que, una vez allí me di cuenta que no, que el inglés no es lo suyo, ya que por lo general lo hablan bastante poco y mal. Pero eso no es problema, siempre y cuando se tomen las cosas con humor y se tenga la mente abierta a probar de todo, ya que muchas veces acabaremos por comer algo que no tenemos ni idea de lo que es.

La solución a esto es preguntar previamente si tienen la carta en inglés, que es algo bastante común, o entrar en sitios donde tienen carta con fotos de comida o incluso escaparates con recreaciones de los platos que parecen reales.

Otro punto a favor de los japoneses en este aspecto es su gran amabilidad y las ganas que tienen de complacer al cliente, por lo que entendernos con ellos acabará siendo siempre una experiencia agradable.

¿Y qué comen los japoneses?

Como comenté antes, la comida es bastante variada. Además, es muy sabrosa y sana. Como todos sabemos, una parte muy importante de su dieta es el pescado. Si lo tomamos crudo, hay que reconocer que es un sabor bastante fuerte al que no estamos muy acostumbrados. De todas formas, hay pescados crudos a los que es más fácil adaptarnos, como por ejemplo el atún o salmón. La carne es también muy buena, y la hay de muchos tipos. Personalmente, disfruté mucho de la carne de vaca de Hida, que es típica de esa región de Japón.

Otra forma de comer carne muy extendida por todo el país son los Yakitori (brochetas de pollo) y Kushiyaki (brochetas de carne),siendo las primeras en ocasiones de partes como el pulmón o corazón del ave.

Como acompañamiento olvidaros del pan. Es común la pasta estilo tallarines,conocida como Ramen (de origen chino), Udon (de trigo) o Soba (de alforfón), y como no, el arroz. Este último siempre estará presente en muchos platos, ya que es la base de la dieta japonesa. Otros platos de acompañamiento son la sopa de miso (a la que me hice adicto), además de algunos encurtidos y salsas.

Otra de las grandes especialidades de la cocina japonesa son las tempuras. Son extremadamente buenas, y desde luego no tienen nada que ver con los rebozados de aquí que son fritanga pura. Recomiendo a todo el mundo probarlas.

La comida japonesa es muy rica en ciertos tipos de legumbres, pero no lo es con la fruta, ya que existe muy poca variedad y es muy cara. Tampoco utilizan mucho la leche, pero sí usan el huevo.

De todas formas, y como dije al principio, la variedad de restaurantes es amplísima, que van desde los Mcdonald´s hasta modernos locales donde podemos probar incluso los platos más ingeniosos. Por ejemplo, encontrar un lugar donde ofrecen pulpo a la gallega (octopus galician style) es motivo para entrar y pedirlo. El resultado, como pasa continuamente en este país, es siempre sorprendente.

Otras formas de comer

Cuando estamos de viaje, el tiempo suele ser escaso y muchas veces tendremos que conformarnos con picar algo rápido que no nos reste mucho tiempo, o que nos sirva para comer mientras nos desplazamos por ejemplo en tren. Para estes casos los japoneses tienen muchísimas soluciones, ya que ellos suelen comer mucho también de esta forma. Una de las mejores opciones es comprar bandejas conocidas como bento, donde tendremos un menú variado más que suficiente para una buena comida.

En Japón también es muy típico comprar la comida en los supermercados, que tienen siempre un microondas para calentarla. Si sólo queremos algo para picar, también encontraremos otras opciones más ligeras y seguro que muchas de ellas sorprendentes, como por ejemplo sandwiches de fruta.

Si nos gustan los dulces y snacks salados estamos de suerte, ya que en las tiendas japonesas hay una gran variedad de ellos.

Uno de los snacks más famosos son los Kitkats, de sabores tan curiosos como de té matcha, frambuesa o tarta de queso. Alguno de ellos son típicos de alguna región, y los japoneses se los llevan de recuerdo o regalo cuando van de viaje.

El desayuno

Una de las pocas cosas a las que no me he acostumbrado de Japón son a sus desayunos. Los japoneses desayunan de forma muy similar al resto de las comidas, algo que para los occidentales es muy difícil de adaptarse.

De todas formas, también hay lugares donde se pueden desayunar cosas como bollería o pan, como pueden ser en cafeterías (nosotros frecuentábamos las de la cadena Caffé Veloce) o tiendas de corte occidental, como la conocida Vie de France, muy habitual en estaciones de tren.

La bebida

Aparte de agua, en Japón es muy común beber diversos tipos de refrescos, algunos de sabores muy originales para un occidental, como por ejemplo la Fanta sabor uva o agua sabor tomate.

Por la calle son muy frecuentes las máquinas expendedoras de bebidas, donde podemos encontrar de todo. También es fácil encontrar refrescos estilo sidra o con teína.

Respecto a las bebidas con alcohol, una de las que más aceptación tiene es la cerveza, que se agradece muchísimo si vamos en verano, donde es normal estar siempre por encima de los 30 grados y con humedad. Las marcas Asahi y Sapporo son las más conocidas. También hay bebidas alcohólicas más fuertes, como el sake.

¿Es cara la comida japonesa?

Teniendo en cuenta que Japón no es un país por lo general barato, sí podemos afirmar que la comida sí es bastante económica en comparación con otros gastos. Por supuesto que el precio variará, dependiendo del tipo de comida (fast-food respecto a tradicional o más elaborada…), así como de la zona o el restaurante.

De todas formas, una cosa a tener en cuenta en un viaje a Japón, es que aquí no van a timar al turista, ya que son extremedamente legales, así que nunca habrá sorpresas en la factura. Además, no aceptan las propinas, por lo que si le dejas algo de dinero de las vueltas, lo normal es que te lo devuelvan. Pongo unos ejemplos de lo que suele costar la comida y bebida en este país (precios de julio de 2015, con 1 euro = 135 yenes):

· 2 menús en restaurante obrero: 1860 yenes (13,7 €)

· Desayuno de 2 personas en Caffe Veloce (bollería + té): 1100 yenes (8,15 €)

· Un agua en una máquina de bebidas: 100 yenes (0,74 €)

· Una Coca Cola en una máquina de bebidas: 160 yenes (1,18 €)

· 2 menús de comida tradicional japonesa y dos cervezas: 3360 yenes (24,88 €)

· Una de cena de 2 personas a base de tempuras: 2916 yenes (21,6 €)

· Un Kit Kat sabor té: 199 yenes (1,47 €)

· Unas brochetas y dos cervezas: 1280 yenes (9,48 €)

· 2 sakes: 400 yenes (2,96 €)

· Una cena de 2 peronas con carne de Hida y dos cervezas: 2500 yenes (18,5 €)

· 2 cervezas en un supermercado: 454 yenes (3,36 €)

· Comida rápida japonesa para dos personas: 720 yenes (5,33 €)

· 2 pintas de Guinness en un bar de moda: 1964 yenes (14,55 €)

· Comida en un supermercado: 1127 yenes (8,35 €)

· Un café en un Starbucks: 350 yenes (2,6 €)

· 2 bandejas estilo bento: 500 yenes (3,7 €)

Pues esto es todo. Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis comentar o compartir alguna experiencia similar, no dudéis en escribir un comentario.

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